Vidente de Jaén – Mensajes 2012 - Apariciones de Jesús y María
Vidente de Jaén – Mensajes 2012 - Apariciones de Jesús y María
Vidente de Jaén – Mensajes 2012 - Apariciones de Jesús y María
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
ecitar una fórmula sino vivir por y para Nosotros, por tanto, si recitáis esa fórmula para<br />
consagraros, sed consecuentes con lo que hacéis y ofrecéis y consagrad a vuestros<br />
pequeñuelos y ancianos que son también pequeños ante Mis Ojos y, vivid en unión a Nuestros<br />
Corazones practicando asiduamente los Sacramentos. Yo, <strong>Jesús</strong>, os hablo.<br />
Estad unidos todos sin excepción. Arropad a Mis Sacerdotes colaborando con ellos y<br />
ofreciéndoles asilo en vuestras casas. Es bueno que los invitéis a compartir con vosotros la<br />
mesa los domingos u otros días, son humanos y muchos viven muy solos y necesitan el calor<br />
<strong>de</strong> un hogar.<br />
Hijos, actuad con Mis Sacerdotes como lo haríais Conmigo, con amor y servicio, y Yo Me<br />
complaceré en lo que hagáis. Rezad por Mi Jerarquía, el Papa y los Obispos, sobre todo, no os<br />
olvidéis <strong>de</strong>l vuestro, en vez <strong>de</strong> criticarlo rezad por ellos y ofrecedme novenas y sacrificios por<br />
sus intenciones, esto es también hacer apostolado. Yo, <strong>Jesús</strong>, os hablo y os instruyo. Paz a<br />
todo aquel que leyendo este Mensaje lo pone en práctica.<br />
31 AGOSTO, <strong>2012</strong><br />
Mis ovejas se <strong>de</strong>sentien<strong>de</strong>n <strong>de</strong> su Pastor y así les va<br />
Alma Mía, Mis ovejas se <strong>de</strong>sentien<strong>de</strong>n <strong>de</strong> su Pastor y así les va. Ellas van solas por<br />
caminos que escogieron que están llenos <strong>de</strong> abrojos, <strong>de</strong> tropezones, <strong>de</strong> empinadas y les cuesta<br />
mucho caminar, porque Conmigo no quieren nada, y viene a ser lo mismo que si el bebé se<br />
<strong>de</strong>sentendiese <strong>de</strong> su madre y pretendiera el solo arreglárselas. Yo, <strong>Jesús</strong>, os hablo<br />
Pero Yo Soy el Buen Pastor, más bien el único Pastor y Mi paciencia no se agota. Espero y<br />
espero y <strong>de</strong>seo que Mis ovejas Me reclamen para abrirles Mis brazos y llenarlas <strong>de</strong> consuelo y<br />
<strong>de</strong> gracias y puedan caminar por sen<strong>de</strong>ros llanos y rectos que nada tienen que ver con los que<br />
ellas escogieron. Yo quiero darles <strong>de</strong> comer alimentos no contaminados y aguas cristalinas que<br />
aplaquen su sed, quiero cuidarlas toda la vida, una por una, porque para Mí todas Mis ovejas<br />
son importantes, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la más pequeña a la más gran<strong>de</strong>, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la que Me acepta a la que no.<br />
Porque, hijos, Yo amo sin miramientos, ni condiciones, pero os tengo que pedir que cumpláis<br />
las Leyes <strong>de</strong> Mi Padre para que os salvéis y no sea el mundo un estercolero como es por no<br />
cumplir los Mandamientos y Mi santa, sabia y sana doctrina.<br />
En todos los sitios hay normas y reglas que se <strong>de</strong>ben cumplir, incluso en vuestros hogares, y<br />
pretendéis que en Mi Iglesia cada cual vaya a su aire. Y eso no pue<strong>de</strong> ser, porque el Cielo es un<br />
Reino <strong>de</strong> mucha felicidad y <strong>de</strong> gozos inimaginables y para ganarlo hay que cumplir las Leyes<br />
que os dio Mi Padre y que os ayudarán admirablemente, a caminar por la sendas <strong>de</strong> esta vida<br />
sin tropezones, ni zancadillas <strong>de</strong> Mi enemigo mortal. Yo, <strong>Jesús</strong>, os hablo.<br />
Cuando alguien peca o no cumple los Mandamientos no sólo repercute en su alma sino en el<br />
Cuerpo Místico que es Mi Iglesia, y por eso, el mal que uno hace repercute en todos y lo mismo<br />
el bien que hacéis, porque todo el Cuerpo Místico se resiente <strong>de</strong>l bien o <strong>de</strong>l mal que hagáis, y<br />
por eso, hay que ser santos, para que otros se beneficien <strong>de</strong> vuestra santidad. Yo, <strong>Jesús</strong>, os<br />
hablo.<br />
35