19.05.2013 Views

Vidente de Jaén – Mensajes 2012 - Apariciones de Jesús y María

Vidente de Jaén – Mensajes 2012 - Apariciones de Jesús y María

Vidente de Jaén – Mensajes 2012 - Apariciones de Jesús y María

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Hijos Míos, Yo amo a Mi Creación como no podéis ni imaginar, os sorpren<strong>de</strong>ría hasta qué punto<br />

amo a Mi Creación, esto <strong>de</strong>béis creerlo por la fe, porque la fe es una virtud <strong>de</strong> gran valor para<br />

quien la posee y que Nos da a la Santísima Trinidad una gran Gloria. Yo, <strong>Jesús</strong>, os hablo.<br />

Hijos Míos, el que crea algo se recrea en lo que hace y trata <strong>de</strong> poner su empeño e interés en<br />

hacerlo. Yo, os cree y os redimí con infinito Amor y Me recreo en Mis obras; pero, hijos, os di<br />

un preciado don que es la libertad y la usasteis en Mi contra, en contra <strong>de</strong> Dios Altísimo, Uno y<br />

Trino, y emponzoñasteis toda la hermosura que Dios os puso al crearos. Aún así, viendo<br />

Nuestra obra sucia y emponzoñada, os amamos, hijos Míos, como ni imaginar podéis, y<br />

aunque el pecado ennegrece vuestras almas y agria vuestro carácter, Yo os miro con<br />

infinito Amor al que añado Mi Misericordia. Yo, <strong>Jesús</strong>, os hablo.<br />

Cuando un alma compren<strong>de</strong> que ha pecado y que ha manchado la obra hermosísima que<br />

hicimos Mi Padre y Yo, y reconoce su iniquidad, esa alma es para Nosotros algo inapreciable,<br />

porque al verla dolorida <strong>de</strong> sus pecados y acciones, tratamos <strong>de</strong> ayudarla para que con Nuestra<br />

Gracia salga a<strong>de</strong>lante. Yo, <strong>Jesús</strong>, os hablo.<br />

Nadie tema venir a la Santísima Trinidad a pedir perdón y misericordia por gran<strong>de</strong>s que hayan<br />

sido sus crímenes, porque Nuestro perdón le será otorgado y la Gracia para volar hacia el Cielo<br />

también se le dará. Eso es lo que queremos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el primer día que se pecó en el Paraíso, que<br />

volváis a Nosotros, que pidáis perdón y que Nuestra Gracia os aproveche, para que esa alma<br />

(amada) y Nuestra que se hizo para gozar en el Cielo, cumpla dicho objetivo. Yo, <strong>Jesús</strong><br />

Misericordioso, os hablo.<br />

Hijos, no Me presentéis a las almas, ni a los niños como un Dios castigador. Hay que enseñar la<br />

rectitud incentivándolos con el amor y no con el temor, eso no quiere <strong>de</strong>cir que les hagáis creer<br />

que Dios todo lo aprueba. Enseñad, hijos Míos, la fealdad <strong>de</strong>l pecado a los inocentes y las<br />

graves consecuencias <strong>de</strong>l mismo, <strong>de</strong> igual forma que enseñáis el peligro <strong>de</strong>l fuego o <strong>de</strong><br />

instrumentos cortantes. Yo, <strong>Jesús</strong>, vuestro Salvador, os hablo. Mi Paz a todo aquel que leyendo<br />

este Mensaje lo pone en práctica.<br />

16 MAYO, <strong>2012</strong><br />

Mi Alma pa<strong>de</strong>ció tortura moral y Mi Cuerpo era una Llaga incan<strong>de</strong>scente<br />

Hijos Míos, Soy <strong>Jesús</strong> <strong>de</strong> Nazaret quien os habla, el Crucificado. Hay muchos caminos que<br />

conducen al Cielo, pero ninguno tan rápido como el <strong>de</strong> la Cruz. Yo, <strong>Jesús</strong>, os hablo.<br />

Hijos Míos, nadie mejor que Yo para predicar la Cruz, que la viví en todas las dimensiones <strong>de</strong><br />

Cuerpo y Alma, porque no quedó en Mi Ser ningún espacio, ni miembro que no sufriera tortura.<br />

Mi Alma pa<strong>de</strong>ció tortura moral y Mi Cuerpo era una Llaga incan<strong>de</strong>scente. Yo, <strong>Jesús</strong>, os<br />

hablo.<br />

Dos misiones tuve, una redimiros con la Cruz y la tortura, para que vierais con vuestros propios<br />

ojos el Amor infinito que os tenía, porque sólo el Amor pudo llevar a pa<strong>de</strong>cer en esa dimensión,<br />

y otra, hijos Míos, el valor tan gran<strong>de</strong> que tiene el sufrimiento; por eso, os pido que no lo<br />

rechacéis nunca porque el sufrimiento repara y os purifica <strong>de</strong> muchos <strong>de</strong> vuestros pecados. Yo,<br />

<strong>Jesús</strong>, os hablo.<br />

21

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!