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Vidente de Jaén – Mensajes 2012 - Apariciones de Jesús y María

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Hijos Míos, Soy <strong>Jesús</strong> <strong>de</strong> Nazaret, quien os habla, y quiero manifestaros que veo vuestro<br />

interior y que veo como muchos <strong>de</strong> vosotros vivís abrumados por situaciones dolorosas <strong>de</strong><br />

vuestra vida. Sí, hijos, sí, Yo os veo y Me conmuevo por ello.<br />

Muchos lleváis duras cruces, cruces que los <strong>de</strong> vuestro entorno ignoran. Mujeres que son<br />

maltratadas sicológicamente y que ni siquiera con sus familiares pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>sahogarse porque lo<br />

sobrellevan ellas solas. Hombres marginados en sus trabajos, estancados en su profesión sin<br />

reconocerles su fi<strong>de</strong>lidad y servicios, amenazados con el <strong>de</strong>spido, también lo sobrellevan oculto<br />

para no hacer sufrir a sus mujeres e hijos. Pero Yo Soy el Señor, Creador <strong>de</strong>l Cielo y <strong>de</strong> la<br />

Tierra, Rey <strong>de</strong> Reyes, Dueño y Señor <strong>de</strong> todo lo creado. Venid a Mí, hijos Míos, venid a llorar a<br />

Mis Hombros Divinos y <strong>de</strong>sahogaros Conmigo.<br />

Ofrecedme vuestros sufrimientos, vuestras penas y dolores, muchos <strong>de</strong> vosotros también<br />

sobrelleváis duras cruces con enfermeda<strong>de</strong>s y limitaciones. ¡Es Mi Ejercito sufriente! Vosotros<br />

sois también Míos, porque sobrelleváis esa parte dolorosa que pa<strong>de</strong>céis en el alma y en el<br />

corazón y que por bondad ocultáis.<br />

Hijos e hijas Míos, id a Mi Santa Madre que tanto os ama, refugiaros en Ella que es bondad y<br />

amor y no hace excepciones. Ofreced por las almas esos agobios que tenéis y así vuestros<br />

sufrimientos no solo no se per<strong>de</strong>rán sino que serán fructíferos. Soy Yo, <strong>Jesús</strong> <strong>de</strong> Nazaret quien<br />

os lo dice.<br />

No carguéis solos con vuestras cruces y venid a Mí y a Mi Santa Madre. No tenéis que<br />

<strong>de</strong>cirme nada, sólo ofrecerme las lágrimas que <strong>de</strong>rramáis y que os <strong>de</strong>sahogan <strong>de</strong> tantas<br />

penas. Yo, <strong>Jesús</strong>, Vuestro Re<strong>de</strong>ntor, os hablo.<br />

No dudéis nunca <strong>de</strong> que para Mí sois muy importantes y si en esta vida no tenéis consuelo y<br />

sobrelleváis penas muy gran<strong>de</strong>s, en la otra se os convertirán en un gran tesoro, porque serán<br />

para vosotros el aval que os hará entrar en la Gloria Celestial. Yo, <strong>Jesús</strong>, Vuestro Salvador, os<br />

hablo y os instruyo. Mi paz a todo aquel que creyendo en estos mensajes los pone en práctica.<br />

Rezad hijos Míos, rezad también por Mi instrumento que pasará sus batallas y necesitará ayuda.<br />

Yo, <strong>Jesús</strong>, os hablo y os instruyo.<br />

26 ENERO, <strong>2012</strong><br />

Quitaos la venda <strong>de</strong>l amor propio <strong>de</strong> vuestros ojos<br />

Yo Soy <strong>Jesús</strong> el Crucificado. A todos los hombres <strong>de</strong> buena voluntad hago participar en<br />

diferentes medidas las amarguras <strong>de</strong> la Cruz. A unos doy más, a otros doy menos, según Mis<br />

Designios y sus disposiciones, porque al igual que en la otra vida gozarán <strong>de</strong> la gloria que Yo<br />

gozo, según la medida que merezca cada uno, en esta tienen que probar las amarguras, para<br />

que al entrar en la eternidad Mi Padre Eterno los reciba como a otros cristos y vea en ellos a Su<br />

Hijo el Crucificado. Yo, <strong>Jesús</strong>, os hablo.<br />

Hijos Míos, vuestros razonamientos no tienen que ver nada con los Míos. Decís que si Dios es<br />

Padre y todo Bondad, por qué os tiene que hacer beber las hieles <strong>de</strong> las amarguras. Entendéis<br />

poco las cosas <strong>de</strong> Dios que sólo <strong>de</strong>sea vuestra felicidad eterna, aunque esa felicidad, os cueste<br />

en esta vida sinsabores y batallas que librar.<br />

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