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Los montepíos militares del siglo XVIII como origen del sistema de clases pasivas del Estado 1 INTRODUCCIÓN Desde que la Ley 193/1963 de 28 de diciembre, de Bases de la Seguridad Social, considerada el comienzo de la sistematización de la Seguridad Social española, estableciera el principio de universalidad, una de las cuestiones pendientes es la unificación de los sistemas de previsión social de los funcionarios y del resto de los trabajadores. Pero, ¿por qué los funcionarios públicos tienen un sistema de previsión social diferente al del resto de los trabajadores?. Una de las razones es de índole histórica: la génesis de ambos sistemas de previsión social es diferente. Aunque existen antecedentes más remotos, el nacimiento de la previsión social en España se produce en las postrimerías de la Edad Moderna, a partir de mediados del siglo XVIII. Pero mientras los trabajadores de la naciente industria se organizan en las sociedades de socorros mutuos, en un principio prohibidas y perseguidas por el Estado, ese * Universidad Autónoma de Madrid. 1 Este artículo está basado en el segundo capítulo de la primera parte de la tesis doctoral «La previsión social mutualista en la Armada», presentada por el autor en diciembre de 2003 en la Universidad Autónoma de Madrid. CÉSAR HERRÁIZ DE MIOTA * mismo Estado crea los denominados montepíos oficiales, destinados a auxiliar a los funcionarios y a sus familias. De esta forma, la previsión social de la segunda mitad del siglo XVIII y del siglo XIX, prácticamente hasta el nacimiento de la Seguridad Social pública 2 , estuvo protagonizada por los montepíos y las sociedades de socorros mutuos. Teniendo en cuenta la estructura social de la época, no es de extrañar que los montepíos oficiales más importantes fueran los de los militares. De hecho el primer montepío oficial que se creó fue el Montepío Militar (1761), al que siguieron los montepíos de la Armada. También se crearon montepíos de funcionarios civiles, el primero de los cuales fue el Montepío de Ministerios y Tribunales (1763), el Montepío de Oficinas de la Real Hacienda (1764), ambos fundados, también, a instancia del ministro Esquilache, el Montepío de Ultramar (1765), el Montepío de Lotería (1770), el Montepío de las Minas de Almadén (1778) y el Montepío de Correos y Caminos (1785). 2 Existe coincidencia en considerar la Ley de 30 de enero de 1900, conocida como «Ley Dato», como el nacimiento de la Seguridad Social obligatoria. Esta Ley determinó la responsabilidad del empresario por los daños sufridos por el trabajador como prestador del servicio sin exigir la concurrencia de dolo o culpa en el responsable; es decir, se asumió la teoría de la responsabilidad objetiva. REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 56 177

<strong>Los</strong> <strong>montepíos</strong> <strong>militares</strong> <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>siglo</strong><br />

<strong>XVIII</strong> <strong>como</strong> <strong>origen</strong> <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>sistema</strong><br />

<strong>de</strong> clases pasivas <strong><strong>de</strong>l</strong> Estado 1<br />

INTRODUCCIÓN<br />

Des<strong>de</strong> que la Ley 193/1963 <strong>de</strong> 28 <strong>de</strong><br />

diciembre, <strong>de</strong> Bases <strong>de</strong> la Seguridad<br />

Social, consi<strong>de</strong>rada el comienzo <strong>de</strong><br />

la <strong>sistema</strong>tización <strong>de</strong> la Seguridad Social española,<br />

estableciera el principio <strong>de</strong> universalidad,<br />

una <strong>de</strong> las cuestiones pendientes es la<br />

unificación <strong>de</strong> los <strong>sistema</strong>s <strong>de</strong> previsión social<br />

<strong>de</strong> los funcionarios y <strong><strong>de</strong>l</strong> resto <strong>de</strong> los trabajadores.<br />

Pero, ¿por qué los funcionarios públicos<br />

tienen un <strong>sistema</strong> <strong>de</strong> previsión social diferente<br />

al <strong><strong>de</strong>l</strong> resto <strong>de</strong> los trabajadores?. Una <strong>de</strong> las<br />

razones es <strong>de</strong> índole histórica: la génesis <strong>de</strong><br />

ambos <strong>sistema</strong>s <strong>de</strong> previsión social es diferente.<br />

Aunque existen antece<strong>de</strong>ntes más remotos,<br />

el nacimiento <strong>de</strong> la previsión social en<br />

España se produce en las postrimerías <strong>de</strong> la<br />

Edad Mo<strong>de</strong>rna, a partir <strong>de</strong> mediados <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>siglo</strong><br />

<strong>XVIII</strong>. Pero mientras los trabajadores <strong>de</strong> la<br />

naciente industria se organizan en las socieda<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong> socorros mutuos, en un principio<br />

prohibidas y perseguidas por el Estado, ese<br />

* Universidad Autónoma <strong>de</strong> Madrid.<br />

1 Este artículo está basado en el segundo capítulo<br />

<strong>de</strong> la primera parte <strong>de</strong> la tesis doctoral «La previsión social<br />

mutualista en la Armada», presentada por el autor<br />

en diciembre <strong>de</strong> 2003 en la Universidad Autónoma <strong>de</strong><br />

Madrid.<br />

CÉSAR HERRÁIZ DE MIOTA *<br />

mismo Estado crea los <strong>de</strong>nominados <strong>montepíos</strong><br />

oficiales, <strong>de</strong>stinados a auxiliar a los funcionarios<br />

y a sus familias. De esta forma, la<br />

previsión social <strong>de</strong> la segunda mitad <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>siglo</strong><br />

<strong>XVIII</strong> y <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>siglo</strong> XIX, prácticamente hasta el<br />

nacimiento <strong>de</strong> la Seguridad Social pública 2 ,<br />

estuvo protagonizada por los <strong>montepíos</strong> y las<br />

socieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> socorros mutuos.<br />

Teniendo en cuenta la estructura social <strong>de</strong><br />

la época, no es <strong>de</strong> extrañar que los <strong>montepíos</strong><br />

oficiales más importantes fueran los <strong>de</strong> los<br />

<strong>militares</strong>. De hecho el primer montepío oficial<br />

que se creó fue el Montepío Militar (1761), al<br />

que siguieron los <strong>montepíos</strong> <strong>de</strong> la Armada.<br />

También se crearon <strong>montepíos</strong> <strong>de</strong> funcionarios<br />

civiles, el primero <strong>de</strong> los cuales fue el<br />

Montepío <strong>de</strong> Ministerios y Tribunales (1763),<br />

el Montepío <strong>de</strong> Oficinas <strong>de</strong> la Real Hacienda<br />

(1764), ambos fundados, también, a instancia<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> ministro Esquilache, el Montepío <strong>de</strong><br />

Ultramar (1765), el Montepío <strong>de</strong> Lotería<br />

(1770), el Montepío <strong>de</strong> las Minas <strong>de</strong> Almadén<br />

(1778) y el Montepío <strong>de</strong> Correos y Caminos<br />

(1785).<br />

2 Existe coinci<strong>de</strong>ncia en consi<strong>de</strong>rar la Ley <strong>de</strong> 30 <strong>de</strong><br />

enero <strong>de</strong> 1900, conocida <strong>como</strong> «Ley Dato», <strong>como</strong> el<br />

nacimiento <strong>de</strong> la Seguridad Social obligatoria. Esta Ley<br />

<strong>de</strong>terminó la responsabilidad <strong><strong>de</strong>l</strong> empresario por los<br />

daños sufridos por el trabajador <strong>como</strong> prestador <strong><strong>de</strong>l</strong> servicio<br />

sin exigir la concurrencia <strong>de</strong> dolo o culpa en el responsable;<br />

es <strong>de</strong>cir, se asumió la teoría <strong>de</strong> la responsabilidad<br />

objetiva.<br />

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 56<br />

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178<br />

INFORMES Y ESTUDIOS<br />

La creación <strong>de</strong> tantos <strong>montepíos</strong> oficiales<br />

indujo a la constitución <strong>de</strong> <strong>montepíos</strong> en el<br />

ámbito privado, llegando a ser más numerosos<br />

que los <strong>montepíos</strong> funcionariales, que les<br />

habían precedido en el tiempo. Estos <strong>montepíos</strong><br />

privados fueron constituidos, en el<br />

ámbito local o provincial, por las clases obreras<br />

y mercantiles, y solían financiarse por<br />

medio <strong>de</strong> cuotas mensuales cuya cuantía<br />

estaba en función <strong>de</strong> las eda<strong>de</strong>s y los sueldos<br />

<strong>de</strong> sus miembros; con ellas se prestaban ayuda<br />

mutua o socorro en caso <strong>de</strong> enfermedad,<br />

auxiliando también a sus familiares por los<br />

gastos originados por fallecimiento o falta <strong>de</strong><br />

trabajo.<br />

Asimismo, muchas profesiones liberales<br />

crearon sus propios <strong>montepíos</strong> 3 , siendo el primero<br />

el <strong>de</strong> abogados, repartidos por la geografía,<br />

según los diversos Colegios profesionales,<br />

empezando por el Montepío <strong>de</strong> Abogados<br />

<strong>de</strong> Zaragoza (fundado el 30 <strong>de</strong> septiembre<br />

<strong>de</strong> 1771) al que siguió el Montepío <strong>de</strong> Abogados<br />

<strong>de</strong> Madrid (19 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1776), pero<br />

hubo muchos más <strong>de</strong> tal manera que las crónicas<br />

indican que no hubo profesión que no<br />

contase con el suyo 4 . Rumeu 5 da cuenta <strong>de</strong><br />

que en el último cuarto <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>siglo</strong> <strong>XVIII</strong> se<br />

constituyeron con nombre <strong>de</strong> <strong>montepíos</strong><br />

varias socieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> socorros mutuos para el<br />

pago <strong>de</strong> gastos <strong>de</strong> entierro, sobre todo en Galicia.<br />

<strong>Los</strong> <strong>montepíos</strong> tuvieron gran<strong>de</strong>s problemas<br />

financieros, pues a diferencia <strong>de</strong> las<br />

socieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> socorros mutuos que cubrían<br />

normalmente riesgos <strong>de</strong> corta duración, <strong>como</strong><br />

enfermedad, acci<strong>de</strong>nte, incapacidad para<br />

seguir trabajando y muerte, pero cubriendo<br />

3<br />

LUIS MIGUEL ÁVALOS MUÑOZ «Antece<strong>de</strong>ntes históricos<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> mutualismo», CIRIEC-España, n. 12, diciembre<br />

1991, págs. 39-58.<br />

4<br />

M.UCELAY REPOLLÉS «Previsión y seguros sociales»,<br />

Madrid, 1955, pág. 405.<br />

5<br />

ANTONIO RUMEU DE ARMAS «Historia <strong>de</strong> la previsión<br />

social en España. Cofradías-Gremios-Hermanda<strong>de</strong>s-<br />

Montepíos.» Editorial Revista <strong>de</strong> Derecho Privado, Ediciones<br />

Pegaso, Madrid, 1944, pág. 461<br />

la asistencia médica, farmacéutica y la entrega<br />

<strong>de</strong> alguna cantidad, los <strong>montepíos</strong> solían<br />

orientarse a cubrir riesgos <strong>de</strong> larga duración,<br />

seguros <strong>de</strong> supervivencia, seguro <strong>de</strong> invali<strong>de</strong>z<br />

y <strong>de</strong> vejez. Por ello, prácticamente los únicos<br />

<strong>montepíos</strong> que sobrevivieron, con muchos<br />

avatares, fueron los <strong>montepíos</strong> oficiales,<br />

entre ellos los <strong>militares</strong>, a los que el Estado<br />

ayudó y a la postre, y tras casi un <strong>siglo</strong> <strong>de</strong><br />

existencia, absorbió en la génesis <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>sistema</strong><br />

<strong>de</strong> Clases Pasivas.<br />

Este artículo relata la creación <strong>de</strong> los <strong>montepíos</strong><br />

<strong>militares</strong>, <strong>de</strong>scribe su funcionamiento,<br />

con objeto <strong>de</strong> presentar una fotografía <strong>de</strong> los<br />

albores <strong>de</strong> la previsión social <strong>de</strong> los funcionarios,<br />

que es al mismo tiempo una radiografía<br />

<strong>de</strong> una parte <strong>de</strong> la sociedad <strong>de</strong> la época, y presenta<br />

su absorción por el Estado, <strong>como</strong> el<br />

embrión <strong><strong>de</strong>l</strong> actual <strong>sistema</strong> <strong>de</strong> Clases Pasivas.<br />

CREACIÓN DE LOS MONTEPÍOS<br />

MILITARES<br />

Según se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong> <strong>de</strong> los documentos<br />

obrantes en el Archivo General <strong>de</strong> Simancas 6 ,<br />

las primeras iniciativas para crear una institución<br />

benéfica, protectora <strong>de</strong> viudas y huérfanos<br />

<strong>de</strong> <strong>militares</strong> aparecen en 1755, <strong>de</strong> la<br />

mano <strong><strong>de</strong>l</strong> Marqués <strong>de</strong> la Mina, quien se dirige,<br />

en una epístola, al entonces Secretario <strong>de</strong><br />

Guerra, Sebastián <strong>de</strong> Eslava, para proponerle<br />

el establecimiento <strong>de</strong> un Monte Militar<br />

«para socorro <strong>de</strong> viudas y huérfanos». Para<br />

mover su piedad y la <strong><strong>de</strong>l</strong> monarca, el Marqués<br />

<strong>de</strong> la Mina alega la conocida «infelicidad en<br />

que quedan las <strong>de</strong>sgraciadas viudas y los<br />

hijos <strong>de</strong> los oficiales», y <strong>de</strong>fien<strong>de</strong> la formación<br />

<strong>de</strong> un fondo con el fin <strong>de</strong> obtener así una ren-<br />

6 Estos documentos han sido recogidos por MARÍA<br />

CARMEN GARCÍA DE LA RASILLA, para realizar el único trabajo<br />

en profundidad que existe sobre el Montepío Militar,<br />

aunque sólo hasta el año 1800: «El Montepío Militar. La<br />

Asistencia Social en el ejército <strong>de</strong> la segunda mitad <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

<strong>siglo</strong> <strong>XVIII</strong>». Revista <strong>de</strong> Historia Militar, 1987.<br />

Núm.31(63)<br />

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 56


ta que socorra a las viudas y huérfanos <strong>de</strong><br />

<strong>militares</strong>, «que será un especial alivio para<br />

estas <strong>de</strong>sdichadas, reducidas con sus hijos a<br />

mendigar para comer, si no eligen otro peor<br />

partido. Morirán sus maridos con este consuelo.<br />

Será a Dios esta obra tan acepta, <strong>como</strong> propia<br />

<strong>de</strong> la piedad <strong><strong>de</strong>l</strong> Rey, que se libertará <strong>de</strong><br />

continuas instancias <strong>de</strong> esta naturaleza y su<br />

erario <strong><strong>de</strong>l</strong> crecido número <strong>de</strong> pensiones que les<br />

conce<strong>de</strong>, y que <strong>de</strong>jará una memoria y una gratitud<br />

inmortal».<br />

Un año <strong>de</strong>spués se presentó al Rey un proyecto<br />

ya más concreto para «evitar en a<strong><strong>de</strong>l</strong>ante<br />

los clamores <strong>de</strong> las viudas <strong>de</strong> <strong>militares</strong>, por<br />

un medio que sin aumentar cargas al real erario,<br />

las suministrase lo suficiente para mantenerse<br />

con <strong>de</strong>cencia y educar a sus hijos con<br />

proporción a la clase <strong><strong>de</strong>l</strong> oficial difunto». El<br />

Marqués <strong>de</strong> la Mina envía incluso un formulario<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> reglamento <strong><strong>de</strong>l</strong> Monte <strong>de</strong> Nápoles,<br />

adaptando sus normas a las circunstancias<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> ejército español peninsular, pero tomando<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> mismo el mo<strong><strong>de</strong>l</strong>o <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>de</strong>scuento <strong>de</strong> ocho<br />

maravedíes en escudo 7 <strong><strong>de</strong>l</strong> sueldo mensual <strong>de</strong><br />

los oficiales, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> capitán general hasta alférez,<br />

a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> otros arbitrios. Sin embargo,<br />

este <strong>de</strong>scuento <strong>de</strong> ocho maravedíes será la<br />

piedra <strong>de</strong> toque <strong><strong>de</strong>l</strong> proyecto, dado el «limitado<br />

sueldo <strong>de</strong> los oficiales» con el que han <strong>de</strong><br />

mantener «el <strong>de</strong>cente porte que exige lo noble<br />

<strong>de</strong> la profesión y los gastos que les causa su<br />

continuo movimiento». La mayoría piensa<br />

que dicha retención, añadida a la <strong>de</strong> otros<br />

ocho maravedíes para inválidos y un 3 por<br />

100 para gastos <strong>de</strong> cobranza, imposibilitaría<br />

su manutención y haría <strong>de</strong>caer «el esplendor<br />

<strong>de</strong> los oficiales». Aña<strong>de</strong>n a<strong>de</strong>más, que muchos<br />

<strong>de</strong> ellos asisten con su corto sueldo a madres,<br />

hermanas o sobrinas, a quienes no podrían<br />

aten<strong>de</strong>r si se verificase la retención: «parece<br />

irregular prevenir remedios para el mal futuro<br />

y <strong>de</strong>jar sin él al mal presente».<br />

7 Un escudo = ½ doblón (Diccionario <strong>de</strong> Autorida<strong>de</strong>s,<br />

1732). Vellón = 10 reales <strong>de</strong> vellón real, moneda<br />

<strong>de</strong> valor <strong>de</strong> 34 maravedíes (Diccionario <strong>de</strong> Autorida<strong>de</strong>s,<br />

1737).<br />

CÉSAR HERRÁIZ DE MIOTA<br />

En ese momento tiene mejor acogida que el<br />

montepío el proyecto <strong>de</strong> establecimiento <strong>de</strong><br />

«colegios marciales» para el recogimiento y<br />

educación <strong>de</strong> los hijos <strong>de</strong> huérfanos <strong>de</strong> oficiales,<br />

según el mo<strong><strong>de</strong>l</strong>o ofrecido por las Cortes <strong>de</strong><br />

Versalles y <strong>de</strong> Viena.<br />

Seis años <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> ese primer intento,<br />

por Real Cédula <strong>de</strong> 20 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1761, se<br />

crea el Montepío Militar. En el encabezamiento<br />

<strong>de</strong> esta Disposición Real se establece<br />

que «Don Carlos 8 por la gracia <strong>de</strong> Dios ...<br />

habiendo consi<strong>de</strong>rado siempre, <strong>como</strong> uno <strong>de</strong><br />

los objetos más dignos <strong>de</strong> nuestra Real consi<strong>de</strong>ración<br />

el <strong>de</strong>samparo en que quedan muchas<br />

viudas <strong>de</strong> oficiales <strong>militares</strong>, <strong>de</strong>spués que<br />

pier<strong>de</strong>n a sus maridos en la gloriosa carrera<br />

<strong>de</strong> las armas, hemos procurado exercitar por<br />

varios modos, los efectos más sensibles <strong>de</strong><br />

nuestra real piedad, en favor <strong>de</strong> las que se<br />

hallaban en mayor urgencia, ... nuestro Real<br />

ánimo, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el ingreso y posesión <strong>de</strong> estos<br />

dominios fue siempre el <strong>de</strong> aten<strong>de</strong>r a todas<br />

con proporcionada y fija asignación a<strong>de</strong>más<br />

<strong>de</strong> las dos pagas que las dispensamos al fallecimiento<br />

<strong>de</strong> sus maridos, para que pudiesen<br />

mantenerse con <strong>de</strong>cencia ... no solo para ocurrir<br />

a su subsistencia, sino también para que<br />

puedan aten<strong>de</strong>r a la obligación que se les<br />

impone <strong>de</strong> la educación y enseñanza <strong>de</strong> los<br />

hijos con que quedaren hasta que lleguen a la<br />

edad <strong>de</strong> emplearse en nuestro real servicio los<br />

varones, y <strong>de</strong> tomar estado las doncellas,<br />

hemos resuelto el establecimiento <strong>de</strong> un Monte<br />

<strong>de</strong> Piedad 9 , <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> bien examinado el<br />

asunto, y discurrido todos los medios más<br />

propios y equitativos, que puedan concurrir al<br />

8 Se refiere, claro está, a Carlos III.<br />

9 Según refiere MARÍA CARMEN GARCÍA DE LA RASILLA<br />

«El Montepío Militar...»«(op.cit.) en nota al pie <strong>de</strong> página<br />

130, aparece el nombre <strong>de</strong> Monte <strong>de</strong> Piedad en lugar <strong>de</strong><br />

Montepío, porque en un principio ambos se usaron<br />

indistintamente. Sin embargo, más tar<strong>de</strong> en la fraseología<br />

vulgar comenzaron a tomar acepciones distintas. Así,<br />

al finalizar el <strong>siglo</strong>, por Montes <strong>de</strong> Piedad se entendían<br />

principalmente las entida<strong>de</strong>s o instituciones benéficas<br />

<strong>de</strong> crédito, y por Montepíos las que se <strong>de</strong>dicaban a asegurar<br />

los riesgos <strong>de</strong> la vida.<br />

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 56<br />

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180<br />

INFORMES Y ESTUDIOS<br />

intento, y sean menos gravosos y sensibles a<br />

los oficiales, para efectuar la función <strong>de</strong> una<br />

obra tan pía... » 10 .<br />

El Montepío Militar se enmarca <strong>de</strong>ntro <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

reformismo ilustrado que caracteriza el <strong>siglo</strong><br />

<strong>XVIII</strong> y especialmente el reinado <strong>de</strong> Carlos<br />

III. Forma parte <strong>de</strong> la preocupación social <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

Estado <strong>de</strong> la época, empeñado en sustraer a<br />

la Iglesia sus atribuciones en este terreno, y<br />

en promover el bienestar <strong>de</strong> sus súbditos. Asimismo,<br />

su aparición se explica por el protagonismo<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> Ejército y <strong>de</strong> la Armada en la política<br />

borbónica. <strong>Los</strong> estudiosos <strong><strong>de</strong>l</strong> ejército <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

<strong>XVIII</strong> <strong>de</strong>stacan esas reformas llevadas a cabo<br />

en esa época, en las Fuerzas Armadas.<br />

Esa <strong>de</strong>dicación <strong>de</strong> Carlos III a sus Fuerzas<br />

Armadas se plasma también en las aportaciones<br />

<strong>de</strong> fondos <strong>de</strong> la Hacienda Real que el<br />

monarca proporcionará durante la vida <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

montepío a fin <strong>de</strong> que con sus réditos, y el <strong>de</strong><br />

los caudales que se fueran juntando con los<br />

<strong>de</strong>scuentos, pudiese aten<strong>de</strong>r el Montepío<br />

Militar a todas sus obligaciones, «sin temor,<br />

ni recelo <strong>de</strong> <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ncia...».<br />

Incluido en la Disposición aparece el<br />

Reglamento <strong><strong>de</strong>l</strong> Montepío Militar, estructurado<br />

en seis capítulos con sus respectivos<br />

artículos. Como epílogo, el Rey or<strong>de</strong>na a los<br />

capitanes generales, oficiales generales,<br />

miembros <strong><strong>de</strong>l</strong> Consejo Supremo <strong>de</strong> Guerra y<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> Gobierno <strong><strong>de</strong>l</strong> Monte <strong>de</strong> Piedad, así <strong>como</strong> a<br />

los tribunales y ministros <strong>de</strong> guerra y hacienda,<br />

cumplir y hacer cumplir y observar su<br />

contenido. Una serie <strong>de</strong> ór<strong>de</strong>nes emanadas <strong>de</strong><br />

Aranjuez el 10 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1761 disponen la<br />

fijación <strong>de</strong> carteles en Madrid y en las provincias,<br />

a fin <strong>de</strong> que las viudas que no tengan<br />

pensión acudan a las contadurías respectivas.<br />

10 Archivo General <strong>de</strong> Simancas Leg. 4.466 (Sección<br />

<strong>de</strong> la Secretaría <strong>de</strong> Guerra). En esta cita y en todas las<br />

transcritas <strong>de</strong> documentos antiguos se mantiene el literal<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> documento, respetando los errores ortográficos y<br />

caligráficos según la gramática actual. Estas citas aparecen<br />

en cursiva en el texto.<br />

Antes <strong><strong>de</strong>l</strong> establecimiento <strong><strong>de</strong>l</strong> Montepío<br />

Militar, las viudas <strong>de</strong> oficiales recibían ya<br />

algunos auxilios por parte <strong><strong>de</strong>l</strong> Estado. Por<br />

ejemplo, anualmente se disponían 6.000<br />

doblones, proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> la Tesorería general,<br />

para repartirlos entre aquellas mujeres<br />

<strong>de</strong> oficiales que quedaron viudas a partir <strong>de</strong><br />

mayo <strong>de</strong> 1717. Para aquellas viudas que no<br />

gozaban <strong>de</strong> ninguna pensión, el rey Carlos III<br />

or<strong>de</strong>nó que no se las excluyera totalmente <strong>de</strong><br />

los beneficios <strong><strong>de</strong>l</strong> Montepío Militar, y que se<br />

les asistiera con 250.000 reales <strong>de</strong> vellón al<br />

año, repartidos «con proporción y equidad al<br />

carácter <strong>de</strong> sus difuntos maridos»<br />

Pero no todas las viudas y huérfanas <strong>de</strong> los<br />

oficiales podían ser beneficiarias <strong><strong>de</strong>l</strong> Montepío<br />

Militar, ya que los que provenían <strong>de</strong> categorías<br />

inferiores, al estar casados con anterioridad<br />

a su pertenencia al montepío, no<br />

podían cumplir las condiciones que respecto<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> matrimonio tenía establecido el Montepío<br />

Militar. Por otro lado, a ciertos cuerpos les<br />

estaba vetado su ingreso en el Montepío Militar.<br />

Estas y otras razones, hicieron que se<br />

constituyeran otros <strong>montepíos</strong> entre los <strong>militares</strong>.<br />

De este modo, en el ámbito <strong>de</strong> la Armada,<br />

se establecieron los siguientes:<br />

• Montepío <strong><strong>de</strong>l</strong> Real Cuerpo <strong>de</strong> Artillería<br />

<strong>de</strong> Marina por «Real Establecimiento <strong>de</strong><br />

un Montepío a favor <strong>de</strong> las viudas e<br />

hijos <strong>de</strong> los individuos <strong>de</strong> Artillería <strong>de</strong><br />

Marina y <strong>de</strong> los Oficiales <strong>de</strong> su Estado<br />

Mayor» en 27 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1785.<br />

• Montepío <strong><strong>de</strong>l</strong> Cuerpo <strong>de</strong> Pilotos <strong>de</strong> la<br />

Real Armada por «Real Establecimiento<br />

<strong>de</strong> un Montepío a favor <strong>de</strong> las viudas e<br />

hijos <strong>de</strong> los individuos <strong><strong>de</strong>l</strong> Cuerpo <strong>de</strong><br />

Pilotos <strong>de</strong> la Real Armada» <strong>de</strong> 20 <strong>de</strong><br />

agosto <strong>de</strong> 1785.<br />

• Montepío e inválidos <strong>de</strong> la Maestranza<br />

<strong>de</strong> Arsenales por «Reglamento <strong>de</strong> inválidos<br />

y Monte-Pío a favor <strong>de</strong> los Maestranzas<br />

<strong>de</strong> los Arsenales» <strong>de</strong> 17 <strong>de</strong> septiembre<br />

<strong>de</strong> 1785.<br />

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 56


• Montepío <strong><strong>de</strong>l</strong> Real Cuerpo <strong>de</strong> Batallones<br />

<strong>de</strong> Marina por «Real Estableciendo<br />

un Monte-pío a favor <strong>de</strong> las viudas e<br />

hijos <strong>de</strong> los individuos <strong>de</strong> Batallones» <strong>de</strong><br />

6 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1785, al que luego se<br />

incorporaron los Inválidos <strong>de</strong> Batallones<br />

por Disposición <strong>de</strong> 12 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong><br />

1787 estableciendo «Que los Inválidos<br />

<strong>de</strong> Batallones se incorporen en el Monte-pío<br />

<strong>de</strong> su cuerpo» y los Músicos <strong>de</strong><br />

Guardias marinas por Disposición <strong>de</strong> 4<br />

<strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1791 « Incorporando a<br />

el Monte-pío <strong>de</strong> Batallones a los músicos<br />

<strong>de</strong> Guardias marinas».<br />

• Montepío <strong><strong>de</strong>l</strong> Real Cuerpo <strong>de</strong> Brigadas<br />

<strong>de</strong> Marina.<br />

• Montepío <strong>de</strong> los Músicos <strong>de</strong> Batallones<br />

por «Real Establecimiento <strong>de</strong> un Montepío<br />

a favor <strong>de</strong> las viudas <strong>de</strong> los músicos<br />

<strong>de</strong> Batallones» <strong>de</strong> 21 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1787.<br />

• Montepío <strong>de</strong> los Médicos y Cirujanos <strong>de</strong><br />

la Armada por «Real Establecimiento<br />

<strong>de</strong> un Montepío a favor <strong>de</strong> las viudas,<br />

madres e hijos <strong>de</strong> los <strong>de</strong> los Médicos y<br />

Cirujanos <strong>de</strong> la Armada» <strong>de</strong> 13 <strong>de</strong> abril<br />

<strong>de</strong> 1789 11 .<br />

• Montepío <strong><strong>de</strong>l</strong> Cuerpo <strong>de</strong> Oficiales <strong>de</strong><br />

Mar <strong>de</strong> la Real Armada por «Real establecimiento<br />

y acompaña reglamento <strong>de</strong><br />

Monte-pío a favor <strong><strong>de</strong>l</strong> cuerpo <strong>de</strong> Oficiales<br />

<strong>de</strong> mar <strong>de</strong> la Real Armada» <strong>de</strong> 16 <strong>de</strong><br />

octubre <strong>de</strong> 1794.<br />

Como muestra <strong>de</strong> las razones que llevaron<br />

a la constitución <strong>de</strong> estos Montepíos se pue<strong>de</strong><br />

citar el preámbulo <strong><strong>de</strong>l</strong> «Real Establecimiento<br />

<strong>de</strong> un Montepío a favor <strong>de</strong> las viudas e hijos<br />

<strong>de</strong> los individuos <strong>de</strong> Artillería <strong>de</strong> Marina y <strong>de</strong><br />

los Oficiales <strong>de</strong> su Estado Mayor» en 27 <strong>de</strong><br />

mayo <strong>de</strong> 1785, que fue el primero que se cons-<br />

11 En el año 1776 los Cirujanos <strong>de</strong> las Fuerzas Armadas<br />

no fueron admitidos en el Montepío Militar por<br />

carecer <strong>de</strong> graduación militar. MARÍA CARMEN GARCÍA DE<br />

LA RASILLA. (Op. cit.).<br />

CÉSAR HERRÁIZ DE MIOTA<br />

tituyó: «<strong>Los</strong> continuos clamores <strong>de</strong> las Viudas<br />

<strong>de</strong> Con<strong>de</strong>stables, y otros individuos <strong><strong>de</strong>l</strong> Real<br />

Cuerpo <strong>de</strong> Artilleria <strong>de</strong> Marina, que no han<br />

<strong>de</strong>xado <strong>de</strong> ser atendidos por el Rey aunque no<br />

<strong>como</strong> su benefico corazon ha <strong>de</strong>seado, junto<br />

con el aprecio que S.M. hace <strong>de</strong> este Cuerpo<br />

por la honra<strong>de</strong>z, aplicación á las ciencias, y<br />

esmero con que ha procurado siempre distinguirse<br />

en las acciones <strong>de</strong> guerra, en que se ha<br />

hallado, han movido su paternal amor á establecer<br />

un Monte Pio, en que se comprehendan<br />

todos los individuos <strong>de</strong> dicho Real Cuerpo, y<br />

los Oficiales <strong>de</strong> su Estado mayor; pues <strong>como</strong><br />

hijos <strong>de</strong> él para llegar á sus empleos han gastado<br />

lo mejor <strong>de</strong> su vida <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la clase <strong>de</strong> Ayudantes<br />

hasta la <strong>de</strong> Con<strong>de</strong>stables, en la que por<br />

lo regular contraen sus matrimonios, y quedan<br />

por esta razon sin accion, aunque contribuyentes,<br />

á los beneficios <strong><strong>de</strong>l</strong> Monte pio Militar<br />

quando ascien<strong>de</strong>n á Oficiales; lo que ocasiona<br />

forzoso <strong>de</strong>trimento á estas Viudas; en<br />

cuya atencion se ha servido S.M. separarles<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> Monte pio Militar, estableciendo las reglas<br />

que expresan los artículos siguientes» 12 .<br />

Pese a la proliferación <strong>de</strong> <strong>montepíos</strong> no<br />

todos los cuerpos <strong>de</strong> la Armada consiguieron<br />

que se estableciera un montepío para ellos.<br />

Se pue<strong>de</strong> citar <strong>como</strong> ejemplo la Disposición <strong>de</strong><br />

28 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1794 «Negando el establecimiento<br />

<strong>de</strong> Monte-pío a los individuos <strong>de</strong> los<br />

Juzgados <strong>de</strong> marina». Tal cantidad <strong>de</strong> Montepíos,<br />

en los que a<strong>de</strong>más, una misma persona<br />

podía pasar <strong>de</strong> uno a otro, motivó la Disposición<br />

<strong>de</strong> 18 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1791 que establecía<br />

«Que todo individuo <strong>de</strong> los cuerpos particulares<br />

<strong>de</strong> la Armada, que siendo graduado<br />

<strong>de</strong> oficial adcendiese a la clase para quien<br />

está <strong>de</strong>clarada obción en el Montepío Militar,<br />

goce <strong>de</strong> los beneficios <strong>de</strong> éste, con arreglo al<br />

artículo 8º <strong><strong>de</strong>l</strong> Montepío <strong>de</strong> Maestranza y que<br />

12 «Real Establecimiento <strong>de</strong> un Montepío a favor <strong>de</strong><br />

las viudas e hijos <strong>de</strong> los individuos <strong>de</strong> Artillería <strong>de</strong> Marina<br />

y <strong>de</strong> los Oficiales <strong>de</strong> su Estado Mayor» <strong>de</strong> 27 <strong>de</strong> mayo<br />

<strong>de</strong> 1785 D. JOACHIN IBARRA Impresor <strong>de</strong> Cámara <strong>de</strong> S.M.<br />

Documento Museo Naval <strong>de</strong> Madrid. Se mantienen la<br />

redacción y ortografía originales.<br />

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 56<br />

181


182<br />

INFORMES Y ESTUDIOS<br />

las licencias para casarse las soliciten por el<br />

conducto <strong>de</strong> su jefes no obstante lo previsto en<br />

el Reglamento <strong>de</strong> 29 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1789 y en<br />

el artículo 8º <strong><strong>de</strong>l</strong> Montepío <strong>de</strong> Batallones». No<br />

obstante, se dieron algunos conflictos, <strong>como</strong><br />

el que dio lugar a la «Real Or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> 15 <strong>de</strong><br />

mayo <strong>de</strong> 1797 sobre que conforme al artículo<br />

16 <strong><strong>de</strong>l</strong> Capítulo 7º <strong><strong>de</strong>l</strong> nuevo Reglamento <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

Montepío militar, correspon<strong>de</strong> que a un individuo<br />

<strong>de</strong> Batallones que pasó a ser ayudante<br />

<strong>de</strong> la Plaza <strong>de</strong> Palma, se le continue consi<strong>de</strong>rando<br />

<strong>como</strong> contribuyente al Montepío <strong>de</strong> su<br />

cuerpo, reintegrandose a este por el Monte<br />

militar <strong>de</strong> los <strong>de</strong>scuentos que se le hayan<br />

hecho con motivo <strong>de</strong> su nuevo <strong>de</strong>stino» 13 .<br />

Todos estos <strong>montepíos</strong> se suprimieron<br />

mucho antes que el Montepío Militar, a la vez<br />

que este último iba acogiendo a todos los <strong>militares</strong>,<br />

ya fueran <strong><strong>de</strong>l</strong> Ejército o <strong>de</strong> la Armada.<br />

<strong>Los</strong> primeros <strong>montepíos</strong> en suprimirse fueron<br />

el Montepío <strong><strong>de</strong>l</strong> Real Cuerpo <strong>de</strong> Brigadas <strong>de</strong><br />

Marina y el Montepío <strong><strong>de</strong>l</strong> Real Cuerpo <strong>de</strong><br />

Batallones <strong>de</strong> Marina por Disposición <strong>de</strong> 6 <strong>de</strong><br />

marzo <strong>de</strong> 1804 or<strong>de</strong>nando «Que se suspendan<br />

los <strong>de</strong>scuentos que se hacen a los individuos<br />

<strong>de</strong> tropa <strong>de</strong> Batallones y Brigadas <strong>de</strong> Marina<br />

para el Monte-pío, el que queda suprimido, y<br />

sólo <strong>de</strong>berán disfrutarlo los que ya se hallen<br />

casados, sus viudas y huérfanos», que se completó<br />

con la Disposición <strong>de</strong> 18 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1804<br />

«Declarando el método que <strong>de</strong>be seguirse en la<br />

extinción <strong>de</strong> Montes píos en los Cuerpos <strong>de</strong><br />

Batallones y Brigadas <strong>de</strong> Marina, con respecto<br />

a los <strong><strong>de</strong>l</strong> Estado Mayor <strong><strong>de</strong>l</strong> último.»<br />

Posteriormente, por Disposición <strong>de</strong> 3 <strong>de</strong><br />

diciembre <strong>de</strong> 1806 se estableció que «Ha<br />

resuelto S.M. se supriman para <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1º <strong>de</strong><br />

enero <strong>de</strong> 1807, los Montes-píos <strong>de</strong> Cirujanos,<br />

Pilotos, contramaestres y Maestranza por las<br />

razones que se expresan, pero sin pribar <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

<strong>de</strong>recho que ya tienen adquirido a todos los<br />

13 Todas las disposiciones recogidas <strong><strong>de</strong>l</strong> «Registro <strong>de</strong><br />

Reales Or<strong>de</strong>nes, Decretos, y Disposiciones generales<br />

sobre ... - Monte Pio. Folios 59-78 Siglos <strong>XVIII</strong> y XIX»<br />

Manuscrito <strong><strong>de</strong>l</strong> Museo Naval.<br />

individuos que se hallan actualmente en el<br />

servicio, a semejanza <strong>de</strong> lo que se hizo con los<br />

<strong>de</strong> Batallones y Brigadas hace dos años.» Con<br />

ello quedaban suprimidos todos los <strong>montepíos</strong><br />

<strong>de</strong> la Armada, incluido el Montepío <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

Cuerpo <strong>de</strong> Oficiales <strong>de</strong> Mar <strong>de</strong> la Real Armada<br />

14 .<br />

La supresión <strong>de</strong> las <strong>montepíos</strong> particulares<br />

<strong>de</strong> la Armada no significó, <strong>como</strong> la norma<br />

que los extinguía mandaba, la <strong>de</strong>saparición<br />

<strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> sus miembros. Así lo corroboran<br />

multitud <strong>de</strong> disposiciones posteriores,<br />

<strong>como</strong> la <strong>de</strong> 6 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1807 en la que «Declara<br />

S.M. se continue a los Individuos <strong>de</strong> la<br />

Maestranza el goce <strong>de</strong> Imbálidos no obstante<br />

la supresión <strong>de</strong> los <strong>de</strong>scuentos se les conserve<br />

según las reglas previstas en su Reglamento»,<br />

y la <strong>de</strong> 12 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1817 «Que las concesiones<br />

<strong>de</strong> pensiones <strong>de</strong> viudas <strong>de</strong> los individuos<br />

<strong>de</strong> los Cuerpos <strong>de</strong> la Armada que no tienen<br />

obción al Montepío Militar lo tengan a los<br />

particulares <strong>de</strong> sus Cuerpos, competen al<br />

Ministerio <strong>de</strong> Marina al cual <strong>de</strong>ben acudir<br />

con las pretensiones <strong>de</strong> viu<strong>de</strong>dad las interesadas»;<br />

etcétera 15 .<br />

RÉGIMEN ADMINISTRATIVO<br />

El régimen administrativo <strong><strong>de</strong>l</strong> Montepío<br />

Militar se establece en el capítulo primero <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

reglamento. El gobierno <strong><strong>de</strong>l</strong> montepío se componía<br />

<strong>de</strong> un director, dos gobernadores, un<br />

contador con tres oficiales, y un tesorero con<br />

sus respectivos oficial y secretario. El cargo<br />

<strong>de</strong> director recaía en el <strong>de</strong>cano <strong><strong>de</strong>l</strong> Consejo<br />

Supremo <strong>de</strong> Guerra. <strong>Los</strong> dos gobernadores lo<br />

eran por elección real entre todos los consejeros<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> mismo Consejo Supremo <strong>de</strong> Guerra.<br />

14 Aunque no mencionado en la reseña <strong>de</strong> la Disposición<br />

<strong>de</strong> 3 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1806, que <strong>como</strong> todas las<br />

<strong>de</strong>más disposiciones mencionadas en el párrafo, está<br />

recogida <strong><strong>de</strong>l</strong> «Registro <strong>de</strong> ...» (Op.cit.) sí está apuntado a<br />

mano sobre el Reglamento <strong><strong>de</strong>l</strong> mismo, <strong>de</strong>positado en el<br />

mismo Museo Naval <strong>de</strong> Madrid.<br />

15 Todas las disposiciones recogidas <strong><strong>de</strong>l</strong> «Registro <strong>de</strong><br />

...» (Op.cit.).<br />

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 56


El secretario <strong>de</strong>bía ser el oficial mayor <strong>de</strong> la<br />

secretaría <strong>de</strong> dicho Consejo. Por su parte, el<br />

contador, tesorero y sus oficiales eran <strong><strong>de</strong>l</strong> mismo<br />

modo nombrados por el rey, pero <strong>de</strong>bían<br />

reunir una serie <strong>de</strong> cualida<strong>de</strong>s técnico-profesionales:<br />

«prácticos en el manejo <strong>de</strong> papeles <strong>de</strong><br />

cuenta y razón». Sus plazas, a<strong>de</strong>más, tenían<br />

carácter fijo en la Tesorería Mayor <strong>de</strong> Guerra<br />

y en la Intervención <strong>de</strong> la Data <strong>de</strong> la misma<br />

Tesorería 16 .<br />

Concluido el primer año <strong>de</strong> gestión, los<br />

gobernadores salientes <strong>de</strong>bían entregar a sus<br />

sucesores todos los papeles y noticias que<br />

hubiesen tenido a su cargo, procurando realizar<br />

esta operación en los ocho primeros días<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> nuevo año. El tesorero en el mismo plazo<br />

<strong>de</strong> tiempo tenía que presentar al gobierno un<br />

estado <strong>de</strong> las obligaciones <strong><strong>de</strong>l</strong> montepío, y <strong>de</strong><br />

los caudales existentes. Todas las partidas <strong>de</strong><br />

dinero que se fuesen librando había <strong>de</strong> anotarlas<br />

el tesorero en su libro <strong>de</strong> caja, y el contador<br />

<strong>de</strong>bía pasarlas a los asientos particulares<br />

<strong>de</strong> las partes interesadas. De esta manera<br />

siempre se consignaban las cantida<strong>de</strong>s libradas,<br />

y en los asientos la razón que se había<br />

recibido. Asimismo, el Gobierno <strong><strong>de</strong>l</strong> Montepío<br />

Militar podía realizar todas las comprobaciones<br />

que estimase oportunas, y cada año inspeccionaba<br />

junto con el Consejo <strong>de</strong> Guerra la<br />

cuenta final <strong><strong>de</strong>l</strong> año prece<strong>de</strong>nte.<br />

FINANCIACIÓN Y CUOTAS<br />

DE LOS MONTEPÍOS MILITARES<br />

<strong>Los</strong> ingresos <strong>de</strong> los <strong>montepíos</strong> <strong>militares</strong><br />

eran <strong>de</strong> dos categorías: los proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> los<br />

<strong>de</strong>scuentos <strong>de</strong> los sueldos <strong>de</strong> los contribuyentes<br />

y <strong>de</strong> las pensiones <strong>de</strong> los pensionistas, y<br />

por otra parte, los «auxilios concedidos por su<br />

Majestad». Estos últimos, se establecen para<br />

que «pueda aten<strong>de</strong>r el Monte a todas sus obligaciones,<br />

sin temor ni recelo <strong>de</strong> <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ncia...».<br />

La Junta <strong>de</strong> Gobierno <strong><strong>de</strong>l</strong> Montepío Militar<br />

16 Archivo General <strong>de</strong> Simancas Leg.4.466 (Op.cit.).<br />

CÉSAR HERRÁIZ DE MIOTA<br />

solicitaba continuamente al monarca la concesión<br />

<strong>de</strong> dichos auxilios, sin los cuales difícilmente<br />

hubiera podido subsistir la benéfica<br />

institución. Se incluirán los residuos o<br />

sobrantes <strong>de</strong> la consignación <strong>de</strong> los 6.000<br />

doblones <strong>de</strong>stinados a socorrer a las viudas<br />

anteriores al establecimiento <strong><strong>de</strong>l</strong> Montepío<br />

Militar. También «por fija dotación», el 20 por<br />

100 <strong><strong>de</strong>l</strong> producto <strong>de</strong> expolios y vacantes <strong>de</strong><br />

mitras 17 .<br />

La mayoría <strong>de</strong> los <strong>montepíos</strong> <strong>militares</strong> preveían<br />

esta fuente <strong>de</strong> financiación. Así, en la<br />

segunda parte <strong><strong>de</strong>l</strong> artículo IX <strong><strong>de</strong>l</strong> «Real Establecimiento<br />

<strong>de</strong> un Montepío a favor <strong>de</strong> las<br />

viudas e hijos <strong>de</strong> los individuos <strong><strong>de</strong>l</strong> Cuerpo <strong>de</strong><br />

Pilotos <strong>de</strong> la Real Armada» <strong>de</strong> 20 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong><br />

1785 se establecía que «si en algún tiempo no<br />

sufragase el fondo (<strong>de</strong> que <strong>de</strong>be llevarse cuenta<br />

separada) á cubrir las obligaciones, se ha<br />

<strong>de</strong> prorratear la falta en las pensionadas, y<br />

dar cuenta á S.M. para que se proporcionen<br />

alivios, que eviten la <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ncia <strong><strong>de</strong>l</strong> fondo; y<br />

si por el contrario aumentase este en términos<br />

<strong>de</strong> que hecho un pru<strong>de</strong>nte arreglado cálculo<br />

<strong>de</strong> lo que á lo mas pue<strong>de</strong> crecer el número <strong>de</strong><br />

pensiones, se aumentarán estas proporcionalmente»<br />

18 .<br />

Aparte <strong><strong>de</strong>l</strong> producto <strong>de</strong> los expolios y<br />

vacantes <strong>de</strong> mitras, el Montepío Militar contaba<br />

con otros ingresos <strong>de</strong> <strong>origen</strong> eclesiástico,<br />

17 MARÍA CARMEN GARCÍA DE LA RASILLA (Op.cit.<br />

pág.147) explica que los espolios eran los bienes <strong>de</strong>rivados<br />

<strong>de</strong> aquellas rentas eclesiásticas que <strong>de</strong>jaban los obispos<br />

a su muerte. Por su parte las vacantes eran los bienes<br />

que producía la mitra hasta el nombramiento <strong>de</strong> un<br />

nuevo titular. Unos y otros eran percibidos por la Santa<br />

Se<strong>de</strong>, pero a partir <strong><strong>de</strong>l</strong> Concordato <strong>de</strong> 1753 su administración<br />

fue concedida al Estado. <strong>Los</strong> productos administrados<br />

por la Colecturía General <strong>de</strong> Espolios y Vacantes,<br />

<strong>de</strong>bían <strong>de</strong>stinarse a obras <strong>de</strong> beneficencia y a atenciones<br />

eclesiásticas.<br />

18 «Real Establecimiento <strong>de</strong> un Montepío a favor <strong>de</strong><br />

las viudas e hijos <strong>de</strong> los individuos <strong><strong>de</strong>l</strong> Cuerpo <strong>de</strong> Pilotos<br />

<strong>de</strong> la Real Armada» <strong>de</strong> 20 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1785 D. JOA-<br />

CHIN IBARRA Impresor <strong>de</strong> Cámara <strong>de</strong> S.M. Madrid<br />

MDCCLXXXV Documento Museo Naval <strong>de</strong> Madrid. Se<br />

mantienen la redacción y ortografía originales.<br />

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 56<br />

183


184<br />

INFORMES Y ESTUDIOS<br />

<strong>como</strong> las «merce<strong>de</strong>s <strong>de</strong> hábito» y las «medias<br />

annatas eclesiásticas» 19 , caudal extraído <strong>de</strong><br />

las temporalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los jesuitas. Ello tiene<br />

su explicación, según Fontana 20 en la política<br />

hacendística <strong>de</strong> los monarcas <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>XVIII</strong>,<br />

empeñados en que el clero pagase al menos<br />

un mínimo <strong>de</strong> impuestos, con lo que, según<br />

este autor, se observa un incremento <strong>de</strong> la<br />

presión fiscal sobre la Iglesia a partir <strong>de</strong><br />

1760. Con la aparición <strong><strong>de</strong>l</strong> Montepío Militar,<br />

se establecieron una serie <strong>de</strong> arbitrios provenientes<br />

<strong>de</strong> rentas eclesiásticas para subvenir<br />

a los fondos <strong><strong>de</strong>l</strong> montepío, y por consiguiente<br />

la Iglesia cedió parte <strong>de</strong> su autonomía fiscal<br />

que le permitía la Corona.<br />

Entre los ingresos figuraban también<br />

suplementos proporcionados por la Hacienda<br />

Real, <strong>como</strong> los proce<strong>de</strong>ntes <strong><strong>de</strong>l</strong> Consulado <strong>de</strong><br />

Cádiz, con cargo al fondo <strong>de</strong>positado en sus<br />

arcas <strong><strong>de</strong>l</strong> 1 por 100 <strong>de</strong> avisos.<br />

En cuanto a los ingresos proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> los<br />

<strong>de</strong>scuentos <strong>de</strong> los sueldos <strong>de</strong> los contribuyentes<br />

y pensiones <strong>de</strong> los pensionistas, y tal <strong>como</strong><br />

estaba previsto <strong>de</strong>s<strong>de</strong> aquel primer proyecto<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> marqués <strong>de</strong> la Mina, el <strong>de</strong>scuento habitual<br />

en el Montepío Militar era <strong>de</strong> ocho maravedíes<br />

por cada escudo <strong>de</strong> vellón <strong>de</strong> emolumento<br />

con lo que <strong>de</strong>bían <strong>de</strong> contribuir a lo largo<br />

<strong>de</strong> toda su vida, y continuaban también<br />

<strong>de</strong>scontándose los ocho maravedíes <strong>de</strong> las<br />

pensiones concedidas.<br />

Sin embargo, cuando se establece el primer<br />

Montepío propio <strong>de</strong> la Armada, el <strong>de</strong>scuento<br />

varía en función <strong>de</strong> la categoría <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

miembro. Así el artículo I <strong><strong>de</strong>l</strong> «Real Establecimiento<br />

<strong>de</strong> un Montepío a favor <strong>de</strong> las viudas e<br />

hijos <strong>de</strong> los individuos <strong>de</strong> Artillería <strong>de</strong> Marina<br />

19 Las annatas eran la suma que se pagaba a la Santa<br />

Se<strong>de</strong> cuando se entraba a disfrutar <strong>de</strong> un obispado o <strong>de</strong><br />

un beneficio eclesiástico en general. En España fueron<br />

suprimidas por el Concordato <strong>de</strong> 1753.<br />

20 JOSEP FONTANA LÁZARO, «La quiebra <strong>de</strong> la Monarquía<br />

Absoluta, 1814-20», Ariel, Barcelona 1978, págs.<br />

184-192 citado por MARÍA CARMEN GARCÍA DE LA RASILLA<br />

(Op.cit., pág.148).<br />

y <strong>de</strong> los Oficiales <strong>de</strong> su Estado Mayor» <strong>de</strong> 27<br />

<strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1785, establecía que «Á cada uno<br />

<strong>de</strong> los Oficiales <strong>de</strong> Estado mayor <strong>de</strong> Artilleria<br />

vivos y reformados con agregacion al cuerpo,<br />

se continuará por la Tesoreria el <strong>de</strong>scuento <strong>de</strong><br />

ocho maravedis por escudo: á los primeros y<br />

segundos Con<strong>de</strong>stables se hará este <strong>de</strong>scuento:<br />

á los primeros y segundos Cabos el <strong>de</strong> seis<br />

maravedis: á los Bombar<strong>de</strong>ros el <strong>de</strong> cinco: á<br />

los Artilleros y Tambores el <strong>de</strong> quatro; y á los<br />

Ayundantes el <strong>de</strong> tres: á los Con<strong>de</strong>stables<br />

inválidos el <strong>de</strong> seis: á los cabos el <strong>de</strong> cinco: á<br />

los Bombar<strong>de</strong>ros el <strong>de</strong> tres; y á los Artilleros y<br />

Ayudantes el <strong>de</strong> dos; pero quando se embarquen<br />

se les <strong>de</strong>scontará á todos á razon <strong>de</strong> ocho<br />

maravedis por escudo, excepto á los Ayudantes,<br />

que solo se les <strong>de</strong>scontarán quatro» 21 .<br />

Un <strong>sistema</strong> similar <strong>de</strong> <strong>de</strong>scuentos era el<br />

que se estableció en el Montepío <strong><strong>de</strong>l</strong> Real<br />

Cuerpo <strong>de</strong> Batallones <strong>de</strong> Marina, a través <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

artículo I <strong><strong>de</strong>l</strong> «Real Estableciendo un Montepío<br />

a favor <strong>de</strong> las viudas e hijos <strong>de</strong> los individuos<br />

<strong>de</strong> Batallones <strong>de</strong> Marina» <strong>de</strong> 6 <strong>de</strong><br />

noviembre <strong>de</strong> 1785, que or<strong>de</strong>naba los siguientes<br />

<strong>de</strong>scuentos «Al Sargento primero con grado<br />

y sueldo <strong>de</strong> Oficial se le <strong>de</strong>scontarán en tierra<br />

doce maravedis por escudo: al Primero<br />

Ordinario ocho: al Segundo seis: al Cabo Primero,<br />

Tambor, ó Pifano quatro: al Cabo<br />

Segundo tres; y al Soldado dos: y estando la<br />

Tropa embarcada, al Sargento Primero graduado<br />

<strong>de</strong> Oficial diez y seis: al Primero Ordinario<br />

doce: al Segundo diez: al Cabo Primero<br />

y Segundo Tambor, ó Pifano seis; y al soldado<br />

quatro» 22 .<br />

Por contra, en el Montepío <strong><strong>de</strong>l</strong> Cuerpo <strong>de</strong><br />

Pilotos <strong>de</strong> la Real Armada, la diferencia en los<br />

<strong>de</strong>scuentos se basaba únicamente en si se<br />

estaba embarcado o no, y dón<strong>de</strong>. Así el artícu-<br />

21 «Real Establecimiento <strong>de</strong> un Montepío ... Artillería<br />

<strong>de</strong> Marina ...» (Op. cit.).<br />

22 «Real Estableciendo un Monte-pío a favor <strong>de</strong> las<br />

viudas e hijos <strong>de</strong> los individuos <strong>de</strong> Batallones» <strong>de</strong> 6 <strong>de</strong><br />

noviembre <strong>de</strong> 1785 Documento Museo Naval <strong>de</strong><br />

Madrid. Se mantienen la redacción y ortografía originales.<br />

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 56


lo I <strong><strong>de</strong>l</strong> «Real Establecimiento <strong>de</strong> un Montepío<br />

a favor <strong>de</strong> las viudas e hijos <strong>de</strong> los individuos<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> Cuerpo <strong>de</strong> Pilotos <strong>de</strong> la Real Armada» <strong>de</strong><br />

20 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1785 establecía «Á cada uno<br />

<strong>de</strong> los Pilotos primeros, graduados, ó no <strong>de</strong><br />

Oficiales, segundos Pilotos, Prácticos <strong>de</strong> esta<br />

clase, y Pilotines, inclusos los Ayudantes y<br />

Maestros, <strong>como</strong> asimismo á los jubilados, se<br />

les <strong>de</strong>scontará por la Tesoreria <strong>de</strong> Marina<br />

ocho maravedis por escudo en tierra: estando<br />

embarcados en Europa doce; y en Indias diez<br />

y seis, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que salgan <strong>de</strong> España con este<br />

<strong>de</strong>stino» 23 .<br />

Un procedimiento semejante era el <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

Montepío <strong><strong>de</strong>l</strong> Cuerpo <strong>de</strong> Oficiales <strong>de</strong> Mar <strong>de</strong><br />

la Real Armada, en cuyo artículo I <strong><strong>de</strong>l</strong> Reglamento<br />

se establecía que «A cada Oficial <strong>de</strong><br />

mar <strong>de</strong> sueldo fixo <strong>de</strong> las clases <strong>de</strong> primeros y<br />

segundos Contramaestres, y prímeros y<br />

segundos Guardianes, <strong>como</strong> tambien á los<br />

Buzos y Patrones <strong>de</strong> Falúa, Lancha, Bote,<br />

inclusos los jubilados, se les <strong>de</strong>scontará ocho<br />

maravedís por escudo en tierra; doce embarcados<br />

en Europa; y diez y seis en viage <strong>de</strong><br />

América <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que salgan <strong>de</strong> España con este<br />

<strong>de</strong>stíno» 24 .<br />

Por el contrario, en el Montepío e inválidos<br />

<strong>de</strong> la Maestranza <strong>de</strong> Arsenales, el <strong>de</strong>scuento<br />

era <strong>de</strong> ocho maravedíes por escudo <strong>de</strong> vellón,<br />

para todos los componentes <strong>de</strong> la Maestranza<br />

(excepto los peones, que no tenían <strong>de</strong>recho a<br />

las prestaciones) 25 .<br />

Por tanto, los <strong>de</strong>scuentos en los <strong>montepíos</strong><br />

<strong>militares</strong> <strong>de</strong> la Armada variaban en función<br />

23 «Real Establecimiento <strong>de</strong> un Montepío ... Pilotos<br />

...» (Op. cit.).<br />

24 «Reglamento <strong>de</strong> Monte-pío a favor <strong><strong>de</strong>l</strong> cuerpo <strong>de</strong><br />

Oficiales <strong>de</strong> mar <strong>de</strong> la Real Armada» <strong>de</strong> 16 <strong>de</strong> octubre<br />

<strong>de</strong> 1794 Imprenta <strong>de</strong> la Viuda <strong>de</strong> Don JOAQUIN IBARRA.<br />

Madrid MDCCXCIV Documento Museo Naval <strong>de</strong><br />

Madrid. Se mantienen la redacción y ortografía originales.<br />

25 Artículo XIII <strong><strong>de</strong>l</strong> «Reglamento <strong>de</strong> inválidos y Monte-Pío<br />

a favor <strong>de</strong> los Maestranzas <strong>de</strong> los Arsenales» <strong>de</strong> 17<br />

<strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1785 Documento Museo Naval <strong>de</strong><br />

Madrid.<br />

CÉSAR HERRÁIZ DE MIOTA<br />

<strong>de</strong> la categoría <strong><strong>de</strong>l</strong> contribuyente y <strong>de</strong> si se<br />

estaba embarcado o no, y esto último podría<br />

ser para tratar <strong>de</strong> a<strong>como</strong>dar la cotización al<br />

riesgo.<br />

En lo que coincidían todos los <strong>montepíos</strong><br />

<strong>militares</strong> es que a todo oficial que ingresaba<br />

en el montepío, excepto aquellos pertenecientes<br />

al «Cuerpo <strong>de</strong> Inválidos», se les <strong>de</strong>scontaba<br />

media paga <strong>de</strong> sueldo disfrutado. Asimismo<br />

se establecía una retención a los oficiales<br />

promovidos <strong>de</strong> «la diferencia líquida <strong>de</strong> goces<br />

en el primer mes», y el importe <strong>de</strong> una paga<br />

líquida a los nuevamente empleados.<br />

Pero los reglamentos <strong>de</strong> los diferentes<br />

<strong>montepíos</strong> <strong>de</strong> la Armada no son uniformes en<br />

lo concerniente al <strong>de</strong>scuento <strong>de</strong> media paga al<br />

ingresar en el montepío, probablemente porque<br />

muchos miembros <strong>de</strong> estos <strong>montepíos</strong> ya<br />

habían ingresado previamente en otros, y<br />

habrían satisfecho esta «entrada». Por ello, la<br />

normativa <strong><strong>de</strong>l</strong> Montepío <strong>de</strong> Artillería <strong>de</strong><br />

Marina no establece nada. Sin embargo el<br />

«Real Establecimiento <strong>de</strong> un Montepío a<br />

favor <strong>de</strong> las viudas e hijos <strong>de</strong> los individuos<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> Cuerpo <strong>de</strong> Pilotos <strong>de</strong> la Real Armada» <strong>de</strong><br />

20 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1785 establecía «Ántes <strong>de</strong><br />

practicarse los <strong>de</strong>scuentos expresados en el<br />

artículo antece<strong>de</strong>nte 26 , <strong>de</strong>berá hacerseles el <strong>de</strong><br />

media paga á favor <strong><strong>de</strong>l</strong> Monte <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el dia primero<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> próximo mes <strong>de</strong> Septiembre, practicándose<br />

en término <strong>de</strong> seis meses para que les<br />

sea menos gravoso, y con estas circunstancias<br />

será tratado todo el que entre en el Cuerpo con<br />

empleo efectivo: bien entendido, que con los<br />

graduados <strong>de</strong> Oficiales se ha <strong>de</strong> observar lo<br />

mandado para quando un individuo contribuyente<br />

al Monte Pio <strong>de</strong> Oficinas pasa á serlo<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> Militar» 27 .<br />

En el mismo sentido, pero elevando la<br />

«entrada» a toda una paga se manifiesta el<br />

artículo II <strong><strong>de</strong>l</strong> Reglamento Montepío <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

26 Se refiere a los <strong>de</strong>scuentos normales, a practicar<br />

<strong>de</strong> cualquier emolumento.<br />

27 «Real Establecimiento <strong>de</strong> un Montepío ... Pilotos<br />

...» (Op. cit.).<br />

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 56<br />

185


186<br />

INFORMES Y ESTUDIOS<br />

Cuerpo <strong>de</strong> Oficiales <strong>de</strong> Mar <strong>de</strong> la Real Armada,<br />

que or<strong>de</strong>naba que «Antes <strong>de</strong> practicarse<br />

estos <strong>de</strong>scuentos 28 ha <strong>de</strong> hacérseles el <strong>de</strong> una<br />

paga <strong>de</strong> sus goces á favor <strong><strong>de</strong>l</strong> Monte, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el<br />

dia primero <strong><strong>de</strong>l</strong> mes <strong>de</strong> Noviembre próximo,<br />

repartiéndose en el término <strong>de</strong> un año para<br />

que les sea menos gravoso. Del mismo modo<br />

será tratado todo el que entre en el Cuerpo con<br />

empleo efectivo; y con los graduados <strong>de</strong> Oficiales<br />

se ha <strong>de</strong> observar lo mandado para<br />

quando un indíviduo contribuyente al Monte<br />

Pío <strong>de</strong> Oficinas pasa á serlo <strong><strong>de</strong>l</strong> Militar» 29 .<br />

Sí son más homogéneas todas las disposiciones<br />

reguladores <strong>de</strong> los <strong>montepíos</strong> <strong>de</strong> la<br />

Armada en lo relativo al <strong>de</strong>scuento a practicar<br />

<strong>de</strong> cualquier retribución extraordinaria,<br />

haciendo referencia al Reglamento <strong><strong>de</strong>l</strong> Montepío<br />

Militar. A modo <strong>de</strong> ejemplo, pues en<br />

todos es similar, el artículo II <strong><strong>de</strong>l</strong> «Real Establecimiento<br />

<strong>de</strong> un Montepío a favor <strong>de</strong> las<br />

viudas e hijos <strong>de</strong> los individuos <strong>de</strong> Artillería<br />

<strong>de</strong> Marina y <strong>de</strong> los Oficiales <strong>de</strong> su Estado<br />

Mayor», <strong>de</strong> 27 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1785, establecía<br />

que «Como tiene S.M. resuelto para el Monte<br />

pio Militar que todo sobresueldo, gratificacion,<br />

ó pension sufra el regular <strong>de</strong>scuento<br />

para subvenir á las pensiones, <strong>de</strong>berá practicarse<br />

lo mismo en este Monte con todo sobresueldo,<br />

pension y premio <strong>de</strong> constancia conforme<br />

corresponda á la clase <strong><strong>de</strong>l</strong> que lo disfrute»<br />

30 .<br />

<strong>Los</strong> <strong>de</strong>más <strong>montepíos</strong> <strong>de</strong> los Cuerpos <strong>de</strong> la<br />

Armada hacían referencia, a su vez, al Montepío<br />

<strong>de</strong> Artillería <strong>de</strong> Marina, que por ser el<br />

primero servía <strong>de</strong> guía. Así, el artículo III <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

«Real Estableciendo un Monte-pío a favor <strong>de</strong><br />

las viudas e hijos <strong>de</strong> los individuos <strong>de</strong> Batallones<br />

<strong>de</strong> Marina» <strong>de</strong> 6 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1785<br />

mandaba que «Teniendo S.M. <strong>de</strong>terminado<br />

28 Se refiere a los <strong>de</strong>scuentos normales a practicar<br />

<strong>de</strong> cualquier emolumento.<br />

29 «Real Establecimiento <strong>de</strong> un Montepío ... Oficiales<br />

<strong>de</strong> Mar ...» (Op. cit.).<br />

30 «Real Establecimiento <strong>de</strong> un Montepío ... Artillería<br />

<strong>de</strong> Marina ...» (Op. cit.).<br />

en el Reglamento <strong><strong>de</strong>l</strong> Monte <strong><strong>de</strong>l</strong> Real Cuerpo<br />

<strong>de</strong> Artillería, que se haga el <strong>de</strong>scuento que<br />

corresponda por toda pension, sobresueldo, ó<br />

premio, <strong>de</strong>berá observarse en este la misma<br />

práctica según el señalado á cada clase» 31 .<br />

Semejante, pero con diferente fundamento,<br />

era el <strong>de</strong>scuento a realizar en el caso <strong>de</strong><br />

ascenso <strong>de</strong> empleo. Igual que lo expuesto<br />

para el Montepío Militar, el artículo III <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

«Real Establecimiento <strong>de</strong> un Montepío a<br />

favor <strong>de</strong> las viudas e hijos <strong>de</strong> los individuos <strong>de</strong><br />

Artillería <strong>de</strong> Marina y <strong>de</strong> los Oficiales <strong>de</strong> su<br />

Estado Mayor» <strong>de</strong> 27 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1785 establecía<br />

que «Tambien se retendrá á los expresados<br />

individuos en el primer mes <strong>de</strong>spues <strong>de</strong><br />

su ascenso á otra clase, ó empleo la diferencia<br />

que haya <strong>de</strong> uno á otro goce, <strong>como</strong> <strong>de</strong> practica<br />

en el Monte pio Militar con los que contribuyen<br />

á él» 32 .<br />

Este <strong>de</strong>scuento se repite en los <strong>de</strong>más<br />

<strong>montepíos</strong>, creados con posterioridad y que<br />

utilizan el <strong>de</strong> Artillería <strong>como</strong> referencia. Por<br />

ejemplo, el artículo IV <strong><strong>de</strong>l</strong> «Real Estableciendo<br />

un Monte-pío a favor <strong>de</strong> las viudas e hijos<br />

<strong>de</strong> los individuos <strong>de</strong> Batallones <strong>de</strong> Marina» <strong>de</strong><br />

6 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1785 <strong>de</strong>cía «Siguiendo<br />

tambien lo establecido para dicho Real Cuerpo,<br />

se retendrá en el primer mes <strong>de</strong> ascenso la<br />

diferencia <strong>de</strong> goce <strong>de</strong> un empleo, ó clase á otra;<br />

executando lo propio con los premios» 33 .<br />

Aunque puedan parecerse, estos <strong>de</strong>scuentos<br />

«adicionales» tienen diferente fundamento.<br />

Así, mientras el <strong>de</strong>scuento a realizar <strong>de</strong><br />

percepciones extraordinarias está basado en<br />

razones asistenciales o incluso <strong>de</strong> solidaridad,<br />

los <strong>de</strong>scuentos a realizar al ingresar en<br />

el montepío o al ascen<strong>de</strong>r <strong>de</strong> empleo <strong>de</strong>jan<br />

31 «Real Estableciendo un Monte-pío a favor <strong>de</strong> las<br />

viudas e hijos <strong>de</strong> los individuos <strong>de</strong> Batallones» <strong>de</strong> 6 <strong>de</strong><br />

noviembre <strong>de</strong> 1785 Documento Museo Naval <strong>de</strong><br />

Madrid. Se mantiene la redacción y caligrafía original.<br />

32 «Real Establecimiento <strong>de</strong> un Montepío ... Artillería<br />

<strong>de</strong> Marina ...» (Op. cit.).<br />

33 «Real Establecimiento <strong>de</strong> un Montepío ... Batallones<br />

...» (Op. cit.).<br />

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 56


entrever una cierta preocupación por a<strong>como</strong>dar<br />

las cuotas a las prestaciones. El <strong>de</strong>scuento<br />

extraordinario al ingresar tenía su razón<br />

en el hecho <strong>de</strong> que los miembros <strong><strong>de</strong>l</strong> montepío<br />

tenían <strong>de</strong>recho al disfrute <strong>de</strong> las prestaciones<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el momento <strong>de</strong> ese ingreso. La justificación<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>de</strong>scuento extraordinario por ascenso<br />

hay que buscarla en tratar <strong>de</strong> compensar el<br />

aumento <strong>de</strong> la prestación consecuencia <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

sueldo <strong>de</strong> referencia, ya que los <strong>montepíos</strong><br />

cuantificaban sus prestaciones en función <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

último sueldo, o <strong>de</strong> la categoría <strong><strong>de</strong>l</strong> causante<br />

<strong>de</strong> la prestación, sin tener en cuenta las aportaciones<br />

efectuadas por el mismo.<br />

Cuestión importante es la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

<strong>sistema</strong> <strong>de</strong> <strong>de</strong>scuentos <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>sistema</strong> <strong>de</strong> nómina.<br />

<strong>Los</strong> <strong>montepíos</strong> <strong>militares</strong> basaron los <strong>de</strong>scuentos<br />

en su sólida red <strong>de</strong> pagamento. Así el<br />

artículo sexto <strong><strong>de</strong>l</strong> capítulo segundo <strong><strong>de</strong>l</strong> Reglamento<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> Montepío Militar establecía que<br />

«Todos los expresados <strong>de</strong>scuentos se han <strong>de</strong><br />

continuar en a<strong><strong>de</strong>l</strong>ante sin intermisión, así a<br />

las tropas que se hallaran en los reinos <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

continente, <strong>como</strong> en Mallorca y presidios <strong>de</strong><br />

África, por las respectivas oficinas <strong>de</strong> Guerra<br />

y razón ... <strong>de</strong>biendo los ministros a cuyo cargo<br />

estuviese apoyada la ejecución, retener mensualmente<br />

sobre el haber <strong>de</strong> los mencionados<br />

oficiales, el importe correspondiente a los referidos<br />

<strong>de</strong>scuentos, sin que en ellos se interponga<br />

dificultad, reparo, ni dilación alguna» 34 .<br />

<strong>Los</strong> reglamentos también preveían el caso<br />

<strong>de</strong> que un miembro <strong><strong>de</strong>l</strong> montepío saliese <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

po<strong>de</strong>roso <strong>sistema</strong> <strong>de</strong> pagamento militar y no<br />

se le pudiesen <strong>de</strong>scontar las cuotas. Así, el<br />

artículo VI <strong><strong>de</strong>l</strong> «Real Establecimiento <strong>de</strong> un<br />

Montepío a favor <strong>de</strong> las viudas e hijos <strong>de</strong> los<br />

individuos <strong><strong>de</strong>l</strong> Cuerpo <strong>de</strong> Pilotos <strong>de</strong> la Real<br />

Armada» <strong>de</strong> 20 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1785 establecía<br />

que «El Piloto <strong>de</strong> la Real Armada, que navegue<br />

en buques particulares, <strong>de</strong>berá contribuir<br />

con lo expresado en el artículo I; á cuyo fin, sin<br />

no lo executase, se le <strong>de</strong>scontará <strong>de</strong> su haber<br />

34<br />

MARÍA CARMEN GARCÍA DE LA RASILLA (Op. cit., pág.<br />

145).<br />

CÉSAR HERRÁIZ DE MIOTA<br />

mensual triplicada cantidad hasta la extincion<br />

<strong>de</strong> la <strong>de</strong>uda; y si falleciere antes, se hará<br />

el <strong>de</strong>scuento á quien disfrutare la pension, ó<br />

su here<strong>de</strong>ro» 35 .<br />

Respecto a los miembros <strong>de</strong> la Armada que<br />

<strong>de</strong>jaban <strong>de</strong> serlo, se promulgó la Disposición<br />

<strong>de</strong> 11 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1804 «Declarando que en el<br />

hecho <strong>de</strong> separarse cualquier individuo en el<br />

cuerpo <strong>de</strong> la Armada en el que sirve pier<strong>de</strong> el<br />

<strong>de</strong>recho al Montepío». Muy posterior, tocando<br />

una cuestión similar, pero con una precursora<br />

relación cuotas-prestaciones, que <strong>de</strong>ja<br />

entrever un posible <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> rescate, la disposición<br />

<strong>de</strong> 21 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong>1829 establecía<br />

«Que las familias <strong>de</strong> los individuos <strong>de</strong> Maestranza<br />

conservan el <strong>de</strong>recho a la pensión <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

Montepío aunque hayan sido <strong>de</strong>spedidos por<br />

no tener cabida en los Arsenales, pero que esto<br />

no se entienda con aquellos a quienes se les ha<br />

reintegrado <strong>de</strong> los <strong>de</strong>scuentos que sufrieron.»<br />

Por otra parte, los reglamentos <strong>de</strong> los <strong>montepíos</strong><br />

<strong>militares</strong> establecían ciertas aportaciones<br />

a costa <strong>de</strong> las herencias <strong>de</strong> sus miembros<br />

fallecidos. Así, en 1780, al ponerse <strong>de</strong><br />

relieve <strong>de</strong> nuevo el continuo aumento <strong>de</strong> pensionistas,<br />

se <strong>de</strong>termina aplicar en beneficio<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> Montepío Militar la tercera parte <strong>de</strong> todos<br />

los bienes que por testamento o donación<br />

<strong>de</strong>jasen los beneficiarios <strong>de</strong> la institución<br />

para limosnas, fundaciones, dotes o cualquier<br />

otro objeto. Asimismo se aplican al montepío<br />

todos los bienes <strong>de</strong>jados por aquellos <strong>militares</strong><br />

que muriesen sin testar y sin here<strong>de</strong>ros<br />

legítimos, «siendo cierto por otra parte que los<br />

<strong>militares</strong> que por falta <strong>de</strong> here<strong>de</strong>ros forzosos,<br />

por religiosidad u otra causa <strong>de</strong>jan el todo o<br />

alguna parte <strong>de</strong> sus pecitlios (sic. 36 ) para<br />

obras pías, parece que tienen mayor obligación<br />

que otros a no olvidar un establecimiento<br />

para socorro <strong>de</strong> las viudas y huérfanos <strong>de</strong> los<br />

conciudadanos <strong>de</strong> su clase ... ».<br />

35 «Real Establecimiento <strong>de</strong> un Montepío ... Pilotos<br />

...» (Op. cit.).<br />

36 No existe ni una sola referencia en el Corpus Diacrónico<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> Español.<br />

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 56<br />

187


188<br />

INFORMES Y ESTUDIOS<br />

PRESTACIONES DE LOS MONTEPÍOS<br />

MILITARES<br />

Las pensiones se hicieron efectivas <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

la creación <strong><strong>de</strong>l</strong> Montepío Militar, sin tener en<br />

cuenta la cotización previa. Es <strong>de</strong>cir, a partir<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> primero <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1762 empezaron a<br />

cobrar aquellas viudas cuyos maridos hubiesen<br />

fallecido <strong>de</strong>spués <strong><strong>de</strong>l</strong> 1 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1761 37 ,<br />

fecha en la que comenzaron a realizarse los<br />

<strong>de</strong>scuentos <strong>de</strong> los sueldos.<br />

<strong>Los</strong> <strong>montepíos</strong> <strong>de</strong> la Armada cuantificaban<br />

sus prestaciones en función <strong><strong>de</strong>l</strong> último sueldo<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> causante <strong>de</strong> la prestación, aunque a veces<br />

también hacían referencia a las prestaciones<br />

establecidas por el Montepío Militar, que<br />

tenía una escala <strong>de</strong> pensiones proporcional a<br />

las diferentes categorías <strong><strong>de</strong>l</strong> Ejército o Marina,<br />

que oscilaba entre los 18.000 reales para<br />

las viudas y huérfanos <strong>de</strong> los capitanes generales<br />

y los 4.000 reales para los <strong>de</strong> menor<br />

categoría.<br />

A modo <strong>de</strong> ejemplo, se recogen aquí las<br />

prestaciones <strong><strong>de</strong>l</strong> primer y último montepío <strong>de</strong><br />

la Armada, cronológicamente hablando. El<br />

artículo VI <strong><strong>de</strong>l</strong> «Real Establecimiento <strong>de</strong> un<br />

Montepío a favor <strong>de</strong> las viudas e hijos <strong>de</strong> los<br />

individuos <strong>de</strong> Artillería <strong>de</strong> Marina y <strong>de</strong> los<br />

Oficiales <strong>de</strong> su Estado Mayor» <strong>de</strong> 27 <strong>de</strong> mayo<br />

<strong>de</strong> 1785, establecía que «Á las Viudas <strong>de</strong> Tropa<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> Real Cuerpo se les librará mensualmente<br />

la mitad <strong><strong>de</strong>l</strong> prest 38 que disfrutaba su<br />

marido al tiempo <strong>de</strong> su fallecimiento, y á las<br />

<strong>de</strong> Oficiales <strong><strong>de</strong>l</strong> Estado mayor el tercio <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

sueldo correspondiente á sus empleos en propiedad;<br />

pues si alguna vez no sufragase el fon-<br />

37 Las llamadas «viudas mo<strong>de</strong>rnas».<br />

38 Término en <strong>de</strong>suso que según el diccionario <strong>de</strong> la<br />

Real Aca<strong>de</strong>mia Española (Vigésimo primera edición.<br />

Madrid, 1992) proviene <strong><strong>de</strong>l</strong> francés prêt y significa la<br />

parte <strong><strong>de</strong>l</strong> haber <strong><strong>de</strong>l</strong> soldado que se le entregaba en mano<br />

semanal o diariamente. La Aca<strong>de</strong>mia, en su Corpus Diacrónico<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> Español, data la última fecha <strong>de</strong> uso en<br />

1890, en el Código <strong>de</strong> Justicia Militar. No aparece referencia<br />

alguna en el Corpus <strong>de</strong> Referencia <strong><strong>de</strong>l</strong> Español<br />

Actual.<br />

do (<strong>de</strong> que <strong>de</strong>be llevarse cuenta separada) á<br />

cubrir las obligaciones, se ha <strong>de</strong> prorratear la<br />

falta entre las pensionadas» 39 . y el artículo<br />

XIII <strong><strong>de</strong>l</strong> Reglamento Montepío <strong><strong>de</strong>l</strong> Cuerpo <strong>de</strong><br />

Oficiales <strong>de</strong> Mar <strong>de</strong> la Real Armada, que<br />

or<strong>de</strong>naba que «La pension <strong>de</strong> este Monte consistirá<br />

por ahora en la quarta parte <strong><strong>de</strong>l</strong> último<br />

haber <strong><strong>de</strong>l</strong> marido ó padre; lo mismo se dará á<br />

las viudas ó hijos <strong>de</strong> los jubilados <strong>de</strong> su<br />

empleo vivo; y á las <strong>de</strong> los graduados <strong>de</strong> Oficiales<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la clase <strong>de</strong> Alferez <strong>de</strong> Navio hasta<br />

la <strong>de</strong> Capitan <strong>de</strong> Fragata vivo, se las asistirá<br />

con cantidad igual á la que se libre por el<br />

Monte Militar respecto <strong>de</strong> las propias graduaciones»<br />

40 .<br />

Variedad, por tanto, en cuanto a la cuantía<br />

<strong>de</strong> las prestaciones, entre la mitad y el cuarto<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> último sueldo <strong><strong>de</strong>l</strong> causante. El rasgo<br />

común a todas ellas es que <strong>de</strong>bido al <strong>sistema</strong><br />

financiero, si se pue<strong>de</strong> llamar así, <strong>de</strong> reparto,<br />

las prestaciones podían aumentar o disminuir.<br />

Así lo establecía el artículo XIV <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

Reglamento Montepío <strong><strong>de</strong>l</strong> Cuerpo <strong>de</strong> Oficiales<br />

<strong>de</strong> Mar <strong>de</strong> la Real Armada, que <strong>de</strong>cía que<br />

«Se ha <strong>de</strong> llevar cuenta separada <strong><strong>de</strong>l</strong> fondo <strong>de</strong><br />

este Monte, y así podrá <strong>de</strong>ducirse mas a<strong><strong>de</strong>l</strong>ante<br />

lo que sea dable aumentar, ó convenga disminuir<br />

la contribucion y las pensiones» 41 .<br />

Para po<strong>de</strong>r disfrutar <strong>de</strong> los beneficios <strong>de</strong><br />

los <strong>montepíos</strong> <strong>militares</strong> era preciso reunir<br />

una serie <strong>de</strong> condiciones. En primer lugar, no<br />

todas las viudas, huérfanos y madres <strong>de</strong> los<br />

miembros <strong>de</strong> las Fuerzas Armadas podían<br />

pasar a formar parte <strong>de</strong> los beneficiarios <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

Montepío Militar, sino sólo los <strong>de</strong> los oficiales<br />

con grado <strong>de</strong> capitán en a<strong><strong>de</strong>l</strong>ante, con exclusión,<br />

por tanto, <strong>de</strong> los «oficiales subalternos».<br />

Todas las disposiciones reguladoras <strong>de</strong> los<br />

<strong>montepíos</strong> contenían el procedimiento para<br />

solicitar la prestación. A modo <strong>de</strong> ejemplo, se<br />

39 «Real Establecimiento <strong>de</strong> un Montepío ... Artillería<br />

<strong>de</strong> Marina ...» (Op. cit.).<br />

40 «Reglamento <strong>de</strong> un Monte-pío ... Oficiales <strong>de</strong><br />

mar ...» (Op. cit..)<br />

41 Ibí<strong>de</strong>m.<br />

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 56


transcribe el artículo IX <strong><strong>de</strong>l</strong> «Real Establecimiento<br />

<strong>de</strong> un Montepío a favor <strong>de</strong> las viudas e<br />

hijos <strong>de</strong> los individuos <strong>de</strong> Artillería <strong>de</strong> Marina<br />

y <strong>de</strong> los Oficiales <strong>de</strong> su Estado Mayor» <strong>de</strong> 27<br />

<strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1785, que establecía que «Para<br />

acreditar el <strong>de</strong>recho á la viu<strong>de</strong>dad <strong>de</strong>berán<br />

presentar en la Contaduria <strong>de</strong> Marina su fe <strong>de</strong><br />

matrimonio y <strong>de</strong> viuda con copia <strong>de</strong> la filiacion<br />

<strong>de</strong> su marido certificada <strong><strong>de</strong>l</strong> Sargento<br />

mayor, y visada <strong><strong>de</strong>l</strong> Comandante <strong><strong>de</strong>l</strong> Cuerpo;<br />

en la qual conste haberse casado con licencia,<br />

y tener en aquel tiempo las circunstancias<br />

expresadas en el artículo IV, á fin <strong>de</strong> que se<br />

incluya en la libranza mensual para el cobro<br />

<strong>de</strong> su haber, que <strong>de</strong>berán percibir personalmente<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> Habilitado <strong><strong>de</strong>l</strong> Cuerpo sin <strong>de</strong>scuento<br />

alguno, ó por po<strong>de</strong>r, acompañado <strong>de</strong> una fe<br />

<strong>de</strong> vida, en caso <strong>de</strong> hallarse avecindadas fuera<br />

<strong>de</strong> la Capital <strong><strong>de</strong>l</strong> Departamento» 42 .<br />

Pero en este punto, las autorida<strong>de</strong>s y los<br />

documentos variaban <strong>de</strong> un montepío a otro y<br />

a<strong>de</strong>más esta cuestión fue objeto <strong>de</strong> múltiples<br />

disposiciones aclaratorias y complementarias.<br />

En cualquier caso era común acreditar<br />

<strong>de</strong> forma fi<strong>de</strong>digna las condiciones exigidas<br />

para alcanzar la categoría <strong>de</strong> pensionista, ser<br />

mujeres legítimas <strong><strong>de</strong>l</strong> oficial fallecido mediante<br />

la fe <strong>de</strong> matrimonio, así <strong>como</strong> una copia <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

<strong>de</strong>spacho <strong><strong>de</strong>l</strong> último empleo que tuvieron sus<br />

difuntos maridos. Si en dicho <strong>de</strong>spacho no se<br />

hacía mención <strong><strong>de</strong>l</strong> sueldo, tenían que exhibir<br />

con la referida copia una certificación <strong>de</strong> las<br />

oficinas <strong>de</strong> cuenta y razón que lo <strong>de</strong>clarase.<br />

La viuda que quedara con hijos <strong>de</strong> su difunto<br />

marido había <strong>de</strong> exhibir aquellos documentos<br />

que testificasen la existencia <strong>de</strong> los mismos,<br />

su edad y estado. Por su parte, siempre<br />

que la madre <strong>de</strong> un oficial entrara, por la<br />

muerte <strong>de</strong> su hijo, a disfrutar <strong>de</strong> una pensión,<br />

<strong>de</strong>bía probar su legítima calidad <strong>de</strong> madre.<br />

Todos estos documentos se tenían que presentar<br />

a los jefes que habían sido inmediatos<br />

42 «Real Establecimiento <strong>de</strong> un Montepío ... Artillería<br />

<strong>de</strong> Marina ...» (Op. cit.).<br />

CÉSAR HERRÁIZ DE MIOTA<br />

superiores <strong>de</strong> los oficiales difuntos, quienes<br />

examinaban la legitimidad <strong>de</strong> los documentos,<br />

y una vez acreditados pasaban, junto con<br />

los memoriales, al secretario <strong>de</strong> Estado y <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

Despacho <strong>de</strong> Guerra, quien informaba con su<br />

dictamen acerca <strong>de</strong> los mismos. Después <strong>de</strong><br />

consi<strong>de</strong>rar todo esto y el informe <strong><strong>de</strong>l</strong> Gobierno<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> Montepío Militar, se expedía una real<br />

or<strong>de</strong>n que asignaba a cada beneficiario la<br />

pensión que le correspondía.<br />

Por otra parte, para que se hiciese efectivo<br />

el libramiento <strong>de</strong> las pensiones, las viudas<br />

<strong>de</strong>bían presentar cada tres meses, al inten<strong>de</strong>nte<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> Ejército <strong><strong>de</strong>l</strong> Reino o provincia don<strong>de</strong><br />

residieran, la fe <strong>de</strong> vida correspondiente, así<br />

<strong>como</strong> testimonio <strong>de</strong> estado <strong>de</strong> viu<strong>de</strong>z, y justificación<br />

<strong>de</strong> la existencia <strong>de</strong> hijos, acreditando<br />

conservarlos en su compañía y el cuidado <strong>de</strong><br />

su educación y alimento. <strong>Los</strong> tutores y curadores<br />

<strong>de</strong> los hijos menores que hubiesen <strong>de</strong>jado<br />

los oficiales difuntos, <strong>de</strong>bían presentar<br />

igualmente a los inten<strong>de</strong>ntes, y con la misma<br />

reiteración, la fe <strong>de</strong> vida <strong>de</strong> los pupilos bajo su<br />

tutela, así <strong>como</strong> testimonio <strong>de</strong> la educación y<br />

asistencia procuradas, y <strong><strong>de</strong>l</strong> estado <strong>de</strong> las<br />

doncellas. El mismo procedimiento habrían<br />

<strong>de</strong> seguir las madres con <strong>de</strong>recho a pensión.<br />

La pensión era la misma para las viudas<br />

<strong>de</strong> una misma categoría, in<strong>de</strong>pendientemente<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> número <strong>de</strong> hijos que tuvieran. Si la viuda<br />

llegaba a casarse <strong>de</strong> nuevo, quedaba privada<br />

<strong>de</strong> la pensión, que pasaba a beneficio <strong>de</strong><br />

los hijos, y el importe se entregaba al tutor <strong>de</strong><br />

los mismos. Igual sucedía si el oficial moría<br />

ya viudo, y en caso <strong>de</strong> no haber señalado un<br />

curador para sus hijos, era la Junta <strong><strong>de</strong>l</strong> Monte<br />

la que lo nombraba.<br />

En el supuesto <strong>de</strong> fallecimiento <strong>de</strong> un oficial<br />

sin <strong>de</strong>jar mujer ni hijos, la pensión<br />

correspondía entonces a la madre. También<br />

se preveía el caso <strong>de</strong> una mujer con dos <strong>de</strong>rechos<br />

<strong>de</strong> pensión, uno <strong>como</strong> viuda <strong>de</strong> un oficial<br />

y otro <strong>como</strong> madre, por la muerte <strong><strong>de</strong>l</strong> hijo, disponiéndose<br />

que sólo se asistiese con una pensión,<br />

la correspondiente al mayor <strong>de</strong> los sueldos<br />

ya fuera el disfrutado por el marido o el<br />

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 56<br />

189


190<br />

INFORMES Y ESTUDIOS<br />

hijo. Esto es una muestra <strong><strong>de</strong>l</strong> carácter asistencial,<br />

no contributivo, <strong><strong>de</strong>l</strong> Montepío.<br />

Respecto a los «oficiales inválidos», <strong>de</strong>bido<br />

a la cortedad <strong>de</strong> sus sueldos, se les eximía <strong>de</strong><br />

contribuir a los <strong>montepíos</strong>, y sólo si se hubiesen<br />

casado antes <strong>de</strong> pasar a pertenecer a<br />

dicho Cuerpo, tenían <strong>de</strong>recho sus viudas a la<br />

mitad <strong><strong>de</strong>l</strong> sueldo que gozaban sus maridos.<br />

<strong>Los</strong> reglamentos <strong>de</strong> los <strong>montepíos</strong> <strong>militares</strong><br />

contemplaban la posibilidad <strong>de</strong> que alguna<br />

vez los caudales <strong><strong>de</strong>l</strong> Monte hubiesen disminuido<br />

hasta el punto <strong>de</strong> no po<strong>de</strong>r cubrir el<br />

pago <strong>de</strong> las pensiones. En ese caso se estipulaba<br />

un prorrateo <strong>de</strong> sus fondos entre los pensionistas.<br />

Criterio <strong>de</strong> reparto puro que se<br />

sigue aplicando en algunos organismos <strong>de</strong> la<br />

Armada en pleno <strong>siglo</strong> XXI, por ejemplo en la<br />

Asociación <strong>de</strong> Socorros Mutuos <strong>de</strong> Suboficiales<br />

<strong>de</strong> la Armada.<br />

En otro or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> cosas, Rumeu 43 señala la<br />

costumbre entre los <strong>montepíos</strong>, <strong>de</strong> conce<strong>de</strong>r, a<br />

manera <strong>de</strong> dote, el importe <strong>de</strong> varios años <strong>de</strong><br />

pensión, <strong>como</strong> estímulo a las huérfanas para<br />

que contrajesen matrimonio. En un principio<br />

el Montepío Militar estableció un incentivo<br />

<strong>de</strong> esa clase, estableciendo a modo <strong>de</strong> dote el<br />

importe anual <strong>de</strong> la pensión, pero posteriormente<br />

se dictó la «Real Resolucion <strong>de</strong> S.M.<br />

<strong>de</strong>clarando, que a las viudas, e hijas <strong>de</strong> Oficiales<br />

Militares, y Ministros comprendidos en<br />

el Monte Pio Militar, que disfrutando pension<br />

en él, pasen a tomar estado <strong>de</strong> casadas, o religiosas,<br />

se las <strong>de</strong>ba satisfacer la mitad <strong>de</strong> su<br />

goze en el Monte», datada en 2 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong><br />

1767 44 .<br />

Se justifica la citada Real resolución en<br />

que «Aunque en los Articulos 8 10 y 14 <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

Capitulo 4, y en el 8 <strong><strong>de</strong>l</strong> Capitulo 5, <strong><strong>de</strong>l</strong> Reglamento<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> Monte Pio Militar está expresamente<br />

prevenido, que las Viudas, Huerfanos, ó<br />

madres <strong>de</strong> Oficiales, y <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más Ministros<br />

43 ANTONIO RUMEU DE ARMAS (Op. cit., pág. 485).<br />

44 «Registro <strong>de</strong> ...» (Op. cit.).<br />

<strong>de</strong> Guerra, y Hacienda, comprehendidos en<br />

los <strong>de</strong>scuentos, y beneficios <strong><strong>de</strong>l</strong> Monte, para<br />

po<strong>de</strong>r gozar <strong>de</strong> las pensiones <strong>de</strong> él, havian <strong>de</strong><br />

justificar precisamente mantenerse en actual<br />

estado <strong>de</strong> viudéz ó solteras respectivamente:<br />

No obstante, consi<strong>de</strong>rando el Rey, que la absoluta<br />

restriccion, y prohibicion <strong><strong>de</strong>l</strong> goze <strong>de</strong> la<br />

pension á las referidas Viudas, y Huerfanas,<br />

en el caso <strong>de</strong> tomar estado, no solo pue<strong>de</strong><br />

retraer en mucha parte los matrimonios, sino<br />

que quizá los dificulta, ó imposibilita en perjuicio<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> propio Monte, y aun <strong><strong>de</strong>l</strong> interés<br />

comun <strong><strong>de</strong>l</strong> Estado; en esta atencion, y <strong>de</strong>seando<br />

el paternal amor <strong>de</strong> S.M. dispensarlas<br />

todos los auxilios que puedan ser compatibles<br />

con la subsistencia, y conservacion <strong><strong>de</strong>l</strong> Monte,<br />

se ha dignado <strong>de</strong>clarar lo que contienen los<br />

Articulos siguientes»» 45 .<br />

Como su título indica, el método <strong>de</strong> esta<br />

Real Resolución difería <strong><strong>de</strong>l</strong> referido por<br />

Rumeu, expuesto un poco más arriba, ya que<br />

en este caso no se les daba a las viudas y<br />

huérfanas una cantidad a modo <strong>de</strong> dote, sino<br />

que seguían percibiendo su pensión, pero por<br />

la mitad <strong>de</strong> su importe. El artículo VII dice<br />

que «el fin <strong>de</strong> esta Provi<strong>de</strong>ncia es el <strong>de</strong> proporcionar<br />

á las familias pobres <strong>de</strong> los Oficiales<br />

Militares, casamientos correspondientes á sus<br />

calida<strong>de</strong>s, y evitar el que se expendan pródigamente<br />

sus fondos entre las que no necesitan<br />

<strong>de</strong> este auxilio». Por ello, el mismo artículo<br />

establece que «se exceptúa <strong>de</strong> esta gracia á las<br />

Viudas, é hijas <strong>de</strong> Capitanes Generales, y<br />

Mariscales <strong>de</strong> Campo, que no se hallen en este<br />

caso; porque solo serán acreedoras al mismo<br />

beneficio aquellas en quienes la Junta, informada<br />

<strong>de</strong> sus circunstancias, encuentre verda<strong>de</strong>ra<br />

necesidad; pues no haviendola, <strong>de</strong>berá<br />

45 «Real Resolucion <strong>de</strong> S.M. <strong>de</strong>clarando, que a las<br />

viudas, e hijas <strong>de</strong> Oficiales Militares, y Ministros comprendidos<br />

en el Monte Pio Militar, que disfrutando pension<br />

en él, pasen a tomar estado <strong>de</strong> casadas, o religiosas,<br />

se las <strong>de</strong>ba satisfacer la mitad <strong>de</strong> su goze en el Monte»<br />

Imprenta <strong>de</strong> Antonio Marin Madrid, 1769 Documento<br />

Museo Naval <strong>de</strong> Madrid. Se mantienen la redacción y<br />

ortografía originales.<br />

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 56


hacerlo presente á S.M. para que resuelva lo<br />

que fuere <strong>de</strong> su Real agrado».<br />

No todas las Viudas y huérfanas tenían<br />

esta posibilidad, ya que la Real resolución se<br />

refiere «á las Viudas, que gozando pension en<br />

el Monte, hayan quedado, y quedasen en lo<br />

sucesivo sin hijos en quienes pueda recaer el<br />

goze, que á ellas las estuviese asignado, y tambien<br />

á las hijas huerfanas, que (por ser unicas,<br />

ó carecer <strong>de</strong> hermanos que tengan <strong>de</strong>recho<br />

á la pension) disfrutasen enteramente el<br />

todo <strong><strong>de</strong>l</strong> goze» 46 .<br />

A<strong>de</strong>más, para po<strong>de</strong>r acce<strong>de</strong>r al mencionado<br />

cobro <strong>de</strong> la mitad <strong>de</strong> la pensión, caso <strong>de</strong><br />

que pretendieran casarse con «Oficiales, ó<br />

Ministros <strong>de</strong> las clases comprehendidas en él<br />

(Montepío Militar)» tenían que solicitar, ellos<br />

la «Real licencia <strong>de</strong> S.M. por medio <strong>de</strong> sus respectivos<br />

Gefes, en la comformidad que se<br />

practíca actualmente» 47 . Caso que la viuda o<br />

huérfana pretendiese casarse con «Individuos<br />

que no estén comprehendidos en el Monte<br />

Militar, han <strong>de</strong> obtener antes ellas mismas<br />

precisamente el permiso <strong>de</strong> la Junta <strong>de</strong><br />

Gobierno <strong><strong>de</strong>l</strong> propio Monte, á la que S.M. conce<strong>de</strong><br />

esta facultad; cuidando <strong>de</strong> que el casamimento<br />

se verifique con sugeto honrado, <strong>de</strong><br />

buenos proce<strong>de</strong>res, y <strong>de</strong> circunstancias correspondientes<br />

á la calidad, y clase <strong>de</strong> las mismas<br />

Viudas, ó Huerfanas; pues <strong>de</strong> lo contrario per<strong>de</strong>rán<br />

éstas enteramente el <strong>de</strong>recho, que por<br />

esta Declaracion se las conce<strong>de</strong> á la mitad <strong>de</strong><br />

la pension» 48 . Las únicas que no tenían que<br />

solicitar permiso eran «las Viudas, ó Huerfanas<br />

que se inclinen á tomar estado <strong>de</strong> Religiosas».<br />

Esta últimas sólo tenían que informar a<br />

la Junta <strong>de</strong> Gobierno <strong><strong>de</strong>l</strong> Montepío Militar 49 .<br />

El artículo VI <strong>de</strong> la Real Resolución señala<br />

los trámites y documentos para po<strong>de</strong>r acce<strong>de</strong>r<br />

al cobro <strong>de</strong> la mitad <strong>de</strong> la pensión. Natural-<br />

46 Artículo primero <strong>de</strong> la «Real Resolucion <strong>de</strong> S.M.<br />

...» (Ibí<strong>de</strong>m).<br />

47 Ibí<strong>de</strong>m, artículo segundo.<br />

48 Ibí<strong>de</strong>m, artículo tercero.<br />

49 Ibí<strong>de</strong>m, artículo cuarto.<br />

CÉSAR HERRÁIZ DE MIOTA<br />

mente la Viudas y Huérfanas casadas con<br />

«Oficiales, ó Ministros comprehendidos en el<br />

Monte Militar», que a su vez falleciesen,<br />

<strong>de</strong>jándolas el <strong>de</strong>recho a cobrar otra pensión,<br />

no podían cobrar ambas, estableciendo el<br />

artículo VI <strong>de</strong> la Real Resolución que se está<br />

comentando que «las asignaciones, que posteriormente<br />

se hiciesen á las referidas Interesadas,<br />

<strong>de</strong>berá ser á correspon<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la graduacion<br />

<strong>de</strong> los Oficiales, ó Ministros, sus ultimos<br />

maridos, ó <strong>de</strong> los sueldos que estos disfrutasen<br />

al tiempo <strong>de</strong> su fallecimiento, ya sea<br />

la asignacion mayor, ó menor que el importe<br />

<strong>de</strong> la mitad <strong>de</strong> la pension.» No tenían pues,<br />

posibilidad <strong>de</strong> elección. Esta práctica <strong>de</strong> mantener<br />

parte <strong>de</strong> la pensión a las viudas que se<br />

casasen también pretendía acabar con el<br />

frau<strong>de</strong> <strong>de</strong> las «viudas falsas», nombre que se<br />

daba a las viudas que se casaban en secreto<br />

para po<strong>de</strong>r seguir cobrando la pensión, lo que<br />

había obligado al rey a enviar ór<strong>de</strong>nes a los<br />

prelados para que previniesen a los curas<br />

párrocos encargados <strong>de</strong> certificar el estado <strong>de</strong><br />

viu<strong>de</strong>dad y orfandad 50 .<br />

<strong>Los</strong> economistas <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>siglo</strong> <strong>XVIII</strong>, sin<br />

embargo, dictaminaban que la concesión <strong>de</strong><br />

dotes e incentivos, <strong>como</strong> el que se acaba <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>scribir, fomentaban la ociosidad <strong>de</strong> las doncellas<br />

y favorecían el establecimiento <strong>de</strong><br />

familias que luego carecían <strong>de</strong> recursos para<br />

subsistir. Pero el verda<strong>de</strong>ro problema <strong>de</strong> este<br />

tipo <strong>de</strong> incentivos es el <strong>de</strong>sequilibrio que<br />

generaba entre ingresos y prestaciones. El<br />

déficit que arrastraron los <strong>montepíos</strong> <strong>militares</strong><br />

durante algunos años provocó una revisión<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>sistema</strong> <strong>de</strong> pensiones, hasta el punto<br />

<strong>de</strong> plantearse la reducción <strong>de</strong> las mismas en<br />

algunos momentos, e incluso su supresión,<br />

extremo éste que nunca se conoció gracias a<br />

los auxilios proporcionados por el monarca.<br />

Por ejemplo, la Disposición <strong>de</strong> 20 <strong>de</strong> mayo<br />

<strong>de</strong> 1777 mandó que «cesen estas pensiones<br />

50 Archivo General <strong>de</strong> Simancas Leg.4.478 citado<br />

por MARÍA CARMEN GARCÍA DE LA RASILLA (Op. cit.,<br />

págs.134-136).<br />

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 56<br />

191


192<br />

INFORMES Y ESTUDIOS<br />

(que se cobran) a las viudas que se casen o<br />

entren Religiosas y a las que sin mudar <strong>de</strong><br />

estado cumplan venticinco años» 51 . Otro caso<br />

es el <strong>de</strong> las viudas <strong>de</strong> capitanes generales,<br />

tenientes generales y mariscales <strong>de</strong> campo, a<br />

quienes en 1770, y por ser las más favorecidas<br />

económicamente, pues no son «notoriamente<br />

pobres», la Junta <strong><strong>de</strong>l</strong> Montepío les suprimió el<br />

pago <strong>de</strong> las pensiones en tanto no viniesen<br />

caudales <strong>de</strong> Indias 52 . Por el contrario, con la<br />

recuperación económica se levantará la cláusula<br />

que prohibía dar pensión a las huérfanas<br />

mayores <strong>de</strong> veinticinco años. Así una Disposición<br />

<strong>de</strong> 23 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1788 or<strong>de</strong>naba<br />

«Que a las huérfanas a quienes por exce<strong>de</strong>r <strong>de</strong><br />

25 <strong>de</strong> años se les había suspendido la pensión,<br />

se continue, y que cese el <strong>de</strong>scuento <strong>de</strong> 8 maravedíes<br />

que se hacía para el fondo» 53 .<br />

No obstante, la actuación <strong><strong>de</strong>l</strong> Montepío<br />

Militar respecto a las viudas o huérfanas que<br />

se casaban varió en función <strong>de</strong> las diversas<br />

situaciones económicas por las que pasó la<br />

institución, y en los últimos años <strong>de</strong> su existencia<br />

todavía se seguían promulgando disposiciones<br />

<strong>como</strong> la <strong>de</strong> 9 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1829,<br />

<strong>de</strong>clarando «Que toda pensión <strong>de</strong> gracia concedida<br />

hasta ahora y que en a<strong><strong>de</strong>l</strong>ante se concediese<br />

sin la expresión <strong>de</strong> vitalicia, <strong>de</strong>be<br />

cesar en las viudas al pasar a segundas nupcias,<br />

en las huérfanas al tomar estado y en los<br />

varones al cumplir los 18 años <strong>de</strong> edad.». Esta<br />

disposición se repitió con fecha 19 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong><br />

1835, añadiendo que «con arreglo a lo prevenido<br />

en la Real Or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> 9 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1829,<br />

porque aunque está en sentido contrario la <strong>de</strong><br />

29 <strong>de</strong> mayo siguiente, es con conceptos a las <strong>de</strong><br />

los Monte-píos particulares, pero no con las<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> erario».<br />

Ante situaciones sobrevenidas, se dictaban<br />

disposiciones, que en ocasiones eran tam-<br />

51 «Registro <strong>de</strong> ...» (Op. cit.).<br />

52 Archivo General <strong>de</strong> Simancas Leg.4.483 citado<br />

por MARÍA CARMEN GARCÍA DE LA RASILLA (Op. cit., pág.<br />

138).<br />

53 «Registro <strong>de</strong> ...» (Op. cit.).<br />

bién contradictorias, lo cual no es <strong>de</strong> extrañar<br />

consi<strong>de</strong>rando la variedad <strong>de</strong> situaciones económicas<br />

y políticas que se dieron durante la<br />

vida <strong>de</strong> los <strong>montepíos</strong> <strong>militares</strong>. Por ejemplo,<br />

respecto a la recuperación <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>de</strong>recho a la<br />

prestación al enviudar por las viudas o huérfanas<br />

que la habían perdido por casarse, la<br />

Disposición <strong>de</strong> 4 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1816 establecía<br />

«Que las viudas sin hijos y las huérfanas<br />

<strong>de</strong> los individuos <strong>de</strong> la Armada que por ser<br />

únicas gozasen pensión en los Montepío particulares,<br />

tienen <strong>de</strong>recho según el artículo 17<br />

Capítulo 8º <strong><strong>de</strong>l</strong> Reglamento <strong><strong>de</strong>l</strong> Montepío<br />

Militar al goce <strong>de</strong> la pensión que disfrutaban<br />

antes <strong>de</strong> contraer matrimonio en el caso <strong>de</strong><br />

enviudar», y, en el mismo sentido la <strong>de</strong> 19 <strong>de</strong><br />

octubre <strong>de</strong> 1817 disponía «Que todas las viudas<br />

tienen <strong>de</strong>recho a obtener las pensiones que<br />

disfrutaban antes <strong>de</strong> casarse y quedando suspendidas<br />

por sus matrimonios, siempre que<br />

concurran en ellas las <strong>de</strong>más circunstancias<br />

para obtenerlas.»<br />

En otro or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> cosas, se tenía especial<br />

consi<strong>de</strong>ración a las viudas y huérfanas <strong>de</strong><br />

<strong>militares</strong> muertos en acción <strong>de</strong> guerra. A<br />

estas viudas no se les aplicaba la incompatibilidad<br />

entre pensiones. En ese sentido la<br />

Disposición <strong>de</strong> 15 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1785 mandaba<br />

«Que las pensiones <strong>de</strong> gracia que se conce<strong>de</strong>n<br />

a las viudas <strong>de</strong> los que fallecen en acción<br />

<strong>de</strong> guerra se entienda que son sin perjuicio <strong>de</strong><br />

las que les correspondan por or<strong>de</strong>nanzas.»<br />

A<strong>de</strong>más, aunque se casaran o entraran en<br />

alguna or<strong>de</strong>n religiosa, continuaban percibiendo<br />

la pensión, por Disposiciones tales<br />

<strong>como</strong> la <strong>de</strong> 19 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1788 que or<strong>de</strong>naba<br />

«Que no obstante lo prevenido en la anterior<br />

<strong>de</strong> 15 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 86 54 se continúe a la<br />

viudas y huérfanos <strong>de</strong> los que falleciesen en<br />

funciones <strong>de</strong> guerra, sus pensiones vitalicias<br />

aunque contraigan nuevo estado» o la <strong>de</strong> 5 <strong>de</strong><br />

54 Tal Disposición establecía «Que las pensiones<br />

establecidas a viudas o huérfanos con el título <strong>de</strong> vitalicias<br />

se gobiernen por las mismas reglas que las <strong><strong>de</strong>l</strong> Monte<br />

Pío, para su continuación o cese.» («Registro <strong>de</strong> ...»<br />

Op. cit.).<br />

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 56


junio <strong>de</strong> 1789 estableciendo «Que a todas las<br />

viudas cuyos maridos hubiesen fallecido <strong>de</strong><br />

resultas <strong>de</strong> algún combate en la última guerra,<br />

disfruten las pensiones aun cuando<br />

pasen a segundas nupcias». En ese sentido la<br />

Disposición <strong>de</strong> 17 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1793 estableció<br />

«Que el naufragio se consi<strong>de</strong>re función<br />

<strong>de</strong> guerra respecto al disfrute <strong><strong>de</strong>l</strong> Montepío»<br />

55 .<br />

Curioso es lo dispuesto en el artículo XIII<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> «Real Establecimiento <strong>de</strong> un Montepío a<br />

favor <strong>de</strong> las viudas e hijos <strong>de</strong> los individuos<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> Cuerpo <strong>de</strong> Pilotos <strong>de</strong> la Real Armada», <strong>de</strong><br />

20 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1785, que establecía que «Las<br />

viudas, madres, y huérfanos, resi<strong>de</strong>ntes en las<br />

Indias, tendrán la misma pension que si estuvieran<br />

en los dominios <strong>de</strong> S.M. en Europa;<br />

pero no la tendrán si resi<strong>de</strong>n en Pais extranjero»<br />

56 .<br />

Las beneficiarias principales <strong>de</strong> la prestación<br />

eran las viudas, pero «Por <strong>de</strong>fecto <strong>de</strong> Viuda<br />

á quien corresponda la pension, recaerá<br />

esta en los hijos <strong>de</strong> los expresados; y <strong>de</strong> no<br />

tenerlos, en su madre, si fuere viuda; advirtiendo,<br />

que los varones solo <strong>de</strong>berán disfrutarla<br />

por entero hasta la edad <strong>de</strong> diez y seis<br />

años, en que pue<strong>de</strong>n entrar á servir, ó antes si<br />

sentaren plaza en calidad <strong>de</strong> Ayudantes jóvenes,<br />

y las mugeres hasta tomar estado» 57 .<br />

Todos los <strong>montepíos</strong> <strong>de</strong> la Armada <strong>de</strong> la<br />

época tenían un norma similar, aunque algunos<br />

elevaban la edad a la que los varones perdían<br />

el <strong>de</strong>recho a cobrar a los dieciocho años y<br />

los artículos XIII y XIV <strong><strong>de</strong>l</strong> Reglamento Montepío<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> Cuerpo <strong>de</strong> Oficiales <strong>de</strong> Mar <strong>de</strong> la<br />

Real Armada, establecían que «En falta <strong>de</strong><br />

todas ellas 58 se aten<strong>de</strong>rá por el Monte á los<br />

hijos que no tengan diez años cumplidos, pues<br />

55 Todas las disposiciones recogidas <strong>de</strong> «Registro <strong>de</strong><br />

...» (Op. cit.).<br />

56 «Real Establecimiento <strong>de</strong> un Montepío ... Pilotos<br />

...» (Op. cit.).<br />

57 «Real Establecimiento <strong>de</strong> un Montepío ... Artillería<br />

<strong>de</strong> Marina ...» (Op. cit.).<br />

58 Se refiere a las viudas, madres viudas e hijas.<br />

CÉSAR HERRÁIZ DE MIOTA<br />

en esta edad pue<strong>de</strong>n ya aplicarse á pages <strong>de</strong><br />

escoba, ó aprendices en los Obradores <strong>de</strong> Arsenales,<br />

según su inclinacion; y por tanto en llegando<br />

á cumplir los diez años les cesará la<br />

pension.»y «Como alguno <strong>de</strong> ellos por robustez<br />

ó aptitud a<strong><strong>de</strong>l</strong>antadas podrá ganar su sustento<br />

antes <strong>de</strong> quella edad, se evitará la duplicacion<br />

<strong>de</strong> goces presentando sus tutores ó<br />

parientes justificacion <strong>de</strong> notoriedad <strong>de</strong> no<br />

tener los huérfanos otro que el <strong><strong>de</strong>l</strong> Monte» 59 .<br />

Con in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong><strong>de</strong>l</strong> juicio que pueda<br />

merecer el trabajo <strong>de</strong> los menores, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la<br />

óptica <strong>de</strong> hoy, es indudable el carácter asistencial<br />

que se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong> <strong>de</strong> esta norma.<br />

Pero cotizar no era sinónimo <strong>de</strong> tener <strong>de</strong>recho<br />

a la prestación. El artículo IV <strong><strong>de</strong>l</strong> «Real<br />

Establecimiento <strong>de</strong> un Montepío a favor <strong>de</strong><br />

las viudas e hijos <strong>de</strong> los individuos <strong>de</strong> Artillería<br />

<strong>de</strong> Marina y <strong>de</strong> los Oficiales <strong>de</strong> su Estado<br />

Mayor» <strong>de</strong> 27 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1785, establecía que<br />

«Sin embargo <strong>de</strong> que el <strong>de</strong>scuento <strong>de</strong> viu<strong>de</strong>dad<br />

se hace á todos los individuos <strong><strong>de</strong>l</strong> Real Cuerpo<br />

hasta la clase <strong>de</strong> Ayudantes, ni estos, ni los<br />

Bombar<strong>de</strong>ros, ni Artilleros tendrán opcion á<br />

que la disfruten sus Viudas, á menos que no<br />

cumplan veinte años <strong>de</strong> servicio, ó fallecimiento<br />

en combate, ó faena <strong><strong>de</strong>l</strong> Real Servicio,<br />

<strong>de</strong>biendo solicitar todas sus licencias <strong>de</strong> casamiento<br />

por medio <strong><strong>de</strong>l</strong> Comisario general, y<br />

este obtener la aprobacion <strong><strong>de</strong>l</strong> Capitan general<br />

<strong>de</strong> la Armada» 60 .<br />

Por otro lado, y probablemente con el fin <strong>de</strong><br />

evitar matrimonios <strong>de</strong> conveniencia, una Disposición<br />

<strong>de</strong> 28 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1779 estableció<br />

«Que no tengan opción a pensión <strong>de</strong> Monte Pío<br />

las viudas cuyos maridos se hubiesen casado<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la edad <strong>de</strong> sesenta años, sin morir<br />

en función <strong>de</strong> guerra» 61 . Esta norma se incorporó<br />

a todos los Reglamentos <strong>de</strong> los Montepíos<br />

<strong>de</strong> la Armada, añadiendo otras prohibicio-<br />

59 «Reglamento <strong>de</strong> Monte-pío ... Oficiales <strong>de</strong> mar<br />

...» (Op. cit.).<br />

60 «Real Establecimiento <strong>de</strong> un Montepío ... Artillería<br />

<strong>de</strong> Marina ...» (Op. cit.).<br />

61 «Registro <strong>de</strong> ...» (Op. cit.).<br />

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 56<br />

193


194<br />

INFORMES Y ESTUDIOS<br />

nes. Así el artículo V <strong><strong>de</strong>l</strong> «Real Establecimiento<br />

<strong>de</strong> un Montepío a favor <strong>de</strong> las viudas e<br />

hijos <strong>de</strong> los individuos <strong>de</strong> Artillería <strong>de</strong> Marina<br />

y <strong>de</strong> los Oficiales <strong>de</strong> su Estado Mayor» <strong>de</strong> 27<br />

<strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1785, establecía que «...quedarán<br />

privados <strong>de</strong> la opción a los beneficios <strong><strong>de</strong>l</strong> Monte<br />

los que se casaren á los sesenta años <strong>de</strong><br />

edad, y los que lo executaren obligados <strong>de</strong> la<br />

Iglesia por haber contraido empeño matrimonial<br />

por medios in<strong>de</strong>bidos; y respecto á que el<br />

Comisario general no dará curso sin informarse<br />

<strong>de</strong> los Comisarios Provinciales á las<br />

solicitu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> casamiento, asi <strong>de</strong> Oficiales <strong>de</strong><br />

Estado mayor, <strong>como</strong> individuos <strong>de</strong> Tropa, si<br />

no es con persona correspondiente por sus costumbres,<br />

ó calidad, quedarán estos tambien<br />

privados <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> la viu<strong>de</strong>dad, ya sea<br />

que se hayan casado compelidos <strong>de</strong> la Iglesia<br />

en fuerza <strong>de</strong> palabra, ó que lo hayan executado,<br />

ocultando que son individuos <strong><strong>de</strong>l</strong> juzgado<br />

Castrense» 62 .<br />

ASPECTOS SOCIALES<br />

DE LOS MONTEPÍOS MILITARES<br />

<strong>Los</strong> <strong>montepíos</strong>, por la misma importancia<br />

<strong>de</strong> las cantida<strong>de</strong>s que manejaban e invertían,<br />

tenían la ten<strong>de</strong>ncia a vigilar estrechamente<br />

las activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> sus socios 63 . Así, para<br />

casarse era regla general en casi todos los<br />

reglamentos que no se podía alcanzar <strong>de</strong>recho<br />

al Montepío si el matrimonio se efectuaba<br />

sin la licencia correspondiente, o si se mantenía<br />

en secreto <strong>de</strong>clarándolo en la última<br />

enfermedad o en caso <strong>de</strong> muerte. Tanto el<br />

Montepío Militar, <strong>como</strong> los <strong>montepíos</strong> particulares<br />

<strong>de</strong> la Armada, siguen esa ten<strong>de</strong>ncia<br />

general. Así según el capítulo sexto <strong><strong>de</strong>l</strong> Reglamento<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> Montepío Militar, aparecen las<br />

condiciones necesarias para contraer matrimonio<br />

sus socios. Según García <strong>de</strong> la Rasilla<br />

dos son las razones que mueven a ello, evitar<br />

62 «Real Establecimiento <strong>de</strong> un Montepío ... Artillería<br />

<strong>de</strong> Marina ...» (Op. cit.).<br />

63<br />

ANTONIO RUMEU DE ARMAS (Op. cit., pág. 483).<br />

el oportunismo en <strong>de</strong>trimento <strong>de</strong> la Institución,<br />

y preservar el status social <strong>de</strong> la oficialidad<br />

64 .<br />

Según esta autora, todo oficial, con rango<br />

<strong>de</strong> capitán hacia arriba, <strong>de</strong>bía presentar un<br />

memorial, <strong>de</strong>bidamente acreditado, don<strong>de</strong><br />

pidiera la real licencia para casarse. En él<br />

<strong>de</strong>bía informar acerca <strong>de</strong> la mujer con quien<br />

pretendía casarse, que <strong>de</strong>bía ser hija <strong>de</strong> oficial<br />

o <strong>de</strong> padre noble e hidalgo. En caso <strong>de</strong><br />

pertenecer al estado llano, el padre <strong>de</strong>bía formar<br />

parte <strong>de</strong> los «hombres buenos, honrados y<br />

limpios <strong>de</strong> sangre y oficios», excluyéndose<br />

todas aquellas cuyos padres o abuelos inmediatos<br />

ejercieran o hubiesen ejercido «empleos<br />

o profesiones mecánicas o populares, y las<br />

hijas o nietas <strong>de</strong> los artistas, y las <strong>de</strong> los merca<strong>de</strong>res,<br />

cuando éstos no sean <strong>de</strong> razón o <strong>de</strong><br />

cambios». A<strong>de</strong>más, las mujeres <strong>de</strong> <strong>origen</strong><br />

noble e hidalgo tenían que aportar una dote<br />

<strong>de</strong> 20.000 reales <strong>de</strong> vellón, y las pertenencias<br />

al estado llano <strong>de</strong> 50.000, mientras que sólo<br />

las hijas <strong>de</strong> los oficiales y ministros <strong>de</strong> guerra,<br />

<strong>de</strong> las clases comprendidas en el Montepío<br />

Militar, podían ser admitidas sin dote. Si la<br />

mujer no reunía estas condiciones, el rey, en<br />

circunstancias excepcionales, podía conce<strong>de</strong>r<br />

su licencia, pero la viuda, hijos o madre <strong>de</strong><br />

estos oficiales no tendrían <strong>de</strong>recho alguno a<br />

disfrutar <strong>de</strong> los beneficios <strong><strong>de</strong>l</strong> montepío.<br />

También los <strong>montepíos</strong> <strong>de</strong> la Armada tenían<br />

establecido un <strong>sistema</strong> <strong>de</strong> licencias al<br />

casamiento. Así, y por citar un par <strong>de</strong> ejemplos,<br />

los artículos VII y VIII <strong><strong>de</strong>l</strong> «Real Establecimiento<br />

<strong>de</strong> un Montepío a favor <strong>de</strong> las<br />

viudas e hijos <strong>de</strong> los individuos <strong><strong>de</strong>l</strong> Cuerpo <strong>de</strong><br />

Pilotos <strong>de</strong> la Real Armada» establecían que<br />

«Todo individuo <strong>de</strong> dicho Cuerpo <strong>de</strong>berá solicitar<br />

la licencia <strong>de</strong> casamiento por medio <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

Comandante en Gefe <strong><strong>de</strong>l</strong> Cuerpo <strong>de</strong> Pilotos, y<br />

este obtener la aprobacion <strong><strong>de</strong>l</strong> Capitan general<br />

<strong>de</strong> la Armada.» y «Ántes <strong>de</strong> dar curso el<br />

64 MARÍA CARMEN GARCÍA DE LA RASILLA (Op. cit. pág.<br />

138) cita Archivo General <strong>de</strong> Simancas Legs. 4.466 y<br />

4.501.<br />

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 56


Comandante en Gefe <strong>de</strong> dicho Cuerpo á instancias<br />

<strong>de</strong> casamiento <strong>de</strong> los Pilotos, sean, ó<br />

no graduados <strong>de</strong> Oficiales, indagará si es persona<br />

correspondiente por su calidad y circunstancias,<br />

para lo que <strong>de</strong>berá acompañar el<br />

Pretendiente con instancia la justificacion <strong>de</strong><br />

la calidad <strong>de</strong> la contrayente, así <strong>como</strong> la <strong>de</strong><br />

efectiva existencia <strong>de</strong> dote, ó alguna <strong>de</strong>cente y<br />

regular conveniencia, si solo fuere Pilotin,<br />

para subvenir al alivio <strong><strong>de</strong>l</strong> matrimonio que<br />

solicita; cuyos documentos servirán al<br />

Comandante para fundar el informe con que<br />

ha <strong>de</strong> pasarse el memorial al Capitan general<br />

<strong>de</strong> la Armada para obtener la aprobacion» 65 . y<br />

los artículos XV y XVI <strong><strong>de</strong>l</strong> Reglamento Montepío<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> Cuerpo <strong>de</strong> Oficiales <strong>de</strong> Mar <strong>de</strong> la<br />

Real Armada, establecían que «Todo individuo<br />

<strong>de</strong> este Cuerpo ha <strong>de</strong> solicitar la licencia<br />

para casarse, por medio <strong><strong>de</strong>l</strong> Comandante <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

Arsenal <strong>de</strong> su <strong>de</strong>stino, á fin <strong>de</strong> obtener la aprobacion<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> Capitan General <strong><strong>de</strong>l</strong> Departamento<br />

respectivo..» y «El Comandante <strong><strong>de</strong>l</strong> Arsenal<br />

antes <strong>de</strong> dar curso á las instancias <strong>de</strong> casamiento<br />

(sean. ó no, graduados <strong>de</strong> Oficiales los<br />

pretendientes) indagará si la contrayente es<br />

<strong>de</strong> buena vida y costumbres, para cuya justificacion<br />

el mismo interesado ha <strong>de</strong> presentarle<br />

una informacion <strong>de</strong> tres testigos, y certificacion<br />

<strong>de</strong> su Párroco, cuyo documento servirá á<br />

dicho Comandante para fundar el informe<br />

con que ha <strong>de</strong> pasar el memorial al Capitan<br />

General <strong><strong>de</strong>l</strong> Departamento» 66 .<br />

En los reglamentos <strong>de</strong> los <strong>montepíos</strong> <strong>militares</strong><br />

se especificaba el <strong>de</strong>ber <strong>de</strong> las viudas <strong>de</strong><br />

mantener y educar a sus hijos con el importe<br />

<strong>de</strong> la pensión <strong><strong>de</strong>l</strong> montepío, hasta que los<br />

varones cumpliesen dieciocho años «que es la<br />

edad competente, para que puedan entrar a<br />

servir en la carrera <strong>de</strong> la milicia o seguir otro<br />

<strong>de</strong>stino», y las hijas hasta que tomasen estado,<br />

bien <strong>de</strong> casadas o <strong>de</strong> religiosas. La norma<br />

era <strong><strong>de</strong>l</strong> estilo <strong>de</strong> «Así <strong>como</strong> será obligacion <strong>de</strong><br />

65 «Real Establecimiento <strong>de</strong> un Montepío ... Pilotos<br />

...» (Op. cit.).<br />

66 «Reglamento <strong>de</strong> Monte-pío ... Oficiales <strong>de</strong> mar<br />

...» (Op. cit.).<br />

CÉSAR HERRÁIZ DE MIOTA<br />

la Viuda mantener y educar con la pension á<br />

los hijos que tuviere, <strong>de</strong>berán ser educados<br />

por tutor con el goce <strong>de</strong> la viu<strong>de</strong>dad quando<br />

fuesen huérfanos <strong>de</strong> padre y madre» 67 .<br />

EVOLUCIÓN ECONÓMICA<br />

DE LOS MONTEPÍOS MILITARES<br />

El Reglamento <strong><strong>de</strong>l</strong> Montepío Militar no<br />

sólo señalaba el régimen <strong>de</strong> cuotas y prestaciones,<br />

sino que también establecía la forma<br />

<strong>de</strong> invertir los fondos acumulados. Así en el<br />

artículo noveno <strong><strong>de</strong>l</strong> capítulo segundo <strong>de</strong>cía<br />

que «Para hacer fructar y aumentar <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

luego los fondos <strong>de</strong> este Monte, <strong>de</strong> forma que<br />

con el tiempo sean capaces <strong>de</strong> correspon<strong>de</strong>r a<br />

sus obligaciones ordinarias, procurará el<br />

gobierno unidamente con el consejo <strong>de</strong> Guerra,<br />

discurrir y proponernos sin pérdida <strong>de</strong><br />

tiempo, por medios que sean seguros y ventajosos,<br />

el medio <strong>de</strong> emplear el dinero que se<br />

halla <strong>de</strong>tenido e introitado (sic. 68 ) en el Arca<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> Monte, a fin <strong>de</strong> que no exista muerto en la<br />

Caja y que sus réditos puedan producir algún<br />

aumento, bien entendido que en estos casos,<br />

ha <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>r el Consejo con todas aquellas<br />

precauciones y cautelas, que afiancen en buena<br />

y <strong>de</strong>bida forma la seguridad <strong><strong>de</strong>l</strong> dinero, sin<br />

que éste <strong>de</strong>ba ponerse a ganancia en manos <strong>de</strong><br />

negociantes particulares, cuando no tengan y<br />

señalen por hipoteca los bienes raíces que<br />

correspondan a la tercera in<strong>de</strong>mnización <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

capital y sus réditos: no <strong>de</strong>biendo tampoco<br />

emplearse parte alguna <strong><strong>de</strong>l</strong> dinero en comercio<br />

marítimo <strong>de</strong> cualquier naturaleza que sea,<br />

a menos que no se ejecute con la cautela .<strong>de</strong><br />

alguna compañía <strong>de</strong> seguridad, por medio <strong>de</strong><br />

la cual se pueda evitar todo riesgo y menoscabo<br />

<strong>de</strong> estos fondos». Siguiendo esta pauta, los<br />

fondos se impusieron en los «Cinco Gremios<br />

Mayores <strong>de</strong> Madrid», una compañía española<br />

privilegiada, que proporcionó buenos réditos<br />

67 «Real Establecimiento <strong>de</strong> un Montepío ... Pilotos<br />

...» (Op. cit.).<br />

68 No existe ni una sola referencia en el Corpus Diacrónico<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> Español.<br />

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 56<br />

195


196<br />

INFORMES Y ESTUDIOS<br />

durante los primeros años <strong><strong>de</strong>l</strong> Montepío. A<br />

partir <strong>de</strong> 1790 se invirtió en la compra <strong>de</strong><br />

«vales reales».<br />

En cuanto a las obligaciones que <strong>de</strong>bía<br />

hacer frente el Montepío Militar, el capítulo<br />

cuarto <strong><strong>de</strong>l</strong> Reglamento proporciona amplia<br />

información sobre el empleo <strong>de</strong> sus fondos. La<br />

partida <strong>de</strong> gastos más importante (89 por 100<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> total), correspon<strong>de</strong> a las pensiones concedidas<br />

a «viudas mo<strong>de</strong>rnas», es <strong>de</strong>cir, aquellas<br />

cuyos maridos habían muerto a partir <strong><strong>de</strong>l</strong> primero<br />

<strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1761. La partida que le<br />

sigue en importancia es la <strong>de</strong>dicada a la asistencia<br />

<strong>de</strong> «viudas antiguas», o anteriores al<br />

establecimiento <strong><strong>de</strong>l</strong> Montepío Militar. Del<br />

mismo modo, el Montepío aten<strong>de</strong>rá a las viudas<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> Cuerpo <strong>de</strong> Ingenieros, y se ocupará <strong>de</strong><br />

proporcionar las pagas <strong>de</strong> tocas 69 . El resto <strong>de</strong><br />

las partidas se <strong>de</strong>dicaban a costear las honras<br />

y sufragios por los <strong>militares</strong> difuntos, los<br />

sueldos <strong>de</strong> las oficinas <strong>de</strong> contaduría y tesorería<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> Monte, los gastos <strong>de</strong> escritorio, así<br />

<strong>como</strong> las inversiones realizadas para aumentar<br />

los fondos.<br />

Tras los años iniciales, con el crecimiento<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> número <strong>de</strong> viudas que cobraban pensión,<br />

los <strong>montepíos</strong> comenzaron a tener dificulta<strong>de</strong>s,<br />

<strong>como</strong> <strong>de</strong>scribe el informe sobre el balance<br />

<strong>de</strong> 1778, presentado por el tesorero <strong><strong>de</strong>l</strong> Montepío<br />

Militar: «Pues –por exemplo–, un capián<br />

contribuye al mes con once reales y catorce<br />

maravedís, y su viuda, hijos o madre tiran la<br />

pensión <strong>de</strong> 250 reales mensuales y <strong>de</strong>be aquél<br />

sufrir el <strong>de</strong>scuento <strong>de</strong> más <strong>de</strong> veintiún años<br />

para completar una sola paga <strong>de</strong> pensión<br />

anual....» 70 . La situación llegó a tal extremo<br />

que en marzo <strong>de</strong> 1777 la falta <strong>de</strong> caudales<br />

provocó la suspensión <strong><strong>de</strong>l</strong> pago <strong>de</strong> pensiones,<br />

por lo que en abril <strong>de</strong> dicho año el rey resolvió<br />

69 Pagas <strong>de</strong> tocas: Llámense así, o también pagas <strong>de</strong><br />

luto, las dos pagas que se conce<strong>de</strong>n a las viudas o huérfanos<br />

<strong>de</strong> aquellos <strong>militares</strong> que mueren sin <strong>de</strong>jar <strong>de</strong>recho<br />

a viu<strong>de</strong>dad u orfandad. Enciclopedia Espasa-Calpe,<br />

Tomo LXII, 1928.<br />

70 MARÍA CARMEN GARCÍA DE LA RASILLA (Op. cit., pág.<br />

149) cita Archivo General <strong>de</strong> Simancas Leg.4.500.<br />

que el prior y cónsules <strong><strong>de</strong>l</strong> Consulado <strong>de</strong><br />

Cádiz suplieran <strong><strong>de</strong>l</strong> fondo <strong>de</strong>positado en sus<br />

arcas <strong><strong>de</strong>l</strong> 1 por 100 <strong>de</strong> avisos, un millón <strong>de</strong><br />

reales <strong>de</strong> vellón a la Junta <strong><strong>de</strong>l</strong> Montepío Militar<br />

«a fin <strong>de</strong> que no cesen ni se retar<strong>de</strong>n las<br />

pensiones con que el Monte socorre a las viudas<br />

y huérfanos <strong>de</strong> los <strong>militares</strong> <strong><strong>de</strong>l</strong> Ejército y<br />

Marina» 71 .<br />

No obstante este auxilio, la Junta adoptó<br />

medidas restrictivas, para evitar que se repitan<br />

situaciones semejantes. En ese sentido se<br />

dictó la disposición <strong>de</strong> 20 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1777<br />

«Mandando cesen estas pensiones (...) a las<br />

viudas que se casen o entren Religiosas y a las<br />

que sin mudar <strong>de</strong> estado cumplan veinticinco<br />

años. Y otras prevenciones sobre los que<br />

pasan <strong>de</strong> uno a otro cuerpo con <strong>de</strong>recho a<br />

Monte Pío» 72 .<br />

<strong>Los</strong> datos económicos contenidos en el<br />

Archivo <strong>de</strong> Simancas <strong>de</strong>muestran que fue el<br />

rey, mediante la concesión <strong>de</strong> auxilios, quien<br />

salvó una y otra vez al Montepío Militar <strong>de</strong> la<br />

quiebra. Este hecho se halla en la línea <strong>de</strong> la<br />

conclusión a que llega Rumeu <strong>de</strong> Armas en su<br />

estudio sobre los <strong>montepíos</strong> <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>siglo</strong> <strong>XVIII</strong>.<br />

En su opinión, «los seguros sociales en su<br />

mayor parte no pue<strong>de</strong>n subsistir sin la colaboración<br />

eficaz <strong><strong>de</strong>l</strong> Estado, ya sea dándoles<br />

seguridad, ayuda, garantía, ya dotándoles<br />

con cuantiosas rentas in<strong>de</strong>pendientes <strong>de</strong> las<br />

cuotas o <strong>de</strong>scuentos; los <strong>montepíos</strong> que no<br />

alcanzaron esta ayuda arrastraron en la<br />

generalidad <strong>de</strong> los casos, una vida lánguida y<br />

poco fructífera».<br />

<strong>Los</strong> <strong>montepíos</strong> <strong>militares</strong> llevaron una vida<br />

semejante al resto <strong>de</strong> los <strong>montepíos</strong>: «próspera<br />

en términos generales y con los vaivenes<br />

propios <strong>de</strong> estas instituciones <strong>de</strong> ensayo, en<br />

sus primeros tiempos (...) Pero, en la generalidad<br />

<strong>de</strong> los casos la ayuda indirecta <strong><strong>de</strong>l</strong> Estado,<br />

con sus consignaciones y rentas fijas, les<br />

permitió pasar por el período heroico <strong>de</strong> los<br />

71 Ibí<strong>de</strong>m Págs. 151, cita Archivo General <strong>de</strong> Simancas,<br />

Leg. 4.497.<br />

72 «Registro <strong>de</strong> ...» (Op. cit.).<br />

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 56


años primeros y consolidarse posteriormente,<br />

sin contratiempos ni <strong>de</strong>sazones» 73 .<br />

La medidas adoptadas para paliar las<br />

sucesivas crisis <strong><strong>de</strong>l</strong> Montepío Militar, unido a<br />

la mejora paulatina <strong>de</strong> la Hacienda Pública<br />

durante el <strong>siglo</strong> <strong>XVIII</strong>, provocada por la instauración<br />

<strong>de</strong> los «equivalentes» en los antiguos<br />

reinos <strong>de</strong> la Corona <strong>de</strong> Aragón 74 , hacen<br />

que a partir <strong>de</strong> 1779 el balance arroje un saldo<br />

positivo, que será ya una constante hasta<br />

finales <strong>de</strong> <strong>siglo</strong>. La influencia <strong><strong>de</strong>l</strong> equilibrio<br />

fiscal es tal que García <strong>de</strong> la Rasilla afirma<br />

que la aparición <strong>de</strong> los <strong>montepíos</strong> <strong>de</strong> inspiración<br />

oficial sería «impensable en otras épocas<br />

don<strong>de</strong> la hacienda real pa<strong>de</strong>cía gran<strong>de</strong>s dificulta<strong>de</strong>s»<br />

75 .<br />

La buena situación económica <strong>de</strong> los <strong>montepíos</strong><br />

<strong>militares</strong> a finales <strong>de</strong> la década <strong>de</strong> los<br />

ochenta se aprovecha para promulgar disposiciones<br />

que aumentan los beneficios <strong>de</strong> los<br />

mismos. Se pue<strong>de</strong>n citar <strong>como</strong> ejemplos 76 la<br />

<strong>de</strong> 23 <strong>de</strong> junio 1788 estableciendo «Que aunque<br />

lo oficiales fallezcan sin sueldo, por<br />

haberse excedido <strong><strong>de</strong>l</strong> tiempo <strong>de</strong> las licencias<br />

temporales, no <strong>de</strong>ben por esto sus viudas<br />

<strong>de</strong>jar <strong>de</strong> percibir las pensiones que les corres-<br />

73<br />

ANTONIO RUMEU DE ARMAS (Op. cit., págs. 416 y<br />

430).<br />

74 <strong>Los</strong> equivalentes fueron los tributos establecidos<br />

en los antiguos reinos <strong>de</strong> Aragón por los tratados <strong>de</strong><br />

Utrech (1713) y Raastad (1714), tras la guerra <strong>de</strong> sucesión<br />

entre Felipe <strong>de</strong> Borbón y el Archiduque Carlos.<br />

Como Aragón había apoyado a los carlistas, sus reinos<br />

fueron obligados a contribuir más, a través <strong>de</strong> un <strong>sistema</strong><br />

que se llamó «equivalentes», que consistían en tributos<br />

que cumplieran la función <strong>de</strong> las rentas provinciales en<br />

Castilla pero más fácil aplicación, ya que en Valencia se<br />

había intentado la aplicación <strong><strong>de</strong>l</strong> «<strong>sistema</strong>» castellano y<br />

fue un caos. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la <strong>de</strong>nominación <strong>de</strong> equivalente,<br />

recibida en Valencia, en Cataluña se llamó catastro,<br />

en Aragón, única contribución, y en Mallorca, talla. Fueron<br />

un éxito en recaudación, provocando que el objetivo<br />

<strong>de</strong> la reforma tributaria trabajada hasta mediados <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

<strong>siglo</strong> XIX, fuese la instauración <strong>de</strong> una única contribución<br />

en toda España.<br />

75<br />

MARÍA CARMEN GARCÍA DE LA RASILLA (Op. cit., pág.<br />

153).<br />

76 Extraídas <strong><strong>de</strong>l</strong> «Registro <strong>de</strong> ...» (Op. cit.).<br />

CÉSAR HERRÁIZ DE MIOTA<br />

pondan», la <strong>de</strong> 23 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1788<br />

or<strong>de</strong>nando «Que a las huérfanas a quienes por<br />

exce<strong>de</strong>r <strong>de</strong> 25 <strong>de</strong> años se les había suspendido<br />

la pensión, se continue, y que cese el <strong>de</strong>scuento<br />

<strong>de</strong> 8 mrs que se hacía para el fondo.» y por<br />

último, la <strong>de</strong> 5 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1789 disponiendo<br />

«Que a todas las viudas cuyos maridos hubiesen<br />

fallecido <strong>de</strong> resultas <strong>de</strong> algún combate en<br />

la última guerra, disfruten las pensiones aun<br />

cuando pasen a segundas nupcias»<br />

También, la situación económica expansiva<br />

provoca la aparición <strong>de</strong> nuevos <strong>montepíos</strong>,<br />

así <strong>como</strong> la apertura <strong>de</strong> los ya existentes a<br />

otros colectivos. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la creación <strong>de</strong> los<br />

<strong>montepíos</strong> particulares <strong>de</strong> la Armada, mencionados<br />

más arriba, el Montepío <strong>de</strong> Maestranza<br />

se abre a los «rastrilladores <strong>de</strong> las<br />

Fabricas <strong>de</strong> Xarcia 77 » por disposición <strong>de</strong> 8 <strong>de</strong><br />

mayo <strong>de</strong> 1789, aunque exigiendo un servicio<br />

<strong>de</strong> veinte años, la disposición <strong>de</strong> 9 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong><br />

ese mismo año amplía el mismo beneficio a<br />

los «Espadadores e Hiladores <strong>de</strong> la Fábrica <strong>de</strong><br />

Jarcia», la <strong>de</strong> 26 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1789 la extien<strong>de</strong> a<br />

los «individuos <strong>de</strong> las Fábricas <strong>de</strong> Lonas» y la<br />

<strong>de</strong> 17 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1989 a los «<strong>de</strong>spresentadores<br />

<strong>de</strong> las Fábricas <strong>de</strong> Jarcias», todos<br />

ellos a los veinte años <strong>de</strong> servicio. En el mismo<br />

sentido, por disposición <strong>de</strong> 12 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong><br />

1789 se establece «Que el establecimiento <strong>de</strong><br />

Monte Pío para el cuerpo <strong>de</strong> Médico-Cirujanos<br />

<strong>de</strong> la Armada, compren<strong>de</strong> también a los<br />

jubilados <strong>de</strong> esta clase» y la disposición <strong>de</strong> 4<br />

<strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 4 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1791<br />

incorpora «a el Monte-pío <strong>de</strong> Batallones a los<br />

músicos <strong>de</strong> Guardias marinas» 78 .<br />

Otra muestra <strong>de</strong> la <strong>de</strong>sahogada situación<br />

económica <strong>de</strong> esos años es la disposición <strong>de</strong> 15<br />

<strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1789 «Adicción <strong>de</strong> el Monte-<br />

77 Se refiere a la jarcia <strong>de</strong> los barcos <strong>de</strong> vela.<br />

78 Todas las disposiciones recogidas <strong><strong>de</strong>l</strong> «Registro <strong>de</strong><br />

...» (Op. cit.). En la disposición <strong>de</strong> 1 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong><br />

1789 se establece «Que los que pasen <strong>de</strong> hiladores a rastrilladores<br />

<strong>de</strong>be retenérseles para el Monte-pío la diferencia<br />

<strong>de</strong> los dos sueldos <strong><strong>de</strong>l</strong> primer mes», apareciendo<br />

una vez este peculiar <strong>sistema</strong> <strong>de</strong> compensación por el<br />

aumento <strong>de</strong> la prestación a que tienen <strong>de</strong>recho.<br />

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 56<br />

197


198<br />

INFORMES Y ESTUDIOS<br />

pío <strong>de</strong> la Maestranza amplía y aumenta el<br />

goce <strong>de</strong> pensiones a sus viudas y huérfanas»,<br />

<strong>como</strong> la <strong>de</strong> 17 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1791 disponiendo<br />

«Que a las viudas <strong>de</strong> los Tenientes <strong>de</strong> Brulot y<br />

Bombarda aunque sena graduados se les<br />

habone la mitad <strong>de</strong> la pensión <strong>de</strong> vivos si<br />

hubiere fondos en el Monte-pío <strong><strong>de</strong>l</strong> Cuerpo»,<br />

pero quizá ninguna <strong>como</strong> la <strong>de</strong> 21 <strong>de</strong> septiembre<br />

<strong>de</strong> 1791 que establecía «Que no se les haga<br />

<strong>de</strong>scuento alguno en sus pensiones a las viudas<br />

<strong>de</strong> los individuos <strong>de</strong> Batallones, Brigadas<br />

y Pilotos, mientras los fondos <strong><strong>de</strong>l</strong> Monte<br />

alcancen a cubrir sus obligaciones y quando<br />

no S.M. resolverá.»<br />

DECADENCIA DEL MONTEPÍO<br />

MILITAR<br />

Se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir que la situación económica<br />

gozó <strong>de</strong> buena salud hasta que en diciembre<br />

<strong>de</strong> 1808, las tropas francesas ocuparon<br />

Madrid. Se formó en Sevilla el Consejo interino<br />

<strong>de</strong> Guerra y Marina, que fue encargado <strong>de</strong><br />

la dirección <strong><strong>de</strong>l</strong> Montepío Militar, y se confió<br />

el pago <strong>de</strong> las prestaciones a la Tesorería<br />

general «para que lo verificase a cuenta <strong>de</strong> lo<br />

que la misma a<strong>de</strong>udaba al Monte, y también<br />

por razón <strong>de</strong> los <strong>de</strong>scuentos que empezó a retener,<br />

junto con los <strong>de</strong>más fondos <strong><strong>de</strong>l</strong> establecimiento<br />

en la península y remesas <strong>de</strong> América<br />

que igualmente ingresaron en la Tesorería<br />

mayor» 79 .<br />

Des<strong>de</strong> entonces fueron retrasándose los<br />

pagos <strong>de</strong> las pensiones, <strong>de</strong> forma que «ostigadas<br />

por un lado <strong>de</strong> la necesidad, y por otro cansadas<br />

<strong>de</strong> sufrir la humillación <strong>de</strong> verse confundidas<br />

las viudas y las hijas <strong>de</strong> generales y <strong>de</strong><br />

oficiales, que generosamente habían perdido<br />

su vidas en <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> V.M. y <strong>de</strong><br />

la Patria, con todas las <strong>de</strong>más clases <strong>de</strong> perso-<br />

79 «Apéndice a la exposición hecha por la Junta <strong>de</strong><br />

Gobierno <strong><strong>de</strong>l</strong> Monte Pío Militar en 31 <strong>de</strong> enero último el<br />

cual contiene las tres consultas <strong>de</strong> 9 y 15 <strong>de</strong> diciembre y<br />

12 <strong>de</strong> enero a que se hace referencia en la exposición»<br />

Imprenta <strong>de</strong> D. MATEO REPULLÉS. Madrid, 1821, pág. 6.<br />

nas <strong>de</strong> ambos sexos, hasta las <strong>de</strong> las más ínfima<br />

extracción y educación, en las porterías y<br />

corredores <strong>de</strong> la expresada Tesorería, para<br />

implorar <strong><strong>de</strong>l</strong> Tesorero y sus <strong>de</strong>pendientes, frecuentemente<br />

en vano, unos escasos auxilios,<br />

que con el odioso nombre <strong>de</strong> socorro 80 , recibían<br />

a cuenta <strong>de</strong> lo mucho que les a<strong>de</strong>udaba y a<strong>de</strong>uda;<br />

acudieron al Congreso Nacional con una<br />

respetuosa y enérgica representación, pidiendo<br />

que se restableciese a la Junta <strong>de</strong> Gobierno <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

Monte pio militar, y su Tesorería...» 81 .<br />

Las Cortes «en su rectitud y sabiduría»,<br />

valorando la situación, pero también teniendo<br />

en cuenta que era «un triste espectáculo y<br />

un objeto <strong>de</strong> escándalo para los que exponían<br />

la suya 82 a igual sacrificio en los combates,<br />

viendo la suerte que esperaba a su familias si<br />

fallecían», promulgaron el Decreto <strong>de</strong> 3 <strong>de</strong><br />

noviembre <strong>de</strong> 1813, en que se tomaron las<br />

siguientes medidas:<br />

1.º Restablecimiento <strong>de</strong> la Junta <strong><strong>de</strong>l</strong> Montepío<br />

Militar, «con arreglo a la Constitución<br />

y las leyes, encargándose a la<br />

Regencia <strong><strong>de</strong>l</strong> Reino, que presente a las<br />

Cortes a la mayor brevedad la planta<br />

bajo la que <strong>de</strong>ba establecerse.»<br />

2.º Que los fondos <strong>de</strong> ultramar fuesen<br />

consignados separadamente «y enteramente<br />

in<strong>de</strong>pendientes <strong>de</strong> los <strong>de</strong> la<br />

Hacienda Pública».<br />

3.º El cese inmediato <strong>de</strong> la recaudación <strong>de</strong><br />

los caudales <strong><strong>de</strong>l</strong> Montepío Militar por<br />

parte <strong>de</strong> la Tesorería general, «dando<br />

cuenta y razón, <strong>como</strong> está <strong>de</strong>terminado<br />

en la resolución <strong>de</strong> 31 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1811.»<br />

80 Este odio por el nombre <strong>de</strong> «socorro» se puso <strong>de</strong><br />

manifiesto mucho <strong>de</strong>spués, en pleno <strong>siglo</strong> XX: la prestación<br />

que recibían los beneficiarios al fallecer el socio <strong>de</strong><br />

la Asociación Mutua Benéfica <strong>de</strong> la Armada, <strong>de</strong>stinada a<br />

cubrir los gastos <strong>de</strong> sepelio, se <strong>de</strong>nominaba «socorro por<br />

fallecimiento» en el primer Reglamento <strong>de</strong> 1949, pero<br />

en el Reglamento <strong>de</strong> 1954 pasó a <strong>de</strong>nominarse «auxilio<br />

por fallecimiento».<br />

81 «Apéndice a la exposición ...» (Op. cit., pág. 6).<br />

82 Su vida.<br />

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 56


4.º Que mientras se recaudasen las cantida<strong>de</strong>s<br />

necesarias para que el montepío<br />

pudiese pagar las pensiones a las<br />

beneficiarias, «continuará a éstas sus<br />

asignaciones la Tesorería general a<br />

cuenta <strong>de</strong> los cincuenta y dos millones<br />

novecientas cincuenta y ocho mil setecientas<br />

setenta y un reales y once<br />

maravedíes <strong>de</strong> vellón que <strong>de</strong>bía al<br />

Monte en fin <strong><strong>de</strong>l</strong> año 1811».<br />

5.º <strong>Los</strong> Agentes <strong><strong>de</strong>l</strong> Gobierno que autorizasen<br />

o ejecutasen «alguna or<strong>de</strong>n para<br />

invertir en otro objeto, cualquiera que<br />

sea, los caudales pertenecientes a dicho<br />

Monte pio, serán <strong>de</strong>clarados reos <strong>de</strong><br />

atentado contra la propiedad individual<br />

y castigados <strong>como</strong> tales con arreglo<br />

a las leyes.»<br />

Pero este Decreto <strong>de</strong> 3 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong><br />

1813 no se cumplió en su totalidad y dio lugar<br />

a la Consulta, hecha por la Junta <strong><strong>de</strong>l</strong> Montepío<br />

Militar al Rey <strong>de</strong> 9 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1820 83 ,<br />

en la que se aconsejaba que no fuese «preciso<br />

que la Tesorería Nacional en sus actuales<br />

apuros tenga que sufrir el <strong>de</strong>sembolso que se<br />

expresa en el artículo 4º <strong><strong>de</strong>l</strong> mismo <strong>de</strong>creto,<br />

que aunque justo en si mismo, podía en la<br />

actualidad serle gravoso en su ejecución, y ha<br />

sido hasta ahora el punto que ha impedido la<br />

realización <strong>de</strong> todos los <strong>de</strong>más».<br />

En base a esta recomendación, «para que<br />

puedan tener efecto las justas intenciones <strong>de</strong><br />

las Cortes y los paternales <strong>de</strong>seos <strong>de</strong> V.M., y<br />

para que todos los agentes <strong><strong>de</strong>l</strong> Gobierno (...), a<br />

cuyo cargo se hallan los negocios o los fondos<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> Monte pío militar, puedan echar <strong>de</strong> sí la<br />

grave responsabilidad en que incurren y que<br />

les impone el artículo 5º <strong>de</strong> dicho <strong>de</strong>creto, que<br />

<strong>de</strong>clara reos <strong>de</strong> atentado contra la propiedad<br />

individual a todos los que autoricen o ejecuten...»,<br />

la Junta pedía al rey que or<strong>de</strong>nase siete<br />

medidas, para conseguir fondos a fin <strong>de</strong><br />

83 «Apéndice a la exposición ...» (Op. cit., págs. 5-<br />

14).<br />

CÉSAR HERRÁIZ DE MIOTA<br />

pagar las pensiones <strong>de</strong> 1820 e ir satisfaciendo<br />

los atrasos <strong>de</strong> las pensionistas, acumulados<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1808. Lo que se pretendía era arbitrar<br />

medios para que la Junta acudiese por si misma<br />

y algún recurso extraordinario e in<strong>de</strong>pendiente<br />

<strong>de</strong> la Tesorería mayor, a los primeros<br />

pagos <strong>de</strong> las viudas y huérfanos <strong>militares</strong>,<br />

«hasta tanto que la entrada ordinaria y periódica<br />

<strong>de</strong> asignaciones la pusiese en situación<br />

<strong>de</strong> hacer frente a ellos con la regularidad antiguamente<br />

observada».<br />

La Junta <strong>de</strong> Gobierno <strong><strong>de</strong>l</strong> Montepío Militar,<br />

creyó encontrar el recurso extraordinario<br />

buscado en el «crédito liquidado y corriente <strong>de</strong><br />

más <strong>de</strong> cuarenta millones <strong>de</strong> reales que por<br />

efecto <strong>de</strong> la economía y buena administración<br />

anterior a 1808 resultaba a su favor, <strong>de</strong>spués<br />

<strong>de</strong> satisfechas puntualmente las cargas hasta<br />

aquella época». Pero siendo la mayor parte <strong>de</strong><br />

ese crédito <strong>de</strong> la naturaleza <strong>de</strong> los que entonces<br />

se <strong>de</strong>nominaban «<strong>de</strong>uda <strong>de</strong> libre disposición<br />

sin interés», dicha Junta proponía, conseguir<br />

fondos mediante alguna «transacción<br />

con el mismo establecimiento <strong>de</strong>udor, o bien<br />

negociando en la plaza al <strong>de</strong>scuento corriente».<br />

Con el importe así obtenido, pretendía la<br />

Junta, «sin molestar a la Tesorería mayor»,<br />

pagar «un tercio o a lo más dos tercios a las<br />

pensionistas interesadas», y dar tiempo para<br />

que se fuesen ingresando los fondos necesarios<br />

para hacer frente a los pagos sucesivos.<br />

Con ello, según dice en la Consulta citada, la<br />

Junta se creía hallar en situación <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r<br />

tomar a su cargo el pago <strong>de</strong> las pensiones <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

el comienzo <strong><strong>de</strong>l</strong> año 1821.<br />

Pero por Real Or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> 1 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong><br />

1820 84 se dispone que «ha resuelto el Rey que<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> hoy cese la contaduría y Tesorería <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

Monte pio <strong><strong>de</strong>l</strong> Ministerio <strong>de</strong> hacer pagos a las<br />

viudas, a las cuales se las satisfará por esa<br />

84 Comunicada por el Secretario <strong><strong>de</strong>l</strong> Estado y <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

Despacho <strong>de</strong> la Guerra a la Junta <strong>de</strong> Gobierno <strong><strong>de</strong>l</strong> Montepío<br />

Militar con fecha 6 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1820 y publicada<br />

en la sesión <strong><strong>de</strong>l</strong> 11 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1820, es <strong>de</strong>cir<br />

con posterioridad a la Consulta <strong>de</strong> La Junta <strong>de</strong> Gobierno<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> Montepío Militar al Rey <strong>de</strong> 9 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1820.<br />

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 56<br />

199


200<br />

INFORMES Y ESTUDIOS<br />

Tesorería general y las <strong>de</strong> provincia según se<br />

hace con las <strong>de</strong> los Montes <strong>de</strong> Guerra 85 y Oficinas».<br />

A<strong>de</strong>más dicha Real Or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>terminaba<br />

que las liquidaciones <strong><strong>de</strong>l</strong> Montepío Militar<br />

y <strong><strong>de</strong>l</strong> Montepío <strong>de</strong> Oficinas se ejecutasen en<br />

las oficinas <strong>de</strong> la Hacienda Pública. Con ello<br />

se pretendía una cierta unificación <strong>de</strong> los tres<br />

Montepíos, muestra <strong>de</strong> lo cual es, que la misma<br />

disposición establecía que «se <strong>de</strong>stinen a<br />

la contaduría general <strong>de</strong> distribución para<br />

auxiliar los trabajos que <strong>de</strong>be el ajuste <strong>de</strong> las<br />

pensionistas, los individuos <strong>de</strong> las oficinas<br />

particulares <strong>de</strong> los tres Montes que por hallarse<br />

estos reunidos en gran parte <strong>de</strong> sus funciones<br />

en las oficinas <strong>de</strong> la Hacienda Pública, no<br />

tuvieren ocupación bastante» 86 .<br />

Inmediatamente la Junta <strong>de</strong> Gobierno <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

Montepío Militar se apresuró a presentar<br />

otra Consulta al Rey, con fecha 15 <strong>de</strong> diciembre<br />

<strong>de</strong> 1920 87 en la que asegura que «creería<br />

faltar a sus más esenciales <strong>de</strong>beres y comprometer<br />

los intereses <strong>de</strong> las viudas y huérfanos<br />

<strong>militares</strong> que le están encargados, si no se<br />

apresurase a representar a V.M. los inconvenientes<br />

que ofrece por lo respectivo al Monte<br />

pio militar, el contenido <strong>de</strong> la expresada<br />

or<strong>de</strong>n dimanada <strong><strong>de</strong>l</strong> Ministerio <strong>de</strong> Hacienda».<br />

En ella advierte que, al motivarse la realización<br />

<strong>de</strong> los pagos pertenecientes al Montepío<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> Ministerio, por la Tesorería mayor, «se<br />

incurre en una equivocación <strong>de</strong> hecho citando<br />

<strong>como</strong> ejemplar y mo<strong><strong>de</strong>l</strong>o para el efecto lo que<br />

se practica en el Monte pío militar, sin advertir<br />

que con respecto a este establecimiento,<br />

obra y proce<strong>de</strong> la Tesorería general en virtud<br />

<strong>de</strong> un mero encargo provisional y <strong>de</strong> comisión,<br />

dimanado <strong>de</strong> las circunstancias extraordinarias<br />

<strong>de</strong> la invasión francesa, y prolongado<br />

hasta el día con visible perjuicio <strong>de</strong> las viudas<br />

y huérfanas».<br />

85 Se refiere al Montepío Militar.<br />

86 En ese momento la Junta <strong>de</strong> Gobierno <strong><strong>de</strong>l</strong> Montepío<br />

Militar contaba para el cumplimiento <strong>de</strong> sus atribuciones<br />

con cinco oficiales y otros tantos auxiliares<br />

[«Apéndice a la exposición ...» (Op. cit., pág. 27)].<br />

87 «Apéndice a la exposición ...» (Op. cit., págs. 15-29).<br />

Pero el asunto <strong>de</strong> fondo es que este afán<br />

unificador, que se irá consumando en años<br />

posteriores, <strong>de</strong>sagrada a los colectivos <strong>de</strong> los<br />

Montepíos que se sienten perjudicados, pues<br />

<strong>como</strong> advierte la Junta <strong>de</strong> Gobierno <strong><strong>de</strong>l</strong> Montepío<br />

Militar en la Consulta <strong>de</strong> 15 <strong>de</strong> diciembre<br />

<strong>de</strong> 1820, citada, «Si así se llevase a efecto,<br />

se cometería en ello una enorme injusticia, no<br />

siendo <strong>como</strong> no son iguales los fondos, las<br />

asignaciones, los créditos, las pertenencias ni<br />

las reglas que gobiernan en unos y otros establecimientos».<br />

Y para corroborar esa información la Consulta<br />

continua 88 «En el Monte pio militar<br />

están contribuyendo toda su vida y no gozan<br />

los individuos que se casan en la clase <strong>de</strong> subalternos,<br />

porque esta medida indirecta se ha<br />

creído necesaria para evitar los matrimonios<br />

precoces <strong>de</strong> la joven oficialidad, y para mantener<br />

el vigor <strong>de</strong> la disciplina en el ejército. En<br />

el Monte pio militar entran los contribuyentes<br />

a pagar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los primeros años <strong>de</strong> su edad, y<br />

estan contribuyendo durante una larga vida;<br />

en el <strong><strong>de</strong>l</strong> ministerio entran a servir todos los<br />

individuos ya avanzados <strong>de</strong> edad <strong>de</strong>spués <strong>de</strong><br />

una larga carrera <strong>de</strong> estudios, y muchos en el<br />

último tercio <strong>de</strong> su vida. En el Monte pio militar<br />

hay infinitos que, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber contribuido<br />

mucho tiempo, se retiran sin sueldo y<br />

con el mero uso <strong><strong>de</strong>l</strong> uniforme y fuero criminal,<br />

o con un sueldo muy corto, y las pensiones <strong>de</strong><br />

sus viudas son proporcionadas, no a lo que<br />

han contribuido en su larga carrera, sino al<br />

estado en que fallecen; en el <strong><strong>de</strong>l</strong> Ministerio son<br />

proporcionadas las pensiones a los empleos<br />

efectivos, y es muy raro el que se retira <strong>de</strong> la<br />

carrera sin sueldo ni <strong>de</strong>recho a pensión para<br />

su viuda»<br />

Tras aludir también a la diferencia <strong>de</strong><br />

patrimonio entre los <strong>montepíos</strong>, se pregunta<br />

la Junta «¿Que se intenta pues por la tesorería<br />

general y sus contadurías, cuando se ha pretendido<br />

así igualar la suerte <strong>de</strong> las pensionis-<br />

88 Pese a que la cita es larga se incluye en su redacción<br />

original pues se consi<strong>de</strong>ra muy interesante.<br />

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 56


tas <strong>de</strong> los tres Montes píos?». La Junta en la<br />

Consulta citada propone «a V.M. que por el<br />

ministerio <strong>de</strong> la Guerra, a que exclusivamente<br />

correspon<strong>de</strong> por reglamento todo lo respectivo<br />

a la dirección y administración <strong>de</strong> los negocios<br />

y los fondos <strong><strong>de</strong>l</strong> Monte pío militar, se suspenda<br />

o <strong>de</strong>je sin efecto el contenido <strong>de</strong> la or<strong>de</strong>n<br />

expedida por el ministerio <strong>de</strong> Hacienda con<br />

fecha <strong>de</strong> 1º <strong><strong>de</strong>l</strong> corriente, en la parte que es<br />

relativa la Monte pío militar y sus pertenencias;<br />

y que al mismo tiempo se sirva V.M.<br />

mandar guardar y cumplir el <strong>de</strong>creto <strong>de</strong> las<br />

Cortes ordinarias <strong>de</strong> 3 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1813».<br />

ABSORCIÓN DE LOS MONTEPÍOS<br />

POR EL ESTADO<br />

Pese a las reticencias apuntadas, la <strong>de</strong>ficiente<br />

situación económica <strong>de</strong> todos los <strong>montepíos</strong><br />

oficiales los abocaba a la unificación en<br />

el seno <strong><strong>de</strong>l</strong> Estado. Por Instrucción <strong>de</strong> 26 <strong>de</strong><br />

diciembre <strong>de</strong> 1831, el Gobierno <strong>de</strong>cidió incautarse<br />

<strong>de</strong> los fondos <strong>de</strong> los <strong>montepíos</strong>, percibiendo<br />

a partir <strong>de</strong> ese momento sus ingresos<br />

el Tesoro Público y comprometiéndose a<br />

levantar sus cargas, esto es, asumiendo la<br />

obligación <strong>de</strong> subvenir a las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />

los empleados públicos jubilados y <strong>de</strong> las viudas<br />

y huérfanos <strong>de</strong> los mismos.<br />

Sin embargo, existe coinci<strong>de</strong>ncia en que la<br />

razón <strong>de</strong> esta absorción <strong>de</strong> los <strong>montepíos</strong> oficiales<br />

por parte <strong><strong>de</strong>l</strong> Estado no fue tanto el solventar<br />

los problemas y carencias que se han<br />

<strong>de</strong>scrito más arriba, que habían llevado al<br />

<strong>de</strong>scrédito <strong>de</strong> estos <strong>montepíos</strong>, sino la política<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>samortización que llevó al Estado a la<br />

incautación <strong>de</strong> los fondos <strong>de</strong> asociaciones <strong>de</strong><br />

carácter asistencial y benéfico y las propias<br />

necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> tesorería <strong>de</strong> la Hacienda<br />

Pública.<br />

Para <strong>de</strong>mostrar esta afirmación se hace<br />

notar el alcance que tuvo la mencionada<br />

absorción <strong>de</strong> fondos. En realidad no se trataba<br />

<strong>de</strong> suprimir el <strong>sistema</strong> <strong>de</strong> los <strong>montepíos</strong>,<br />

con toda su carga <strong>de</strong> insuficiencia y <strong>de</strong>sigualdad,<br />

sino tan sólo <strong>de</strong> apo<strong>de</strong>rarse <strong>de</strong> sus fon-<br />

CÉSAR HERRÁIZ DE MIOTA<br />

dos, pasando el control <strong>de</strong> los mismos a<br />

manos <strong><strong>de</strong>l</strong> Estado y comprometiéndose éste,<br />

en consecuencia, al pago <strong>de</strong> las pensiones. El<br />

Estado se convirtió así en una especie <strong>de</strong> gran<br />

mutualidad que siguió percibiendo las aportaciones<br />

<strong>de</strong> los socios <strong>de</strong> los <strong>montepíos</strong> 89 , pero<br />

la i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> los sujetos protegidos, los<br />

requisitos para tener <strong>de</strong>recho a las pensiones<br />

y el régimen jurídico <strong>de</strong> las mismas continuaron<br />

siendo los mismos.<br />

La Ley <strong>de</strong> Presupuestos <strong><strong>de</strong>l</strong> Estado <strong>de</strong> 26<br />

<strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1835 se consi<strong>de</strong>ra el nacimiento<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> régimen <strong>de</strong> Clases Pasivas <strong><strong>de</strong>l</strong> Estado,<br />

pues consagra ese compromiso <strong><strong>de</strong>l</strong> Estado <strong>de</strong><br />

abonar las pensiones, hasta el momento<br />

pagadas por los <strong>montepíos</strong> oficiales, con cargo<br />

al Presupuesto <strong><strong>de</strong>l</strong> Estado. Pero no se produjo,<br />

sin embargo, <strong>como</strong> hubiera sido lógico, una<br />

regulación completa <strong>de</strong> las Clases Pasivas,<br />

dado que el <strong>sistema</strong> hasta el momento en<br />

vigor, el correspondiente a los <strong>montepíos</strong>,<br />

había sido formalmente extinguido. Por el<br />

contrario, <strong>como</strong> se ha dicho, las reglas que<br />

<strong>de</strong>terminaban el <strong>de</strong>recho a las pensiones, los<br />

requisitos y cuantía <strong>de</strong> las mismas continuaron<br />

siendo las contenidas en los Reglamentos<br />

<strong>de</strong> los <strong>montepíos</strong>, pese a su extinción.<br />

Prueba <strong>de</strong> esta continuidad son las disposiciones<br />

dictadas posteriormente 90 . Por ejemplo,<br />

la <strong>de</strong> 18 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1842 establecía «Que<br />

las pagas <strong>de</strong> tocas que se conce<strong>de</strong>n a las familias<br />

<strong>de</strong> los <strong>militares</strong> <strong>como</strong> obligación peculiar<br />

que siempre ha sido <strong><strong>de</strong>l</strong> Tesoro Público han <strong>de</strong><br />

hacerse efectivas por el Ministerio <strong>de</strong> Hacienda<br />

y que así estos pagos <strong>como</strong> los <strong>de</strong> las pensiones<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> Montepío Militar se abonen sin <strong>de</strong>scuento<br />

alguno.» y la <strong>de</strong> 26 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong><br />

1848 «Que continúen pagándose las mesadas<br />

llamadas <strong>de</strong> supervivencia en la Hacienda<br />

civil y <strong>de</strong> tocas en la militar sin necesidad <strong>de</strong><br />

compren<strong>de</strong>r su importe en el presupuesto <strong>de</strong><br />

gastos, <strong>de</strong>biendo satisfacer cada Ministerio<br />

89 J.M ALMANSA PASTOR, «Derecho <strong>de</strong> la Seguridad<br />

Social». Madrid, 1987.<br />

90 «Registro <strong>de</strong> ...» (Op. cit.).<br />

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 56<br />

201


202<br />

INFORMES Y ESTUDIOS<br />

las <strong>de</strong> su personal activo con el fondo <strong>de</strong> las<br />

vacantes que en él ocurran y el <strong>de</strong> Hacienda<br />

a<strong>de</strong>más las <strong><strong>de</strong>l</strong> pasivo».<br />

La absorción <strong>de</strong> los fondos <strong>de</strong> los Montepíos<br />

por parte <strong>de</strong> la Hacienda Pública no<br />

supone, por tanto, un cambio <strong>de</strong> la regulación<br />

<strong>de</strong> las pensiones, sino que las primeras manifestaciones<br />

<strong>de</strong> auténticas Clases Pasivas no<br />

hacen sino incorporar, con todas sus <strong>de</strong>ficiencias,<br />

lo que venía aplicándose en el seno <strong>de</strong> los<br />

distintos <strong>montepíos</strong> <strong>de</strong> funcionarios, con el<br />

agravante <strong>de</strong> que el Estado no sólo continuó<br />

abonando las pensiones <strong>de</strong> quienes habían<br />

estado incorporados a los <strong>montepíos</strong> y colaborando,<br />

por tanto, a su formación, sino que<br />

también reconoció el <strong>de</strong>recho, y asumió el<br />

pago, <strong>de</strong> las pensiones <strong>de</strong> funcionarios <strong>de</strong><br />

nuevo ingreso tras la extinción <strong>de</strong> los <strong>montepíos</strong><br />

y que, por tanto, no habían contribuido a<br />

su financiación. Es más, en los años posteriores<br />

a la absorción, el Estado <strong>de</strong>jó, en muchos<br />

casos, <strong>de</strong> percibir las aportaciones sociales,<br />

con lo que el <strong>sistema</strong> <strong>de</strong> protección perdió su<br />

apariencia mutualista y pasó a hacer gravitar<br />

el coste <strong>de</strong> las pensiones exclusivamente<br />

sobre los presupuestos y fondos <strong><strong>de</strong>l</strong> Estado.<br />

Este <strong>sistema</strong> ha sido muy criticado. Jordana<br />

<strong>de</strong> Pozas 91 habla <strong>de</strong> mantenimiento <strong>de</strong> los<br />

«fantasmas <strong>de</strong> los diversos Montepíos», con<br />

una «legislación fragmentaria, inspirada<br />

muchas veces por presiones <strong>de</strong> los interesados<br />

más que por la conveniencia general». De<br />

Cár<strong>de</strong>nas 92 arguye que las incorporaciones <strong>de</strong><br />

nuevos funcionarios, son <strong>de</strong>bidas a presiones,<br />

protestas y valedores, configurando un «régimen<br />

<strong>de</strong> castas» en el que, pese a la igualdad<br />

<strong>de</strong> los <strong>de</strong>scuentos hechos a los funcionarios,<br />

91 L. JORDANA DE POZAS «Ten<strong>de</strong>ncias mo<strong>de</strong>rnas sobre<br />

el régimen <strong>de</strong> Clases Pasivas», conferencia pronunciada<br />

el 30 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1926, recogida en el volumen 2º <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

tomo II, <strong>de</strong> los Estudios Sociales y <strong>de</strong> Previsión. Instituto<br />

Nacional <strong>de</strong> Previsión. Ministerio <strong>de</strong> Trabajo. Madrid,<br />

1961.<br />

92 F. DE CARDENAS y DE LA TORRE en el prólogo al libro<br />

<strong>de</strong> M.A.Asensio Casanova «Derechos pasivos <strong>de</strong> los funcionarios<br />

civiles y <strong>militares</strong>». Madrid, 1928.<br />

las pensiones eran <strong>de</strong> cuantía variadísima,<br />

«<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el misérrimo auxilio a la liberalidad<br />

<strong>de</strong>spilfarradora», sin relación apenas con el<br />

sueldo o con los años <strong>de</strong> servicios prestados.<br />

El rechazo generalizado, ya en su momento,<br />

se fundamentaba en 93 .<br />

• Desigualdad: Fruto <strong>de</strong> la continuidad<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>sistema</strong> <strong>de</strong> <strong>montepíos</strong>, existían funcionarios<br />

que no tenían <strong>de</strong>recho a pensiones<br />

y, cuando tenían ese <strong>de</strong>recho, las<br />

diferencias existentes entre los diferentes<br />

grupos o categorías <strong>de</strong> funcionarios<br />

eran consi<strong>de</strong>rables.<br />

• Intervencionismo estatal: Asunción <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

Estado <strong>de</strong> un protagonismo en cuanto a<br />

la previsión que en esa época se consi<strong>de</strong>raba<br />

<strong>de</strong>bería quedar a la libertad <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

individuo.<br />

• Carga excesiva que suponía para la<br />

Hacienda Pública el pago <strong>de</strong> las pensiones<br />

a los funcionarios, por la continuidad<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>sistema</strong> financiero <strong>de</strong> los <strong>montepíos</strong>,<br />

amén <strong>de</strong> las incorporaciones discrecionales<br />

<strong>de</strong> funcionarios que se han<br />

<strong>de</strong>scrito más arriba.<br />

Este rechazo lleva a <strong>de</strong>terminados intentos<br />

normativos <strong>de</strong> corrección. El Montepío<br />

Militar, fue suprimido por el Real Decreto <strong>de</strong><br />

23 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1857, tras casi un <strong>siglo</strong> <strong>de</strong><br />

existencia. Curiosamente, en la exposición <strong>de</strong><br />

motivos <strong>de</strong> este Real Decreto, aparece una <strong>de</strong><br />

las pocas <strong>de</strong>finiciones <strong>de</strong> montepío funcionarial,<br />

que la doctrina ha adoptado: «asociaciones<br />

legales y obligatorias bajo el amparo y<br />

protección <strong><strong>de</strong>l</strong> Gobierno, que <strong>de</strong>positando en<br />

las Cajas públicas una parte <strong>de</strong> los haberes <strong>de</strong><br />

aquellos (<strong>militares</strong>) con sus rendimientos,<br />

acudían al pago <strong>de</strong> las pensiones que fueron<br />

objeto <strong>de</strong> su instituto» 94 .<br />

93 L. MIQUEL IBARGUEN, «Clases Pasivas» Revista<br />

General <strong>de</strong> Legislación y Jurispru<strong>de</strong>ncia, 1884 Tomo II<br />

pág. 158.<br />

94 LUIS ENRIQUE DE LA VILLA GIL, «La previsión social<br />

mutualista <strong>de</strong> los funcionarios públicos <strong><strong>de</strong>l</strong> Estado.»<br />

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 56


GÉNESIS DEL SISTEMA DE CLASES<br />

PASIVAS<br />

Al mismo tiempo que van <strong>de</strong>sapareciendo<br />

los <strong>montepíos</strong> oficiales, comienzan los intentos<br />

<strong>de</strong> promulgación <strong>de</strong> un estatuto <strong>de</strong> Clases<br />

Pasivas. El Proyecto <strong>de</strong> Ley <strong>de</strong> 20 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong><br />

1862 pretendió crear las <strong>de</strong>nominadas «pensiones<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> Tesoro» para funcionarios, sus viudas<br />

y huérfanos, no incorporados a ningún<br />

montepío, lo que pone <strong>de</strong> manifiesto que sólo<br />

los que sí lo estaban alcanzaban alguna protección.<br />

Dicho Proyecto fue puesto parcialmente<br />

en vigor por la Ley <strong>de</strong> Presupuestos <strong>de</strong><br />

25 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1864, la cual, en su artículo<br />

15.1, señalaba que «hasta que se publique la<br />

Ley General <strong>de</strong> Clases Pasivas, las viudas y<br />

huérfanos <strong>de</strong> los funcionarios públicos no<br />

incorporados actualmente a los <strong>montepíos</strong><br />

tendrán <strong>de</strong>recho a pensión <strong><strong>de</strong>l</strong> Tesoro». Pero<br />

cuatro años más tar<strong>de</strong>, el Decreto-ley <strong>de</strong> 22 <strong>de</strong><br />

octubre <strong>de</strong> 1868 suspendió la aplicación <strong>de</strong><br />

este artículo <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> 1864, volviendo «con<br />

estricto rigor» al régimen anterior, es <strong>de</strong>cir, al<br />

establecido por los Reglamentos <strong>de</strong> los distintos<br />

<strong>montepíos</strong>.<br />

Se suce<strong>de</strong>n, por otro lado, propuestas <strong>de</strong><br />

reforma que van <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la modificación <strong>de</strong> la<br />

legislación en cuanto a <strong>de</strong>terminación <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

haber regulador, incompatibilida<strong>de</strong>s, cómputo<br />

<strong>de</strong> años <strong>de</strong> servicio y otras variables que<br />

influyen en el calculo <strong>de</strong> las cotizaciones y las<br />

pensiones, hasta las más audaces <strong>de</strong> <strong>de</strong>slindar<br />

los fondos <strong>de</strong>stinados a las pensiones <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

resto <strong><strong>de</strong>l</strong> Presupuesto <strong><strong>de</strong>l</strong> Estado, formando<br />

un gran montepío o asociación mutua forzosa<br />

que administrara tales fondos para el pago <strong>de</strong><br />

las pensiones.<br />

La situación <strong>de</strong>semboca en la creación <strong>de</strong><br />

una Comisión para la formulación <strong>de</strong> un Pro-<br />

Revista <strong>de</strong> Administración Pública, 1963, núm.40,<br />

pág.123, artículo recogido también en «Estudios sobre<br />

Seguridad Social <strong>de</strong> los funcionarios públicos» Publicaciones<br />

<strong>de</strong> la Escuela Nacional <strong>de</strong> Administración Pública.<br />

Madrid, 1971, págs. 109-165.<br />

CÉSAR HERRÁIZ DE MIOTA<br />

yecto <strong>de</strong> Ley sobre Clases Pasivas que,<br />

haciendo frente a una legislación, muy criticada<br />

por sus <strong>de</strong>fectos, necesitada <strong>de</strong> codificación<br />

y simplificación, introdujera un principio<br />

<strong>de</strong> racionalidad y <strong>de</strong> tratamiento unitario con<br />

el fin <strong>de</strong> dar término a una situación normativa<br />

<strong>de</strong> «acarreo histórico», producto <strong>de</strong> diversas<br />

épocas y <strong>de</strong> <strong>sistema</strong>s muy diferentes, que<br />

daba lugar a muchas reclamaciones.<br />

Se cuentan hasta cinco proyectos <strong>de</strong> Ley<br />

para regular las Clases Pasivas durante la<br />

segunda mitad <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>siglo</strong> XIX, a los que hay<br />

que añadir otros cuatro en el primer cuarto<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>siglo</strong> XX, hasta que en 1926, fuera aprobado<br />

el primer Estatuto <strong>de</strong> Clases Pasivas.<br />

Todos estos proyectos <strong>de</strong> Ley, infructuosos,<br />

pretendían la «fijación <strong>de</strong> un límite a la constitución<br />

<strong>de</strong> nuevos <strong>de</strong>rechos pasivos con cargo<br />

al Tesoro, el establecimiento <strong>de</strong> un <strong>sistema</strong><br />

más justo (que eliminara las discriminaciones<br />

y <strong>de</strong>sigualda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> tratamiento) y científico,<br />

y la entrega <strong>de</strong> su gestión a un órgano<br />

distinto <strong>de</strong> la Administración General <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

Estado» 95 .<br />

En algunos <strong>de</strong> estos proyectos se hacía<br />

una distinción entre los funcionarios que ya<br />

habían causado <strong>de</strong>recho a las pensiones <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

<strong>sistema</strong> <strong>de</strong> <strong>montepíos</strong> y los que aún no los<br />

habían generado, <strong>de</strong>jando a los primeros al<br />

margen <strong><strong>de</strong>l</strong> nuevo <strong>sistema</strong> propuesto. Esta<br />

distinción estaba motivada por la toma en<br />

consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> un concepto amplio <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho<br />

adquirido, que también fue causa <strong><strong>de</strong>l</strong> fracaso<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> Real Decreto <strong>de</strong> 29 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1899,<br />

que pretendía una revisión <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos<br />

pasivos, pero que no tuvo eficacia en virtud<br />

<strong>de</strong> las reclamaciones planteadas sobre la<br />

base <strong>de</strong> tales <strong>de</strong>rechos adquiridos. Esta cuestión,<br />

que volverá a manifestarse en momen-<br />

95 L. JORDANA DE POZAS, «Ten<strong>de</strong>ncias mo<strong>de</strong>rnas sobre<br />

el régimen <strong>de</strong> Clases Pasivas», conferencia pronunciada<br />

el 30 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1926, recogida en el volumen 2º <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

tomo II, <strong>de</strong> los Estudios Sociales y <strong>de</strong> Previsión. Instituto<br />

Nacional <strong>de</strong> Previsión. Ministerio <strong>de</strong> Trabajo. Madrid,<br />

1961.<br />

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 56<br />

203


204<br />

INFORMES Y ESTUDIOS<br />

tos posteriores, será fuente <strong>de</strong> graves problemas<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>recho transitorio.<br />

El Real Decreto-ley <strong>de</strong> 22 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1924<br />

estableció, el 1 <strong>de</strong> enero 1919 <strong>como</strong> la fecha a<br />

partir <strong>de</strong> la cual, a los funcionarios que ingresaran<br />

al servicio <strong><strong>de</strong>l</strong> Estado les serían <strong>de</strong> aplicación<br />

los <strong>de</strong>rechos pasivos que se les reconociesen<br />

en la Ley que habría <strong>de</strong> emanarse, y<br />

por tanto a partir <strong>de</strong> dicha fecha se suprimieron<br />

para el futuro los <strong>de</strong>rechos pasivos regulados<br />

por las normas propias <strong>de</strong> los <strong>montepíos</strong>.<br />

Por fin, el Estatuto <strong>de</strong> Clases Pasivas fue<br />

promulgado por Real Decreto-ley <strong>de</strong> 22 octubre<br />

<strong>de</strong> 1926, entrando en vigor el 1 <strong>de</strong> enero<br />

<strong>de</strong> 1927 y complementado por el Real Decreto-ley<br />

<strong>de</strong> 21 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1927, que aprobó<br />

su Reglamento.<br />

El Estatuto <strong>de</strong> Clases Pasivas tuvo que<br />

hacer frente a una situación caracterizada,<br />

sobre todo, <strong>de</strong> falta <strong>de</strong> unidad. El Estado ya<br />

había asumido el pago <strong>de</strong> las pensiones a sus<br />

funcionarios, pero la ausencia <strong>de</strong> una disposición<br />

común a los funcionarios civiles y <strong>militares</strong>,<br />

y la multiplicidad <strong>de</strong> regímenes aplicables,<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> estos dos gran<strong>de</strong>s grupos,<br />

<strong>de</strong>pendiendo <strong>de</strong> cada categoría <strong>de</strong> funcionarios<br />

según el cuerpo, el servicio o la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />

administrativa en la que prestaban<br />

sus servicios, caracterizaba una situación criticada<br />

y objeto <strong>de</strong> muchos intentos <strong>de</strong> reforma,<br />

sólo mantenida por la toma en consi<strong>de</strong>ración<br />

<strong>de</strong> un concepto amplio <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho adquirido.<br />

En el Estatuto <strong>de</strong> Clases Pasivas, las pensiones<br />

<strong>de</strong> los funcionarios se configuran <strong>como</strong><br />

una obligación <strong><strong>de</strong>l</strong> Estado, cuya carga financiera<br />

se satisface a costa <strong><strong>de</strong>l</strong> Tesoro Público y<br />

cuya gestión es encomendada a la propia<br />

Administración Pública. Ello es <strong>de</strong>bido a que<br />

los <strong>de</strong>rechos pasivos se consi<strong>de</strong>ran <strong>como</strong> una<br />

parte <strong>de</strong> Estatuto <strong><strong>de</strong>l</strong> funcionario público, un<br />

elemento más <strong>de</strong> sus condiciones <strong>de</strong> empleo 96 .<br />

96<br />

LUIS ENRIQUE DE LA VILLA GIL, «La previsión ...» (Op.<br />

cit., pág. 133)<br />

Se produce por tanto una i<strong>de</strong>ntificación entre<br />

retribución y haber pasivo, que supone un<br />

tratamiento diferenciado <strong>de</strong> las pensiones <strong>de</strong><br />

los funcionarios públicos que se mantiene hoy<br />

en día.<br />

En el Estatuto <strong>de</strong> Clases Pasivas, se prescin<strong>de</strong>,<br />

por tanto, <strong>de</strong> la técnica mutualista propia<br />

<strong>de</strong> los <strong>montepíos</strong>, <strong>de</strong> los cuales, <strong>como</strong> se ha<br />

<strong>de</strong>scrito, proce<strong>de</strong>. Y también se aleja <strong>de</strong> la fórmula<br />

<strong>de</strong> organización característica <strong>de</strong> los<br />

seguros sociales que, referidos a los trabajadores<br />

por cuenta ajena, habían surgido y se<br />

estaban generalizando en esos años.<br />

Sin embargo, los <strong>montepíos</strong> habían consolidado<br />

<strong>de</strong>terminados principios que luego,<br />

serían recogidos por la regulación <strong>de</strong> Clases<br />

Pasivas, y que se mantendrán a lo largo <strong>de</strong><br />

las distintas normas que, posteriormente,<br />

van a regular el tema <strong>de</strong> las pensiones <strong>de</strong><br />

funcionarios públicos. Entre otros, la <strong>de</strong>terminación<br />

<strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos pasivos según el<br />

sueldo regulador y los años <strong>de</strong> servicio <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

funcionario público, la relación entre el <strong>de</strong>scuento<br />

operado sobre las retribuciones <strong>de</strong> los<br />

funcionarios en activo y la cuantía <strong>de</strong> los<br />

haberes pasivos y la fijación <strong><strong>de</strong>l</strong> sueldo regulador<br />

en función <strong>de</strong> los ingresos normales o<br />

básicos <strong><strong>de</strong>l</strong> funcionario, reforzando su carácter<br />

<strong>de</strong> renta <strong>de</strong> sustitución y, por consiguiente,<br />

estableciendo una conexión directa entre<br />

ingresos efectivamente percibidos y cuantía<br />

<strong>de</strong> la pensión 97 .<br />

BIBLIOGRAFÍA<br />

«Apéndice a la exposición hecha por la Junta <strong>de</strong><br />

Gobierno <strong><strong>de</strong>l</strong> Monte Pío Militar en 31 <strong>de</strong> enero<br />

último el cual contiene las tres consultas <strong>de</strong> 9 y<br />

15 <strong>de</strong> diciembre y 12 <strong>de</strong> enero a que se hace referencia<br />

en la exposición» Imprenta <strong>de</strong> D.Mateo<br />

Repullés. Madrid, 1821.<br />

97 MANUEL RAMÓN ALARCÓN CARACUELL, y SANTIAGO<br />

GONZÁLEZ ORTEGA,. «Las pensiones <strong>de</strong> los funcionarios<br />

públicos en España». Fundación Mapfre, Madrid, 1988 y<br />

L. JORDANA DE POZAS,. «Ten<strong>de</strong>ncias ...» (Op. cit.).<br />

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 56


«Real Estableciendo un Monte-pío a favor <strong>de</strong> las<br />

viudas e hijos <strong>de</strong> los individuos <strong>de</strong> Batallones»<br />

<strong>de</strong> 6 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1785 Documento Museo<br />

Naval <strong>de</strong> Madrid.<br />

«Real Establecimiento <strong>de</strong> un Montepío a favor <strong>de</strong><br />

las viudas e hijos <strong>de</strong> los individuos <strong>de</strong> Artillería<br />

<strong>de</strong> Marina y <strong>de</strong> los Oficiales <strong>de</strong> su Estado<br />

Mayor» <strong>de</strong> 27 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1785 D. Joachin Ibarra<br />

Impresor <strong>de</strong> Cámara <strong>de</strong> S.M. Documento<br />

Museo Naval <strong>de</strong> Madrid.<br />

«Real Establecimiento <strong>de</strong> un Montepío a favor <strong>de</strong><br />

las viudas e hijos <strong>de</strong> los individuos <strong><strong>de</strong>l</strong> Cuerpo<br />

<strong>de</strong> Pilotos <strong>de</strong> la Real Armada» <strong>de</strong> 20 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong><br />

1785 D. Joachin Ibarra Impresor <strong>de</strong> Cámara <strong>de</strong><br />

S.M. Madrid MDCCLXXXV Documento Museo<br />

Naval <strong>de</strong> Madrid.<br />

«Real Resolución <strong>de</strong> S.M. <strong>de</strong>clarando, que a las viudas,<br />

e hijas <strong>de</strong> Oficiales Militares, y Ministros<br />

comprendidos en el Monte Pio Militar, que disfrutando<br />

pension en él, pasen a tomar estado <strong>de</strong><br />

casadas, o religiosas, se las <strong>de</strong>ba satisfacer la<br />

mitad <strong>de</strong> su goze en el Monte» (sic) Imprenta <strong>de</strong><br />

Antonio Marin Madrid, 1769 Documento Museo<br />

Naval <strong>de</strong> Madrid.<br />

«Registro <strong>de</strong> Reales Or<strong>de</strong>nes, Decretos, y Disposiciones<br />

generales sobre ... - Monte Pio. Folios 59-<br />

78 Siglos <strong>XVIII</strong> y XIX» Manuscrito <strong><strong>de</strong>l</strong> Museo<br />

Naval.<br />

«Reglamento <strong>de</strong> inválidos y Monte-Pío a favor <strong>de</strong><br />

los Maestranzas <strong>de</strong> los Arsenales» <strong>de</strong> 17 <strong>de</strong> septiembre<br />

<strong>de</strong> 1785 Documento Museo Naval <strong>de</strong><br />

Madrid.<br />

«Reglamento <strong>de</strong> Monte-pío a favor <strong><strong>de</strong>l</strong> cuerpo <strong>de</strong><br />

Oficiales <strong>de</strong> mar <strong>de</strong> la Real Armada» <strong>de</strong> 16 <strong>de</strong><br />

octubre <strong>de</strong> 1794 Imprenta <strong>de</strong> la Viuda <strong>de</strong> Don<br />

Joaquín Ibarra. Madrid MDCCXCIV Documento<br />

Museo Naval <strong>de</strong> Madrid.<br />

ALARCON CARACUELL, Manuel Ramón y GON-<br />

ZALEZ ORTEGA, Santiago. «Las pensiones <strong>de</strong><br />

los funcionarios públicos en España». Fundación<br />

Mapfre. Madrid, 1988.<br />

CÉSAR HERRÁIZ DE MIOTA<br />

ALMANSA PASTOR, J.M., «Derecho <strong>de</strong> la Seguridad<br />

Social». Madrid, 1987.<br />

AVALOS MUÑOZ, L. M. «Antece<strong>de</strong>ntes históricos<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> mutualismo», CIRIEC-España,n. 12,<br />

diciembre 1991.<br />

DE CARDENAS Y DE LA TORRE, F, prólogo al<br />

libro <strong>de</strong> M.A. ASENSIO CASANOVA « Derechos<br />

pasivos <strong>de</strong> los funcionarios civiles y <strong>militares</strong>».<br />

Madrid, 1928.<br />

FONTANA LAZARO, Josep, «La quiebra <strong>de</strong> la<br />

Monarquía Absoluta, 1814-20», Ariel, Barcelona<br />

1978.<br />

GARCIA DE LA RASILLA ORTEGA, María Carmen,<br />

«El Montepío Militar. La asistencia Social<br />

en el ejército <strong>de</strong> la segunda mitad <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>siglo</strong><br />

<strong>XVIII</strong>.» Revista <strong>de</strong> Historia Militar, 1987.<br />

Núm.31(63).<br />

JORDANA DE POZAS, L. «Ten<strong>de</strong>ncias mo<strong>de</strong>rnas<br />

sobre el régimen <strong>de</strong> Clases Pasivas», conferencia<br />

pronunciada el 30 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1926, recogida<br />

en el volumen 2º <strong><strong>de</strong>l</strong> tomo II, <strong>de</strong> los Estudios<br />

Sociales y <strong>de</strong> Previsión. Instituto Nacional <strong>de</strong><br />

Previsión. Ministerio <strong>de</strong> Trabajo. Madrid, 1961.<br />

MIQUEL IBARGUEN, L. «Clases Pasivas» Revista<br />

General <strong>de</strong> Legislación y Jurispru<strong>de</strong>ncia, 1884<br />

Tomo II pág.158<br />

RUMEU DE ARMAS, Antonio. Historia <strong>de</strong> la previsión<br />

social en España. Cofradías-Gremios-<br />

Hermanda<strong>de</strong>s-Montepíos. Editorial Revista <strong>de</strong><br />

Derecho Privado Ediciones Pegaso Madrid,<br />

1944.<br />

UCELAY REPOLLES, M.,«Previsión y seguros<br />

sociales», Madrid, 1955.<br />

VILLA GIL, Luis Enrique <strong>de</strong> la «La previsión social<br />

mutualista <strong>de</strong> los funcionarios públicos <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

Estado. Revista <strong>de</strong> Administración Pública,<br />

1963, núm.40, pág.123, artículo recogido también<br />

en «Estudios sobre Seguridad Social <strong>de</strong> los<br />

funcionarios públicos» Publicaciones <strong>de</strong> la<br />

Escuela Nacional <strong>de</strong> Administración Pública.<br />

Madrid, 1971.<br />

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206<br />

INFORMES Y ESTUDIOS<br />

RESUMEN Partiendo <strong>de</strong> la realidad <strong>de</strong> que el Sistema <strong>de</strong> previsión social <strong>de</strong> los funcionarios en España<br />

es diferente al <strong><strong>de</strong>l</strong> resto <strong>de</strong> los trabajadores, y sobre la base <strong>de</strong> que, fundamentalmente,<br />

son razones históricas las causantes <strong>de</strong> tal diferencia, el artículo repasa la vida <strong>de</strong> los <strong>montepíos</strong><br />

funcionariales, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su <strong>origen</strong> hasta su <strong>de</strong>saparición en la génesis <strong><strong>de</strong>l</strong> Sistema <strong>de</strong><br />

Clases Pasivas actual.<br />

Se comienza por la creación <strong>de</strong> los primeros <strong>montepíos</strong> funcionariales, que fueron los <strong>militares</strong>.<br />

A continuación se hace un análisis pormenorizado <strong>de</strong> su regulación y funcionamiento,<br />

lo que conlleva cierta <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong> las costumbres <strong>de</strong> una parte <strong>de</strong> la sociedad española<br />

<strong>de</strong> la época. Al mismo tiempo, se <strong>de</strong>talla el régimen financiero <strong>de</strong> cuotas y prestaciones<br />

<strong>de</strong> estos <strong>montepíos</strong>, para indagar en el <strong>de</strong>venir económico <strong>de</strong> estas instituciones, en el que<br />

también influyen causas políticas, en una etapa tan convulsa <strong>de</strong> la Historia <strong>de</strong> España.<br />

Del estudio cronológico <strong>de</strong> los aspectos citados, se <strong>de</strong>duce la imposibilidad <strong>de</strong> supervivencia<br />

<strong>de</strong> los <strong>montepíos</strong> oficiales sin la protección oficial. Por ello, tras las ayudas entregadas<br />

durante la primera parte <strong>de</strong> la existencia <strong>de</strong> los <strong>montepíos</strong> funcionariales, el Estado se<br />

incauta <strong>de</strong> sus fondos y asume sus compromisos, primer paso para crear un <strong>sistema</strong> público<br />

<strong>de</strong> previsión social <strong>de</strong> los funcionarios.<br />

Precisamente la última parte <strong><strong>de</strong>l</strong> artículo está <strong>de</strong>dicada a la creación <strong>de</strong> ese Sistema público,<br />

llamado <strong>de</strong> Clases Pasivas, cuya génesis no fue precisamente fácil y duró más <strong>de</strong> medio<br />

<strong>siglo</strong>. En total, el artículo abarca más <strong>de</strong> <strong>siglo</strong> y medio <strong>de</strong> la historia <strong>de</strong> la previsión social<br />

<strong>de</strong> los funcionarios en España, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que en 1791 se creó el Montepío Militar, hasta que en<br />

1927 fue promulgado el primer Estatuto <strong>de</strong> Clases Pasivas.<br />

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