FBL x parma impianti rivista

FBL x parma impianti rivista FBL x parma impianti rivista

sigep.parmaimpianti.com
from sigep.parmaimpianti.com More from this publisher
19.05.2013 Views

del tomate sea del mismo orden que la de la fruta y que la disponibilidad global pueda alcanzar un porcentaje de empleo del equipo suficiente como para hacer sí que, tomando en consideración todas las componentes del costo, el sistema resulte económico. Es posible encontrar estas situaciones en muchas áreas del extremo oriente en las cuales las posibilidades financieras son bastante limitadas y en las que el tomate no representa el producto portante de la empresa. Sucesivamente a estas etapas, para el tomate se pueden presentar varias soluciones de producto. En las áreas mediterráneas, pulpa, cubeteado y pelado, son formas de transformación totalmente usuales y existe poca compatibilidad con el uso de tratamientos utilizables para el caso de las frutas, aunque para muchos tipos de frutas encontramos en el mercado cubeteados y pelados (almibareadas y bases para cockteles de frutas). Sinembargo, resultan importantes las áreas de sobreposición para el caso de las pureas y los jugos y, como hemos podido observar en los números precedentes, también para los productos deshidratados. Volviendo al ejercicio que nos hemos propuesto, sucesivamente a los lavados, a las selecciones manuales cual alternativa a las ópticas, encontramos la fase importante de trituración y obtención del jugo o de la purea. Sabemos como se procede para el 54 caso del tomate. La baya pasa a través de un equipo dotado de cuchillos que la reducen en pulpa la cual a través de una pequeña tina con nivel constante, pasa al grupo de intercambiadores de calor en los que los tejidos se ablandan y quedan listos para ser bombeados hacia las pasadoras. La tecnología que nos conduce al jugo que debe ser concentrado, ya es resabida por todos y obviamente no les tediaremos recordándola, limitándonos por tanto simplemente con recordar la posibilidad, operando con temperaturas elevadas y fuertes velocidades a través de las fajas tuberas de intercambio, de obtener producto con viscosidad elevada manteniendo la misma cantidad de residuo seco (HB) en relación al (CB) normal, todo mas o menos conexo con la destrucción de las enzimas pectolíticas presentes. Digamos enseguida que esta fase puede ser integrada, con equipos modestos, para obtener la idoneidad para la producción de jugos de fruta, ya sean estos densos o claros (en este caso con ulteriores intervenciones de instalación de equipos). Pasando en reseña los diversos tipos de frutas de hecho podremos constatar que la obtención del jugo pasa a través de tratamientos condicionados por la presencia de un cuesco y, en el caso en el cual no esté presente este impedimento, por un elevado porcentaje en el contenido de material celulósico. La fruta de tipo mediterráneo con cuesco es facilmente tratada con máquinas para la extracción, con construcción simple, en las cuales el fruto que ha sido previamente lavado y cernido, cae en el pasaje angusto formado por dos paquetes de cuchillos distanciados, rotatorios con ejes de rotación paralelos y por un facilitador que empuja cíclicamente a la fruta dentro de la “garganta” formada por las cuchillas. Esto vale para aquella fruta destinada para la preparación de jugos y pureas, porque si se trata, por ejemplo, de la destinación a fruta almibarada, en la que el fruto debe quedar entero, se usa otro tipo de tecnología, por medio de punzones, cuchillos estos con un perfil particular, que pueden descuescar a la fruta, reducirla a cubitos o tajadas,salvo, para ciertos casos, efectuar el pelado (melocotón) por medio de rocío de solución de soda hirviente. Algunos porcentajes de pulpa pueden quedar agregados al cuesco, razón por la cual al grupo de máquinas descuescadoras se añaden grupos especiales de cepillos para el alejamiento de cada parte comestible aún utilizable. Para obtener un jugo de tomate apto para ser concentrado, la pulpa, ablandada por el calor, a la salida de los calentadores por faja tubera es bombeado al grupo de las comunmente llamadas “pasadoras” que alejan semillas, jirones de pellejos, partes celulósicas: después del pasaje dentro los cedazos de las pasadoras, el jugo es introducido en el tanque de almacenaje y de alimentación de la concentradora. En el caso de la fruta, si se desea producir jugos destinados a la preparación de bebidas turbias, el elevado contenido de azúcar y la presencia de grandes cantidades de celulosa, complican el proceso ya que a menudo las pasadoras no son suficientes y resulta necesario recurrir a centrifugadoras especiales con las cuales es posible obtener productos con baja viscosidad idóneos para la concentración mediante el empleo de un efecto acabador del tipo con superficie raspada. Cual alternativa, para la fruta es posible programar la preparación de pureas o jugos claros, especialmente para el caso de las manzanas. En el caso de las pureas de frutas,

que ser sometidas a lo sumo a una concentración blanda, la masa,a la salida de la rebanadora/trituradora, es recalentada en cocedores con recipientes abiertos (no faltan también equipos de tipo H.B. como para el tomate) y luego refinada con pasadoras especiales antes de llegar a la unidad de corrección del pH para ser immediatamente enviada, por ejemplo, al equipo de llenado aséptico en todo igual al del tomate concentrado. Cambia en forma acentuada la línea de producción de jugos claros, concentrados o no, en la cual la extracción del jugo es obtenida, en la mayor parte de los casos, por ejemplo para la manzana, mediante prensas contínuas, y por una fase final de proceso, por medio de procesos de enzimas completos con introducción de floculantes, para el alejamiento de partículas, aunque sean mínimas: el jugo obtenido puede ser luego concentrado bajo vacío, con elevado grado de concentración debido a la bajísima viscosidad del jugo obtenido, con equipos que en la práctica resultan ser poco compatibles ya que son mucho más sofisticados que aquellos que normalmente se emplean para el tomate. En este punto comienza la parte, que en práctica resulta ser común tanto para el tomate como para la fruta, almenos por lo que se refiere a los productos comercialmente hallables en el mercado. Podemos recordarlos con una rápida reseña. Grupo de esterilización en ambiente aséptico, formado por un grupo de intercambiadores asépticos (conexiones en cámara con vapor vivo), alimentados por un almacén desde el cual el producto es transladado mediante bomba de alta presión dentro el intercambiador térmico. Tomate o fruta concentrados son recalentados, bajo presión y con temperaturas específicas, en tiempos breves. Se programa un tiempo específico, un tiempo de parada en el nivel térmico obtenido, procediendo luego, siempre en ambiente aséptico, con un enfriamiento rapidísimo que desde una temperatura de más de 100°C lleva al llenado del saco o, en alternativa, de la cisterna aséptica, con pocas decenas de grados. El principio fundamental de este sector industrial es propriamente la conservación aséptica del producto acabado, para la cual ya es infinita la gama de “contenedores”. Pasamos desde la cisterna con decenas y decenas de tons de capacidad, y que constituye el primer almacenamiento desde el cual el producto es extraido para ser enviado a la confección final, dentro de la misma planta de producción o al traslado a otros sitios de empleo mediante cisternas asépticas autotransportadas y dotadas de tecnologías idóneas para evitar cualquier tipo de contaminación. Como alternativa, tenemos la producción en sacos asépticos, con capacidades que van desde pocos kilogramos hasta la tonelada: sacos que permiten una conservación, bajo condiciones ambientales idóneas, de un año a otro. Las líneas de embotellamiento, llenado de envases o latas o bricks son las mismas, hasta para la leche en el último caso. Tal como hemos dicho antes, la hilera después la fase de concentración es la misma, y este hecho conduce a recobros substanciales desde el punto de vista de la economia de la empresa por lo que se refiere a los costos de amortización y de mantenimiento. Debemos gastar una palabra, bastante importante, también para los reflejos que se pueden constatar sobre los servicios técnicos auxilia- rios para el caso presentado. Con las dimensiones que ahora son necesarias para sostener instalaciones enormes, utilizadas únicamente por períodos reducidos, los gastos de gestión para los equipos que proveen el vapor (calderas), el tratamiento de las aguas (pozos, potabilizaciones), las energía (convertidor eléctrico), el tratamiento de las aguas de reflujo (depuradores), constituyen voces muy pesadas en la fase de balance, para las cuales la incidencia del equipo sobre el costo del producto es mucho mayor al que está estrechamente relacionado al costo proprio, por ejemplo el del combustible o el de la energía. Y estos costos, a la par del coste relativo al personal, que en parte debe ser fijo también durante la fase de interrupción de la producción, a menudo por meses, pueden determinar la validez económica o no del ejercicio de la empresa. Estas notas, que bajo el perfil técnico se reconducen a muchos de los artículos ya publicados por la revista en el curso de los años, desean tener una única finalidad, la de conducir a las oficinas comerciales de las industrias hacia una reflexión para evaluar la eventualidad y la utilidad de posibles propuestas para intervenciones de completamiento o “restyling” de instalaciones ya funcionantes, operaciones estas que en cada caso será necesario profundizar en todas sus poliédricas facetas. 55

del tomate sea del mismo orden que<br />

la de la fruta y que la disponibilidad<br />

global pueda alcanzar un porcentaje<br />

de empleo del equipo suficiente como<br />

para hacer sí que, tomando en<br />

consideración todas las componentes<br />

del costo, el sistema resulte<br />

económico.<br />

Es posible encontrar estas situaciones<br />

en muchas áreas del extremo<br />

oriente en las cuales las posibilidades<br />

financieras son bastante limitadas<br />

y en las que el tomate no representa<br />

el producto portante de la empresa.<br />

Sucesivamente a estas etapas, para<br />

el tomate se pueden presentar varias<br />

soluciones de producto.<br />

En las áreas mediterráneas, pulpa,<br />

cubeteado y pelado, son formas de<br />

transformación totalmente usuales y<br />

existe poca compatibilidad con el<br />

uso de tratamientos utilizables para<br />

el caso de las frutas, aunque para<br />

muchos tipos de frutas encontramos<br />

en el mercado cubeteados y pelados<br />

(almibareadas y bases para<br />

cockteles de frutas).<br />

Sinembargo, resultan importantes<br />

las áreas de sobreposición para el<br />

caso de las pureas y los jugos y, como<br />

hemos podido observar en los<br />

números precedentes, también para<br />

los productos deshidratados.<br />

Volviendo al ejercicio que nos hemos<br />

propuesto, sucesivamente a<br />

los lavados, a las selecciones manuales<br />

cual alternativa a las ópticas,<br />

encontramos la fase importante de<br />

trituración y obtención del jugo o de<br />

la purea.<br />

Sabemos como se procede para el<br />

54<br />

caso del tomate.<br />

La baya pasa a través de un equipo<br />

dotado de cuchillos que la reducen<br />

en pulpa la cual a través de una pequeña<br />

tina con nivel constante, pasa<br />

al grupo de intercambiadores de<br />

calor en los que los tejidos se ablandan<br />

y quedan listos para ser bombeados<br />

hacia las pasadoras.<br />

La tecnología que nos conduce al<br />

jugo que debe ser concentrado, ya<br />

es resabida por todos y obviamente<br />

no les tediaremos recordándola, limitándonos<br />

por tanto simplemente<br />

con recordar la posibilidad, operando<br />

con temperaturas elevadas y<br />

fuertes velocidades a través de las<br />

fajas tuberas de intercambio, de obtener<br />

producto con viscosidad elevada<br />

manteniendo la misma cantidad<br />

de residuo seco (HB) en relación<br />

al (CB) normal, todo mas o<br />

menos conexo con la destrucción<br />

de las enzimas pectolíticas presentes.<br />

Digamos enseguida que esta fase<br />

puede ser integrada, con equipos<br />

modestos, para obtener la idoneidad<br />

para la producción de jugos de<br />

fruta, ya sean estos densos o claros<br />

(en este caso con ulteriores intervenciones<br />

de instalación de equipos).<br />

Pasando en reseña los diversos tipos<br />

de frutas de hecho podremos<br />

constatar que la obtención del jugo<br />

pasa a través de tratamientos condicionados<br />

por la presencia de un<br />

cuesco y, en el caso en el cual no<br />

esté presente este impedimento,<br />

por un elevado porcentaje en el<br />

contenido de material celulósico. La<br />

fruta de tipo mediterráneo con<br />

cuesco es facilmente tratada con<br />

máquinas para la extracción, con<br />

construcción simple, en las cuales<br />

el fruto que ha sido previamente lavado<br />

y cernido, cae en el pasaje angusto<br />

formado por dos paquetes de<br />

cuchillos distanciados, rotatorios<br />

con ejes de rotación paralelos y por<br />

un facilitador que empuja cíclicamente<br />

a la fruta dentro de la “garganta”<br />

formada por las cuchillas.<br />

Esto vale para aquella fruta destinada<br />

para la preparación de jugos y<br />

pureas, porque si se trata, por ejemplo,<br />

de la destinación a fruta almibarada,<br />

en la que el fruto debe quedar<br />

entero, se usa otro tipo de tecnología,<br />

por medio de punzones, cuchillos<br />

estos con un perfil particular,<br />

que pueden descuescar a la fruta,<br />

reducirla a cubitos o tajadas,salvo,<br />

para ciertos casos, efectuar el pelado<br />

(melocotón) por medio de rocío<br />

de solución de soda hirviente.<br />

Algunos porcentajes de pulpa pueden<br />

quedar agregados al cuesco,<br />

razón por la cual al grupo de máquinas<br />

descuescadoras se añaden grupos<br />

especiales de cepillos para el<br />

alejamiento de cada parte comestible<br />

aún utilizable.<br />

Para obtener un jugo de tomate apto<br />

para ser concentrado, la pulpa,<br />

ablandada por el calor, a la salida<br />

de los calentadores por faja tubera<br />

es bombeado al grupo de las comunmente<br />

llamadas “pasadoras”<br />

que alejan semillas, jirones de pellejos,<br />

partes celulósicas: después<br />

del pasaje dentro los cedazos de las<br />

pasadoras, el jugo es introducido en<br />

el tanque de almacenaje y de alimentación<br />

de la concentradora.<br />

En el caso de la fruta, si se desea<br />

producir jugos destinados a la preparación<br />

de bebidas turbias, el elevado<br />

contenido de azúcar y la presencia<br />

de grandes cantidades de<br />

celulosa, complican el proceso ya<br />

que a menudo las pasadoras no son<br />

suficientes y resulta necesario recurrir<br />

a centrifugadoras especiales<br />

con las cuales es posible obtener<br />

productos con baja viscosidad idóneos<br />

para la concentración mediante<br />

el empleo de un efecto acabador<br />

del tipo con superficie raspada.<br />

Cual alternativa, para la fruta es posible<br />

programar la preparación de<br />

pureas o jugos claros, especialmente<br />

para el caso de las manzanas.<br />

En el caso de las pureas de frutas,

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!