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con el que es el incremento demográfico
de la población mundial.
Sobre el plano de las producciones,
durante los años se registran andamentos
bastante variables, y esto
es necesario relacionarlo con la variabilidad
de las condiciones ambientales,
que pueden resultar mas
o menos favorables para los cultivos.
Sinembargo obviamente, el factor
que incide directamente en forma
mayor sobre la entidad de las cosechas
es la planificación de los cultivos
puesta en acto por parte de los
agricultores.
Las superficies destinadas al cultivo
del tomate para la industria son
establecidas normalmente mediante
acuerdos interprofesionales, pero
tal vez, también según motivos de
naturaleza esencialmente especulativa
que no prestan la consideración
debida a las previsiones de demanda
por parte del mercado.
De hecho puede así acontecer que
sea cosechada demasiada materia
prima con respecto a la cantidad
necesaria para las fábricas, sobretodo,
cuando se verifican condiciones
estacionales particularmente favorables
para los cultivos, en las regiones
productivas más importantes
del mundo.
Con tales circunstancias, parte de
la cosecha excedente, podría ser
rechazada por parte de las fábricas,
con evidentes pérdidas económicas
para los cultivadores, y la eventual
cantidad en surplus de transforma-
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do acumulado por la industria podría
dificilmente encontrar colocación
en los mercados de ese año.
Las excedencias productivas de tomate
para la industria deben por
tanto ser evitadas, adecuando la
planificación de los cultivos según
las cantidades mínimas de competencia
para cada país y teniendo en
cuenta la condición económica actual
y las condiciones del nuevo
cuadro competitivo internacional.
LA IMPORTANCIA DE LA
CALIDAD
Para el alimento “tomate”, considerando
éste tanto como hortaliza
fresca como derivado industrial, el
consumidor de hoy aprecia siempre
más los aspectos higiénicos y saludables.
Tal como acontece para otros tipos
de alimentos, de hecho se reserva
una atención particular a la proveniencia
y la “trazabilidad” del producto,
a los métodos adoptados para
su obtención, por tanto un espacio
siempre mayor es reservado hoy
en día a los productos conocidos
como “biológicos”, a la ausencia de
microorganismos y contaminantes
químicos.
Pero también el aspecto nutricionalsaludable
interesa a la opinión pública,
sobretodo desde cuando los
mass-media han empezado a aculturar
el consumidor sobre estos temas.
Y es propriamente desde los artículos
especializados publicados por
periódicos, revistas y TV, que emerge
la importancia del tomate cual
componente insostituible de la dieta
cotidiana, para una alimentación
más sana y correcta.
Las virtudes saludables del tomate,
tal como las de otros alimentos vegetales
dotados de particulares tonalidades
cromáticas, son describidas
en el capítulo de la “nutracéutica”,
un neologismo que, en los alimentos
individua tanto los aspectos
nutricionales como los farmacológicos.
Los principales pigmentos de las
hortalizas son la clorofila, los carotenes,
las xantofilas, los flavones y los
antocianos, todos contenidos dentro
de estructuras celulares particulares
denominadas cloroplastos y plastideos.
Parte de las propiedades benéficas
reconocidas para el tomate son asociadas
a sus pigmentos que,