Tríptico IVC+R I Fase

Detalle inicial de La Ascensión
El Retablo tardorenacentista de los Gozos de la vida de la Virgen
de la Iglesia de la Natividad de Nuestra Señora de Sagunto es una
de las obras más señeras de la Comunitat Valenciana. El retablo,
que en su día ocupó un lugar preferente en el templo, fue destruido
en 1936, salvándose únicamente los siete relieves escultóricos que
narran los pasajes gozosos de la vida de la Virgen, y que desde
hace unos años se guardan en una capilla lateral a los pies del
templo.
El deteriorado estado de conservación de estos relieves requería
una restauración que se inició en el año 2007 con la intervención
de los relieves de la Anunciación, la Adoración de los Pastores y
la Epifanía o Adoración de los Reyes Magos. Ahora podemos
contemplar la restauración de dos relieves más, los que narran la
Primera aparición de Cristo resucitado a su madre y La Ascensión del
Señor, cuya restauración ha sido posible gracias a la colaboración
de diversas entidades públicas y privadas como la Diputación de
Valencia, el Ayuntamiento de Sagunto, la Fundación Bancaja, la
Generalitat Valenciana a través del Institut Valencià de Conservació
i Restauració de Béns Culturals, y la misma Iglesia de Santa María de
Sagunto.
Su traza romanista convierte este retablo en una pieza singular
de mediados del siglo XVII, si bien el dorado y policromado debió
realizarse algo después, pues los motivos florales, rocallas y otros
elementos decorativos apuntan a una actuación a mediados o
finales del siglo XVIII. Se desconoce quien es su autor, si bien durante
el proceso de restauración se ha encontrado una inscripción en
el relieve de la Primera aparición de Cristo resucitado a su madre,
que dice: “Ludovicus Ximenes minor fecit 1640”. Hasta la fecha
son pocos los datos que poseemos sobre este artista. Gracias a
la investigación de la Dra. Ana Buchón sabemos que el 8 de abril
de 1646 se examinaba en Valencia un tal Luis Ximenez, “fill de
mestre” apadrinado por el escultor Gabriel Ximenez, su tío, para la
obtención del título de maestro carpintero, que bien pudiera ser
este el escultor de los relieves ahora restaurados.
El tema de los siete gozos de la vida de la Virgen fue muy frecuente
en el arte valenciano desde finales del siglo XV. Debe sus fuentes a
los Evangelios canónicos y apócrifos, a libros medievales como la
Leyenda Dorada de Jacobo de la Voragine o la Vita Christi de sor
Isabel de Villena, y al teatro medieval. Además fue propiciado por
los sermones de san Vicente Ferrer.
Los siete gozos de la Virgen fueron instituidos por los Servitas en
1233. En ese año, siete miembros de la Cofradía dei Laudesi, todos
ellos comerciantes florentinos, tuvieron la misma visión y deseo de
retirarse a orar y servir a la Madre de Dios en el Monte Senario. En
1288 los siete monjes fundadores fueron canonizados por el papa
León XIII extendiéndose rápidamente la devoción a los siete gozos y
dolores de la Virgen.
Detalle inicial de La Ascensión
Consellera de Cultura i Esport: Trini Miró Mira
Presidente de la Diputación de Valencia: Alfonso Rus Terol
Alcalde de Sagunto: Afredo Castelló Saéz
Presidente de Bancaja: José Luis Olivas Martínez
Secretario Autonómico de Cultura: Rafael Miró Pascual
Directora General de Patrimonio Cultural: Páz Olmos Peris
Directora Gerente del Instituto Valenciano de Conservación y Restauración de Bienes Culturales:
Carmen Pérez García
Párroco de la Iglesia de la Natividad de Nuestra Señora de Sagunto: Vicente Gil Tamarit
Concejal de Cultura del Ayuntamiento de Sagunto: Vicente Vayá Pla
Concejal de Contratación del Ayuntamiento de Sagunto: Juan Serrano Moreno
Técnicos en conservación y restauración de bienes culturales: Javier Català Martinez, Miguel Hurtado
Balaguer
www.ivcr.es
Limpieza de La Ascensión
Depósito Legal: CS - 12 - 2011
c+r dorados y retablos
Retablo Mayor
Primera aparición de Cristo resucitado a su madre
La Ascensión del Señor
Iglesia de la Natividad de Nª Señora
Sagunto

Detalle inicial de La Ascensión
Estado inicial Proceso de restauración
Las dos obras presentaban las mismas patologías. En ambas se
observaba un estado de conservación deficiente provocado
principalmente por el desmontaje y mutilación del retablo durante
la guerra civil de 1936.
Como consecuencia del desmontaje se produjeron pérdidas de
estrato pictórico en las uniones de las tablas, grietas y faltantes de
soporte. Para la recolocación de los altorrelieves a las tablas del
soporte se utilizaron clavos, aplicados a libre albedrio en el anverso
y sobre la policromía, los cuales evidenciaban oxidación.
Las tablas del soporte presentaban un buen estado de conservación,
no así los travesaños y la cruceta en los que se observaba un fuerte
ataque de insectos xilófagos.
Los efectos abióticos (polvo acumulado en exceso y suciedad
ambiental) así como la oxidación de las capas de rebarnizados y
los retoques en la policromía, han ocasionado un enmascaramiento
del cromatismo original de las piezas.
En cuanto a la conservación de las policromías se apreciaban
zonas con pérdidas por efecto de abrasiones y golpes.
El traumatismo más importante se evidenciaba en multitud de
pérdidas de los elementos salientes: en el caso de La Ascensión,
el rostro de la Virgen y los dos apóstoles que la rodean y la nariz
del resto de los apóstoles, y en el de La Primera aparición de Cristo
resucitado a su madre, el brazo derecho de Cristo y los dedos de
las manos de la Virgen. Todos ellos debidos a golpes fortuitos o
intencionados.
Acumulación de suciedad
Limpieza del rostro de la Virgen
Previamente a la intervención se realizaron los pertinentes estudios
científicos y una exhaustiva documentación fotográfica.
La primera fase de intervención fue la de protección de todas
aquellas zonas descohesionadas y con peligro de desprendimiento.
La limpieza mecánica del anverso y del reverso se realizó mediante
aspiración y pincel. Una vez eliminada la suciedad superficial
se consolidaron todas aquellas zonas de estrato pictórico que
presentaban descohesión para, posteriormente, proceder con la
consolidación estructural del soporte. Algunas piezas tuvieron que
ser separadas de su lugar para poder reubicarlas en su correcta
situación. Se eliminaron todos los clavos.
En la fase de limpieza físico-química, se efectuaron distintas pruebas
con diferentes componentes para escoger el más idóneo y que nos
permitiera recuperar el cromatismo original de la policromía. Para
ello se utilizaron, según las zonas, geles con diferentes disolventes.
Detalle proceso de estucado
Detalle de la limpieza
Estado inicial de La Aparición Estado final de La Aparición
Pérdida de volúmenes
Se reconstruyeron las zonas perdidas, al considerarse necesaria
su reposición para una correcta lectura de las piezas. Para ello
se empleó una resina epoxídica.
En el proceso de estucado se utilizó un estuco natural aplicado
en varias capas, con pincel y a nivel de superficie.
La reintegración cromática se llevó a cabo en dos fases: una
primera con colores al agua y una segunda de retoque con
colores al barniz. En las zonas doradas con faltantes se utilizó
pan de oro de 23 K. Como fase final se aplicó un barniz de
protección.
Reconstrucción volumétrica
Estado inicial de La Ascensión
Reintegración cromática
Estado final de La Ascensión