Nutrición y fertilización fosfórica del cafeto - Instituto Nacional de ...
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INSTITUTO NACIONAL DE CIENCIAS AGRÍCOLAS<br />
Tesis en opción al grado académico <strong>de</strong> Master en Ciencias en <strong>Nutrición</strong><br />
<strong>de</strong> las Plantas y Biofertilizantes.<br />
<strong>Nutrición</strong> y <strong>fertilización</strong> <strong>fosfórica</strong> <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong><br />
(Coffea arábica L) cultivado sobre suelo<br />
Ferrítico Rojo oscuro<br />
Autor: Ing. Minardo Ochoa Martínez<br />
Tutor: Dr. Ramón A. Rivera Espinosa<br />
La Habana, 2000
Resumen<br />
Con el objetivo <strong>de</strong> estudiar la <strong>fertilización</strong> <strong>fosfórica</strong> en el cultivo <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong><br />
se realizaron dos experimentos en áreas <strong>de</strong> la Estación Central <strong>de</strong><br />
Investigaciones <strong>de</strong> Café y Cacao ubicadas en la meseta <strong>de</strong> Pinares <strong>de</strong><br />
Mayarí, Provincia <strong>de</strong> Holguín, a 650 msnm sobre suelo Ferrítico Rojo<br />
oscuro, plantados con Coffea arabica L, a una distancia <strong>de</strong> 2 x 1 m bajo<br />
sombra <strong>de</strong> pinos (Pinus cubensis Griceb); Se realizó un experimento para<br />
evaluar el efecto <strong>de</strong> cinco niveles <strong>de</strong> fósforo (0, 50, 100, 150 y 200 kg <strong>de</strong><br />
P2O5 ha- 1 . año- 1 ) con dos fondos fijos <strong>de</strong> N (180 y 240 kg.ha- 1 .año- 1 ) y<br />
K2O (150 y 225 kg.ha- 1 .año- 1 ). Se <strong>de</strong>sarrolló un segundo experimento<br />
basado en diferentes sistemas <strong>de</strong> <strong>fertilización</strong> organo-mineral <strong>fosfórica</strong>,<br />
que consistieron en la aplicación inicial <strong>de</strong> 25 t.ha- 1 <strong>de</strong> cachaza y 150 kg<br />
P2O5.ha- 1 a mediano plazo, diferenciándose en el momento <strong>de</strong> reiniciar las<br />
aplicaciones anuales <strong>de</strong> fertilizante mineral fosfórico (dos, tres y cuatro<br />
años <strong>de</strong> plantado), así como en la dosis anual utilizada <strong>de</strong> 50 ó 150 kg.ha-<br />
1 .año- 1 , incluyendo un tratamiento que recibió 150 kg.ha- 1 anualmente. Se<br />
utilizaron a<strong>de</strong>más dos testigos <strong>de</strong> referencia, uno que recibió sólo la<br />
aplicación inicial <strong>de</strong> 25 t.ha- 1 <strong>de</strong> cachaza y otro don<strong>de</strong> sólo se aplicó el<br />
fertilizante mineral fosfórico en dosis <strong>de</strong> 150 kg. ha- 1. año- 1 ; todos los<br />
tratamientos estudiados recibieron dosis anuales <strong>de</strong> N (240 kg.ha- 1 .año- 1 )<br />
y K2O (150 kg.ha- 1 .año- 1 ). Se utilizaron en ambos experimentos un<br />
diseño <strong>de</strong> bloques al azar con cinco réplicas. Se evaluó la fijación <strong>de</strong><br />
fósforo en el suelo, el crecimiento, rendimientos y contenidos <strong>de</strong> P y Ca<br />
tanto en el suelo como en el 4º par <strong>de</strong> hojas <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong>. Se encontró una<br />
alta respuesta al fertilizante fosfórico comprobándose que este suelo fija<br />
más <strong><strong>de</strong>l</strong> 99 % <strong><strong>de</strong>l</strong> fertilizante fosfórico aplicado. El mejor sistema <strong>de</strong><br />
<strong>fertilización</strong> organo-mineral fosfórico consistió en la aplicación inicial<br />
conjunta <strong>de</strong> 25 t.ha- 1 <strong>de</strong> cachaza y 150 kg <strong>de</strong> P2O5 . ha- 1 , aplicando<br />
a<strong>de</strong>más 150 kg <strong>de</strong> P2O5 . ha- 1 .año- 1 a partir <strong><strong>de</strong>l</strong> cuarto año, el que produjo
los mejores valores <strong>de</strong> crecimiento y un rendimiento <strong>de</strong> 2,5 t café oro. ha-<br />
1 .año- 1 con un efecto económico <strong>de</strong> $ 5646,80. ha- 1 .año- 1 y una relación<br />
costo: beneficio <strong>de</strong> $ 1: 5,90, superando en un 42 % al tratamiento don<strong>de</strong><br />
sólo se aplicó el fertilizante mineral fosfórico. Los valores a<strong>de</strong>cuados <strong>de</strong> P y<br />
Ca en el suelo oscilaron entre 30-35 mg.100g <strong>de</strong> suelo- 1 y <strong>de</strong> 3,35-3,90<br />
cmol.kg- 1 respectivamente; se obtuvo una significativa relación entre los<br />
rendimientos y los contenidos foliares en las hojas <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong>,<br />
encontrándose que los valores asociados con un estado nutricional<br />
a<strong>de</strong>cuados y buenos rendimientos se encuentran entre 0,19 – 0,22 % <strong>de</strong> P<br />
y 1,30-1,35 <strong>de</strong> Ca en el 4º par <strong>de</strong> ramas fructíferas muestreados en el<br />
mes <strong>de</strong> junio. Asimismo se encontró una respuesta positiva a la<br />
aplicaciones <strong>de</strong> Ca por vía <strong><strong>de</strong>l</strong> superfosfato sencillo (20 %) o <strong>de</strong> la cachaza<br />
(0,6%). Se recomienda la aplicación <strong><strong>de</strong>l</strong> sistema <strong>de</strong> <strong>fertilización</strong> organo-<br />
mineral fosfórico más a<strong>de</strong>cuado para el cultivo <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong> en los suelos<br />
Ferríticos Rojos oscuros <strong>de</strong> la meseta <strong>de</strong> Pinares <strong>de</strong> Mayarí con vista a<br />
mejorar la eficiencia <strong><strong>de</strong>l</strong> fertilizante fosfórico aplicado y mantener altos<br />
rendimientos.
1.0.0.-INTRODUCCIÓN<br />
El <strong>cafeto</strong> constituye una <strong>de</strong> las especies agrícolas <strong>de</strong> mayor importancia en el<br />
mundo, <strong>de</strong>bido a su aceptación por producir una bebida estimulante que se<br />
conoce como café, estando en uno <strong>de</strong> los primeros lugares en el comercio<br />
internacional <strong><strong>de</strong>l</strong> cual <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n la economía <strong>de</strong> muchos países, aunque su<br />
comercio esta muy extendido, sólo se cultiva en las regiones tropicales y<br />
subtropicales.<br />
En este cultivo en los últimos años se ha experimentado cierta disminución<br />
en la producción y exportación <strong>de</strong> granos, <strong>de</strong>bido al <strong>de</strong>terioro <strong>de</strong> las<br />
plantaciones (FAO, 1992). Cuba no ha estado exenta <strong>de</strong> esta problemática,<br />
influyendo en la exportaciones agrícolas cubanas (Cuba, Minagri, 1990 ), a<br />
pesar <strong>de</strong> la ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> mejorar los precios <strong><strong>de</strong>l</strong> grano en el mercado<br />
mundial.<br />
Hoy en día el gobierno y el Ministerio <strong>de</strong> la Agricultura ponen empeño en<br />
a<strong>de</strong>cuar una tecnología <strong><strong>de</strong>l</strong> cultivo para cada lugar específico y en el <strong>de</strong>bido<br />
momento, basada en un correcto manejo fitotécnico, fitosanitario y<br />
nutricional entre otros, todo con el objetivo <strong>de</strong> elevar los rendimientos en las<br />
áreas cultivadas.<br />
Si bien la región <strong>de</strong> Pinares <strong>de</strong> Mayarí tiene poca participación en el volumen<br />
<strong>de</strong> café producido nacionalmente, en ella se obtiene uno <strong>de</strong> los que más alta<br />
calidad tienen en el mercado mundial (Cuba, Minagri, 1990), por su<br />
rendimiento y calidad <strong>de</strong> la bebida, condicionados por las a<strong>de</strong>cuadas<br />
condiciones climáticas, altura y relieve que prevalecen en la zona (Ochoa et<br />
al., 1989).<br />
3
Por esta razón y teniendo en cuenta las características <strong>de</strong> muy baja<br />
fertilidad, poca disponibilidad <strong>de</strong> nutrientes y alta capacidad <strong>de</strong> fijación <strong>de</strong><br />
fósforo <strong>de</strong> los suelos Ferríticos Rojos oscuros que ocupan totalmente esta<br />
zona, se realizan serios trabajos encaminados a diseñar una <strong>fertilización</strong><br />
óptima y económicamente viable que permita garantizar los altos<br />
rendimientos que se puedan alcanzar en esta región.<br />
De los elementos primarios, el fósforo constituye uno <strong>de</strong> los esenciales en la<br />
nutrición <strong>de</strong> las plantas (Selvacumar, 1994). Siendo varios los factores que<br />
influyen en la respuesta <strong>de</strong> la planta a la aplicación <strong>de</strong> los fertilizantes<br />
fosfatados, entre ellos se tienen: contenidos <strong>de</strong> P en el suelo, contacto <strong>de</strong> las<br />
raíces con el suelo y la concentración <strong>de</strong> P en la solución <strong><strong>de</strong>l</strong> suelo fertilizado<br />
(Fixen, 1997).<br />
Según Carvajal (1984), en el <strong>cafeto</strong> ha sido poco frecuente la respuesta a la<br />
<strong>fertilización</strong> <strong>fosfórica</strong> por poseer un mecanismo <strong>de</strong> absorción eficiente, y<br />
relacionado con esto expresa que aplicaciones anteriores hacen más difícil<br />
que aparezca una respuesta positiva posterior, criterio que se refuerza con<br />
el hecho <strong>de</strong> ser un cultivo micótrofo obligatorio (Siqueiras y Franco, 1988;<br />
Gopimany, 1996; Fernán<strong>de</strong>z, 1999), lo cual incrementa su capacidad <strong>de</strong><br />
absorción <strong>de</strong> nutrientes y en especial <strong><strong>de</strong>l</strong> fósforo.<br />
Son varias las investigaciones que abordan la temática respecto a la<br />
<strong>fertilización</strong> <strong>fosfórica</strong> <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong>: En Cuba Martín (1980) encontró el efecto <strong>de</strong><br />
aplicaciones iniciales <strong>de</strong> 75 g. planta- 1<br />
a mediano plazo, los cuales<br />
garantizaron el fósforo para las primeras cinco cosechas en plantaciones <strong>de</strong><br />
<strong>cafeto</strong> sobre suelos Ferralíticos Rojos compactados; mientras en suelos<br />
Pardos sin carbonatos (González et al., 1985) se obtuvo una respuesta<br />
positiva a dosis <strong>de</strong> 30 g. planta- 1 .año -1 . En Kenya, Njoroge y Mivakha (1995)<br />
4
encontraron un significativo incremento en la producción <strong>de</strong> café con la<br />
aplicación <strong>de</strong> dosis crecientes <strong>de</strong> fósforo.<br />
Investigadores como Robinson y Wallis (1959), citados por Carvajal (1984),<br />
Jayarama et al. (1996) y Rivera (1999) recomiendan como positiva la adición<br />
<strong>de</strong> abonos orgánicos conjuntamente con los fertilizantes minerales en los<br />
suelos erodados <strong>de</strong> textura liviana y baja fertilidad, por otra parte Glory y<br />
Chandra (1995) expresan que la materia orgánica es un componente<br />
dinámico en la plantación <strong>de</strong> <strong>cafeto</strong>, pues influye en la fertilidad y capacidad<br />
productiva <strong>de</strong> los suelos lateríticos <strong>de</strong> la India, por lo que se recomienda su<br />
combinación con los fertilizantes minerales.<br />
Generalmente en los suelos en que se cultiva el <strong>cafeto</strong> en Cuba, la situación<br />
es similar, no presentándose a<strong>de</strong>más en estos, procesos <strong>de</strong> fijación<br />
irreversibles y respondiendo entonces positivamente a las aplicaciones <strong>de</strong><br />
fósforo mineral hechas para varios años, aprovechando la residualidad <strong>de</strong><br />
este elemento en el suelo (Rivera et al.,1995).<br />
En presencia <strong>de</strong> suelos con menor capacidad <strong>de</strong> fijación, las aplicaciones<br />
iniciales localizadas son también muy a<strong>de</strong>cuadas como vía para el suministro<br />
<strong>de</strong> fósforo, pero en estos casos se pue<strong>de</strong>n aplicar menores cantida<strong>de</strong>s,<br />
presentándose un efecto más prolongado sobre la disponibilidad <strong><strong>de</strong>l</strong> elemento.<br />
(Martín, 1987; Rivera et al., 1995).<br />
5
En los países productores <strong>de</strong> café se plantea el uso combinado y racional <strong>de</strong><br />
los fertilizantes minerales y los abonos orgánicos (Nunes, 1993; Cervellini et<br />
al., 1995), efectivos inclusive en presencia <strong>de</strong> suelos lateríticos (Glory y<br />
Chandra, 1995), para lograr que las plantas mantengan un buen equilibrio<br />
fisiológico y la producción sea estable, manteniéndose a su vez un largo<br />
período <strong>de</strong> residualidad <strong><strong>de</strong>l</strong> fósforo en el suelo, (Fuentes, 1994; Fixen, 1997).<br />
Los suelos Ferríticos Rojos oscuros <strong>de</strong> Pinares <strong>de</strong> Mayarí, se caracterizan por<br />
su baja fertilidad (Hernán<strong>de</strong>z et al., 1995), presentándose en ellos bajos<br />
contenidos <strong>de</strong> Ca (menores a 2 cmol. kg- 1 ), siendo el mismo junto al N, P y<br />
K elementos limitantes para el crecimiento <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong> en estas condiciones,<br />
(Ochoa et al., 1989; Rivera, 1999). Por lo cual, teniendo en cuenta la alta<br />
concentración <strong>de</strong> Ca en el superfosfato sencillo (20 %) y en la cachaza (0,6<br />
%), no hay dudas <strong>de</strong> que las aplicaciones <strong>de</strong> fósforo por vía <strong>de</strong> estos<br />
portadores aportan Ca al sistema, lo que pudiera ser muy importante para el<br />
<strong>cafeto</strong> en estos suelos.<br />
Por lo anteriormente expuesto, la presente investigación está basada en la<br />
siguiente hipótesis:<br />
En las condiciones edafoclimáticas <strong>de</strong> Pinares <strong>de</strong> Mayarí el suministro<br />
eficiente <strong>de</strong> fósforo es un factor <strong>de</strong> primer or<strong>de</strong>n para garantizar altos<br />
rendimientos y beneficios económicos durante la vida útil <strong>de</strong> la plantación <strong>de</strong><br />
<strong>cafeto</strong>.<br />
Teniendo en cuenta la hipótesis anterior este trabajo se realizó con los<br />
siguientes objetivos:<br />
6
-Definir el nivel óptimo <strong>de</strong> fósforo para el <strong>cafeto</strong> en los suelos Ferriticos Rojos<br />
oscuros.<br />
-Mejorar la eficiencia <strong>de</strong> la <strong>fertilización</strong> <strong>fosfórica</strong> a través <strong><strong>de</strong>l</strong> uso combinado<br />
<strong>de</strong> fuentes orgánicas y minerales.<br />
-Evaluar la influencia <strong><strong>de</strong>l</strong> Ca aplicado por vía <strong><strong>de</strong>l</strong> portador fosfórico sobre el<br />
estado nutricional <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong>.<br />
-Establecer los índices críticos foliares <strong>de</strong> P y Ca asociados a los diferentes<br />
estados nutricionales <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong>.<br />
-Evaluar la influencia <strong>de</strong> los diferentes sistemas <strong>de</strong> <strong>fertilización</strong> fosfórico<br />
utilizado sobre la dinámica <strong><strong>de</strong>l</strong> fósforo disponible y el calcio intercambiable<br />
<strong><strong>de</strong>l</strong> suelo.<br />
-Evaluar la factibilidad económica <strong><strong>de</strong>l</strong> sistema <strong>de</strong> <strong>fertilización</strong> establecido.<br />
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2.0.0.-REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA<br />
2.1.0.-El <strong>cafeto</strong> : origen, características y requerimientos<br />
edafoclimáticos.<br />
2.1.1.-Origen y distribución <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong>.<br />
La especie Coffea arabica L. pertenece a la familia <strong>de</strong> las Rubiaceas y <strong>de</strong>ntro<br />
<strong>de</strong> ella el género Coffea, sección Eucoffea y subsección Erythrocoffea, don<strong>de</strong><br />
también se encuentra la segunda especie en importancia <strong><strong>de</strong>l</strong> mundo, Coffea<br />
canephora P. (Van<strong>de</strong>r Graaff, 1986).<br />
El Coffea arabica L. es la especie que predomina, correspondiéndole el 80 %<br />
<strong>de</strong> la producción mundial, lo cual sugiere que es la más cultivada (Noriega,<br />
1988 y Carvalho, 1988); en Cuba también es la que más se cultiva. Las<br />
plantaciones comerciales <strong>de</strong> <strong>cafeto</strong> se distribuyen <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Cuba a 22º <strong>de</strong><br />
latitud norte hasta Paraná, Brasil a 26º <strong>de</strong> latitud sur (Jiménez y Gómez,<br />
1982).<br />
El cultivo <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong> es oriundo <strong>de</strong> los bosques tropicales <strong>de</strong> Etiopía, a una<br />
altitud entre 1600-2800 m snm (Maestri y Barros, 1981), aunque en la<br />
actualidad se cultiva en altitu<strong>de</strong>s extremas, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el nivel <strong><strong>de</strong>l</strong> mar en la<br />
península Arabiga (Yemen) hasta 3000 m en los países <strong>de</strong> la zona ecuatorial<br />
<strong>de</strong> baja latitud norte o sur (Colombia, Venezuela, Kenya, Uganda, Tanzania,<br />
Sumatra, Borneo y Java, entres otros) (Setzer, 1952).<br />
En Cuba fue introducido en el año 1748 proce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> Haití, por el contador<br />
mayor Don José <strong>de</strong> Gelabert, fomentándose entonces un grupo <strong>de</strong> cafetales<br />
próximo a La Habana (Arredondo, 1941 citado por Díaz, 1999).<br />
2.2.0.- Características <strong><strong>de</strong>l</strong> crecimiento <strong><strong>de</strong>l</strong> Coffea arabica L.<br />
Fournier, (1980) señala que es evi<strong>de</strong>nte que las plantas <strong>de</strong> <strong>cafeto</strong>s que<br />
originalmente crecían en los bosques <strong>de</strong> Etiopía difieren en muchas <strong>de</strong> las<br />
8
características morfológicas y fisiológicas <strong>de</strong> las plantas que como el cultivar<br />
“Caturra” se plantan en ecosistemas altamente tecnificados.<br />
Es un arbusto <strong>de</strong> hojas persistentes, pudiendo llegar hasta 3.0 m <strong>de</strong> altura<br />
con frecuencia multicaule. Los tallos son perfectamente rectos, lignificados y<br />
casi cilíndricos, con excepción <strong>de</strong> la zona aún herbácea, (Coste,1969).<br />
Las ramas primarias tienen un origen extra axilar; los vástagos se<br />
encuentran bajo la dominancia apical. Estas ramas son opuestas, largas y<br />
flexibles, muy <strong><strong>de</strong>l</strong>gadas y <strong>de</strong> aspecto semi-erecto cuando son jóvenes,<br />
ensanchado y <strong>de</strong>caído en la edad adulta. Las ramas plagiotrópicas tienen la<br />
posibilidad <strong>de</strong> originar nuevos brotes, así crecen las <strong>de</strong>nominadas ramas<br />
secundarias y terciarias (Coste, 1969).<br />
Las hojas son opuestas, ovaladas, acuminadas, <strong>de</strong> pecíolo corto, bor<strong>de</strong>s<br />
ondulados y superficie brillante, el tamaño oscila entre 10-15 cm <strong>de</strong> largo y<br />
<strong>de</strong> 4-6 cm <strong>de</strong> ancho. Las flores son blancas con agradable perfume, se<br />
agrupan en las axilas <strong>de</strong> las hojas encimas <strong>de</strong> 2-3, constituyendo verticilos<br />
<strong>de</strong> 8-15 flores.<br />
Kumar (1979) <strong>de</strong>scribe el fruto <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong> como una drupa globosa-ovoi<strong>de</strong>a,<br />
<strong>de</strong> un color inicial ver<strong>de</strong> y <strong>de</strong>spués rojo o amarillo cuando madura,<br />
alcanzando <strong>de</strong> 16-18 mm <strong>de</strong> longitud y <strong>de</strong> 10-15 mm <strong>de</strong> diámetro. El<br />
número <strong>de</strong> frutos por plantas <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> la variedad cultivada, el estadio <strong>de</strong><br />
la plantación, la poda, la <strong>de</strong>nsidad <strong>de</strong> población y el manejo <strong>de</strong> la plantación.<br />
2.3.0.- Requerimientos edafoclimáticos <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong>.<br />
El cultivo <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong> se plantea por Huxley (1976) que admite un amplio<br />
rango <strong>de</strong> condiciones ambientales y como todo organismo vivo mantiene<br />
relaciones con el medio que le ro<strong>de</strong>a. Este medio ambiente está formado<br />
por las condiciones físicas, químicas y topográficas <strong><strong>de</strong>l</strong> suelo Coombs et al.<br />
9
(1985) y elementos climáticos como la temperatura, la humedad, la<br />
iluminación, las precipitaciones y la ventilación entres otros.<br />
2.3.1.- Influencia <strong>de</strong> la temperatura.<br />
La temperatura media disminuye con la altitud a razón <strong>de</strong> 0,5 a 0,6 o C /<br />
100 m y a medida que aumenta la latitud <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el Ecuador hasta los polos<br />
aproximadamente se registran <strong>de</strong> 1 a 2 o C menos <strong>de</strong> temperatura por cada<br />
grado <strong>de</strong> latitud (Arcila, 1988), para las áreas próximas al trópico los<br />
valores i<strong>de</strong>ales están entre 19 y 21 o C.<br />
De acuerdo con De Armas et al. (1988), por encima <strong>de</strong> un cierto valor <strong>de</strong><br />
temperatura (30 o C) comienzan a disminuir bruscamente las funciones<br />
fotosintéticas, ya que la planta es incapaz <strong>de</strong> soportar las mismas.<br />
Por otro lado, Avilán (1988) plantea que en el clima tropical, las plantas<br />
alcanzan la respiración y la fotosíntesis neta optima a los 25 o C. Para<br />
Amalla et al. (1988) la temperatura constituye uno <strong>de</strong> los factores<br />
limitantes, en las regiones productoras <strong>de</strong> <strong>cafeto</strong> arabico la temperatura<br />
mínima es <strong>de</strong> 12,7 o C y la máxima es <strong>de</strong> 26,6 o C con una media <strong>de</strong> 21,1 o C.<br />
Algunos autores <strong>de</strong>finen el rango <strong>de</strong> temperatura óptimo para el<br />
crecimiento y la producción <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong> entre 18 o C y 25 o C (Jaramillo y<br />
Guzman , 1984, Villaseñor, 1987, Mitchell, 1988, Noriega 1988 y Guitiérrez,<br />
1989 entre otros).<br />
Para nuestras condiciones se señala un rango <strong>de</strong> temperatura entre 16 o C y<br />
28 o C (Cuba, Minagric, 1987), se ha indicado a<strong>de</strong>más, para las zonas<br />
montañosas, un clima con hume<strong>de</strong>cimiento alto, estable y con<br />
temperaturas frescas (Díaz, 1990).<br />
10
Glattii et al. (1980) y Frischecht et al. (1982) mostraron que la temperatura<br />
óptima foliar para la asimilación <strong><strong>de</strong>l</strong> CO2 en el <strong>cafeto</strong> varia <strong>de</strong> 20 a 30 o C,<br />
similares resultados encontraron Rena et al, (1983) trabajando con plantas<br />
jóvenes <strong>de</strong> diferentes cultivares <strong>de</strong> <strong>cafeto</strong>. Por su parte Rena y Maestri<br />
(1986) obtuvieron evi<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> que la fotosíntesis en el <strong>cafeto</strong>, se ve<br />
beneficiada hasta temperatura foliares <strong>de</strong> 25 o C.<br />
2.3.2.-Influencia <strong>de</strong> las Precipitaciones<br />
Según Carvajal (1984) la precipitación anual i<strong>de</strong>al oscila entre 1600-1800<br />
mm con un mínimo absoluto <strong>de</strong> 1000 mm, siendo un factor muy importante<br />
la distribución <strong>de</strong> las lluvias, el cultivo <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong> es más sensible a este<br />
factor que a la propia cantidad <strong>de</strong> la misma, manifestando un mejor<br />
crecimiento y producción. Campos (1978) consi<strong>de</strong>ra que el mínimo <strong>de</strong><br />
precipitaciones <strong>de</strong>be ser 145 días y el máximo <strong>de</strong> 245, bien espaciado<br />
durante todo el año.<br />
2.3.3.-Influencia <strong>de</strong> la luz.<br />
Especialmente en el caso <strong><strong>de</strong>l</strong> cultivo <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong> la intensidad luminosa es<br />
importante ya que la misma ofrece una marcada influencia en los procesos<br />
fisiológicos y metabólicos, Amalla et al. (1988).<br />
Según Arcila (1988), el sol suministra cerca <strong><strong>de</strong>l</strong> 99.9 % <strong>de</strong> la energía<br />
requerida para los procesos físicos que ocurren en el sistema tierra<br />
atmósfera, la cantidad <strong>de</strong> radiación recibida en la superficie <strong>de</strong> la tierra sufre<br />
modificaciones <strong>de</strong> acuerdo a la nubosidad y la orientación <strong>de</strong> las la<strong>de</strong>ras.<br />
Kumar (1978) plantea que la concentración <strong>de</strong> clorofila en hojas <strong>de</strong> <strong>cafeto</strong>s<br />
sombreados fue mayor, señalando que estas hojas se ajustan muy bien en<br />
relación con una intensidad lumínica particular. En muchos arboles los<br />
contrastes en los niveles <strong>de</strong> luz será suficiente para tener hojas<br />
11
morfológicas y fisiológicamente <strong>de</strong> sol y <strong>de</strong> sombra en cada individuo (Fitter<br />
y Hay, 1989).<br />
Gopal (1974) , en estudio realizado en la India plantea que los árboles <strong>de</strong><br />
sombra <strong>de</strong>ben brindar ¼ a 1 /3 <strong>de</strong> la luz solar, lo cual parece suficiente<br />
para la fotosíntesis durante los meses <strong>de</strong> verano, Kimenia y Njoroge (1988)<br />
señalan que la sombra reduce el rendimiento potencial <strong><strong>de</strong>l</strong> cultivo, así<br />
como que la luz que pasa a través <strong>de</strong> las hojas <strong>de</strong> los arboles sombreadores<br />
<strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong> pue<strong>de</strong> ser <strong>de</strong> extremadamente pobre calidad.<br />
En algunos países como Colombia, Hawai, Costa Rica y Brasil y Kenya se<br />
recomienda el cultivo <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong> al sol siempre que se garantice un régimen<br />
a<strong>de</strong>cuado <strong>de</strong> precipitaciones, obteniéndose que es más productivo aunque<br />
los requerimientos nutricionales son mayores.<br />
En Cuba aproximadamente el 98 % <strong>de</strong> las áreas <strong>de</strong>stinada a este cultivo se<br />
<strong>de</strong>sarrollan en los principales macizos montañosos, bajo la sombra <strong>de</strong><br />
diferentes especies arbóreas, con el objetivo <strong>de</strong> atenuar las altas<br />
temperaturas diurnas, pero en la generalidad el exceso <strong>de</strong> sombra<br />
constituye un factor limitante para los rendimientos <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong> (Díaz, 1990).<br />
Kumar y Tieszen (1980) al comparar las tasas fotosintéticas en <strong>cafeto</strong>s<br />
crecidos a la sombra y a pleno sol concluyeron que el <strong>cafeto</strong> está más<br />
adaptado a plantaciones con altas <strong>de</strong>nsida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> plantación.<br />
2.3.4.-Influencia <strong><strong>de</strong>l</strong> Suelo<br />
Los suelos para el <strong>cafeto</strong> pue<strong>de</strong>n ser <strong>de</strong> diferentes orígenes geológicos en<br />
<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la región en que se cultive. Más importante que su origen<br />
geológico es su condición física, <strong>de</strong>biendo ser profundos, friables, <strong>de</strong> textura<br />
abierta (granular) y permeables (Carvajal, 1984) muy relacionado con el alto<br />
12
equerimiento <strong>de</strong> oxígeno <strong>de</strong> las raíces, por lo que suelos pobrementes<br />
drenados y arcillosos, son inapropiados, al igual que los arenosos <strong>de</strong> bajas<br />
relaciones hídricas. Su contenido <strong>de</strong> materia orgánica <strong>de</strong>be ser alto.<br />
En relación a la aci<strong>de</strong>z <strong><strong>de</strong>l</strong> suelo, se consi<strong>de</strong>ra que el <strong>cafeto</strong> prefiere una<br />
reacción ligeramente ácida, con un pH <strong>de</strong> 5,0-6,0 (Valencia y Carrillo, 1983);<br />
pero se pue<strong>de</strong>n obtener excelentes cosechas en suelos ácidos, siempre y<br />
cuando las propieda<strong>de</strong>s físicas sean satisfactorias (Carvajal, 1984).<br />
Con pH inferiores a 4,5 se recomienda aplicar enmiendas calcáreas<br />
(Santinato et al.,1984) fundamentalmente para neutralizar la aci<strong>de</strong>z tóxica,<br />
asociado con Al 3+ y Mn 2+ intercambiables.<br />
2.4.0.-Los suelos Ferríticos Rojos oscuros. Características mas<br />
generales.<br />
Son suelos muy particulares <strong><strong>de</strong>l</strong> macizo montañoso Nipe-Cristal-Baracoa<br />
(región <strong>de</strong> Pinares <strong>de</strong> Mayarí y Moa).<br />
2.4.1.-Proceso <strong>de</strong> formación (Ferritización).<br />
El proceso <strong>de</strong> Ferritización (Baisre y Cár<strong>de</strong>nas, 1984; Cár<strong>de</strong>nas y Baisre,<br />
1986 y Baisre et al., 1998) ocurre cuando el hierro que se acumula durante<br />
este proceso no es sólo un elemento <strong>de</strong>terminante por su contenido, sino<br />
también por su papel como aceptor <strong>de</strong> metales pesados. Por ello en la<br />
propuesta <strong>de</strong> la <strong>de</strong>finición <strong><strong>de</strong>l</strong> proceso <strong>de</strong>be referirse a la elevada<br />
acumulación <strong><strong>de</strong>l</strong> Fe2 O3 y otros metales pesados. Su relaciones moleculares<br />
en la masa <strong><strong>de</strong>l</strong> suelo alcanzan los siguientes valores: Si O2: R2O3 menor <strong>de</strong><br />
1; Si O2:Fe2O3 igual o menor <strong>de</strong> 0,5-1,0 y Si O2:Al2 O3 <strong>de</strong> 7-18.<br />
En síntesis este proceso ocurre en condiciones tropicales húmedas, a partir<br />
<strong>de</strong> rocas ultrabásicas, ricas en hierro y magnesio, pobre en aluminio con<br />
13
contenidos <strong>de</strong> Ni, Cn y Co en relieves estables don<strong>de</strong> en el tiempo se produce<br />
una acción muy fuerte <strong><strong>de</strong>l</strong> intemperismo que conlleva a: lavado intenso <strong>de</strong> la<br />
sílice y <strong><strong>de</strong>l</strong> magnesio, acumulación fuerte <strong>de</strong> hierro. acumulación <strong>de</strong><br />
minerales pesados, acumulación relativa <strong><strong>de</strong>l</strong> Al que lleva a formar gibbsita y<br />
formación <strong>de</strong> suelos muy profundos, <strong>de</strong> color rojos oscuros sustentados por<br />
corteza <strong>de</strong> intemperismo (el suelo y la corteza <strong>de</strong> intemperismo pue<strong>de</strong>n<br />
alcanzar 3-4 m y en ocasiones mayor).<br />
2.4.2.-Causas que limitan la productividad <strong>de</strong> estos suelos.<br />
Según lo planteado por Vantour et al. (1999) algunas <strong>de</strong> las causas que<br />
limitan la productividad <strong>de</strong> los suelos Ferríticos Rojos oscuros son:<br />
-Erosión potencial alta y en diferentes casos ya están erosionados.<br />
-Baja fertilidad dado por escaso contenidos <strong>de</strong> N, P, K y Ca a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> tener<br />
alta fijación <strong>de</strong> Fósforo y baja capacidad <strong>de</strong> intercambio catiónico (CIC),<br />
<strong>de</strong>bido a las arcillas sesquioxídicas que predominan.<br />
-Propieda<strong>de</strong>s hidrofísicas <strong>de</strong>sfavorables, principalmente por baja retención <strong>de</strong><br />
humedad y drenaje interno excesivo.<br />
-Contenidos variables <strong>de</strong> nódulos ferruginosos, que cuando resulta medio a<br />
alto, empeoran las características <strong>de</strong> fertilidad y las propieda<strong>de</strong>s hidrofísicas<br />
<strong><strong>de</strong>l</strong> suelo.<br />
Por su parte Rivera et al. (1995) expresa que es un suelo que respon<strong>de</strong> a las<br />
aplicaciones <strong>de</strong> fósforo y calcio, dado por el fenómeno <strong>de</strong> alta fijación <strong><strong>de</strong>l</strong><br />
primero (>99 %) y los bajos contenidos <strong>de</strong> ambos (3,52 mg.100g- 1 y 1,86<br />
cmol.kg- 1 respectivamente).<br />
2.4.3.-Características físicas e hidrofísicas.<br />
Según Bennett y Allison (1962), se <strong>de</strong>tectó que estos suelos tienen una<br />
formación <strong>de</strong> microagregados muy alta por lo que es necesario realizar una<br />
14
a<strong>de</strong>cuada dispersión para su análisis mecánico. La fracción arcillosa<br />
predomina sobre las <strong>de</strong>más; siendo notable la acumulación relativa <strong>de</strong> esta<br />
en la parte media <strong><strong>de</strong>l</strong> perfil. Esta acumulación según Zonn (1974) es <strong>de</strong>bido<br />
al proceso <strong>de</strong> lixiviación.<br />
El hierro actúa como elemento cementante, por lo que algunos autores lo<br />
consi<strong>de</strong>ran como un suelo con resistencia antierosiva, aunque en los lugares<br />
ondulados se producen erosiones intensas <strong>de</strong>bido a que la masa <strong><strong>de</strong>l</strong> suelo se<br />
mueve en forma <strong>de</strong> seudoarenas.<br />
La macroestructura <strong>de</strong> estos suelos es buena y bien manifiesta, lo que es<br />
factible <strong>de</strong> corroborar en el campo. El contenidos <strong>de</strong> los agregados >0,25<br />
mm incluso en la profundidad <strong>de</strong> 60-70 cm llega hasta 80 % y hasta 90 %<br />
en los suelos con mayor contenidos <strong>de</strong> concreciones.<br />
La presencia <strong>de</strong> las concreciones juntos con los agregados <strong><strong>de</strong>l</strong> suelo<br />
posibilitan una buena permeabilidad, lo que favorece el régimen aéreo,<br />
mientras que las pérdidas <strong>de</strong> agua es intensa por la alta velocidad <strong>de</strong><br />
infiltración.<br />
El peso volumétrico no es muy alto, aumentando en la profundidad, <strong>de</strong>bido al<br />
contenido <strong>de</strong> arcillas y las concreciones ferruginosas, con un alto peso<br />
específico y elevada porosidad total, siendo mayor en la profundidad <strong>de</strong> 100-<br />
120 cm (42%).<br />
Según Kimer et al. (1980) la capacidad <strong>de</strong> campo se pue<strong>de</strong> catalogar como<br />
media, muestra que el almacén <strong><strong>de</strong>l</strong> agua disponible para las plantas se<br />
califica como bajo en los horizontes superficiales y relativamente alto en la<br />
medida que aumenta la profundidad.<br />
15
Se pue<strong>de</strong> resumir que el comportamiento <strong>de</strong> las propieda<strong>de</strong>s físicas e<br />
hidrofísicas <strong>de</strong> estos suelos están relacionados con su génesis, especialmente<br />
con el contenido y tipo <strong>de</strong> arcilla, predominio <strong>de</strong> sesquioxido <strong>de</strong> hierro,<br />
contenido <strong>de</strong> hierro libre y la presencia <strong>de</strong> concreciones en ellos.<br />
2.5.0.- Influencia <strong>de</strong> los macroelementos en la nutrición <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong>.<br />
2.5.1.- Papel <strong><strong>de</strong>l</strong> fósforo en la nutrición <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong>.<br />
El fósforo es un elemento ampliamente extendido en la naturaleza y<br />
constituye el 0, 12 % <strong><strong>de</strong>l</strong> peso <strong>de</strong> la corteza terrestre (Villegas et al., 1983)<br />
El fósforo <strong>de</strong> las plantas forma parte <strong>de</strong> los ácidos nucleicos, fosfolípidos, <strong>de</strong><br />
las coenzimas NAP y NADP e integran el ATP. En los tejidos meristemáticos<br />
<strong>de</strong> las plantas, se<strong>de</strong> <strong>de</strong> un activo crecimiento, se encuentran gran<strong>de</strong>s<br />
concentraciones <strong>de</strong> fósforo que intervienen en la síntesis <strong>de</strong> las<br />
nucleoproteínas.<br />
Se consi<strong>de</strong>ra que a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> proteínas, los fosfolípidos son importantes<br />
constituyentes <strong>de</strong> las membranas celulares. Las coenzimas NAD y NADP<br />
representan un papel importante en las reacciones <strong>de</strong> oxidación - reducción<br />
en don<strong>de</strong> tienen lugar transferencias <strong>de</strong> hidrógeno. De estas coenzimas<br />
<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n procesos metabólicos tan importantes como la fotosíntesis,<br />
glucolísis, respiración y síntesis <strong>de</strong> ácidos grasos, entre otros. La<br />
importancia <strong><strong>de</strong>l</strong> ATP como compuesto transportador <strong>de</strong> energía es muy<br />
conocida (Fuentes, 1994).<br />
Whipps (1997) hace referencia al papel <strong><strong>de</strong>l</strong> fósforo en la planta <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong><br />
<strong>de</strong> la siguiente manera: mientras la planta está creciendo le sirve para<br />
formar raíces fuertes y abundantes; más tar<strong>de</strong>, cuando fructifica, el fósforo<br />
hace madurar el fruto más pronto y uniformemente. Esta acción <strong><strong>de</strong>l</strong> fósforo<br />
es ventajosa don<strong>de</strong> la maduración <strong>de</strong> los frutos coinci<strong>de</strong> con períodos fríos y<br />
16
lluviosos, pues el fósforo impi<strong>de</strong> la acción <strong>de</strong>sventajosa <strong><strong>de</strong>l</strong> frío, el cual<br />
tien<strong>de</strong> a <strong>de</strong>morar la maduración y a hacerla <strong>de</strong>sigual.<br />
También ayuda el fósforo a evitar las enfermeda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> las plantas, pues se<br />
ha comprobado que los compuestos proteicos fosforados que se hallan en los<br />
tejidos vegetales, obran a manera <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa <strong><strong>de</strong>l</strong> organismo en general.<br />
En todos los casos los frutos obtenidos con abundancia <strong>de</strong> fósforo son <strong>de</strong><br />
superior calidad a los cultivos con escasez <strong>de</strong> este elemento. En el <strong>cafeto</strong><br />
se ve muy claramente que hace madurar las cerezas <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> cada<br />
florescencia <strong>de</strong> modo más parejo, lo cual es muy ventajoso, pues<br />
disminuye el número <strong>de</strong> recolecciones en las cosechas.<br />
Según Avdonin (1982), el fósforo acelera el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> las plantas y<br />
representa un papel importante durante toda la vida <strong>de</strong> éstas, pero su<br />
mayor importancia se observa al inicio <strong><strong>de</strong>l</strong> crecimiento y <strong>de</strong>sarrollo.<br />
El fósforo estimula indirectamente el sistema radical; en ausencia <strong>de</strong> este<br />
elemento los glúcidos sirven exclusivamente para la formación <strong>de</strong> la parte<br />
aérea, mientras que el sistema radical se <strong>de</strong>sarrolla muy poco (Patel y<br />
Kabuara, 1976; Villegas et al., 1983). Investigaciones realizadas por<br />
Valencia (1978) muestran que la <strong>de</strong>ficiencia <strong>de</strong> P, Fe, S, B y Mn provocan<br />
disminución en el contenido <strong>de</strong> proteínas.<br />
Por su parte, Valdés y Vento (1986) encontraron en investigaciones<br />
realizadas en suelos Ferralíticos Rojos compactados que las plantas <strong>de</strong> los<br />
tratamientos con altas dosis <strong>de</strong> fósforo tien<strong>de</strong>n a priorizar la síntesis <strong>de</strong><br />
carbohidratos.<br />
17
Georgiev y Vento (1978) observaron que la elevación <strong>de</strong> los niveles <strong>de</strong><br />
fósforo estimula la incorporación <strong><strong>de</strong>l</strong> 14 C en las plantas jóvenes <strong>de</strong> <strong>cafeto</strong>.<br />
Estrada (1973) y Vento (1974) citados por Valdés y Vento (1986) obtuvieron<br />
incrementos en el contenido <strong>de</strong> pigmentos fotosintéticos con el aumento <strong>de</strong><br />
P. Estrada (1981) encontró que en condiciones <strong>de</strong> <strong>de</strong>ficiencias <strong>de</strong> N, P, Ca,<br />
Mg, Fe, Mn o Zn <strong>de</strong>crece el contenido <strong>de</strong> clorofila en las hojas <strong>de</strong> los <strong>cafeto</strong>s<br />
y ocurre un incremento proporcional <strong>de</strong> los pigmentos amarillo y naranja.<br />
Valdés et al. (1985) encontraron ten<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> incremento <strong><strong>de</strong>l</strong> contenido <strong>de</strong><br />
pigmentos ver<strong>de</strong>s y carotenoi<strong>de</strong>s con el aumento <strong>de</strong> la dosis <strong>de</strong> P estudiadas;<br />
así como <strong>de</strong> la actividad fotosintética potencial <strong>de</strong> la planta.<br />
Por otra parte, Gurudi y Vento (1985) encontraron un efecto positivo <strong>de</strong> la<br />
<strong>fertilización</strong> <strong>fosfórica</strong> sobre el crecimiento radical <strong>de</strong> las plantas en<br />
soluciones nutritivas, mientras que Kumar (1997) refiere que las<br />
propieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> resistencia a la seguía por efecto <strong><strong>de</strong>l</strong> P y el Ca encontradas<br />
para otras plantas dieron similares resultados para el <strong>cafeto</strong>, aunque menos<br />
consistentes.<br />
Schjorring (1986) plantea que la <strong>de</strong>ficiencia <strong>de</strong> P reduce la absorción <strong><strong>de</strong>l</strong><br />
nitrato en un 58 + 3 % cuando el nitrógeno proviene <strong><strong>de</strong>l</strong> suelo; en el<br />
caso <strong>de</strong> los fertilizantes nitrogenados ésta disminuye en un 83 + 1 %.<br />
Santinato et al. (1981) refieren que la fructificación tiene una relación casi<br />
directa y positiva con el contenido <strong><strong>de</strong>l</strong> fósforo en la hojas. Ponte (1986)<br />
plantea que las aplicaciones <strong>de</strong> P (especialmente en terreno rico en Fe y Al),<br />
conjuntamente con otras <strong>de</strong> productos fitosanitarios contribuyen al control<br />
<strong>de</strong> la enfermedad (CBD) "coffee berry disease".<br />
18
Quintero y Buriticá (1980) refieren que en un estudio <strong>de</strong>sarrollado en<br />
soluciones nutritivas, las soluciones sin K, sin P, sin B, sin Ca y sin N fueron<br />
las más afectadas inicialmente por la muerte <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>nte que provocó<br />
finalmente, la muerte <strong>de</strong> las plántulas <strong>de</strong> <strong>cafeto</strong>.<br />
Como se señaló anteriormente el <strong>cafeto</strong>, para su nutrición, requiere<br />
principalmente, <strong>de</strong> N, K y P en or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>nte. Sin embargo, muchos<br />
autores han <strong>de</strong>mostrados el importante papel que <strong>de</strong>sempeña este elemento<br />
en el <strong>de</strong>sarrollo inicial <strong>de</strong> la plantación. De Geus (1987) consi<strong>de</strong>ra que la<br />
mejor respuesta al P se obtiene <strong><strong>de</strong>l</strong> cafetal joven y recomienda una buena<br />
mezcla <strong>de</strong> P y compost al momento <strong>de</strong> la plantación y señala que para los<br />
<strong>cafeto</strong>s en su primera etapa <strong>de</strong> vida la formula <strong>de</strong>be tener, aproximadamente<br />
la relación 1:2:1 (NPK).<br />
Melo et al. (1992) al estudiar los tratamientos binarios, el tratamiento <strong>de</strong> PCa<br />
fue el que mejor se comportó y elevó principalmente, el peso <strong>de</strong> la raíz y en<br />
los tratamientos con tres elementos asociados se observo que el tratamiento<br />
NPCa fue el mejor, a<strong>de</strong>más en la <strong>fertilización</strong> con dos nutrientes los<br />
tratamientos que contenían fósforo fueron superiores a los <strong>de</strong>más.<br />
2.5.2-Síntomas <strong>de</strong> <strong>de</strong>ficiencia <strong>de</strong> Fósforo.<br />
Muller (1969) refiere que cuando se presentan los primeros síntomas <strong>de</strong> esta<br />
<strong>de</strong>ficiencia la planta sufre una reducción <strong>de</strong> la cosecha. En las hojas más<br />
viejas aparecen unas manchas amarillentas irregulares esparcidas en la<br />
lámina, las cuales producen un aspecto moteado, estas áreas cloróticas casi<br />
siempre muestran un color rojizo o violáceo, si la <strong>de</strong>ficiencia es muy<br />
marcada las manchas se unen y todas las hojas se tornan cloróticas para<br />
caer luego.<br />
19
Sólo pocos investigadores han informado síntomas bien <strong>de</strong>finidos <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>ficiencia <strong>de</strong> P. Malavolta (1980) señala que las áreas cloróticas, en en el<br />
caso <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong>, pue<strong>de</strong>n llegar a tener una tonalidad roja o violeta y refiere<br />
que estos síntomas aparecen primero en las hojas más viejas.<br />
Otras investigaciones realizadas en Brasil por Almeida y García (1980)<br />
<strong>de</strong>muestran la existencia <strong>de</strong> nuevos síntomas <strong>de</strong> <strong>de</strong>ficiencia <strong>de</strong> fósforo en las<br />
hojas <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong>. Ellos los <strong>de</strong>scriben así: las hojas más viejas presentan una<br />
necrosis <strong><strong>de</strong>l</strong> ápice a la base, que afecta generalmente entre 1 /3 y 2 /3 <strong><strong>de</strong>l</strong><br />
limbo, <strong>de</strong> color pardo oscuro semejando una quemadura. Ellos revelaron<br />
que la <strong>de</strong>ficiencia ocurre cuando el contenido <strong>de</strong> fósforo en las hojas cae por<br />
<strong>de</strong>bajo <strong><strong>de</strong>l</strong> 0,07 %.<br />
2.5.3.- Absorción <strong>de</strong> los iones fosfóricos por el <strong>cafeto</strong>.<br />
Para su nutrición las plantas emplean sales <strong>de</strong> los ácidos fosfóricos y<br />
algunos compuestos orgánicos (fitina y glucosa–fosfato) y ciertos ésteres<br />
(Villegas et al., 1983).<br />
La nutrición <strong>fosfórica</strong> <strong>de</strong> las plantas ocurre a partir <strong>de</strong> los iones <strong><strong>de</strong>l</strong><br />
ácido ortofosfórico<br />
H2 PO4 - y HPO = 4 que toman <strong><strong>de</strong>l</strong> suelo (Dinchev, 1967; Fundora et<br />
al.,1979), don<strong>de</strong> estos varían generalmente entre 0, 05 y 0, 2 % <strong>de</strong> P2O5.<br />
Carvajal (1984) refiere que en un estudio realizado sobre la absorción neta<br />
por la planta <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong>, se <strong>de</strong>terminó que los iones <strong><strong>de</strong>l</strong> fosfato y el amonio<br />
son objeto <strong>de</strong> una absorción positiva, prácticamente uniforme durante el<br />
período que duró la investigación. El mismo autor (1984) refiere que el<br />
<strong>cafeto</strong> exhibe cambios súbitos en la velocidad <strong>de</strong> absorción <strong>de</strong> elementos<br />
nutritivos, asociados con los estados fisiológicos más importantes.<br />
20
La absorción <strong>de</strong> fósforo (Malavolta, 1966; Raju y Subramanian, 1969;<br />
Verliere, 1973) citados por Kumar (1997) sigue la misma ten<strong>de</strong>ncia que la<br />
<strong><strong>de</strong>l</strong> nitrógeno en las diferentes estaciones <strong><strong>de</strong>l</strong> año, siendo más intensa en la<br />
estación pluviosa y en la época <strong>de</strong> fructificación y <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> los frutos.<br />
Haarer (1969) citado por Karalynn (1997) señala la disminución <strong>de</strong> las<br />
cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> fósforo, nitrógeno y potasio en las hojas, conforme avanza<br />
dicha estación.<br />
Este mismo autor al citar a Schweizer (1980) plantea que: los fosfatos, el<br />
nitrógeno y el potasio alcanzan su máximo en las hojas <strong>de</strong> los arboles <strong>de</strong><br />
<strong>cafeto</strong> en fructificación cuando han logrado su completo <strong>de</strong>sarrollo y<br />
expansión, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> los cuál, los fosfatos y el nitrógeno disminuyen<br />
lentamente hasta la caída <strong>de</strong> las hojas.<br />
Resultados <strong>de</strong> investigaciones permiten asegurar que la absorción <strong>de</strong><br />
nutrientes varía con el estado <strong>de</strong> formación <strong><strong>de</strong>l</strong> fruto. Así, por ejemplo,<br />
Bénac (1987) en Camerún, y Pereira et al. (1988) en Brasil encontraron<br />
que las <strong>de</strong>ficiencias <strong>de</strong> fósforo fueron más acentuadas en la época <strong>de</strong><br />
floración, así como <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la maduración <strong><strong>de</strong>l</strong> fruto. Gopal et al. (1980)<br />
en estudios con 32 P observaron que el requerimiento <strong><strong>de</strong>l</strong> fósforo durante la<br />
floración y antesis fue mayor en el Coffea arabica que en Coffea Canephora.<br />
En Cuba, Gurudi y Vento (1985) señalan una diminución <strong><strong>de</strong>l</strong> contenido <strong>de</strong><br />
fósforo durante la floración con respecto al período <strong>de</strong> crecimiento<br />
vegetativo, mientras que en el periodo <strong>de</strong> crecimiento vegetativo posterior a<br />
la terminación <strong>de</strong> la cosecha, parece que es suficiente el suministro <strong>de</strong> P que<br />
garantiza el suelo.<br />
21
Cannell y Kimen (1971) estudiando la absorción <strong>de</strong> los nutrientes por los<br />
<strong>cafeto</strong>s en Kenya y su afectación por las condiciones climáticas,<br />
establecieron que la absorción <strong><strong>de</strong>l</strong> fósforo fue más rápida durante la época<br />
fría, cuando las raíces menores <strong>de</strong> 1 mm <strong>de</strong> diámetro crecieron rápidamente<br />
y durante el siguiente periodo <strong>de</strong> lluvia corta, pero en el periodo seco esta<br />
fue menor.<br />
Estudiando la translocación <strong><strong>de</strong>l</strong> P, Pereira et al. (1988) refieren que la<br />
penetración foliar <strong><strong>de</strong>l</strong> mismo es lenta, y que este se acumula en las raíces<br />
siendo su movimiento hacia las hojas a través <strong><strong>de</strong>l</strong> xilema, menor que el <strong><strong>de</strong>l</strong><br />
Ca. (Raju, 1996).<br />
2.6.0.-Influencia <strong>de</strong> otros elementos en la nutrición <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong>.<br />
2.6.1.-Nitrógeno.<br />
Participa en la estructura <strong>de</strong> la molécula proteica. Se encuentra en<br />
moléculas importantes como las purinas, pirimidinas, porfinas y coenzimas.<br />
Las purinas y pirimidinas se hallan en los ácidos nucleicos, RNA y DNA,<br />
esenciales para la síntesis <strong>de</strong> las proteínas. El anillo <strong>de</strong> las porfirina está<br />
presente en la clorofila y en la enzima <strong>de</strong> los citocromos, esenciales para la<br />
fotosíntesis y la respiración.<br />
Las coenzimas son indispensables para el funcionamiento <strong>de</strong> muchas<br />
enzimas, también otros compuestos <strong>de</strong> importancia extraordinaria para el<br />
buen funcionamiento <strong>de</strong> las plantas, como las vitaminas, contienen nitrógeno<br />
(Devlin, 1975).<br />
Tanto la <strong>de</strong>ficiencia <strong>de</strong> nitrógeno como su exceso son perjudiciales para el<br />
<strong>cafeto</strong>. Su exceso principalmente, en algunos tipos <strong>de</strong> suelo y bajo sombra,<br />
pue<strong>de</strong> provocar un gran crecimiento vegetativo a causa <strong><strong>de</strong>l</strong> cual la cosecha<br />
se reduce enormemente. Un buen balance <strong>de</strong> nitrógeno es sumamente<br />
22
importante para asegurar una alta productividad, (Muller, 1969; Martín et<br />
al., 1983)<br />
Se ha comprobado la importancia <strong>de</strong> la relación C/N. Moens (1968), explica<br />
que el aumento <strong>de</strong> este cociente indica condiciones favorables al <strong>de</strong>sarrollo<br />
<strong>de</strong> la potencialidad reproductiva, mientras que una diminución <strong>de</strong>nota<br />
predominio <strong>de</strong> la potencialidad vegetativa, la dosis <strong>de</strong> nitrógeno que se<br />
aplique <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong><strong>de</strong>l</strong> tipo <strong>de</strong> suelo la edad <strong>de</strong> los <strong>cafeto</strong>s, producción por<br />
planta y precipitación local (Laínez, 1978; Martín, 1980; Bustamante et al.,<br />
1989; Rivera et al., 1999).<br />
2.6.2.-Potasio.<br />
Aunque la <strong>de</strong>ficiencia <strong>de</strong> potasio pueda afectar procesos tan diversos como la<br />
respiración, fotosíntesis, aparición <strong>de</strong> clorofila y contenido <strong>de</strong> agua en las<br />
hojas, el papel especifico <strong>de</strong> este elemento en la planta es poco conocido<br />
(Carvajal, 1984).<br />
Las concentraciones más elevadas <strong>de</strong> potasio en la planta se encuentran en<br />
las regiones meristemáticas, lo que hace pensar que es un elemento esencial<br />
como activador <strong>de</strong> las enzimas que intervienen en la síntesis <strong>de</strong> ciertas<br />
uniones pectídicas. La acumulación <strong>de</strong> glucósidos, fuertemente observadas<br />
durante la primeras fases <strong>de</strong> las <strong>de</strong>ficiencia <strong>de</strong> potasio, pue<strong>de</strong> ser <strong>de</strong>bido a<br />
la alteración en la síntesis <strong>de</strong> proteínas, el potasio pue<strong>de</strong> actuar también<br />
como activador <strong>de</strong> varias enzimas que intervienen en el metabolismo<br />
glucídico (Devlin, 1975).<br />
Se acepta, generalmente, que un contenido foliar <strong><strong>de</strong>l</strong> 2 % es suficiente para<br />
asegurar una buena cosecha, mientras que un contenido inferior al 1,5 %<br />
pue<strong>de</strong> ser crítico (Muller,1969; Carvajal, 1984).<br />
23
Una <strong>de</strong> las características <strong>de</strong> la nutrición potásica es su estrecha relación<br />
con la nutrición magnésica y cálcica, dada a través <strong><strong>de</strong>l</strong> equilibrio catiónico<br />
que se presenta en el suelo (Mehlich, 1968; Forestier, 1968; Briceño y<br />
Carvajal, 1973; Oruko y Gatitu, 1985; Rivera et al., 1989).<br />
2.6.3.-Calcio.<br />
El calcio forma parte <strong>de</strong> las pare<strong>de</strong>s celulares <strong>de</strong> las plantas en forma <strong>de</strong><br />
pectato <strong>de</strong> cal, que es un componente <strong>de</strong> la lámina media <strong>de</strong> las membranas<br />
celulósicas <strong>de</strong> las células vegetales. Se admite que el calcio es importante<br />
en la formación <strong>de</strong> las membranas celulares y <strong>de</strong> estructuras lipídicas. Se<br />
ha observado que son necesarias pequeñas cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> calcio para que se<br />
realice la mitosis normal (Devlin, 1975)<br />
La <strong>de</strong>ficiencia <strong>de</strong> calcio afecta negativamente el <strong>de</strong>sarrollo <strong><strong>de</strong>l</strong> sistema<br />
radical, las raíces crecen poco y muchas raicillas mueren, por los que la<br />
producción <strong>de</strong> los <strong>cafeto</strong>s también se afecta negativamente (Martín, 1983;<br />
Njoroge y Mivakha 1997)<br />
Al igual que los <strong>de</strong>más elementos, el contenido <strong>de</strong> calcio en las hojas<br />
presenta una variación estacional <strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> la fenología <strong>de</strong> la planta,<br />
el elemento en cuestión y la interacción con el resto <strong>de</strong> los elementos, en<br />
este caso la curva o variación es contraria a la <strong><strong>de</strong>l</strong> potasio (Loué, 1977;<br />
Espinosa, 1981). Dado el conocido antagonismo Ca/K, una concentración<br />
alta <strong>de</strong> potasio en el suelo pue<strong>de</strong> muy bien provocar e intensificar una<br />
<strong>de</strong>ficiencia <strong>de</strong> calcio.<br />
El Ca es un elemento que no se traloca y se acumula con la edad,<br />
apareciendo mayor cantidad en las hojas viejas, por lo que su <strong>de</strong>ficiencia se<br />
manifiesta en las hojas jóvenes y tejidos en crecimiento, El 4º par <strong>de</strong> hojas<br />
24
<strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong> presenta concentraciones <strong>de</strong> Ca que oscilan entre 0,8 y 1,8<br />
(Carvajal, 1984).<br />
2.6.4.-Magnesio.<br />
El magnesio <strong>de</strong>sempeña dos importantes funciones en los procesos <strong>de</strong> la<br />
fotosíntesis y <strong><strong>de</strong>l</strong> metabolismo glucídico <strong>de</strong> las plantas. Este elemento forma<br />
parte <strong>de</strong> la molécula <strong>de</strong> clorofila, sin la cual la fotosíntesis no pudiera<br />
realizarse.<br />
Muchas <strong>de</strong> las enzimas que intervienen en el metabolismo glucídico<br />
necesitan magnesio como activador y también actúa como activador para las<br />
enzimas que intervienen en la síntesis <strong>de</strong> los ácidos nucleicos (DNA, RNA) a<br />
partir <strong>de</strong> los nucleótidos polifosfatados (Devlin, 1975).<br />
La <strong>de</strong>ficiencia <strong>de</strong> magnesio en el <strong>cafeto</strong> pue<strong>de</strong> provocar, según Muller<br />
(1969) y Carvajal (1976), la <strong>de</strong>foliación completa <strong>de</strong> las plantas, así como la<br />
maduración anormal <strong>de</strong> los frutos. Los contenidos foliares <strong>de</strong> Mg fluctúan<br />
entre 0,10-0,40 % en el 4º par <strong>de</strong> hojas y se aceptan como normal aquellos<br />
entre 0,20-0,30 % (Carvajal, 1984).<br />
Resulta fácil provocar un <strong>de</strong>sequilibrio en el suelo <strong>de</strong> la relación K/Mg por<br />
la adición <strong><strong>de</strong>l</strong> primero (Carvajal, 1984; Oruko y Gatitu, 1985). Señala<br />
Carvajal (1984) que <strong>de</strong> acuerdo con la literatura, existe disponibilidad<br />
aceptable cuando el cociente Ca/Mg cae entre 2 y 4 pero si es mayor que 4<br />
<strong>de</strong>be recomendarse la aplicación adicional <strong>de</strong> Mg o incluirlo en las fórmulas<br />
completas <strong>de</strong> fertilizante.<br />
25
Valencia y Arcila (1977) y Martín et al.(1983), por su parte, opinan que bajos<br />
ciertas condiciones, la aplicación <strong>de</strong> una alta cantidad <strong>de</strong> N aumenta<br />
simultáneamente la concentración <strong>de</strong> Mg en las hojas, y <strong>de</strong>saparecen así los<br />
síntomas <strong>de</strong> <strong>de</strong>ficiencia <strong><strong>de</strong>l</strong> mismo.<br />
2.7.0.-Requerimientos nutricionales <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong>.<br />
Según Carvajal (1984) la planta <strong>de</strong> <strong>cafeto</strong> aumenta el consumo <strong>de</strong><br />
elementos minerales en la medida que avanza su edad, dando el mayor<br />
salto <strong>de</strong> consumo <strong>de</strong> 1 a 5 años coincidiendo con el período <strong>de</strong> su mayor<br />
crecimiento, <strong>de</strong>sarrollo vegetativo y don<strong>de</strong> las producciones experimentadas<br />
son más altas, luego <strong>de</strong> los 5 años sigue aumentando su consumo ya en<br />
menor cuantía, pues aquí se forman tejidos adulto y consistentes, siendo<br />
necesario la <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> algunos elementos, a<strong>de</strong>más predomina el consumo<br />
<strong>de</strong> mantenimiento <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong>, estabilizándose las plantaciones.<br />
Tabla 1.- Absorción <strong>de</strong> macronutrientes por una planta en función <strong>de</strong><br />
la edad (g).<br />
Años N P K Ca Mg S<br />
1 0.4 0.02 0.5 0.16 0.06 - -<br />
5 39 2.40 40 19 5 -<br />
10 68 5.20 57 40 9 6<br />
(*) se excluyen las raíces.<br />
La distribución <strong>de</strong> los macronutrientes en cada órgano <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong> expresa<br />
que el mayor contenido <strong>de</strong> los elementos se encuentra en las hojas, siendo<br />
el N y el K lo <strong>de</strong> mayor concentración (Tabla 2).<br />
26
Tabla 2.-Distribución <strong>de</strong> macronutrientes en un <strong>cafeto</strong> <strong>de</strong> 10 años (g),<br />
Carvajal (1984).<br />
Elementos Raíz Tronco Ramas Hojas Frutos Total<br />
N 8 15 15 25 5 68<br />
P 1 0.5 1.2 2 0.5 5<br />
K 6 8 11 25 7 57<br />
Ca 4 10 10 15 0.7 40<br />
La extracción <strong>de</strong> los nutrientes por los frutos varía a medida que ocurre el<br />
proceso <strong>de</strong> crecimiento y maduración <strong>de</strong> los mismos, en el caso <strong><strong>de</strong>l</strong> P se<br />
observa un aumento <strong>de</strong> su contenido con el transcurso <strong><strong>de</strong>l</strong> tiempo, lo que se<br />
pue<strong>de</strong> observar en la tabla 4 (Pupo y Catani, 1984).<br />
Tabla 3.-NPK absorbidos por 1000 frutos <strong>de</strong> café en varios estados <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>sarrollo.<br />
Estado <strong>de</strong> Maduración<br />
Peso<br />
húmedo (g)<br />
Peso<br />
seco (g)<br />
N (g)<br />
P2O5<br />
(g)<br />
K2O<br />
(g)<br />
Flor 130 19.5 0.53 0.12 0.77<br />
Ver<strong>de</strong> (90 días) 680 105.4 1.84 0.35 3.45<br />
Ver<strong>de</strong> acuoso (120 días) 755 181.2 3.26 0.42 4.5<br />
Ver<strong>de</strong> sólido (150 días) 840 260.4 4.46 0.85 7.42<br />
Cereza (210 días) 1280 454.4 8.78 1.32 12.27<br />
La exigencia <strong>de</strong> las plantas <strong>de</strong> <strong>cafeto</strong> con respecto a los nutrientes también<br />
varía según las varieda<strong>de</strong>s. Correa y García (1980) estudiando la extracción<br />
por parte <strong>de</strong> “Mundo Novo” y “Catuai” en Brasil concluyeron que hasta los 6<br />
meses ambas varieda<strong>de</strong>s presentan exigencias semejante <strong>de</strong> nutrientes,<br />
pero a partir <strong>de</strong> los seis meses y hasta los 18 se reveló que “Catuai” exige<br />
más que “Mundo Novo”.<br />
27
Tabla 4.- Nutrientes contenidos en 1000 kg <strong>de</strong> frutos <strong>de</strong> café oro (kg) García (1980).<br />
Nutrientes "Catuay" "Catimor" "Mundo Novo" Medias<br />
N 21.20 21.10 19.40 20.50<br />
P2O5 2.00 1.70 1.9 1.80<br />
K2O 26.00 23.60 26.20 25.20<br />
CaO 3.40 3.50 3.10 3.30<br />
El contenido foliar <strong>de</strong> los nutrientes se encuentra en función <strong>de</strong> muchos<br />
factores: época <strong>de</strong> muestreo, parte <strong>de</strong> la planta utilizada, factores<br />
ambientales (variación estacional), tamaño <strong>de</strong> muestra, <strong>fertilización</strong> y<br />
otros.<br />
El método <strong>de</strong> análisis ha sido perfeccionado y aplicado al cultivo <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong> en<br />
algunos países Loué (1977) citado por Carvajal (1984), principalmente en<br />
Costa Rica se usa como medio <strong>de</strong> diagnóstico. Como se observa en la Tabla 5<br />
los rangos en los valores críticos <strong>de</strong> los macroelementos (N,P,K y Ca) tienen<br />
alguna similitud en cuanto a su rango <strong>de</strong> variación, pero no son exactamente<br />
iguales en todos los países, justificados en lo fundamental por la variación <strong>de</strong><br />
las condiciones edafoclimáticas en que se establecieron los <strong>cafeto</strong>s (Carvajal<br />
1984), lo que manifiesta diferentes hábitos <strong>de</strong> crecimientos y variación en los<br />
rendimientos <strong>de</strong> café.<br />
28
Tabla 5.- Composición mineral <strong><strong>de</strong>l</strong> 4º par <strong>de</strong> hojas <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong> (Coffea<br />
arabica) en algunos países. Datos expresados en base seca por Chaverri et<br />
al. (1970) citado por Carvajal (1972).<br />
Nutrimento Costa Rica Brasil Colombia Hawaii<br />
Nitrógeno (%) (%) (%) (%)<br />
Alto >2,80 >3,40 >3,00 >3,25<br />
Medio 2,30-2,80 3,00-3,40 2,5-3,00 2,00-3,25<br />
Bajo 2,00-2,30 3,00 2,00-2,50 ---<br />
Deficiente 0,12 >0,15 ---<br />
Medio 0,12-0,20 0,10-0,12 0,11-0,15 0,08-0,15<br />
Bajo 0,09-0,12 1,80 >2,00<br />
Medio 1,70-2,70 1,90-2,30 1,50-1,80 1,00-1,80<br />
Bajo 1,00-1,70 0,80-1,90 1,10-1,50 0,80<br />
Deficiente
guarda una proporción con la nutrición actual <strong><strong>de</strong>l</strong> arbusto. Por otro lado, los<br />
coeficientes <strong>de</strong> correlación señalan que existe una correspon<strong>de</strong>ncia positiva<br />
(factor <strong>de</strong> predicción) entre los contenidos <strong>de</strong> N,P,K y Ca en las hojas y la<br />
producción <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong>.<br />
2.7.1.-Respuesta <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong> a la <strong>fertilización</strong> <strong>fosfórica</strong>.<br />
Las raíces <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong> necesitan fosfato fácilmente asimilables, lo cual<br />
constituye un problema en los suelos tropicales, ya que en estos ocurren la<br />
fijación y precipitación <strong><strong>de</strong>l</strong> fósforo con los coloi<strong>de</strong>s <strong><strong>de</strong>l</strong> suelo, aluminio y<br />
hierro (Gopal y Balasubramian, 1975), o bien gran parte <strong>de</strong> aquel se<br />
encuentra en forma orgánica (Sharma et al., 1980; Avdonin, 1982) y no es<br />
asimilable por las plantas.<br />
Según Martensen, 1964; Bornemisza, 1966, citados por Villegas et al.<br />
(1983) es directamente asimilado por ellas. Friend y Berch, 1977, citados<br />
por Villegas et al. (1983) encontraron en suelos <strong>de</strong> Africa Occi<strong>de</strong>ntal buena<br />
correlación entre P–orgánico y la repuesta a la <strong>fertilización</strong> <strong>fosfórica</strong>.<br />
En la mayoría <strong>de</strong> los países <strong><strong>de</strong>l</strong> mundo don<strong>de</strong> se cultiva el <strong>cafeto</strong> no se ha<br />
encontrado respuesta positiva al fósforo. En investigaciones realizada por<br />
Rodríguez et al. (1964) en Puerto Rico, Laínez (1972) en Ecuador, Kimen<br />
(1974) en Kenya, Uribe y Mestre (1978) en Colombia, Rivera (1985) y<br />
Bustamante et al. (1986) en Cuba se <strong>de</strong>muestra la no respuesta <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong> a<br />
la <strong>fertilización</strong> <strong>fosfórica</strong>.<br />
Krishnappa (1989), expone que la no obtención <strong>de</strong> repuesta al fósforo en el<br />
experimento <strong>de</strong> campo y la repuesta alcanzada en bolsas <strong>de</strong> polietileno<br />
pue<strong>de</strong>n ser explicadas por que en esta última existen mayores proporciones<br />
<strong>de</strong> P disponible <strong>de</strong>bido a la poca cantidad <strong>de</strong> suelo en las mismas. Santinato<br />
et al. (1980) experimentando en condiciones <strong>de</strong> campo con la variedad<br />
30
"Mundo Novo" evi<strong>de</strong>ncio que el P fue el elemento que produjo mayor<br />
ganancia <strong>de</strong> peso seco en los órganos <strong>de</strong> las plantas, seguido <strong><strong>de</strong>l</strong> Ca y el Mg.<br />
Samuels (1979) señala que en un suelo Oxisol <strong>de</strong> Puerto Rico se ha<br />
<strong>de</strong>mostrado que la reacción a los abonos fosfatados fue significativa, y<br />
plantea un porcentaje <strong>de</strong> reducción <strong>de</strong> los rendimientos en los casos en que<br />
se omita N, P o K. Ramos (1980), estudiando en un experimento <strong>de</strong> 5 años,<br />
dos niveles <strong>de</strong> N solo y en combinación con P y K encontró que los<br />
tratamientos N2 N1 P1 y N2 P1 fueron lo que mayor producción tuvieron, sin<br />
que se manifestara respuesta al potasio.<br />
Mathew (1995) informa una ligera, pero subsecuente respuesta <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong> al<br />
fósforo durante los primeros 12 años en un experimento <strong>de</strong> campos<br />
<strong>de</strong>sarrollado en la India. Snoeck y Duceau (1978) plantean un posible efecto<br />
<strong><strong>de</strong>l</strong> fósforo en 4 ó 5 años <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> aplicado en un suelo insaturado.<br />
Uribe (1983) informa respuesta <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong> al fósforo, pero la consi<strong>de</strong>ra casual<br />
y <strong>de</strong> poca magnitud. Por su parte, Njoroge y Mivakha (1985 y 1995)<br />
plantean respuesta al fósforo en Kenya; Lacerda et al. (1986) reportan<br />
respuestas en los suelos cerrados <strong><strong>de</strong>l</strong> Brasil, así como Figuereido (1986)<br />
citado por Pavan et al. (1994).<br />
En Cuba, Martín et al. (1983) encontraron que aplicaciones <strong>de</strong> 123,75 kg <strong>de</strong><br />
P2 O5 / ha /año permitieron la obtención <strong>de</strong> muy buenos rendimientos (18,5<br />
t/ ha <strong>de</strong> café cereza) en un suelo Ferralítico Rojo compactado bajo riego<br />
cultivado con C. arabica L. var. "Mundo Novo" a plena exposición solar.<br />
González et al. (1985) obtuvieron respuesta al <strong>cafeto</strong> a aplicaciones <strong>de</strong> 30 g<br />
<strong>de</strong> P2 O5 /planta /año en un suelo Pardo sin carbonato <strong>de</strong> la región <strong><strong>de</strong>l</strong><br />
Escambray.<br />
31
Como se aprecia, los resultados experimentales varían en <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> los<br />
suelos en estudios y <strong>de</strong> sus características.<br />
2.7.2.-Factores que afectan la disponibilidad <strong><strong>de</strong>l</strong> fósforo.<br />
Como es conocido, son varios los factores que influyen en el uso eficaz <strong>de</strong><br />
los fertilizantes. Entre ellos se encuentran, según Fixen (1997), ciertas<br />
propieda<strong>de</strong>s <strong><strong>de</strong>l</strong> suelo (cantidad <strong>de</strong> nutrientes, pH, textura, erosión, etc.),<br />
factores climáticos (temperatura, lluvia, evaporación, etc), características <strong><strong>de</strong>l</strong><br />
cultivo ( profundidad <strong><strong>de</strong>l</strong> sistema radical, requerimientos <strong><strong>de</strong>l</strong> cultivo), así<br />
como los fertilizantes empleados (concentración, métodos <strong>de</strong> aplicación, tipo<br />
<strong>de</strong> fertilizantes, etc.).<br />
El fósforo, como elemento participante en la nutrición <strong>de</strong> los cultivos,<br />
presenta ciertas características que lo diferencian <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más, a saber: a)<br />
el pH <strong><strong>de</strong>l</strong> suelo representa un papel importante en su aprovechamiento por la<br />
planta, ya que en <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong><strong>de</strong>l</strong> mismo se transforma en formas más<br />
o menos solubles (Azizuddin,1993); b) <strong>de</strong>bido a su alta estabilidad el P no<br />
sufre pérdidas apreciables por lavado en el propio perfil <strong><strong>de</strong>l</strong> suelo (Rajú,<br />
1993); c) la disponibilidad <strong><strong>de</strong>l</strong> fósforo disminuye a medida que aumenta el<br />
contenido <strong>de</strong> arcilla en el suelo (Mendoza, 1991).<br />
En el caso <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong> son varias las razones aducidas para explicar el<br />
comportamiento <strong>de</strong> la <strong>fertilización</strong> <strong>fosfórica</strong> sobre los rendimientos. Diversos<br />
autores Malavolta y Neptune, 1983; Krishnamurthy, 1994) plantean que la<br />
aci<strong>de</strong>z <strong>de</strong> los suelos y su alto contenido en iones <strong>de</strong> Al y Fe hacen difícil la<br />
absorción <strong><strong>de</strong>l</strong> fósforo por la planta, <strong>de</strong>bido a la formación <strong>de</strong> fosfatos<br />
insolubles.<br />
Otro como Raghuramulu (1995) señala como causa <strong>de</strong> la baja<br />
disponibilidad <strong><strong>de</strong>l</strong> fósforo la escasa solubilidad <strong>de</strong> este elemento y su fijación<br />
o retención en el suelo.<br />
32
Por su parte, Gathara et al. (1993) es <strong>de</strong> la opinión <strong>de</strong> que los fosfatos <strong>de</strong> Fe<br />
y Al recién precipitado son una buena fuente <strong>de</strong> P para las plantas; Kurtz<br />
(1953) citado por Bustamante et al. (1989) plantea que las reacciones <strong><strong>de</strong>l</strong><br />
fosfato con el suelo no son enteramente irreversibles y que la duración <strong>de</strong> la<br />
conversión <strong>de</strong> las formas solubles <strong>de</strong> P a insolubles <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> la<br />
concentración <strong><strong>de</strong>l</strong> fósforo en el suelo, para lo cual se toma generalmente un<br />
periodo <strong>de</strong> varios meses.<br />
Figueroa y Arroyo (1963), citados por Uribe (1983), atribuyen la eficiencia en<br />
el aprovechamiento <strong><strong>de</strong>l</strong> fósforo a varios factores como: dosis, frecuencia,<br />
momentos y métodos <strong>de</strong> aplicación.<br />
Otro <strong>de</strong> los factores que pue<strong>de</strong>n afectar la asimilación <strong><strong>de</strong>l</strong> P por el <strong>cafeto</strong> en<br />
Kenya, según Rajú (1995), son las condiciones adversas <strong>de</strong> humedad que se<br />
presentan en los horizontes superficiales <strong><strong>de</strong>l</strong> suelo en los periodos secos <strong><strong>de</strong>l</strong><br />
año. El autor plantea que la irrigación <strong>de</strong> los <strong>cafeto</strong>s en los suelos latosólicos<br />
<strong>de</strong> Kenya, en ausencia <strong>de</strong> “mulch” y fertilizantes incrementan los niveles<br />
foliares <strong>de</strong> P pero no los <strong>de</strong> N.<br />
Malavolta y Neptune (1983) estudiando las características <strong>de</strong> la <strong>fertilización</strong><br />
<strong>fosfórica</strong> y la elevación <strong>de</strong> su efectividad en la agricultura tropical señalan<br />
algunos <strong>de</strong> los factores que afectan el aprovechamiento <strong><strong>de</strong>l</strong> P e indican<br />
ciertos procedimientos a seguir para su utilización por los <strong>cafeto</strong>s, tales<br />
como:<br />
1.- Encalado: aumenta el P en el suelo y disminuye la conversión <strong><strong>de</strong>l</strong> fósforo<br />
<strong><strong>de</strong>l</strong> fertilizante en formas <strong>de</strong> menor aprovechamiento.<br />
2.- Localización: disminuye la proporción <strong>de</strong> fósforo fijado y aumenta la<br />
absorción por las plantas.<br />
33
3.- Tipo <strong>de</strong> fertilizante: el aprovechamiento <strong><strong>de</strong>l</strong> P2 O5 pue<strong>de</strong> variar en función<br />
<strong><strong>de</strong>l</strong> fertilizante usado.<br />
4.- Especie y variedad: el aprovechamiento <strong><strong>de</strong>l</strong> fósforo en la formación <strong>de</strong> la<br />
cosecha es influenciado por la capacidad <strong>de</strong> la planta.<br />
5.- Análisis <strong>de</strong> suelo: las cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> fertilizantes a aplicar en función <strong>de</strong> la<br />
cantidad <strong>de</strong> P en el suelo y la relación entre el costo <strong><strong>de</strong>l</strong> fertilizante y el valor<br />
<strong><strong>de</strong>l</strong> producto agrícola.<br />
6.- Magnesio: la absorción <strong><strong>de</strong>l</strong> fósforo <strong>de</strong> los fertilizantes <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> la<br />
concentración <strong><strong>de</strong>l</strong> Mg en el suelo, y pue<strong>de</strong> ser aumentada por la utilización<br />
<strong>de</strong> calcario dolomitico o <strong>de</strong> sales soluble <strong>de</strong> Mg.<br />
2.7.3.-Fuentes <strong>de</strong> fósforo mineral.<br />
La experiencia <strong>de</strong> la práctica mundial <strong>de</strong> aplicación <strong>de</strong> fertilizantes fosfóricos<br />
<strong>de</strong>muestra que la obtención <strong>de</strong> una posible respuesta se encuentra en<br />
<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la fuente <strong>de</strong> fósforo, la capacidad <strong>de</strong> fijación <strong><strong>de</strong>l</strong> suelo, el pH<br />
<strong><strong>de</strong>l</strong> mismo, etc. Ya que es obvio que una <strong>de</strong>terminada fuente <strong>de</strong> fósforo que<br />
dé buen resultado en un suelo ácido o ligeramente ácido no siempre pue<strong>de</strong><br />
dar la misma repuesta en uno neutro o ligeramente básico, por no hablar <strong>de</strong><br />
los básicos, ya que no se recomiendan para cultivar <strong>cafeto</strong>.<br />
Violet (1994), al analizar comparativamente tres formas <strong>de</strong> fertilizantes<br />
fosfatados con un testigo sin fósforo, encontró incremento <strong><strong>de</strong>l</strong> rendimiento<br />
por efecto <strong>de</strong> la <strong>fertilización</strong> <strong>fosfórica</strong>, pero no observó diferencias entre las<br />
tres fuentes estudiadas. por lo que recomienda el fosfato <strong>de</strong> amonio como la<br />
más económica para el <strong>cafeto</strong>.<br />
En estudios realizados por Moraes et al. (1979) citados por Kumar (1997) en<br />
Brasil se analizó el afecto <strong>de</strong> siete fuentes <strong>de</strong> fosfatos y tres dosis <strong>de</strong> cada<br />
uno, sobre los <strong>cafeto</strong>, y se obtuvo con excepción <strong>de</strong> los tratamientos fosfato<br />
<strong>de</strong> Catalao (100 y 200 kg/ha); fospal (200 y 400 kg/ha) y fosfato <strong>de</strong> patos<br />
34
(100, 200 y 400 kg/ha), que todos los <strong>de</strong>más se diferenciaron <strong><strong>de</strong>l</strong> control sin<br />
fósforo; a<strong>de</strong>más, fueron superiores a las fuentes naturales anteriormente<br />
mencionadas.<br />
Investigaciones realizadas por Da Silva et al. (1981) al comparar el<br />
superfasfato triple y cuatro dosis <strong>de</strong> fosfato natural <strong>de</strong> Araxá muestran que el<br />
superfosfato triple en dosis <strong>de</strong> 100 g por <strong>cafeto</strong> presenta respuesta<br />
semejante a las mayores dosis <strong>de</strong> fosfato <strong>de</strong> Araxá..<br />
En Kenya se ha avanzado en el estudios <strong>de</strong> las fuentes <strong>de</strong> fosfato en<br />
<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> las características <strong><strong>de</strong>l</strong> suelo; así se aprecia que en la<br />
recomendación <strong>de</strong> fertilizantes se realiza, en <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong><strong>de</strong>l</strong> pH <strong><strong>de</strong>l</strong> suelo.<br />
Tabla 6.-Condición para la aplicación <strong>de</strong> fuentes <strong>de</strong> fósforo.<br />
Reacción <strong><strong>de</strong>l</strong> suelo (pH) < 4 4,4-5,4 >5,4<br />
Formas <strong>de</strong> fosfatos sencillo o doble sencillo o doble doble o diamónico<br />
2.8.0.-Aplicación <strong>de</strong> abonos orgánicos<br />
Según Kupper (1981) el contenido <strong>de</strong> materia orgánica para cultivar <strong>cafeto</strong><br />
en un suelo i<strong>de</strong>al <strong>de</strong>be estar en un 5 % como mínimo.<br />
En Puerto Rico (Anónimo, 1968) si bien las áreas recomendadas para el<br />
cultivo <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong> poseen entre 3-6 % <strong>de</strong> materia orgánica, el criterio <strong>de</strong><br />
contenido a<strong>de</strong>cuado es <strong>de</strong> 3 % en suelos profundos, <strong>de</strong> buena propieda<strong>de</strong>s<br />
físicas con a<strong>de</strong>cuadas condiciones climáticas y aunque el contenido <strong>de</strong><br />
nutrientes es bajo se obtienen magníficos rendimientos <strong>de</strong> 2-3 t café oro / ha<br />
por medio <strong>de</strong> la <strong>fertilización</strong> y un a<strong>de</strong>cuado manejo.<br />
35
Las aplicaciones <strong>de</strong> abonos orgánicos influye en la fertilidad <strong>de</strong> los suelos <strong>de</strong><br />
varias formas (Uribe, 1983).<br />
-Aportando elementos minerales que se liberen gradualmente.<br />
-Aumentando la capacidad <strong>de</strong> intercambio catiónico <strong>de</strong> los suelos, lo cual<br />
incrementa la reserva <strong>de</strong> nutrientes.<br />
-Influyendo sobre la estructura <strong>de</strong> los suelos, evitando la compactación,<br />
retención <strong>de</strong> humedad, aireación y otras características físicas, las cuales<br />
influyen sobre el crecimiento y <strong>de</strong>sarrollo <strong><strong>de</strong>l</strong> sistema radical.<br />
-Incrementa la actividad <strong>de</strong> la flora microbiana.<br />
-Incrementando la disponibilidad <strong>de</strong> elementos como el P a través <strong>de</strong> la<br />
formación <strong>de</strong> complejos orgánicos, bien sea con el P ó con el Fe y el Al.<br />
Carvajal (1984) a partir <strong><strong>de</strong>l</strong> análisis <strong>de</strong> diferentes resultados llegó a la<br />
conclusión que la utilización <strong>de</strong> abonos orgánicos es <strong>de</strong> gran valor cuando se<br />
cuenta con fuentes a bajos costos. Su empleo en plantaciones <strong>de</strong> <strong>cafeto</strong>s es<br />
particularmente ventajosa en suelos erodados y <strong>de</strong> baja fertilidad. En los<br />
suelos buenos no se observa respuestas a la aplicación <strong>de</strong> materia orgánica.<br />
2.8.1.-La cachaza como fuente <strong>de</strong> abono orgánico.<br />
La cachaza es una mezcla <strong>de</strong> fibras, sacarosa, cera, albuminoi<strong>de</strong>s y otros<br />
componentes, por lo que Alomá (1973) y González (1981) citados por Ochoa<br />
et al. (1998)informan que la misma tiene un elevado contenido <strong>de</strong> nutrientes<br />
(NPK) y amplio carácter residual.<br />
La cachaza ha sido ampliamente utilizada en Cuba como abono orgánico y<br />
mejorador, principalmente en el cultivo <strong>de</strong> la caña <strong>de</strong> azúcar (Paneque,<br />
1977; Medina, 1980); Por su parte Guijarro (1983) citado por Medina (1980)<br />
encontró incrementos en los rendimientos <strong><strong>de</strong>l</strong> plátano, así como en los<br />
contenidos <strong>de</strong> materia orgánica, fósforo y calcio asimilable en el suelo.<br />
36
Particularmente en el cultivo <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong> también existen resultados (Rivera,<br />
1985) que reflejan el efecto positivo <strong>de</strong> la utilización <strong>de</strong> cachaza en<br />
plantaciones cultivadas sobre los suelos Ferralíticos Rojos compactados <strong>de</strong> la<br />
provincia <strong>de</strong> La Habana, mientras que Ochoa et al. (1998) obtuvo respuestas<br />
significativas sobre las variables morfológicas <strong>de</strong> posturas <strong>de</strong> <strong>cafeto</strong>s<br />
sometidas a diferentes niveles <strong>de</strong> cachaza en un sustrato con suelo Ferrítico<br />
Rojo oscuro.<br />
2.9.0.-Formas <strong>de</strong> aplicación <strong>de</strong> los fertilizantes fosfóricos.<br />
Se ha <strong>de</strong>mostrado que el fósforo aplicado al suelo transcurridos 2-3 años no<br />
sufre una completa inmovilización o transformación a formas no asimilables<br />
por las plantas, y que la acumulación <strong>de</strong> fosfatos móviles o asimilables<br />
gradualmente conduce a la “fosfatación” <strong>de</strong> los suelos, capaz <strong>de</strong> satisfacer<br />
las <strong>de</strong>mandas en fósforo <strong>de</strong> los cultivos (Villegas et al.,1983).<br />
Señala Feller et al. (1991) que la eficiencia <strong>de</strong> los fertilizantes fosfatados en<br />
lo relativo al suministro <strong>de</strong> P a las plantas, <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> la intensidad y <strong><strong>de</strong>l</strong><br />
tiempo en que el fertilizante está en capacidad <strong>de</strong> incrementar la<br />
concentración <strong>de</strong> P <strong>de</strong> la solución <strong><strong>de</strong>l</strong> suelo en la proximidad <strong><strong>de</strong>l</strong> sistema<br />
radical.<br />
Carvajal (1984) ha señalado que la cantidad <strong>de</strong> P que el <strong>cafeto</strong> <strong>de</strong>riva <strong><strong>de</strong>l</strong><br />
fertilizante es muy baja y los experimentos con fosfato <strong>de</strong> amonio radiactivo<br />
han <strong>de</strong>mostrado que en el mejor <strong>de</strong> los casos es en el or<strong>de</strong>n <strong><strong>de</strong>l</strong> 1, 60 %.<br />
Figueroa y Arroyo (1963) citados por Carrillo y Vinasco (1992), estudiando<br />
tres forma <strong>de</strong> aplicación <strong>de</strong> fósforo en viveros encontraron el siguiente or<strong>de</strong>n<br />
<strong>de</strong>creciente <strong>de</strong> efectividad: a)mezclado con el suelo, b) colocación en el<br />
surco y c) colocación superficial.<br />
37
Malavolta (1980), estudiando la mejor manera <strong>de</strong> aplicación <strong><strong>de</strong>l</strong> fósforo en<br />
“terra roxa” en Brasil, concluyó que las aplicaciones en cobertura y en<br />
pulverizaciones son más eficientes, mientras que Henao (1995) refiere que<br />
las aplicaciones <strong>de</strong> fósforo <strong>de</strong>ben realizarse <strong>de</strong> forma concentrada,<br />
conjuntamente con los abonos orgánicos, en volúmenes pequeños <strong>de</strong> suelo<br />
para minimizar el contacto con el mismo.<br />
Karalyn (1997) plantea que el mejor aprovechamiento <strong><strong>de</strong>l</strong> ácido fosfórico se<br />
logra si se incorpora en el suelo mezclado con abonos orgánicos o compost<br />
en torno a los arbustos o bien entre las hileras <strong>de</strong> los mismos.<br />
Gopal y Balasubramian (1995) encontraron en investigaciones realizadas con<br />
plantas que crecían en solución nutritiva y en el campo, que la aplicación <strong>de</strong><br />
32 P al medio <strong>de</strong> crecimiento es mejor realizarla cuando las plantas son<br />
jóvenes, y cuando éstas crezcan y comiencen a madurar es conveniente<br />
aplicarlo por vía foliar para mejorar su absorción y utilización por la planta,<br />
estos mismos autores establecieron que la actividad <strong><strong>de</strong>l</strong> 32 P fue mayor en las<br />
raíces laterales <strong>de</strong> los <strong>cafeto</strong>s.<br />
En Colombia, en investigaciones con 32 P realizadas en Cenicafé (1982)<br />
encaminadas a <strong>de</strong>terminar el lugar más conveniente para la aplicación <strong>de</strong><br />
fertilizantes se encontró que la mayor absorción <strong><strong>de</strong>l</strong> isótopo se consiguió<br />
cuando se incorporó al suelo superficialmente, a 30 cm <strong><strong>de</strong>l</strong> tronco <strong>de</strong> los<br />
<strong>cafeto</strong>s.<br />
Paulino et al. (1977), estudiando varios métodos <strong>de</strong> material <strong>de</strong><br />
enriquecimiento al hoyo don<strong>de</strong> se plantaron los <strong>cafeto</strong>s en cualquiera <strong>de</strong> las<br />
siguientes formas:<br />
a.- Fósforo en el hoyo.<br />
b.- Fósforo en el hoyo y aplicación anual en cobertura.<br />
38
c.- Fósforo en el hoyo y aplicación anual en surco a 10 cm <strong>de</strong><br />
profundidad.<br />
d.- Fósforo en el hoyo y aplicación anual en cartucho (envase<br />
bio<strong>de</strong>gradable).<br />
El tratamiento "d" fue el que mejores resultados originó por la forma <strong>de</strong><br />
suministrar el nutriente a las plantas, manteniendo los tenores estables en el<br />
suelo.<br />
La aplicación <strong>de</strong> P en cobertura <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> plantado el <strong>cafeto</strong> presentó un<br />
comportamiento ligeramente inferior a su colocación en el hoyo.<br />
Pereira et al. (1988) y Braganca et al. (1981), continuando estas<br />
investigaciones llegaron a la conclusión <strong>de</strong> que la aplicación al hoyo y en<br />
cobertura propicia efectos semejantes sobre la producción <strong>de</strong> los <strong>cafeto</strong>s.<br />
En suelo con alta capacidad <strong>de</strong> fijación <strong>de</strong> fósforo la eficacia pue<strong>de</strong><br />
incrementarse localizando el fertilizante en el suelo, <strong>de</strong> tal manera <strong>de</strong> que el<br />
contacto o interacción con éste sea mínimo y, por tanto, la fijación<br />
disminuye, (Parfitt (1992). Guerrero, (1979) plantea que en el caso <strong>de</strong><br />
fertilizantes <strong>de</strong> alta solubilidad, su eficacia pue<strong>de</strong> ser mayor cuando aumenta<br />
su tamaño <strong>de</strong> partícula y cuando el sistema <strong>de</strong> aplicación permite una mayor<br />
localización en el fondo <strong><strong>de</strong>l</strong> hoyo, aumentando la superficie <strong>de</strong> contacto con<br />
las raíces <strong>de</strong> los <strong>cafeto</strong>s.<br />
Otro <strong>de</strong> los métodos para po<strong>de</strong>r elevar la eficacia <strong>de</strong> la <strong>fertilización</strong> <strong>fosfórica</strong><br />
es la utilización <strong>de</strong> abonos orgánicos (Nunes, 1993) que permiten mantener<br />
una cantidad <strong>de</strong> P2O5 disponible (en un momento dado) por aplicaciones a<br />
mediano plazo. Como es conocido (Fixen, 1995), las aplicaciones <strong>de</strong><br />
fertilizantes provocan acumulamiento <strong>de</strong> nutrientes en la banda <strong>de</strong><br />
39
<strong>fertilización</strong>, por lo que las aplicaciones organo-minerales cobran singular<br />
importancia en la caficultura.<br />
Blanchet et al. (1991) señalan que la actividad <strong>de</strong> los fertilizantes fosfóricos<br />
disminuye en los primeros meses <strong>de</strong> la aplicación, pero luego ocurre una<br />
estabilización <strong><strong>de</strong>l</strong> régimen fosfórico <strong><strong>de</strong>l</strong> suelo. Según Gómez et al. (1979),<br />
se reporta que 1 kg <strong>de</strong> P "viejo" por su efectividad correspon<strong>de</strong> a 0,4-0,6 kg<br />
<strong><strong>de</strong>l</strong> P "nuevo".<br />
Diversos autores (citados por Villegas et al.,1983) <strong>de</strong>sarrollaron un trabajo<br />
sobre la interrelación existente entre los fosfatos residuales y los recién<br />
aplicados, basándose en los resultados <strong>de</strong> experimentos con fertilizantes <strong>de</strong><br />
50, 70 y 100 años, arribaron a la conclusión <strong>de</strong> que el nivel <strong>de</strong> <strong>fertilización</strong><br />
<strong>de</strong>bía ser localizado en la zona radical por medio <strong>de</strong> aplicaciones <strong>de</strong><br />
fertilizantes en el momento <strong>de</strong> la siembra.<br />
Para obtener un efecto positivo <strong>de</strong> la <strong>fertilización</strong> en suelos con una alta<br />
capacidad <strong>de</strong> fijación fueron necesarias dosis más elevadas <strong>de</strong> fósforo que en<br />
los suelos <strong>de</strong> menor capacidad; asimismo se <strong>de</strong>be tener en cuenta que la<br />
intensidad <strong><strong>de</strong>l</strong> efecto residual <strong>de</strong>crece al aumentarse el tiempo <strong>de</strong> interacción<br />
<strong>de</strong> los fosfatos residuales con el suelo y se eleva al añadir abonos orgánicos<br />
y mejorarse la nutrición nitrogenada, potásica, así como el encalado <strong>de</strong> los<br />
suelos (Gómez y Rivera 1995).<br />
40
3.0.0.-MATERIALES Y MÉTODOS<br />
3.1.0.-Condiciones experimentales generales.<br />
Para dar cumplimiento a los objetivos propuestos, durante el período 1981-<br />
1999 se realizaron dos experimentos <strong>de</strong> campo en áreas <strong>de</strong> la Estación<br />
Central <strong>de</strong> Investigaciones <strong>de</strong> Café y Cacao, ubicadas en la meseta <strong>de</strong><br />
Pinares <strong>de</strong> Mayarí, provincia <strong>de</strong> Holguín, a 650 m snm, con a<strong>de</strong>cuadas<br />
condiciones climáticas para el cultivo <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong>, dados por una precipitación<br />
media <strong>de</strong> 1680 mm, bien distribuidos en 180 días <strong>de</strong> lluvias. año- 1 y<br />
temperatura media anual <strong>de</strong> 21,5 ºC.<br />
En las tablas (6 y 7) que se presentan a continuación sólo se brinda la<br />
información anual correspondientes a los años pares para simplificar las<br />
mismas, presentándose a<strong>de</strong>más las medias correspondientes a todo el período<br />
experimental (1980-2000).<br />
Tabla 7.- Precipitaciones registradas en el área experimental (mm).<br />
Año E F M A M J J A S O N D Total Días*<br />
1980 86.4 96.4 48.9 123 187 138 169 68.6 211 216 131 96.8 1571.0 180<br />
1982 90.5 99.5 47.3 118 193 151 216 110 250 159 80.3 136 1650.8 185<br />
1984 70.4 110 39.3 120 266 260 147 81.5 271 146 59.4 107 1672.2 179<br />
1986 73.0 46.4 37.1 211 194 129 181 153 164 240 180 20.3 1625.1 183<br />
1988 92.1 62.3 63.1 85.2 220 181 85.5 183 219 408 85.2 67.1 1752.1 178<br />
1990 90.0 59.1 65.3 81.2 215 179 88.5 180 226 275 87.7 71.4 1588.5 182<br />
1992 23.9 25.6 70.1 75.9 276 303 121 134 138 147 146 103 1517.3 180<br />
1994 126 42.7 11.8 160 436 116 107 131 98.2 179 120 26.8 1552.8 179<br />
1996 66.9 420 73.3 173 187 227 58.7 135 260 296 236 45.1 2178.0 177<br />
1998 36.5 62.1 63.5 55.0 115 394 140 199 165 215 26.9 63.2 1535.5 182<br />
X 98.8 90.6 75.5 148 183 178 150 137 210 195 105.4 108.7 1680.0 180<br />
*días <strong>de</strong> lluvias por año- 1<br />
41
Tabla 8.-Temperatura media anual registrada en el área experimental ( o C)<br />
Año E F M A M J J A S O N D X<br />
1980 19.0 19.5 18.6 21.2 22.6 22.8 23.6 22.8 22.6 21.5 20.8 19.0 21.1<br />
1982 18.1 18.8 19.7 20.8 22.9 24.1 24.0 24.0 23.4 22.5 21.3 20.0 21.6<br />
1984 19.2 19.8 19.5 21.9 22.5 23.0 23.0 23.0 22.6 21.8 20.1 19.1 21.2<br />
1986 19.0 19.6 20.4 20.7 20.8 24.3 24.4 23.1 22.5 23.1 21.2 20.2 21.6<br />
1988 19.5 19.6 20.3 20.7 20.8 24.3 24.4 23.1 22.5 23.1 21.2 20.2 21.6<br />
1990 20.3 18.3 20.0 21.0 22.3 23.6 23.8 23.2 22.5 23.5 21.4 20.7 21.7<br />
1992 19.5 19.6 20.3 20.7 20.8 24.3 24.4 23.1 22.5 23.1 21.3 20.2 21.6<br />
1994 19.4 19.9 20.2 21.1 22.2 23.7 24.1 24.3 23.1 22.5 21.6 20.1 21.8<br />
1996 18.1 18.8 19.7 20.8 22.6 24.0 23.9 24.1 23.5 22.6 21.4 19.9 21.5<br />
1998 18.8 19.0 19.5 21.4 21.7 23.6 23.5 23.3 23.6 22.2 21.1 19.8 21.6<br />
X 18.6 18.8 19.5 20.7 22.3 23.0 23.8 24.2 23.5 22.3 21.2 19.8 21.5<br />
El <strong>cafeto</strong> se cultivó sobre suelo Ferrítico Rojo oscuro sustentado sobre rocas<br />
serpentinitas (Hernán<strong>de</strong>z et al., 1995) <strong>de</strong> baja capacidad <strong>de</strong> cambio catiónico<br />
(C C C) < 5 cmol. kg- 1 , bajos contenidos <strong>de</strong> P y Ca y con una alta capacidad<br />
<strong>de</strong> fijación <strong>de</strong> fósforo (Rivera, 1995), El mismo posee una capa superficial<br />
cubierta <strong>de</strong> concreciones ferruginosas que hace que este se comporte como<br />
una seudo arena y tenga un excesivo drenaje en su primer horizonte,<br />
permitiendo así la lixiviación <strong>de</strong> las arcillas y el lavado <strong>de</strong> las soluciones <strong>de</strong><br />
fertilizantes a los horizontes inferiores.<br />
Tabla 9-Características químicas y físicas <strong><strong>de</strong>l</strong> suelo Ferrítico Rojo<br />
oscuro.<br />
1.-pH (H2O) 5,82 arena gruesa % 35,04<br />
2.-M.O (%) 1,82 arena fina % 10,04<br />
3.-P2O5 mg.100g- 1 1,06 limo % 19,11<br />
4.-K2O mg.100g- 1 3,52 arcilla % 35,18<br />
5.-Ca cmol .kg- 1 1,86 pendiente % 3 - 5<br />
6.-Mg cmol .kg- 1 1,55 estructura ---<br />
granular<br />
1.-Potenciometría en el extracto, relación 1:2,5 2.-Walkley and Black.<br />
3.-método Oniani 4, 5 y 6.-En el extracto <strong>de</strong> AcNH4 1N pH=7 relac.1:5<br />
*El método físico (textura) se realizó por el método Bouyoucos.<br />
42
3.2.0.-Experimento # 1.-Estudio <strong>de</strong> niveles <strong>de</strong> fertilizante fosfórico.<br />
El experimento se realizó en el período comprendido <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1981-1997<br />
utilizando posturas <strong>de</strong> Coffea arabica L. var. “Caturra Rojo” plantadas a una<br />
distancia <strong>de</strong> 2m x 1m con las normas establecidas para ejecutar dicha<br />
plantación (Cuba, Minagri, 1981).<br />
Como especie sombreadora se utilizó un bosque establecido <strong>de</strong> pinos (Pinus<br />
cubensis Griceb) con una edad <strong>de</strong> 16 años (fase fustal <strong><strong>de</strong>l</strong> bosque) y una<br />
<strong>de</strong>nsidad inicial <strong>de</strong> 1600 árboles.ha- 1 , la que fue raleada extrayendo el 25,0<br />
% <strong>de</strong> la población al culminar cada ciclo productivo (4 cosechas), <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong><br />
y llevada a 400 árboles.ha- 1 (fase <strong>de</strong> maduración <strong><strong>de</strong>l</strong> bosque) en 1994.<br />
Se utilizó un diseño experimental <strong>de</strong> Bloques al azar con 10 tratamientos y<br />
5 réplicas. Cada parcela estuvo constituida por 28 plantas, <strong>de</strong> las cuales 10<br />
se consi<strong>de</strong>raron <strong>de</strong> cálculo. Como portadores <strong>de</strong> fertilizantes se utilizaron el<br />
sulfato <strong>de</strong> amonio 20 % N (en el primer ciclo productivo <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong>), nitrato<br />
<strong>de</strong> amonio 34 % N (en el resto <strong><strong>de</strong>l</strong> experimento), superfosfato sencillo (20<br />
% P2O5) y cloruro <strong>de</strong> potasio (60 % K2O).<br />
Las dosis estudiadas en cada tratamiento y el fraccionamiento utilizado, con<br />
los portadores <strong>de</strong> fertilizantes minerales, en las diferentes etapas <strong><strong>de</strong>l</strong><br />
experimento se presentan en la tabla 10.<br />
43
Tabla 10.-Tratamientos en kg.ha- 1 .año- 1 , Sistema <strong>de</strong> <strong>fertilización</strong> y<br />
Momento <strong>de</strong> aplicación <strong>de</strong> los fertilizantes minerales.<br />
Primer ciclo (1981-1987) Segundo y Tercer ciclo (1988-1997)<br />
N o N P2O5 K2O N P2O5 K2O<br />
1 200 0 200 180 0 150<br />
2 200 50 200 180 50 150<br />
3 200 100 200 180 100 150<br />
4 200 150 200 180 150 150<br />
5 200 200 200 180 200 150<br />
6 300 0 300 240 0 225<br />
7 300 50 300 240 50 225<br />
8 300 100 300 240 100 225<br />
9 300 150 300 240 150 225<br />
10 300 200 300 240 200 225<br />
----- 50% may 100%may 100%may 25%mar 100%mar 50%mar<br />
----- 50% sep ----------- ------------ 25% jun ----------- 50% jun<br />
----- ---------- ----------- ------------ 25% oct ----------- ----------<br />
----- ---------- ----------- ------------ 25% dic ----------- ----------<br />
Es <strong>de</strong> señalar, que a partir <strong><strong>de</strong>l</strong> segundo ciclo productivo se variaron las dosis<br />
<strong>de</strong> N y K2O <strong>de</strong> los fondos fijos, así como el fraccionamiento utilizado <strong>de</strong>bido a<br />
que se tuvieron en cuenta los resultados encontrados en otros experimentos<br />
que se ejecutaron paralelos a este, en los cuales se <strong>de</strong>terminó que el<br />
fraccionamiento más a<strong>de</strong>cuado <strong><strong>de</strong>l</strong> fertilizante N fue en 4 momentos al año<br />
con una dosis óptima <strong>de</strong> 240 kg. ha- 1 .año- 1 (Bustamante et al., 1989); en<br />
el caso <strong><strong>de</strong>l</strong> K2O la mejor dosis fue <strong>de</strong> 150 kg.ha- 1 .año- 1 aplicado en 2<br />
momentos por año (Ochoa et al., 1989).<br />
Para mantener un buen crecimiento y alto nivel productivo en todo el período<br />
experimental se utilizó el sistema <strong>de</strong> renovación por poda baja total a 40 cm<br />
<strong>de</strong> altura, ejecutándose en los meses <strong>de</strong> Enero <strong>de</strong> 1988 y 1993, <strong>de</strong>finiendo<br />
44
por tanto tres ciclos productivos que fueron 1981-87; 1988-92 y 1993-97,<br />
estando conformado cada uno por cuatro cosechas y no existiendo<br />
producción en los años que se realizaron las podas.<br />
3.3.0.-Exprerimento # 2.-Sistema <strong>de</strong> <strong>fertilización</strong> organo-mineral<br />
fosfórico.<br />
El experimento se realizó durante el período 1988-1998 con posturas <strong>de</strong><br />
Coffea arabica L. var. “Isla 6-14”, cumpliéndose las normas vigentes (Cuba,<br />
Minagri, 1987), plantadas a una distancia <strong>de</strong> 2m x 1m bajo sombra <strong>de</strong> pinos<br />
(Pinus cubensis Griceb) con una edad <strong>de</strong> 16 años (fase fustal <strong><strong>de</strong>l</strong> bosque) y<br />
una <strong>de</strong>nsidad inicial <strong>de</strong> 800 árboles.ha- 1 , la que fue raleada extrayendo el 50<br />
% <strong>de</strong> la población al culminar el primer ciclo productivo (4 cosechas), <strong><strong>de</strong>l</strong><br />
<strong>cafeto</strong> y llevada a 400 árboles.ha- 1 (fase <strong>de</strong> maduración <strong><strong>de</strong>l</strong> bosque) en<br />
1994.<br />
El abono orgánico utilizado para la investigación fue cachaza <strong><strong>de</strong>l</strong> CAI. “Julio<br />
A. Mella” con buen grado <strong>de</strong> <strong>de</strong>scomposición y altos contenidos<br />
nutrimentales (Tabla 11)<br />
Tabla 11.-Composición química <strong><strong>de</strong>l</strong> abono orgánico (cachaza) en base seca.<br />
(1) (2) (3) (4) (5) (6) (7) (8)<br />
pH M.O N P K Ca Mg CO3 libre<br />
(H2O) (%) (%) (%) (%) (%) (%) (%)<br />
6,2 36 1,6 0,6 0,2 2,7 1,2 0,0<br />
1.-Potenciometría en el extracto, relación 1:2,5, 2.-Walkley-Black. 3.-reactivo Nesle. 4-<br />
Colorimetría <strong>de</strong> azul <strong>de</strong> Mo. 5.-Fotometría <strong>de</strong> llama. 6 y 7.-Valoración EDTA. 8.-<br />
Cualitativamente (HCL).<br />
Al momento <strong>de</strong> realizar la plantación <strong>de</strong> <strong>cafeto</strong> se procedió a colocar el abono<br />
orgánico en el fondo <strong><strong>de</strong>l</strong> hoyo (5 kg.planta- 1 ), siendo mezclado<br />
homogéneamente con la aplicación inicial <strong>de</strong> los fertilizantes minerales.<br />
45
Se utilizó un diseño experimental <strong>de</strong> Bloques al azar con 10 tratamientos y<br />
5 réplicas, cada parcela estuvo constituida por 32 plantas, <strong>de</strong> las cuales 12<br />
se consi<strong>de</strong>raron <strong>de</strong> cálculo al momento <strong>de</strong> realizar las evaluaciones en cada<br />
etapa correspondientes. Como portadores <strong>de</strong> fertilizantes minerales se<br />
utilizaron nitrato <strong>de</strong> amonio (34-0-0), superfosfato sencillo (0-20-0) y cloruro<br />
<strong>de</strong> potasio (0-0-60).<br />
Los diferentes sistemas <strong>de</strong> <strong>fertilización</strong> (organo-mineral) fosfórico estudiado<br />
en el período experimental aparecen reflejado en la Tabla 12.<br />
Tabla 12.-Sistemas <strong>de</strong> <strong>fertilización</strong> organo-mineral fosfórico y<br />
momento <strong>de</strong> aplicación <strong>de</strong> los fertilizantes minerales.<br />
tratamientos Aplicación inicial Dosis y Reinicio <strong>de</strong> aplicación <strong>de</strong> P mineral<br />
1 Cachaza<br />
2 Cachaza + 150 kg P2O5..ha -1<br />
3 Cachaza + 150 kg P2O5.ha -1<br />
4 Cachaza + 150 kg P2O5.ha -1<br />
5 Cachaza + 150 kg P2O5.ha -1<br />
6 Cachaza + 150 kg P2O5.ha -1<br />
7 Cachaza + 150 kg P2O5.ha -1<br />
8 Cachaza + 150 kg P2O5.ha -1<br />
9 Cachaza + 150 kg P2O5.ha -1<br />
10 150 kg P2O5.ha -1<br />
2 do Año 50 kg P2O5 . ha -1 .año -1<br />
3 ro Año 50 kg P2O5 . ha -1 .año -1<br />
4 to Año 50 kg P2O5 . ha -1 .año -1<br />
2 do Año 150 kg P2O5 . ha -1 .año -1<br />
3 ro Año 150 kg. P2O5 . ha -1 .año -1<br />
4 to Año 150 kg. P2O5 . ha -1 .año -1<br />
Anualmente 150 kg P2O5.ha -1<br />
Anualmente 150 kg P2O5.ha -1<br />
N 240 kg.ha- 1 en cuatro oportunida<strong>de</strong>s (25 % mar.- 25 % jun.- 25 % sep.-25 % dic.)<br />
K2O 150 kg.ha- 1 en dos oportunida<strong>de</strong>s (50% mar.-50% jun.) Cachaza 25 t.ha- 1<br />
------------------------------------------------------------------------------------------------------------<br />
Para mantener un buen crecimiento y alto nivel productivo en todo el período<br />
experimental se utilizó el sistema <strong>de</strong> renovación por poda baja total a 40 cm<br />
<strong>de</strong> altura, ejecutándose en el mes <strong>de</strong> Enero <strong>de</strong> 1994, <strong>de</strong>finiéndose dos ciclos<br />
productivos en la etapa, conformado cada uno por cuatro cosechas y no<br />
46
existiendo por tanto producción en el año que se realizó la poda baja <strong>de</strong> los<br />
<strong>cafeto</strong>s.<br />
3.4.0.-Otros aspectos Técnicos.<br />
-Los fertilizantes se aplicaron en un zanjillo <strong>de</strong> 20 cm <strong>de</strong> ancho x 10 cm <strong>de</strong><br />
profundidad en la periferia <strong><strong>de</strong>l</strong> arbusto <strong>de</strong> <strong>cafeto</strong> (zona <strong>de</strong> goteo), bien<br />
esparcidos y luego tapados.<br />
-Las atenciones agrotécnicas y fitosanitarias en ambos experimentos se<br />
cumplimentaron <strong>de</strong> acuerdo a las Instrucciones técnicas para el cultivo y<br />
cosecha <strong><strong>de</strong>l</strong> café y el cacao que tenían vigencia en cada caso, (Cuba,<br />
Minagri, 1981 y 1987).<br />
3.5.0.-Evaluaciones Generales <strong>de</strong> los experimentos.<br />
3.5.1.-Muestreo <strong>de</strong> suelo:<br />
Al inicio <strong>de</strong> los experimentos se procedió a realizar un muestreo inicial <strong>de</strong><br />
suelo en cada parcela don<strong>de</strong> serian ubicados los tratamientos con el objetivo<br />
<strong>de</strong> conocer las características químicas y físicas <strong><strong>de</strong>l</strong> suelo Ferrítico Rojo<br />
oscuro, a<strong>de</strong>más conocer la homogeneidad <strong><strong>de</strong>l</strong> mismo en el área seleccionada.<br />
Anualmente se realizó un muestreo <strong>de</strong> suelo en la zona don<strong>de</strong> se aplicaron<br />
los fertilizantes minerales en el experimento 1 (0-30 cm) y en el caso <strong><strong>de</strong>l</strong><br />
experimento 2 se realizó en la zona <strong>de</strong> aplicación <strong>de</strong> la cachaza y a partir <strong><strong>de</strong>l</strong><br />
2º año <strong>de</strong> plantado el <strong>cafeto</strong>, en la zona <strong>de</strong> aplicación <strong>de</strong> los fertilizantes<br />
minerales hasta una profundidad <strong>de</strong> 40 cm, para todos los casos se utilizó<br />
una barrena, las muestras objetos <strong>de</strong> análisis se conformaron <strong>de</strong> 5<br />
submuestras por parcela, luego fueron secadas al aire, molinadas y llevadas<br />
al laboratorio para su respectivo análisis (contenidos nutrimentales) con<br />
énfasis en Fósforo y Calcio.<br />
47
3.5.2.-Muestreo Foliar:<br />
En ambos experimentos se tomaron muestras foliares en el mes <strong>de</strong> junio <strong>de</strong><br />
algunos años <strong>de</strong> los estudiados, estas fueron tomadas en el 4º par <strong>de</strong> ramas<br />
productivas <strong>de</strong> los <strong>cafeto</strong>s (Carvajal, 1984), obteniéndose una muestra <strong>de</strong> 50<br />
hojas por parcela, las mismas fueron secada en una estufa a 70 ºC,<br />
molinadas y llevadas al laboratorio con el objetivo <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminar contenidos<br />
nutrimentales (P por el método <strong>de</strong> azul <strong>de</strong> Molib<strong>de</strong>no y Ca por el método <strong>de</strong><br />
absorción atómica), los resultados sirvieron para establecer los índices<br />
críticos <strong>de</strong> estos elementos en las condiciones edafoclimáticas don<strong>de</strong> se<br />
realizó la investigación.<br />
3.5.3.-Variables <strong>de</strong> crecimiento <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong>:<br />
Las evaluaciones <strong>de</strong> las variables morfológicas se realizaron anualmente<br />
durante el período experimental y fueron las siguientes: altura <strong>de</strong> los<br />
<strong>cafeto</strong>s <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la superficie <strong><strong>de</strong>l</strong> suelo hasta la yema apical, diámetro <strong>de</strong> la<br />
copa: se midió en el 4º par <strong>de</strong> ramas productivas contadas a partir <strong><strong>de</strong>l</strong> ápice<br />
<strong>de</strong> la planta en dirección cardinal N-S. Para realizar estas evaluaciones utilizó<br />
una regla graduada en cm.<br />
En el caso <strong>de</strong> la distribución <strong><strong>de</strong>l</strong> sistema radical en tratamientos contratantes<br />
<strong><strong>de</strong>l</strong> experimento 2 solo se realizó esta evaluación en el año 1998. Se<br />
procedió a extraer totalmente 1 /2 <strong><strong>de</strong>l</strong> volumen total <strong><strong>de</strong>l</strong> suelo, partiendo <strong><strong>de</strong>l</strong><br />
marco <strong>de</strong> plantación <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong> hasta 1m <strong>de</strong> profundidad, esta extracción se<br />
realizó a partir <strong>de</strong> bloques <strong>de</strong> suelo <strong>de</strong> 25cm x 100cm x 25cm (largo x ancho<br />
x profundidad) para un total <strong>de</strong> 16 bloques x planta.<br />
Posteriormente se procedió a la separación <strong>de</strong> las raíces <strong><strong>de</strong>l</strong> suelo por medio<br />
<strong>de</strong> lavado con agua, colocando el material vegetal en una estufa a<br />
temperatura <strong>de</strong> 70 º C y registrando la masa seca. La distribución <strong>de</strong> la masa<br />
seca en la profundidad, distancia a la planta y total, se estimó a partir <strong>de</strong> la<br />
48
suma <strong>de</strong> los valores en los bloques multiplicados por 2, <strong>de</strong> acuerdo a lo<br />
<strong>de</strong>scrito por Rivera (1988), encontrando una simetría esférica <strong><strong>de</strong>l</strong> sistema<br />
radical <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong>.<br />
3.5.4.-Rendimiento <strong>de</strong> café.<br />
En cada año <strong>de</strong> cosecha se registró la producción <strong>de</strong> café cereza <strong>de</strong><br />
acuerdo a las normas establecidas para realizar el proceso industrial (Cuba,<br />
Minagri, 1987) y se expresó como t café oro. ha- 1 . La relación café oro : café<br />
cereza utilizada se consi<strong>de</strong>ró en 0,18 a partir <strong>de</strong> trabajos realizados en esta<br />
zona (Ochoa et al., 1989).<br />
3.5.5.-Análisis Estadístico.<br />
Los datos obtenidos <strong>de</strong> las evaluaciones en todas las variables (crecimiento,<br />
rendimiento, suelo y foliar) se procesaron mediante análisis <strong>de</strong> varianza con<br />
arreglo factorial (5x2), mo<strong><strong>de</strong>l</strong>o discontinuo rectilíneo <strong>de</strong> Waugh, Cate y<br />
Nelson (1973), para establecer las recomendaciones <strong>de</strong> dosis óptimas <strong>de</strong><br />
fertilizante mineral fosfórico. Se establecieron asimismo los análisis <strong>de</strong><br />
regresión y correlación entre el rendimiento y los contenidos <strong>de</strong> P y Ca en<br />
las hojas <strong>de</strong> los <strong>cafeto</strong>s, con el objetivo <strong>de</strong> establecer los criterios <strong>de</strong><br />
interpretación <strong><strong>de</strong>l</strong> análisis foliar <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong> en estas condiciones<br />
edafoclimáticas.<br />
3.6.0.-Análisis económico <strong><strong>de</strong>l</strong> sistema <strong>de</strong> <strong>fertilización</strong> fosfórico.<br />
Para el análisis económico se utilizó la metodología <strong><strong>de</strong>l</strong> programa "Cash Flow<br />
and Sensitivity Program" Versión 3,5 (Belli et al., 1986), Este programa es<br />
útil para analizar la rentabilidad financiera y los cambios en los precios <strong>de</strong> las<br />
diferentes opciones <strong>de</strong> producción agrícola y forestal, ya sea para evaluar los<br />
resultados <strong>de</strong> una actividad financiera, productiva o un proyecto que están<br />
en marcha o que ya finalizaron. El programa calcula los principales<br />
49
indicadores financieros, como son: el Valor Actual Neto (VAN) y la relación<br />
Beneficio Costo (B:C), entre otros.<br />
Estos indicadores permiten <strong>de</strong>terminar si la alternativa <strong>de</strong> producción que se<br />
está analizando es rentable o no. En general una alternativa empieza a ser<br />
rentable cuando el VAN es mayor que cero (0) y la relación B:C es mayor<br />
que dos (2).<br />
El programa trabaja con datos <strong>de</strong> costos e ingresos por período, en nuestro<br />
caso un año, como unidad <strong>de</strong> área se eligió la hectárea (ha) y como moneda<br />
el peso ($).<br />
Fueron elegidos tres tratamientos básicos, el aplicado tradicionalmente por<br />
las Instrucciones Técnicas, (Cuba, Minagri, 1981) como testigo <strong>de</strong> referencia<br />
(108 kg P2O5.ha- 1 .año- 1 ), el recomendado como mejor variante a partir <strong>de</strong><br />
los resultados <strong><strong>de</strong>l</strong> primer experimento (150 kg P2O5.ha- 1 .año- 1 ) y el<br />
tratamiento resultante <strong>de</strong> los resultados obtenidos en el experimento 2<br />
(aplicación inicial en el fondo <strong><strong>de</strong>l</strong> hoyo <strong>de</strong> plantación <strong>de</strong> 25 t.ha- 1 <strong>de</strong> cachaza<br />
y 150 kg P2O5.ha- 1 y reinicio con aplicación <strong>de</strong> 150 kg P2O5.ha- 1 .año- 1 a partir<br />
<strong><strong>de</strong>l</strong> 4º año <strong>de</strong> la plantación).<br />
En todos los casos se utilizó el rendimiento promedio anual en el período<br />
experimental como base para el análisis económico.<br />
El registro diario <strong>de</strong> gastos y costos en: labores <strong>de</strong> cultivo, fuerza <strong>de</strong> trabajo,<br />
insumo y materiales permitieron obtener los datos necesario para llegar a la<br />
recomendación económica <strong><strong>de</strong>l</strong> tratamiento a<strong>de</strong>cuado (tabla 18), para ello se<br />
tuvieron en cuenta las labores no comunes en las variantes analizadas, para<br />
po<strong>de</strong>r establecer diferencias entre las mismas.<br />
50
Todas estas operaciones que se ejecutaron sobre el cultivo <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong> en<br />
estas condiciones experimentales se realizaron <strong>de</strong> acuerdo a las Cartas<br />
Tecnológicas para el cultivo <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong> <strong>de</strong> la Empresa Forestal Integral <strong>de</strong><br />
Mayarí (EFIM), Cuba, Minagri (1990).<br />
51
4.0.0.-RESULTADOS Y DISCUSIÓN<br />
4.1.0.-Características <strong>de</strong> la fijación <strong>de</strong> fósforo y disponibilidad<br />
<strong><strong>de</strong>l</strong> Ca en los suelos Ferríticos Rojos oscuros.<br />
En la tabla 13 se presentan los datos <strong>de</strong> la evaluación referente a la<br />
retención <strong>de</strong> fósforo en los suelos Ferríticos Rojos oscuros,<br />
observando que este fenómeno tiene una forma muy especial y<br />
característicos en los mismos, los niveles <strong>de</strong> fósforo utilizados en el<br />
experimento realizado en el laboratorio no provocaron diferencias<br />
significativas en la cantidad <strong>de</strong> fósforo fijado, siendo mayor <strong>de</strong> 99 %<br />
en todos los casos, lo que sugiere que este fenómeno no varía con los<br />
incrementos <strong>de</strong> las dosis aplicadas.<br />
Tabla 13.-Capacidad <strong>de</strong> retención <strong><strong>de</strong>l</strong> P en los suelos Ferríticos Rojos<br />
oscuros en <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> los mg <strong>de</strong> P aplicado en el<br />
experimento <strong>de</strong> Laboratorio.<br />
Profundidad<br />
Retención <strong><strong>de</strong>l</strong> P aplicado (%)<br />
(cm) 100 mg <strong>de</strong> P 200 mg <strong>de</strong> P 300 mg <strong>de</strong> P 400 mg <strong>de</strong> P<br />
0-25 99.7a* 99.7a 99.1a 99.7a<br />
25-50 99.7a 99.7a 99.6a 99.3a<br />
50-75 99.7a 99.8a 99.4a 98.3a<br />
75-100 99.8a 99.7a 99.0a 97.1a<br />
ESx 5,05 ns 5,04 ns 5,03 ns 4,98 ns<br />
CV (%) 8,12 9,05 8,25 10,0<br />
*Letras iguales en una columna no difieren significativamente según prueba <strong>de</strong> rangos múltiples<br />
<strong>de</strong> Duncan (p
con la aplicación <strong>de</strong> altas dosis, pudiendo ser bajo el efecto residual y<br />
por lo que fuera necesario realizar aplicaciones anuales para<br />
mantener saturado el suelo. Similares resultados encontraron Smyth<br />
y Cravo (1990) en un experimento con suelo Oxisol <strong><strong>de</strong>l</strong> Brazil.<br />
También un aspecto importante que se <strong>de</strong>staca es que en las<br />
diferentes profundida<strong>de</strong>s <strong><strong>de</strong>l</strong> perfil <strong><strong>de</strong>l</strong> suelo no se encontró en ningún<br />
momento diferencias entre los valores <strong>de</strong> fósforo fijado, siendo alto<br />
(>99 %) en todos los casos, encontrando su explicación en que estos<br />
suelos no presenta diferenciación en los horizontes a través <strong><strong>de</strong>l</strong> perfil<br />
(Baisre et al.,1998), existiendo acumulaciones <strong>de</strong> cantida<strong>de</strong>s<br />
consi<strong>de</strong>rables <strong>de</strong> arcillas sesquioxídicas <strong>de</strong> Fe a causa <strong>de</strong> la<br />
lixiviación, no reflejando en ocasiones diferencias en los horizontes<br />
<strong><strong>de</strong>l</strong> suelo hasta 3 m <strong>de</strong> profundidad (Kimer et al., 1980).<br />
A diferencia <strong>de</strong> este caso Espinosa (1996) en un Andisol <strong><strong>de</strong>l</strong> Ecuador<br />
encontró que sólo el fósforo era fijado en la superficie <strong>de</strong> los<br />
minerales amorfos <strong><strong>de</strong>l</strong> suelo y esta variaba con el tipo <strong>de</strong> arcilla<br />
presente, lo que hacía cambiar el efecto residual <strong>de</strong> las aplicaciones<br />
<strong>de</strong> fósforo.<br />
Los cambios en la mineralogía <strong><strong>de</strong>l</strong> suelo a menudo transforman el<br />
grado <strong>de</strong> influencia <strong>de</strong> la fijación <strong>de</strong> fósforo, en <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong><strong>de</strong>l</strong> tipo<br />
<strong>de</strong> arcilla predominante y <strong>de</strong> su superficie reactiva (Fixen, 1995),<br />
originando diferentes grados en la fijación, estando entre las mayores<br />
causas las reacciones con el Fe y el Al, en los suelos Ferríticos Rojos<br />
oscuros la situación está centrada en las reacciones <strong><strong>de</strong>l</strong> fósforo<br />
aplicado con el Fe.<br />
Los mecanismos <strong>de</strong> fijación <strong>de</strong> fósforo en estos suelos son dominados<br />
por los óxidos e hidróxidos <strong>de</strong> Fe y la caolinita, lo cual está<br />
relacionada con la reactividad y afinidad por el fósforo que se<br />
53
encuentra en la superficie <strong>de</strong> las arcillas, que han pasado por un<br />
extenso proceso <strong>de</strong> meteorización, don<strong>de</strong> los minerales arcillosos<br />
llegan a ser estables hasta pH bajos y solamente cuando este<br />
<strong>de</strong>scien<strong>de</strong> <strong>de</strong> valores
4.2.0.-Influencia <strong>de</strong> la <strong>fertilización</strong> <strong>fosfórica</strong> mineral sobre el<br />
crecimiento y rendimiento <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong> (Experimento 1).<br />
4.2.1.-Efecto <strong>de</strong> la <strong>fertilización</strong> mineral <strong>fosfórica</strong> sobre la altura<br />
y el diámetro <strong>de</strong> la copa <strong>de</strong> los <strong>cafeto</strong>s (Experimento 1).<br />
El análisis estadístico realizado reveló diferencias significativas<br />
(p
Tratam.<br />
Diámetro <strong>de</strong> la copa (cm)<br />
Primer ciclo<br />
Segundo ciclo<br />
kg.ha- 1 1982 1983 1984 1985 1986 1989 1990 1991 1992 1993<br />
P0 56,5d 60,3d 72,7d 85,7d 94,3d 66,3d 79,2d 93,5d 98,8d 109,1d<br />
P50 64,3c 75,6c 88,7c 96,2c 101,3c 75,7c 85,6c 93,7c 103,4c 114,2c<br />
P100 71,8b 90,7b 106,4b 123,9b 144,5b 82,7b 106,1b 116,6b 141,7b 153,3b<br />
P150 86,5a 137,8a 177,5a 200,0a 267,9a 95,7a 154,0a 183,5a 238,7a 280,2ª<br />
P200 86,6a 138,0a 178,2a 202,5a 269,0a 95,5a 154,8a 182,9a 237,9a 280,5ª<br />
E Sx 0,78*** 1,23*** 1,84*** 2,08*** 2,53*** 0,83*** 1,26*** 1,89*** 2,15*** 2,58**<br />
C.V %) 11,4 9,05 10,8 8,94 10,7 11,9 9,67 11,9 12,0 10,4<br />
*** (p
diferentes dosis <strong>de</strong> fertilizante mineral fosfórico durante un período <strong>de</strong><br />
cinco años <strong>de</strong>bido a la alta disponibilidad <strong>de</strong> este elemento en estos<br />
suelos, así como un po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> fijación <strong>de</strong> fósforo consi<strong>de</strong>rado no alto<br />
<strong>de</strong> alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> 40-50 % (Rivera, 1999).<br />
4.2.2.-Efecto <strong>de</strong> la <strong>fertilización</strong> mineral <strong>fosfórica</strong> sobre el<br />
rendimiento <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong> (Experimento 1)<br />
El procesamiento estadístico, por análisis <strong>de</strong> varianza método<br />
factorial <strong><strong>de</strong>l</strong> rendimiento, reveló que no hubo interacción entre los<br />
factores estudiados, presentándose un fuerte y positivo efecto<br />
significativo en ambos factores, por lo que sólo se exponen los<br />
resultados obtenidos en los cincos niveles <strong>de</strong> fertilizante fosfórico en<br />
presencia <strong>de</strong> los mayores fondos <strong>de</strong> N (240 kg.ha- 1 .año- 1 ) y K2O<br />
(225 kg.ha- 1 .año- 1 ) con los que se obtuvieron rendimientos<br />
significativamente superiores (32,0 %) a los obtenidos con el fondo<br />
inferior <strong>de</strong> N (180 kg.ha- 1 .año- 1 ) y K2O (150 kg.ha- 1 .año- 1 ).<br />
Indicando que estos resultados son consecuencia <strong>de</strong> que la menor<br />
dosis <strong>de</strong> fertilizante N en este último fondo fueron insuficientes para<br />
un óptimo <strong>de</strong>sarrollo <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong> en estos suelos (Bustamante et al.,<br />
1989).<br />
Durante los tres ciclos productivos (1981-1987, 1988-1992 y<br />
1993-1997), en que se llevó a cabo el experimento, se obtuvo una<br />
respuesta significativa (p
La respuesta <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong> al fósforo se manifestó <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el inicio <strong>de</strong> la<br />
etapa <strong>de</strong> crecimiento, siendo los rendimientos acumulados, en cada<br />
ciclo productivo, en los tratamientos que no se aplicó este elemento<br />
<strong><strong>de</strong>l</strong> or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> 0,08; 0,03 y 0,00 % <strong><strong>de</strong>l</strong> rendimiento máximo y con una<br />
ten<strong>de</strong>ncia a <strong>de</strong>saparecer las plantas en el tiempo.<br />
Los rendimientos <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong> aumentaron en la misma medida que se<br />
aplicaron dosis crecientes <strong>de</strong> fósforo mineral hasta 150 kg P2O5.ha-<br />
1 .año- 1 encontrándose con esta dosis satisfactorios rendimientos<br />
promedios <strong>de</strong> 1,8 t café oro.ha- 1 .año- 1 (Figura 1) e indicativos <strong>de</strong><br />
buenas condiciones climáticas <strong>de</strong> esta región.<br />
La dosis 200 kg P2O5.ha- 1 .año- 1 no incrementó los rendimientos <strong>de</strong><br />
café en ningún momento <strong><strong>de</strong>l</strong> experimento y se pudo calcular por el<br />
mo<strong><strong>de</strong>l</strong>o discontinuo rectilíneo que el nivel <strong>de</strong> fósforo recomendado por<br />
el instructivo técnico vigente <strong>de</strong> 108 kg P2O5.ha- 1 .año- 1 es insuficiente<br />
para elevar los rendimientos en los suelos Feríticos Rojos oscuros,<br />
solo garantizando 1,0 t café oro.ha- 1 .año- 1 que equivale a un 62 %<br />
<strong><strong>de</strong>l</strong> rendimiento óptimo.<br />
Aunque se señala por algunos autores que la respuesta <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong> al<br />
fósforo no es usual y es consi<strong>de</strong>rada por Uribe (1983) Carvajal<br />
(1984) y Raghuramulu (1997) como casual e insignificante, en<br />
nuestro caso es muy positiva, lo cual es explicable <strong>de</strong>bido a la alta<br />
capacidad <strong>de</strong> fijación <strong>de</strong> fósforo que presentan estos suelos y<br />
encontrando que aplicaciones anuales <strong>de</strong> 150 kg P2O5.ha- 1 .año- 1 al<br />
cabo <strong>de</strong> varios años no incrementaron positivamente el fósforo<br />
disponible en el suelo comparados con los contenidos <strong>de</strong> fósforo en<br />
los tratamientos no fertilizados con este elemento (Rivera et al.,<br />
1995).<br />
Los resultados <strong>de</strong> otras investigaciones conducidas tanto en Cuba<br />
como en el extranjero han sido también positivos aunque los<br />
59
intervalos <strong>de</strong> respuestas fueron diferentes, <strong>de</strong>biendo ser una<br />
consecuencia <strong><strong>de</strong>l</strong> tipo <strong>de</strong> suelo e incluso <strong>de</strong> la forma y momento <strong>de</strong><br />
aplicar el elemento al <strong>cafeto</strong>.<br />
Por ejemplo Martín (1980) encontró que aplicaciones iniciales al<br />
cultivo a mediano plazo <strong>de</strong> 75 g <strong>de</strong> P2O5. planta- 1 garantizaron el<br />
fósforo suficiente para las primeras cinco cosechas <strong>de</strong> plantaciones <strong>de</strong><br />
<strong>cafeto</strong> sobre suelos Ferralíticos Rojos compactados, mientras que, en<br />
suelos Pardos sin carbonatos González et al. (1985) obtuvieron una<br />
respuesta positiva a altas dosis <strong>de</strong> 30,0 g. <strong>de</strong> P2O5. planta- 1 .año -1 . En<br />
Kenya Njoroge y Mivakha (1995) encontraron un significativo<br />
incremento en la producción <strong>de</strong> café con la aplicación <strong>de</strong> dosis<br />
crecientes <strong>de</strong> fósforo en un esquema experimental con niveles hasta<br />
<strong>de</strong> 225 kg P2O5.ha- 1 .año- 1 . en un suelo Latosol.<br />
No obstante, la recomendación anual encontrada en este trabajo se<br />
consi<strong>de</strong>ra alta en comparación con lo establecido en Cuba en<br />
diferentes tipos <strong>de</strong> suelos (Rivera et al., 1995) y en otros países<br />
(Cervellini et al., 1995) teniendo en cuenta los criterios <strong>de</strong><br />
requerimientos y exportación <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong> en función <strong>de</strong> los<br />
rendimientos (Rivera, 1989), así como los bajos aportes <strong>de</strong> fósforo<br />
que hace este suelo se estimó que sólo el 10 % <strong><strong>de</strong>l</strong> fertilizante<br />
mineral fosfórico aplicado es aprovechado por la plantación, lo cual<br />
indica que efectivamente las dosis recomendadas si bien fueron<br />
necesarias también fueron altas.<br />
Un aspecto interesante es que con in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong><strong>de</strong>l</strong> nivel <strong>de</strong><br />
rendimiento alcanzado en las diferentes cosechas <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> los<br />
ciclos (Figura 1), los cuales oscilaron entre 1,4–2,2 t café oro. ha- 1 .<br />
año- 1 , la dosis óptima fue <strong>de</strong> 150 kg P2O5. ha- 1 . año- 1 e inclusive en<br />
los primeros años <strong>de</strong> establecimiento <strong>de</strong> la plantación o el año en que<br />
se podó el <strong>cafeto</strong> don<strong>de</strong> sólo se presentó crecimiento vegetativo,<br />
60
también se encontró que esta fue la dosis óptima, indicando que el<br />
fósforo limitó fuertemente tanto el crecimiento como la producción <strong><strong>de</strong>l</strong><br />
<strong>cafeto</strong> con in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong><strong>de</strong>l</strong> requerimiento <strong><strong>de</strong>l</strong> nutriente.<br />
Es <strong>de</strong>cir, todo parece indicar que fueron necesarias altas dosis <strong>de</strong><br />
fertilizante mineral fosfórico “localizado” aplicado anualmente para<br />
lograr que en estos suelos con una alta fijación <strong><strong>de</strong>l</strong> P, permitiera<br />
niveles <strong>de</strong> disponibilidad <strong>de</strong> fósforo en el suelo que garantizaran los<br />
requerimientos nutricionales <strong>de</strong> las plantas y un a<strong>de</strong>cuado<br />
rendimiento.<br />
El hecho <strong>de</strong> que el efecto <strong>de</strong> la <strong>fertilización</strong> <strong>fosfórica</strong> inclusive <strong>de</strong> las<br />
altas dosis anuales, sobre los contenidos <strong>de</strong> fósforo disponible en el<br />
suelo, al año <strong>de</strong> realizado la aplicación fueran bajos (Rivera et al.,<br />
1995), a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> confirmar la necesidad <strong>de</strong> las aplicaciones anuales<br />
sugiere que la aplicación <strong>de</strong> fósforo mineral no saturó totalmente la<br />
capacidad <strong>de</strong> fijación <strong>de</strong> estos suelos y el incremento <strong>de</strong> disponibilidad<br />
y el suministro <strong>de</strong> fósforo a las plantas se dan en lo fundamental<br />
como consecuencia <strong>de</strong> la localización (Fixen, 1997), siendo este un<br />
efecto temporal.<br />
4.2.3.-Influencia <strong>de</strong> los ciclos productivos sobre el rendimiento<br />
promedio anual <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong> (Experimento 1).<br />
En las Figuras 1 y 2 se pue<strong>de</strong> observar que no existió un efecto<br />
significativo <strong>de</strong> la interacción rendimiento por ciclo <strong>de</strong> poda por nivel<br />
<strong>de</strong> <strong>fertilización</strong>, es <strong>de</strong>cir, con in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong><strong>de</strong>l</strong> ciclo productivo <strong><strong>de</strong>l</strong><br />
<strong>cafeto</strong> se mantuvo como dosis óptima la aplicación <strong>de</strong> 150 kg P2O5.<br />
ha- 1 . año- 1 obteniéndose rendimientos anuales a<strong>de</strong>cuados que<br />
oscilan entre 1,5 y 2,2 t café oro. ha- 1 . año- 1 , <strong>de</strong>pendiendo esta<br />
oscilación <strong>de</strong> la cosecha en cuestión.<br />
61
La información obtenida, única en el país, es <strong>de</strong>cisiva para el manejo<br />
<strong>de</strong> la plantación, y permite plantear que en estas condiciones<br />
edafoclimáticas el establecimiento <strong>de</strong> un sistema <strong>de</strong> poda baja total<br />
(40 cm <strong>de</strong> altura) ejecutado cada cuatro cosechas, permite una buena<br />
y productiva plantación aún al cabo <strong>de</strong> 12 cosechas y si bien se<br />
encontró una ligera diminución <strong><strong>de</strong>l</strong> rendimiento promedio obtenido en<br />
cada ciclo, <strong><strong>de</strong>l</strong> or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> 2,5 % (Figura 2), las diferencias encontradas<br />
no fueron importantes ni significativas y al cabo <strong>de</strong> 16 años la<br />
plantación continúa produciendo satisfactoriamente con rendimientos<br />
promedios cercanos a las 1,8 t café oro. ha- 1 . año- 1 .<br />
Este resultado si bien <strong>de</strong>be ser <strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> las buenas condiciones<br />
climáticas que para el <strong>cafeto</strong> hay en la región <strong>de</strong> Pinares <strong>de</strong> Mayarí<br />
(Tabla 1 y 2), así como <strong><strong>de</strong>l</strong> manejo a<strong>de</strong>cuado <strong>de</strong> la nutrición <strong><strong>de</strong>l</strong><br />
mismo (Ochoa et al., 1989; Bustamante et al., 1989; Rivera et al.,<br />
1995), todo lo cual origina muy buenas plantaciones con una<br />
respuesta muy favorable a este tipo <strong>de</strong> poda, así mismo corrobora la<br />
importancia <strong>de</strong> la poda baja cíclica para obtener altas y estables<br />
producciones (Rivera, 1999), siendo necesario realizar estos estudios<br />
por regiones climáticas para encontrar el número máximo <strong>de</strong> años en<br />
que una plantación pue<strong>de</strong> ser explotada con rendimientos a<strong>de</strong>cuados.<br />
62
4.3.0.-Influencia <strong>de</strong> las aplicaciones conjunta <strong>de</strong> fósforo<br />
orgánico y mineral sobre el crecimiento y rendimiento <strong><strong>de</strong>l</strong><br />
<strong>cafeto</strong> en un suelo Ferrítico Rojo oscuro (Experimento 2).<br />
4.3.1.-Efecto <strong>de</strong> la <strong>fertilización</strong> organo-mineral sobre la altura<br />
y el diámetro <strong>de</strong> la copa <strong>de</strong> los <strong>cafeto</strong>s (Experimento 2).<br />
El análisis estadístico por análisis <strong>de</strong> varianza doble reveló diferencias<br />
significativas (p
El tratamiento que consistió en aplicaciones anuales <strong>de</strong> 150 kg <strong>de</strong><br />
P2O5 sin cachaza <strong>de</strong> inicio presentó poco crecimiento <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong> a<br />
través <strong><strong>de</strong>l</strong> tiempo estabilizó el mismo, este fue inferior al caso don<strong>de</strong><br />
se hicieron aplicaciones sistemáticas <strong>de</strong> fertilizante mineral con el<br />
abono orgánico (cachaza), lo que sugiere que aplicaciones <strong>de</strong> fósforo<br />
organo-mineral en el fondo <strong><strong>de</strong>l</strong> hoyo fueron las a<strong>de</strong>cuadas para<br />
mantener el régimen fosfórico <strong><strong>de</strong>l</strong> suelo y garantizar hasta el cuarto<br />
año <strong>de</strong> la plantación el suministro al <strong>cafeto</strong>, reiniciando la misma<br />
nuevamente con 150 kg <strong>de</strong> P2O5 anuales, otra dosis menor fue<br />
insuficiente (Anexo 1 y 2).<br />
Es muy importante señalar que en esta zona don<strong>de</strong> se realizó el<br />
experimento, el <strong>cafeto</strong> manifestó muy buen crecimiento, dado por las<br />
a<strong>de</strong>cuadas condiciones climáticas que prevalecen en ella (Tabla 1 y<br />
2), aparejado a un buen manejo fitotécnico, fitosanitario y nutricional,<br />
lo que permite que no se presente un agotamiento <strong>de</strong> las plantas por<br />
las altas cosechas, observando a<strong>de</strong>más que los índices <strong>de</strong><br />
crecimientos obtenidos fueron indicativos <strong>de</strong> plantaciones productivas<br />
<strong>de</strong> acuerdo con la información obtenida en el país (Rivera, 1999). La<br />
relación entre la altura y el diámetro <strong>de</strong> la copa es uno <strong>de</strong> ellos,<br />
estando cercana a 1 durante las etapas <strong><strong>de</strong>l</strong> experimento.<br />
En estas condiciones a<strong>de</strong>más el <strong>cafeto</strong> presenta un buen vigor con<br />
abundante producción <strong>de</strong> follaje (Ochoa et al., 1989; Bustamante et<br />
al., 1989; Rivera, 1999) y las plantas crecen a un ritmo bastante<br />
rápido, por los cuáles respon<strong>de</strong>n positivamente a los sistemas <strong>de</strong><br />
podas bajas por regeneración.<br />
4.3.2.-Efecto <strong>de</strong> la <strong>fertilización</strong> <strong>fosfórica</strong> orgánica y mineral<br />
sobre el peso y la distribución <strong><strong>de</strong>l</strong> sistema radical <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong><br />
(Experimento 2)<br />
66
Otra evi<strong>de</strong>ncia <strong><strong>de</strong>l</strong> efecto <strong>de</strong> los sistemas <strong>de</strong> <strong>fertilización</strong> organo-<br />
mineral fosfórico lo es sin dudas la distribución <strong><strong>de</strong>l</strong> sistema radical en<br />
los tratamientos contrastantes, tanto en la profundidad <strong><strong>de</strong>l</strong> perfil <strong><strong>de</strong>l</strong><br />
suelo como en los bloques laterales <strong>de</strong> las plantas <strong>de</strong> <strong>cafeto</strong> (Figura<br />
3), <strong>de</strong>mostrando que cuando sólo se aplicó abono orgánico (cachaza)<br />
como fuente <strong>fosfórica</strong> el sistema radical crece restringido en la zona<br />
periférica <strong><strong>de</strong>l</strong> hoyo don<strong>de</strong> se realizó la plantación.<br />
El tratamiento don<strong>de</strong> solamente se aplicó fertilizante mineral fosfórico<br />
(150 kg.ha -1 .año- 1 ) se obtuvo escaso <strong>de</strong>sarrollo <strong><strong>de</strong>l</strong> sistema radical <strong><strong>de</strong>l</strong><br />
<strong>cafeto</strong>, <strong>de</strong>bido a la poca disponibilidad <strong>de</strong> fósforo existente en suelo y<br />
que no fue complementado por el abono orgánico que también logró<br />
que se disminuyera la alta fijación <strong><strong>de</strong>l</strong> elemento, que al disminuir el<br />
régimen fosfórico limita el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> todos los órganos <strong>de</strong> las<br />
plantas.<br />
En el caso <strong><strong>de</strong>l</strong> tratamiento que recibió un sistema <strong>de</strong> <strong>fertilización</strong><br />
basado en aplicaciones iniciales cachaza (25 t. ha- 1 ) y fertilizante<br />
mineral fosfórico (150 kg.ha -1 ) y aplicaciones continuadas <strong>de</strong> 150<br />
kg.ha -1 .año- 1 a partir <strong><strong>de</strong>l</strong> cuarto año <strong>de</strong> plantación se obtuvo un<br />
a<strong>de</strong>cuado crecimiento <strong><strong>de</strong>l</strong> sistema radical <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong>, corroborando<br />
así la estrecha relación con el sistema aéreo <strong>de</strong> las plantas,<br />
equilibrado por un buen suministro <strong>de</strong> fósforo al suelo (Carvajal,<br />
1984; Nunes, 1990).<br />
67
Prof.(cm)<br />
25<br />
50<br />
Prof.(cm)<br />
Distancia lateral al tronco (cm).<br />
0 25 50 75 100<br />
83,80 g<br />
30,86 %<br />
45,30 g<br />
16,68 %<br />
25<br />
50<br />
75<br />
218,3 g<br />
18,72 %<br />
206,4 g<br />
17,70 %<br />
176,4 g<br />
15,13 %<br />
65,90 g<br />
24,27 %<br />
24,70 g<br />
9,09 %<br />
Tratamiento Cachaza<br />
36,20 g<br />
13,35 %<br />
-----------<br />
----------<br />
Tratamiento P150 **<br />
106,8 g<br />
9,16 %<br />
39,7 g<br />
3,41 %<br />
31,9 g<br />
2,73 %<br />
89,7 g<br />
7,69 %<br />
36,6 g<br />
3,13 %<br />
27,2 g<br />
2,33 %<br />
15,60 g<br />
5,75 %<br />
----------- -<br />
---------<br />
48,5 g<br />
4,16 %<br />
31,8 g<br />
2,72 %<br />
25,2 g<br />
2,16 %<br />
63,0 g 24,6 g 21,1 g 18,6 g<br />
5,40 % 2,11 % 1,81 % 1,59 %<br />
100<br />
Tratamiento Cachaza+P150 *+ reinicio P150** 4º año.<br />
Prof.(cm)<br />
388,5 g 184,3 g 156,9 g 78,5 g<br />
19,03 % 9,03 % 7,69 % 3,85 %<br />
25<br />
50<br />
75<br />
100<br />
359,4 g<br />
17,17 %<br />
284,6 g<br />
13,94 %<br />
115,3 g<br />
5,65 %<br />
88,2 g<br />
4,32 %<br />
73,8 g<br />
3,62 %<br />
48,5 g<br />
2,38 %<br />
75,4 g<br />
3,69 %<br />
54,6 g<br />
2,67 %<br />
36,1 g<br />
1,77 %<br />
54,8 g<br />
2,68 %<br />
33,7 g<br />
1,65 %<br />
17,2 g<br />
0,86 %<br />
*Fósforo mineral inicial **Fósforo anual<br />
Figura 4. Experimento 2.- Influencia <strong>de</strong> diferentes sistemas <strong>de</strong> <strong>fertilización</strong> organomineral<br />
fosfórico sobre la masa seca (g) y distribución (%) <strong><strong>de</strong>l</strong> sistema radical <strong><strong>de</strong>l</strong><br />
<strong>cafeto</strong> en el año 1998.<br />
-En los suelos Ferríticos Rojos oscuros <strong>de</strong> la meseta <strong>de</strong> Pinares <strong>de</strong><br />
Mayarí las raíces <strong>de</strong> los <strong>cafeto</strong>s exploran hasta 1,0-1,20 m <strong>de</strong><br />
profundidad, sin embargo el 50 % <strong>de</strong> las mismas se localizó en los<br />
68
primeros 75 cm <strong>de</strong> profundidad. Resultados similares fueron<br />
informados por Silva et al. (1988) en estudio realizado con <strong>cafeto</strong>s <strong>de</strong><br />
8 años <strong>de</strong> edad cultivado sobre suelo Pardo sin carbonatos.<br />
-La distribución <strong>de</strong> las raíces en la dirección lateral al tronco mostró<br />
que la <strong>de</strong>nsidad <strong>de</strong> las mismas disminuyó a medidas que aumentó la<br />
distancia <strong><strong>de</strong>l</strong> tronco <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong>, estando cerca <strong><strong>de</strong>l</strong> 50 % en los<br />
primeros 50 cm <strong>de</strong> distancia. Estos resultados concuerdan con las<br />
investigaciones <strong>de</strong> otros autores, Patel y Kabara (1975) encontraron<br />
que la mayor cantidad <strong>de</strong> raíces absorbentes están en la capa <strong>de</strong> 0-50<br />
cm <strong>de</strong> profundidad entre 30 y 85 cm <strong>de</strong> distancia al tronco <strong><strong>de</strong>l</strong> árbol;<br />
por otra parte Garriz (1980) plantea los mayores valores en los<br />
primeros 30 cm <strong>de</strong> distancia al tronco.<br />
En Cuba, Rivera (1993) para <strong>cafeto</strong>s <strong>de</strong> 6 años <strong>de</strong> plantados en suelo<br />
Ferralíticos Rojos compactados informó que el 57, 2 % <strong><strong>de</strong>l</strong> total <strong>de</strong><br />
raíces se encontró en la profundidad <strong>de</strong> 0-30 cm, el 20,7 % entre los<br />
30-60 cm y el restante 19 % por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> 60 cm <strong>de</strong> la planta, el<br />
mismo fue muy profuso y profundo, coincidiendo en este sentido con<br />
este resultado.<br />
Este patrón <strong>de</strong> distribución <strong>de</strong> raíces en algunas ocasiones pue<strong>de</strong> ser<br />
diferente para las diversas condiciones experimentales en los<br />
diferentes países, lo que pue<strong>de</strong> encontrar su respuestas en las<br />
mejores condiciones nutrimentales y físicas, característicos <strong>de</strong> los<br />
horizontes superiores <strong>de</strong> los suelos <strong>de</strong>dicados al cultivo <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong><br />
(Carvajal, 1984).<br />
69
4.3.3.-Efecto <strong>de</strong> diferentes sistemas <strong>de</strong> <strong>fertilización</strong> organo-<br />
mineral fosfórico sobre el rendimiento <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong> (Experimento<br />
2)<br />
En la tabla 15 se presenta la influencia <strong>de</strong> los diferentes sistemas <strong>de</strong><br />
<strong>fertilización</strong> <strong>fosfórica</strong> sobre el rendimiento <strong>de</strong> café oro (t.ha- 1 .año- 1 )<br />
en cada una <strong>de</strong> las 8 cosechas y el acumulado, encontrándose un<br />
efecto significativo (p
partir <strong>de</strong> esa cosecha una diferencia significativa entre los<br />
rendimientos obtenidos con las dosis <strong>de</strong> 50 y 150 kg.ha -1 ,<br />
obteniéndose con la primera solo el 80 % <strong><strong>de</strong>l</strong> rendimiento encontrado<br />
con la segunda.<br />
El tratamiento que solo recibió la aplicación combinada inicial,<br />
presentó un buen comportamiento durante las primeras dos<br />
cosechas, pero comenzó a presentar a partir <strong>de</strong> la tercera cosecha<br />
un comportamiento inferior y al cabo <strong>de</strong> las 8 cosechas solo alcanzó<br />
el 48 % <strong><strong>de</strong>l</strong> rendimiento máximo obtenido en el tratamiento óptimo.<br />
El propio hecho que la aplicación combinada inicial (350 kg. P2O5.ha -<br />
1 ) garantizó el fósforo necesario durante los primeros cuatro años<br />
(dos cosechas), y que en el experimento 1 en que solo se estudió la<br />
aplicación mineral fueron necesarias aplicaciones anuales <strong>de</strong> 150 kg.<br />
P2O5.ha -1 (equivalente a 600 kg P2O5.ha -1 ) para obtener inclusive<br />
rendimientos inferiores (Figura 1), evi<strong>de</strong>nció que la combinación<br />
organo-mineral incrementó la disponibilidad <strong><strong>de</strong>l</strong> fósforo aplicado,<br />
aumentando la eficiencia <strong>de</strong> este y disminuyendo la intensidad <strong>de</strong> la<br />
fijación.<br />
No obstante este efecto beneficioso fue temporal y al cabo <strong>de</strong> los<br />
cuatro años fue necesario omenzar a aplicar <strong>de</strong> nuevo el fertilizante<br />
mineral fosfórico.<br />
71
Tabla 15.- Experimento 2. Influencia <strong>de</strong> los sistemas <strong>de</strong> <strong>fertilización</strong><br />
organo-mineral fosfórico sobre el rendimiento <strong>de</strong> café<br />
oro t.ha- 1. año- 1<br />
Tratamientos 1990 1991 1992 1993 1995 1996 1997 1998<br />
Total (%)<br />
21<br />
48<br />
.C + P0 ---------------- 0.45c 0.69c 0.52d 0.36e 0.28e 0.48e 0.39e 0.29e 3.46e<br />
C + P150* ---------------- 1.48a 2.46a 0.98c 0.66d 0.53d 0.85d 0.48d 0.35d 7.79d<br />
.C + P150* + P50** 2º año 1.44a 2.42a 1.87b 0.98c 1.09b 2.35b 1.84b 1.20b<br />
13.79b 80<br />
C + P150* + P50** 3º año 1.41a 2.45a 1.88b 0.96c 1.08b 2.40b 1.83b 1.23b<br />
13.84b 81<br />
C + P150* + P50** 4º año 1.48a 2.43a 1.79b 0.95c 1.11b 2.46b 1.78b 1.28b<br />
13.28b 79<br />
C + P150* + P150**2º año 1.46a 2.43a 2.01a 1.39a 1.69a 3.12a 2.43a 1.58a<br />
16.11a 97<br />
C + P150* + P150**3º año 1.48a 2.46a 1.94a 1.43a 1.70a 3.15a 2.41a 1.59a<br />
16.16a 98<br />
C + P150* + P150**4º año 1.44a 2.48a 2.04a 1.42a 1.67a 3.23a 2.46a 1.61a<br />
16.35a 99<br />
C + P150** ---------------- 1.50a 2.42a 2.03a 1.52a 1.76a 3.26a 2.50a 1.47a<br />
16.46a 100<br />
--------P150** --- ------------ 0.92b 1.65b 1.87b 1.16b 0.98c 2.01c 1.84b 0.95c 11.38c<br />
69<br />
0.32***<br />
10.8<br />
ESx 0.03*** 0.05*** 0.04*** 0.03*** 0.04*** 0.06*** 0.05*** 0.04***<br />
C.V (%) 15.1 10.4 12.2 11.9 12.6 10.0 12.7 13.4<br />
* aplicación inicial **aplicación anual C: aplicación <strong>de</strong><br />
cachaza<br />
*** (p
situadas en el fondo <strong><strong>de</strong>l</strong> hoyo garantizaron suficiente fósforo para el<br />
crecimiento y primeras cosechas <strong>de</strong> la plantación, siendo necesario<br />
reiniciar las aplicaciones anuales a partir <strong><strong>de</strong>l</strong> quinto año.<br />
Por supuesto presencia <strong>de</strong> suelos con menor capacidad <strong>de</strong> fijación,<br />
las aplicaciones iniciales localizadas son también muy a<strong>de</strong>cuadas<br />
como vía para el suministro <strong>de</strong> fósforo, pero en estos casos se<br />
pue<strong>de</strong>n aplicar menores cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> fertilizantes, presentando<br />
a<strong>de</strong>más un efecto más prolongado sobre la disponibilidad <strong><strong>de</strong>l</strong><br />
elemento y no siendo necesarias las aplicaciones combinadas organo-<br />
mineral, es <strong>de</strong>cir fueron suficientes o bien aplicaciones orgánicas o<br />
bien minerales (Martín 1988; Rivera et al., 1995).<br />
Por otra parte en el tratamiento sin abono orgánico, aunque se aplicó<br />
un sistema <strong>de</strong> <strong>fertilización</strong> mineral <strong>fosfórica</strong> con dosis anuales <strong>de</strong> 150<br />
kg <strong>de</strong> P2O5. ha- 1 .año- 1 no se alcanzaron los mayores rendimientos,<br />
con una respuesta inferior <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el primer año <strong>de</strong> producción,<br />
acumulando sólo el 69 % <strong><strong>de</strong>l</strong> rendimiento máximo, estimándose por<br />
tanto en un 38 % el efecto positivo <strong>de</strong> la aplicación combinada sobre<br />
la disponibilidad <strong>de</strong> los nutrientes para el <strong>cafeto</strong> en estos suelos. Este<br />
efecto positivo pue<strong>de</strong> estar relacionado con un mayor y estable<br />
suministro <strong>de</strong> fósforo durante el año, como a<strong>de</strong>más el suministro <strong>de</strong><br />
otros elementos que se encuentran en la cachaza.<br />
Investigadores como Robinson y Wallis (1959), citados por Carvajal<br />
(1984), Jayarama et al. (1996) y Rivera (1999) recomiendan como<br />
positiva la adición <strong>de</strong> abonos orgánicos conjuntamente con los<br />
fertilizantes minerales en los suelos erodados, <strong>de</strong> textura liviana y<br />
baja fertilidad.<br />
Por otra parte Glory y Chandra (1995), expresan que la materia<br />
orgánica es un componente dinámico en la plantación <strong>de</strong> <strong>cafeto</strong>, pues<br />
influye en la fertilidad y capacidad productiva <strong>de</strong> los suelos<br />
73
Lateríticos <strong>de</strong> la India, por lo que se recomienda su combinación con<br />
los fertilizantes minerales para aumentar su efectividad.<br />
Estos resultados experimentales coinci<strong>de</strong>n con los obtenidos por<br />
Viana et al. (1987), Santinato (1988), Bako (1989) y Ochoa et al.<br />
(1998) quienes hallaron incrementos en el crecimiento y la<br />
producción <strong>de</strong> los <strong>cafeto</strong>s por la aplicación conjunta <strong>de</strong> abonos<br />
orgánicos y fertilizantes minerales.<br />
La cachaza a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> suministrar fósforo, mantuvo disponible el<br />
propio fósforo orgánico y el mineral aplicado al menos durante<br />
cuatro años, indicando la importancia <strong><strong>de</strong>l</strong> complejo <strong>de</strong> fósforo por las<br />
estructuras orgánicas y evitando que el fósforo fuera fijado<br />
significativamente por las arcillas <strong>de</strong> sesquioxidos existentes en este<br />
suelo (Rivera, 1999).<br />
Otro factor que interviene en gran medida en el aprovechamiento <strong><strong>de</strong>l</strong><br />
fósforo orgánico es la cantidad <strong>de</strong> materia orgánica contenida en el<br />
suelo (Fuentes, 1994), cuando esta se <strong>de</strong>scompone con rapi<strong>de</strong>z<br />
prolifera una gran cantidad <strong>de</strong> microorganismos, que retienen una<br />
parte importante (<strong><strong>de</strong>l</strong> fósforo para sintetizar sus cuerpos (proceso <strong>de</strong><br />
inmovilización).<br />
Este fósforo se recupera para los cultivos cuando mueren los<br />
microorganismos y sus restos se incorporan al suelo (proceso <strong>de</strong><br />
mineralización), aparte <strong>de</strong> ellos, el humus que se forma al<br />
<strong>de</strong>scomponer la materia orgánica (Nunes, 1990) absorbe una gran<br />
cantidad importante <strong>de</strong> iones <strong>de</strong> fosfato, evitando su transformación<br />
en compuestos insolubles.<br />
Al hacer un análisis don<strong>de</strong> integramos lo referido a la variable <strong>de</strong><br />
rendimiento po<strong>de</strong>mos emitir claramente el criterio que el sistema más<br />
74
a<strong>de</strong>cuado <strong>de</strong> <strong>fertilización</strong> <strong>fosfórica</strong> en estos suelos, consistió en la<br />
aplicación inicial <strong>de</strong> cachaza y 150 kg <strong>de</strong> P2O5. ha- 1 , reiniciando las<br />
aplicaciones minerales anuales con esta dosis a partir <strong><strong>de</strong>l</strong> cuarto año<br />
<strong>de</strong> realizada la plantación <strong>de</strong> <strong>cafeto</strong>; con el mismo se logró alcanzar<br />
rendimientos medios <strong>de</strong> 1,84 t café oro .ha- 1 . año- 1 en el primer ciclo<br />
productivo y 2,24<br />
t café oro .ha- 1 . año- 1 en el segundo ciclo<br />
productivo, los cuales se pue<strong>de</strong>n calificar <strong>de</strong> muy satisfactorios para<br />
esta <strong>de</strong>nsidad <strong>de</strong> plantación (Rivera, 1999).<br />
Los rendimientos obtenidos <strong>de</strong>muestran que esta es una <strong>de</strong> las<br />
regiones edafoclimáticas en que se cultiva el <strong>cafeto</strong> en Cuba con<br />
mejores potencialida<strong>de</strong>s, al alcanzar rendimientos promedios anuales<br />
<strong>de</strong> alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> 2,0 t café oro. ha- 1 para <strong>de</strong>nsida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> 5000 plantas.<br />
ha- 1 .<br />
Un dato interesante es el hecho <strong><strong>de</strong>l</strong> incremento en rendimiento que<br />
se obtuvo en el segundo ciclo productivo con relación al primero <strong><strong>de</strong>l</strong><br />
or<strong>de</strong>n <strong><strong>de</strong>l</strong> 21 %, situación que no ocurrió en el primer experimento y<br />
que consi<strong>de</strong>ramos asociado en lo fundamental con la diferencia <strong>de</strong><br />
varieda<strong>de</strong>s y el habito <strong>de</strong> crecimiento más vigoroso <strong>de</strong> la variedad<br />
Isla (Experimento 2) en relación con la variedad Caturra<br />
(Experimento 1), a<strong>de</strong>más el suministro <strong>de</strong> nutrientes fue superior en<br />
segundo experimento <strong>de</strong>bido a los aportes <strong>de</strong> la cachaza.<br />
4.4.0.-Influencia <strong>de</strong> los niveles y las fuentes <strong>de</strong> suministro <strong>de</strong><br />
fósforo sobre los contenidos <strong>de</strong> fósforo disponibles en<br />
el suelo y su concentración en las hojas <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong>.<br />
4.4.1.-Efecto <strong>de</strong> niveles y sistema <strong>de</strong> <strong>fertilización</strong> organo-<br />
mineral fosfórico sobre la dinámica <strong><strong>de</strong>l</strong> fósforo en el suelo.<br />
Los datos <strong>de</strong> la dinámica <strong><strong>de</strong>l</strong> fósforo disponible en el suelo (0 – 40<br />
cm) en un grupo <strong>de</strong> años <strong><strong>de</strong>l</strong> experimento 1 (Tabla 16) reflejaron que<br />
75
los niveles <strong>de</strong> fósforo mineral aplicado al cultivo <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong> provocaron<br />
un efecto significativo (p
aquí lo planteado por Rivera (1999) quien expresó que el efecto <strong>de</strong><br />
saturación <strong>de</strong> los sitios <strong>de</strong> fijación por el fertilizante mineral fosfórico,<br />
en estos suelos, tiene carácter temporal, lo que implica que haya que<br />
aplicar la dosis óptima anualmente.<br />
En la tabla 17 se presenta la dinámica <strong><strong>de</strong>l</strong> fósforo disponible en el<br />
suelo en un grupo <strong>de</strong> tratamientos contrastantes <strong><strong>de</strong>l</strong> experimento 2,<br />
indicando los siguientes aspectos:<br />
-Se encontró una alta y significativa influencia <strong>de</strong> los diferentes<br />
sistemas <strong>de</strong> <strong>fertilización</strong> organo-mineral estudiados sobre la<br />
disponibilidad <strong><strong>de</strong>l</strong> fósforo en el suelo, siendo la aplicación <strong>de</strong> 25 t.ha- 1<br />
<strong>de</strong> cachaza un factor <strong>de</strong>cisivo en el incremento <strong><strong>de</strong>l</strong> elemento en<br />
cuestión en este experimento.<br />
-Las aplicaciones anuales <strong>de</strong> fertilizante fosfórico si bien<br />
incrementaron los contenidos <strong>de</strong> fósforo disponibles presentan un<br />
comportamiento inferior al <strong>de</strong> los tratamientos organo-minerales, en<br />
las cuales a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la aplicación inicial existió un reinicio <strong>de</strong> la<br />
aplicación anual a partir <strong><strong>de</strong>l</strong> cuarto año <strong>de</strong> la plantación.<br />
Tabla 17.- Experimento 2. Fósforo disponible en el suelo (mg.100 g-<br />
1 ); muestreo realizado en la profundidad 0-40 cm. Método Oniani.<br />
Tratamientos 1988**** 1990 1993 1996<br />
1998<br />
C + P0 ------------------- 0.98 7.51c 5.14c 3.78d<br />
1.05d<br />
C + P150* ------------------ 0.95 35.18a 15.63a 10.16c<br />
8.75c<br />
C + P150* + P 50**4º año 0.96 35.34a 16.04a 20.30b<br />
18.14b<br />
77
C + P150* + P150**4º año 1.01 36.05a 16.58a 25.18a<br />
25.41a<br />
---- + P150** -------------------- 0.97 21.15b 17.78b 18.03b<br />
20.00b<br />
*aplicación inicial ESx 0.67ns 1.63*** 0.92*** 0.88***<br />
0.79***<br />
**aplicación anual C.V (%) 16.02 15.06 12.78 10.15<br />
12.26<br />
***Letras iguales en una misma columna no difieren significativamente según prueba<br />
<strong>de</strong> rangos múltiples <strong>de</strong> Duncan (p
siendo las dosis <strong>de</strong> fósforo aplicadas para saturar dicha capacidad<br />
muy altas en comparación con las utilizadas comúnmente en los<br />
países productores <strong>de</strong> café (Carvajal, 1984), siendo a<strong>de</strong>más<br />
necesarias aplicaciones anuales luego <strong><strong>de</strong>l</strong> agotamiento <strong>de</strong> las reservas<br />
<strong><strong>de</strong>l</strong> almacén organo-mineral en el fondo <strong><strong>de</strong>l</strong> hoyo, lo que sugiere que<br />
este proceso <strong>de</strong> fijación sea altamente irreversible (Rivera, 1999).<br />
4.4.2.-Influencia <strong>de</strong> lo niveles y las fuentes <strong>de</strong> suministro <strong>de</strong><br />
fósforo sobre los contenidos <strong>de</strong> P en el cuarto par <strong>de</strong> ramas<br />
<strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong>.<br />
Las dosis crecientes <strong>de</strong> fertilizante mineral fosfórico en el experimento<br />
1, así como los sistemas <strong>de</strong> <strong>fertilización</strong> organo-mineral fosfórico en el<br />
experimento 2 originaron incrementos significativos en los contenidos<br />
<strong>de</strong> P foliar, <strong>de</strong> forma tal que se establecieron significativas relaciones<br />
entre las variables rendimiento y el porcentaje <strong>de</strong> P foliar en los<br />
distintos años en que se realizaron estos análisis (Figura 5 y 6).<br />
En ausencia <strong>de</strong> fertilizante mineral fosfórico o cuando se aplicaron<br />
dosis inferiores a 150 kg P2O5. ha- 1 . año- 1 no sólo se obtuvieron<br />
rendimientos inferiores, sino también menores contenidos <strong>de</strong> P en las<br />
hojas <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong>, encontrándose los valores entre 0,07–0,08 %,<br />
asociado a condiciones <strong>de</strong> extrema <strong>de</strong>ficiencia, como por ejemplo<br />
cuando no se aplicó fertilizante fosfórico; contenidos entre 0,12–0,16<br />
% con condiciones <strong>de</strong> un estado nutricional <strong>de</strong>ficiente, propio <strong>de</strong> un<br />
sistema <strong>de</strong> <strong>fertilización</strong> con bajas dosis <strong>de</strong> P2O5 y tenores entre 0,19–<br />
0,22 % como indicativo <strong>de</strong> un estado nutricional a<strong>de</strong>cuado.<br />
79
Los mayores porcentajes <strong>de</strong> P foliar se obtuvieron en el experimento 2<br />
los cuales oscilaron entre 0,20-0,22 % precisamente en aquellos<br />
tratamientos que recibieron la aplicación inicial organo-mineral y en<br />
los cuales se reinició a partir <strong><strong>de</strong>l</strong> cuarto año la aplicación <strong>de</strong> 50 kg<br />
P2O5. ha- 1 . año- 1 ó que siempre recibieron fósforo mineral, obteniendo<br />
en ellos precisamente los mayores rendimientos.<br />
El tratamiento que sólo recibió aplicaciones anuales <strong>de</strong> fertilizante<br />
mineral fosfórico presentó valores ligeramente inferiores a los<br />
anteriores tratamientos y con rendimientos también menores en el<br />
experimento 2.<br />
En el caso <strong><strong>de</strong>l</strong> tratamiento que recibió 150 kg P2O5. ha- 1 . año- 1 en el<br />
experimento 2 se obtuvieron valores por <strong>de</strong>bajo a los registrado en el<br />
experimento 1 (0.17-0.20), lo que pue<strong>de</strong> estar explicado por la<br />
utilización <strong>de</strong> una variedad con mayor área foliar y mayores<br />
rendimientos, lo que trae consigo una mayor dilución <strong><strong>de</strong>l</strong> elemento en<br />
la planta, así como mayores requerimientos, todo lo cual influye en<br />
que se obtenga menores cantida<strong>de</strong>s.<br />
Es <strong>de</strong>cir, en estas condiciones <strong>de</strong> alta fijación <strong>de</strong> fósforo, alta<br />
respuesta a la <strong>fertilización</strong> <strong>fosfórica</strong> y condiciones edafoclimáticas<br />
a<strong>de</strong>cuadas para obtener altos rendimientos <strong>de</strong> café y por en<strong>de</strong> altos<br />
requerimientos nutricionales, el análisis foliar realizado en junio, que<br />
a<strong>de</strong>más, es la etapa inicial <strong><strong>de</strong>l</strong> crecimiento <strong><strong>de</strong>l</strong> fruto (Rivera, 1989), se<br />
asoció estrechamente y casi linealmente con el rendimiento<br />
alcanzado, encontrándose que el índice crítico <strong>de</strong> P osciló entre 0,19–<br />
0,22 %.<br />
Es importante señalar que en el <strong>cafeto</strong> el rendimiento no solo es<br />
consecuencia <strong><strong>de</strong>l</strong> estado nutricional sino que también esta<br />
pre<strong>de</strong>terminado por la cantidad <strong>de</strong> "ma<strong>de</strong>ra nueva" en el periodo <strong>de</strong><br />
81
floración, (Carvajal, 1984; Rivera, 1999) lo que se manifestó en que<br />
en los diferentes años se obtuvieron los mismos contenidos foliares<br />
para distintos niveles <strong>de</strong> rendimiento alcanzado. Lo anterior no limita<br />
el uso <strong><strong>de</strong>l</strong> análisis foliar en el <strong>cafeto</strong>, sino que es un elemento a tener<br />
en cuenta para una correcta interpretación.<br />
Las relaciones encontradas entre los niveles <strong>de</strong> P foliares y el<br />
rendimiento <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong> coinci<strong>de</strong>n con los resultados <strong>de</strong> otros autores<br />
como Martín (1988), Pavan et al. (1994), Cervellini (1994) y Rivera<br />
(1999) quienes obtuvieron que en la medida que los porcentajes <strong>de</strong> P<br />
aumentaban en las hojas <strong>de</strong> los <strong>cafeto</strong>s, la producción efectiva fue<br />
mayor.<br />
En relación con los criterios <strong>de</strong> interpretación <strong><strong>de</strong>l</strong> análisis foliar, si bien<br />
diversos autores (Carvajal, 1984; Kumar, 1997 y Rivera, 1999)<br />
reportaron contenidos cercanos a 0,08 % con condiciones <strong>de</strong> extrema<br />
<strong>de</strong>ficiencia <strong>de</strong> forma similar a como se encontró en este trabajo, la<br />
mayoría <strong>de</strong> los autores reportan contenidos entre 0,13 – 0,15 % como<br />
indicativos <strong>de</strong> una nutrición <strong>fosfórica</strong> a<strong>de</strong>cuada (Carvajal, 1984;<br />
Martín, 1988 y Rajú, 1996) y sin embargo en este trabajo fueron<br />
indicativos <strong>de</strong> condiciones <strong>de</strong>ficientes.<br />
Lo anterior pue<strong>de</strong> ser explicable sobre la base <strong>de</strong> la alta capacidad <strong>de</strong><br />
fijación <strong>de</strong> fósforo <strong>de</strong> los suelos Ferríticos Rojos oscuros, que no<br />
permitió un suministro estable a lo largo <strong>de</strong> toda la estación <strong>de</strong><br />
crecimiento <strong>de</strong>ntro <strong><strong>de</strong>l</strong> propio año, aún en los tratamientos fertilizados<br />
y se vuelven importantes para garantizar los requerimientos <strong>de</strong><br />
fósforo <strong>de</strong> la cosecha en formación, los relativamente altos contenidos<br />
<strong>de</strong> P foliar que pueda presentar la planta en etapas iniciales <strong><strong>de</strong>l</strong><br />
crecimiento <strong><strong>de</strong>l</strong> fruto (junio), como consecuencia <strong>de</strong> la absorción en<br />
los periodos posteriores a las aplicaciones anuales <strong>de</strong> fertilizantes.<br />
82
Los datos sugieren que en presencia <strong>de</strong> un suministro más o menos<br />
estable <strong>de</strong> fósforo por el suelo a lo largo <strong>de</strong> la estación <strong>de</strong> crecimiento<br />
y cosecha en formación, no resultan entonces necesarios altos<br />
contenidos <strong>de</strong> P foliar en las etapas iniciales <strong>de</strong> la fructificación, como<br />
se vuelve imprescindible en estos suelos <strong>de</strong> altas fijación y que<br />
parece que no mantienen un nivel a<strong>de</strong>cuado <strong>de</strong> suministro a lo largo<br />
<strong>de</strong> <strong><strong>de</strong>l</strong> período <strong>de</strong> crecimiento aún en los tratamientos fertilizados.<br />
4.5.0.-Influencia <strong>de</strong> los niveles y las fuentes <strong>de</strong> suministro <strong>de</strong><br />
fósforo sobre los contenidos <strong>de</strong> calcio disponibles en el<br />
suelo y su concentración en las hojas <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong>.<br />
4.5.1.-Efecto <strong>de</strong> niveles y sistema <strong>de</strong> <strong>fertilización</strong> organo-<br />
mineral fosfórico sobre la dinámica <strong><strong>de</strong>l</strong> calcio en el suelo.<br />
En cuantos a los contenidos <strong>de</strong> Ca en el suelo la situación se<br />
comportó muy similar a la dinámica <strong><strong>de</strong>l</strong> fósforo disponible,<br />
encontrándose en el experimento 1 que en la medida que se elevaron<br />
las dosis <strong>de</strong> fósforo se incrementó significativamente el calcio<br />
intercambiable en el suelo (Tabla 18), pasando <strong>de</strong> los valores bajos<br />
(< 2 cmol. kg- 1 ) en las condiciones iniciales hasta un rango <strong>de</strong> 3,5-<br />
3,7 cmol. kg- 1 , asociados con la dosis <strong>de</strong>150 kg P2O5. ha- 1 . año- 1 . A<br />
través <strong><strong>de</strong>l</strong> tiempo no se manifestaron cambios importantes en los<br />
contenidos <strong>de</strong> calcio en los diferentes tratamientos.<br />
Tabla 18.- Experimento 1. Efecto <strong>de</strong> los diferentes niveles <strong>de</strong><br />
fósforo sobre el calcio disponible en el suelo (cmol..kg- 1 )en<br />
diferentes años;<br />
muestreo realizado en la profundidad 0-40 cm.<br />
Tratamientos<br />
1981*<br />
1983<br />
1985<br />
1987<br />
P0 1.68 1.69d 1.68d 1.72d 1.71d 1.75d 1.72d 1.78d 1.68d<br />
P50 1.67 2.03c 2.05c 2.01c 2.16c 2.15c 2.09c 2.22c 2.10c<br />
P100 1.68 2.56b 2.46b 2.63b 2.48b 2.58b 2.63b 2.67b 2.59b<br />
1990<br />
1992<br />
1994<br />
1996<br />
83<br />
1998
P150 1.66 3.28a 3.45a 3.48a 3.57a 3.65a 3.67a 3.75ª 3.58a<br />
P200 1.69 3.37a 3.57a 3.59a 3.67a 3.74a 3.79a 3.84ª 3.66a<br />
ES x 0,26 ns 0,23*** 0,22*** 0,21*** 0,23*** 0,22*** 0,23*** 0,20*** 0,21***<br />
C.V (%) 11,01 10,00 10,03 8,98 10,35 10,78 12,02 10,88 9,60<br />
***Letras iguales en una misma columna no difieren significativamente según prueba<br />
<strong>de</strong> rangos múltiples <strong>de</strong> Duncan (p
Tabla 19.- Experimento 2. Efecto <strong>de</strong> los sistemas organo-mineral<br />
fosfó rico sobre el calcio disponible en el suelo (cmol..kg- 1 ) en<br />
diferentes años; muestreo realizado en la profundidad 0-40 cm.<br />
Tratamientos 1988**** 1990 1993 1996 1998<br />
C + P0 ---------------- 1.68 2.64c 2.03c 1.80d 1.69d<br />
C + P150* ----------------- 1.66 3.39a 3.28b 2.68c 2.05c<br />
C + P150* + P 50**4º año 1.68 3.41a 3.74a 3.38b 3.36b<br />
C + P150* + P150**4º año 1.65 3.43a 3.78a 3.76a 3.78a<br />
-- + P150** ---------------- 1.71 3.05b 3.32b 3.35b 3.38b<br />
*aplicación inicial ESx 0.28ns 0.24*** 0.23*** 0.26*** 0.25***<br />
**aplicación anual C.V (%) 12.38 10.91 12.18 11.15 10.26<br />
***Letras iguales en una misma columna no difieren significativamente según prueba<br />
<strong>de</strong> rangos múltiples <strong>de</strong> Duncan (p
Según Fuentes (1994) la carencia <strong>de</strong> calcio retarda el crecimiento <strong><strong>de</strong>l</strong><br />
sistema radical y trae por consecuencia que se altere la absorción <strong>de</strong><br />
los elementos nutritivos por las raíces y aunque este mismo autor<br />
plantea que este elemento en el suelo no <strong>de</strong>be ser una preocupación<br />
<strong><strong>de</strong>l</strong> agricultor, en nuestro caso <strong>de</strong>be tenerse muy en cuenta, ya que la<br />
poca disponibilidad que se reporta en los suelos Ferríticos Rojos<br />
oscuros es una limitante para cultivar el <strong>cafeto</strong> en ellos, menos que se<br />
solucione.<br />
4.5.2.-Influencia <strong>de</strong> los niveles y las fuentes <strong>de</strong> suministro <strong>de</strong><br />
fósforo sobre los contenidos <strong>de</strong> Ca en el cuarto par <strong>de</strong> ramas<br />
<strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong>.<br />
Las dosis crecientes <strong>de</strong> fertilizante mineral fosfórico originaron<br />
consecuentemente incrementos en los contenidos <strong>de</strong> Ca foliar,<br />
estableciéndose una significativa relación entre los contenidos <strong>de</strong> Ca<br />
foliar y el rendimiento (Figura 7), explicable a causa <strong>de</strong> los bajos<br />
contenidos <strong>de</strong> calcio disponibles en el suelo (Tabla 9) y al contenido<br />
<strong>de</strong> Ca en el superfosfato sencillo (20 %), <strong>de</strong> forma tal que los niveles<br />
<strong>de</strong> fertilizante fosfórico aplicados también conllevaron a incrementos<br />
en los aportes <strong>de</strong> calcio al sistema.<br />
Se encontró a<strong>de</strong>más que los sistemas <strong>de</strong> <strong>fertilización</strong> organo-mineral<br />
fosfórico (Experimento 2) originaron incrementos en los contenidos <strong>de</strong><br />
Ca foliar, estableciéndose una significativa relación entre los<br />
contenidos <strong>de</strong> Ca foliar y el rendimiento (Figura 8), explicable por los<br />
bajos contenidos <strong>de</strong> calcio disponibles en el suelo Ferrítico Rojo oscuro<br />
(Tabla 2), a los contenidos <strong>de</strong> calcio en la cachaza (Tabla 11) y en el<br />
superfosfato sencillo (20 %), <strong>de</strong> forma tal que estos sistemas <strong>de</strong><br />
<strong>fertilización</strong> también incrementaron los contenidos <strong>de</strong> calcio en el<br />
suelo.<br />
86
Resultados similares obtuvieron Njoroge y Mivakha (1995); Büll et al. (1997)<br />
quienes reportaron altas relaciones entre los contenidos <strong><strong>de</strong>l</strong> P y el Ca foliares<br />
con el rendimiento, cuando se utilizaron abonos orgánicos y fertilizantes<br />
minerales fosfatados con alta concentración <strong>de</strong> calcio en su composición.<br />
Si bien los contenidos <strong>de</strong> Ca foliar en el tratamiento que no recibió<br />
fertilizante (0,75 %), fueron bajos e indicativos <strong>de</strong> condiciones <strong>de</strong>ficientes <strong>de</strong><br />
acuerdo con los criterios <strong>de</strong> Muller (1966) y Carvajal (1984), no obstante la<br />
comparación entre las pendientes <strong>de</strong> las ecuaciones <strong>de</strong> regresión (Figuras 5<br />
y 6 para el P y Figuras 7 y 8 para el Ca), indicaron que el fósforo en estas<br />
condiciones actuó como un elemento más limitante que el Ca, coincidiendo<br />
en este sentido con Carrillo y Vinasco (1992) en Colombia y Glory y Chandra<br />
(1995) en suelos Lateríticos <strong>de</strong> la India.<br />
A partir <strong>de</strong> la información obtenida se asociaron contenidos foliares <strong>de</strong> 1,35<br />
% <strong>de</strong> Ca en el mes <strong>de</strong> junio, como indicativo <strong>de</strong> un estado nutricional<br />
a<strong>de</strong>cuado <strong>de</strong> este elemento, lo cual concuerda con los criterios <strong>de</strong> Carvajal<br />
(1984), y a<strong>de</strong>más estando cercano a los valores reportados por González et<br />
al. (1998) en los suelos Pardos <strong>de</strong> la región central <strong>de</strong> Cuba y similares a los<br />
reportados anteriormente (Rivera,1999) en plantaciones <strong>de</strong> <strong>cafeto</strong>s en estos<br />
mismos suelos pero sin aplicaciones <strong>de</strong> abonos orgánicos, no quedando dudas<br />
que es un nutriente importante a tener en cuenta en el sistema <strong>de</strong><br />
<strong>fertilización</strong> <strong>fosfórica</strong> <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong> en los suelos Ferríticos Rojos oscuros.<br />
La información obtenida sobre el uso <strong><strong>de</strong>l</strong> análisis foliar indicado en el % <strong>de</strong> Ca<br />
indicó que resultó un buen estimador <strong><strong>de</strong>l</strong> estado nutricional <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong> en este<br />
elemento y corroborado a partir <strong>de</strong> criterios internacionales (Muller, 1966;<br />
Carvajal, 1984), siendo necesario condicionar <strong>de</strong> diferentes vías <strong>de</strong> suministro<br />
<strong>de</strong> calcio en estos suelos para realizar aportes para garantizar una nutrición<br />
a<strong>de</strong>cuada y por en<strong>de</strong> rendimientos satisfactorios.<br />
88
4.6.0.-Efecto Económico <strong>de</strong> los sistemas <strong>de</strong> <strong>fertilización</strong> fosfórico para<br />
el <strong>cafeto</strong> cultivado en los suelos Ferríticos Rojos oscuros <strong>de</strong> la<br />
meseta <strong>de</strong> Pinares <strong>de</strong> Mayarí.<br />
El análisis económico para los sistemas <strong>de</strong> <strong>fertilización</strong> fosfórico (Tabla 20)<br />
aplicado al cultivo <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong> cultivado sobre los suelos Ferríticos Rojos<br />
oscuros <strong>de</strong> la meseta <strong>de</strong> Pinares <strong>de</strong> Mayarí se realizó tomando como base las<br />
dosis anual <strong>de</strong> portadores minerales (NPK) recomendadas por las normas<br />
técnicas vigentes para el cultivo <strong><strong>de</strong>l</strong> Café y el Cacao (Cuba, Minagri, 1981),<br />
así como los tratamientos recomendados como óptimos <strong>de</strong>rivado <strong>de</strong> esta<br />
investigación. Para ellos fue necesario tener un control diario y estricto <strong>de</strong><br />
todas las activida<strong>de</strong>s realizadas durante la etapa experimental.<br />
En primer lugar <strong>de</strong>bemos plantearnos que la <strong>fertilización</strong> mineral (NPK) <strong><strong>de</strong>l</strong><br />
<strong>cafeto</strong> en estos suelos a cualquier nivel que se aplique refleja rentabilidad en<br />
la misma, basado en los efectos significativos <strong>de</strong> los rendimientos<br />
(Bustamante et al., 1989; Ochoa et al., 1989; Rivera, 1999) y estos<br />
aumentan en la misma medida que se incrementan los niveles nutricionales a<br />
la plantación.<br />
Los datos reflejan que las dosis planteada por el Instructivo Técnico (Cuba,<br />
Minagri, 1981) para esta primera etapa experimental <strong>de</strong> 108 kg P2O5.ha-<br />
1 .año- 1 fue insuficiente para obtener altos rendimientos <strong>de</strong> café, estando en<br />
un rango muy por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> las variantes nuevas como resultantes <strong>de</strong> las<br />
investigaciones, las cuales reflejan mayor ganancia por incremento <strong>de</strong> los<br />
rendimientos <strong>de</strong> café en los diferentes años <strong>de</strong> cosecha.<br />
En el caso <strong><strong>de</strong>l</strong> tratamiento <strong>de</strong> P2O5 150 kg.ha- 1 .año- 1 <strong><strong>de</strong>l</strong> experimento 1 el<br />
incremento <strong>de</strong> la producción fue 48 % superior a la variante 1 lo que<br />
89
epresentó una ganancia <strong>de</strong> $ 1943,6. ha- 1 . año- 1 con un nivel <strong>de</strong> rentabilidad<br />
<strong>de</strong> $ 1: 3,78.<br />
Si comparamos la variante 3 (cachaza + P2O5 150 kg.ha- 1 inicial + P2O5 150<br />
kg. ha- 1 .año- 1 a partir <strong><strong>de</strong>l</strong> cuarto año <strong>de</strong> plantación) la misma no sólo<br />
presenta un incremento en la relación beneficio: costo (1: 4,56) y efecto<br />
económico total <strong>de</strong> ($1423,6) con respecto a la variante 2 (P2O5 150 kg. ha-<br />
1 .año- 1 ), sino que es el único tratamiento don<strong>de</strong> se economiza fertilizante<br />
mineral fosfórico, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>jan <strong>de</strong> realizarse un grupo <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s que<br />
van aparejado a la misma, por lo que en base a estos conceptos se obtiene<br />
una ganancia <strong>de</strong> $ 102,00. ha- 1 .año- 1 , que también se suma a la primera.<br />
No quedan dudas, que los resultados obtenidos en estas investigaciones son<br />
<strong>de</strong> suma importancia para la caficultura cubana y muy en especial para la<br />
región <strong>de</strong> Pinares <strong>de</strong> Mayarí, don<strong>de</strong> estos pue<strong>de</strong>n ser introducido a la<br />
practica productiva para elevar los rendimientos <strong>de</strong> café, a<strong>de</strong>más queda bien<br />
<strong>de</strong>finido el sistema <strong>de</strong> <strong>fertilización</strong> fosfórico para el suministro a<strong>de</strong>cuado <strong>de</strong><br />
este elemento al <strong>cafeto</strong> cultivado sobre los suelos Ferríticos Rojos oscuros.<br />
Las recientes informaciones enriquecen todo un valor Científico-Técnico.<br />
Tabla 20.-Análisis económico <strong><strong>de</strong>l</strong> efecto <strong>de</strong> la <strong>fertilización</strong> <strong>fosfórica</strong> <strong><strong>de</strong>l</strong><br />
<strong>cafeto</strong> cultivado sobre suelo Ferrítico Rojo oscuro.<br />
(1) (2) (3) (4) (5) (6)<br />
Sup. Sencillo Costo <strong><strong>de</strong>l</strong> Costo <strong>de</strong> Costo total Efecto econ.<br />
Tratamientos aplicado fertilizante aplicación <strong>fertilización</strong> Fertilización.<br />
(kg.ha- 1 ) (t.ha- 1. año- 1 ) ($.ha- 1. año- 1 ) ($.ha- 1. año- 1 ) ($.ha- 1. año- 1 ) ($.ha- 1. año- 1 )<br />
P108 (I.T) 0,54 97,2 86,4 183,6 --------<br />
P150* 0,75 135,0 120,0 255.0 --------<br />
P150*+P150**4º año 0,45 81,0 72,0 153,0 102,0<br />
90
Cont...<br />
(7) (8) (9) (10) (11)<br />
Ingreso por Costos <strong>de</strong> otras Costo total <strong><strong>de</strong>l</strong> Efecto<br />
Relación<br />
producción<br />
activida<strong>de</strong>s<br />
cultivo<br />
económico total<br />
B : C<br />
($.ha- 1. año- 1 ) ($.ha- 1. año- 1 ) ($.ha- 1. año- 1 ) ($.ha- 1. año- 1 ) ($ : $)<br />
3700,0 1075,0 1258,6 2441,4 1 : 2,94<br />
5960,0 1320,0 1575,0 4385,0 1 : 3,78<br />
7566,6 1505,0 1658,0 5908,6 1 : 4,56<br />
1.-*Aplicación a mediano plazo <strong>de</strong> la dosis <strong>de</strong> fósforo. I.T= Dosis anual <strong><strong>de</strong>l</strong> Instructivo Técnico<br />
**Aplicación anual <strong>de</strong> la dosis <strong>de</strong> fósforo a partir <strong><strong>de</strong>l</strong> 4º año <strong>de</strong> plantado el <strong>cafeto</strong>.<br />
2.- Se calculó teniendo en cuenta la dosis <strong>de</strong> P2O5 y la riqueza <strong><strong>de</strong>l</strong> portador (20%).<br />
3.- Se obtuvo consi<strong>de</strong>rando la dosis aplicada y el precio <strong><strong>de</strong>l</strong> Superfosfato sencillo, consistente en $180.t<br />
(Cuba, Minagri, 1999).<br />
4.- Se incluyó el costo por transportación y aplicación <strong><strong>de</strong>l</strong> fertilizante.<br />
5.-Se obtuvo <strong>de</strong> la suma <strong>de</strong> 3 mas 4. 6.-Es la diferencia <strong><strong>de</strong>l</strong> costo total entre los tres tratamientos.<br />
7.-Se calculó a través <strong>de</strong> la producción media <strong>de</strong> café por año (5,55 t.ha- 1 para 1, 8,94 t.ha- 1 para 2 y<br />
11,35 t.ha- 1 para el tratamiento 3), siendo el precio <strong>de</strong> 1t <strong>de</strong> café cereza ($666,66).<br />
8.-Incluye el costo <strong>de</strong> todas las activida<strong>de</strong>s que se le realizaron a este cultivo según las cartas tecnológicas<br />
(Cuba, Minagri, 1990) con excepción <strong>de</strong> la <strong>fertilización</strong>.<br />
9.- Es la suma <strong>de</strong> 5 mas 8. 10.- Es la diferencia entre 7 menos 9. 11.- Es el resultado <strong>de</strong> dividir 7<br />
entre 9.<br />
91
N Ea las condiciones edafoclidcas <strong>de</strong> Pinares <strong>de</strong> &y& el fódoro es m elemento<br />
<strong>de</strong>terminante para el <strong>de</strong>sarrollo y la produccibn <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong>. Al omitir el fertilizante fosfórico<br />
se dificulta el establecimiento & este cultivo, <strong>de</strong>sapareciendo un alto porcentaje & las planbis<br />
en el tiempo y sólo obteniéndoae un 2,O % &l rendimiento máximo obtenido con el<br />
tratamiento óptimo.<br />
N Se encontró que en loa auelos Ferriticos Rojoa oacuros, a travds & todo BU pet-fil, existió una<br />
alta fijación <strong><strong>de</strong>l</strong> fósforo, con dores superiores al 99 % que se <strong>de</strong>riva <strong><strong>de</strong>l</strong> fertilhmíe mineral<br />
aplicado.<br />
N En ausencia <strong>de</strong> aplicaciones iniciales <strong>de</strong> abono orghnico, heron necesarias altas dosis an<strong>de</strong>s<br />
<strong>de</strong> fisforo (0-20-0) & 150 kg ~$Is.ha~.a~~o-' para garantizar rendimientos promedios <strong><strong>de</strong>l</strong><br />
or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> 1,70-1,86 t c& oro.hal &o-', en los difemntes ciclos productivos. Dosis inferiores<br />
no garantizan los requerimientos <strong>de</strong> fódoro <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong> en estas condiciones.<br />
> La aplicación organo-mineral (25 t. ha-' <strong>de</strong> cachaza m b 0-20-0) inmmentó en un 44 % el<br />
rendimiento <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong> en comparación con las aplicaciones minerales, incrementándose la<br />
eficiencia <strong>de</strong> las aplicaciones <strong>de</strong> fósforo. El mejor tratamiento consistió en la aplicación<br />
inicial <strong>de</strong> 25 tha-' & cachaza y 150 kg ~20s.ha-' reiniciando ia fertilizacibn mineral a partir<br />
<strong><strong>de</strong>l</strong> 4O afío con dosis <strong>de</strong> 150 kg ~~~~.ha-'.año-~ y garantizando un rendimiento promedio <strong>de</strong><br />
2,04 t cafe oro.ha1 año-' en 8 coaechas.<br />
> El análisis foliar reflejb a<strong>de</strong>cuadamente la respuesta a la <strong>fertilización</strong> fo&rica,<br />
eatablecidndose criterios paa la interpretación & estos valores. Contenidos por &bajo <strong>de</strong><br />
0,08 % estan asociado con condiciones <strong>de</strong> extrema <strong>de</strong>ficiencia & P, contenidos alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong><br />
0,13-&15 % & una nutrición no a<strong>de</strong>cuada y don& se obtiene aproximadamente el 62 % <strong><strong>de</strong>l</strong><br />
rendimiento maximo y contenidos entre 0,21-0,23 % indicativos & una nutrición<br />
saiidhctoria
Se encontró que las aplicaciones <strong>de</strong> fertilizante fosfórico y <strong>de</strong> cachaza incrementaron<br />
significativamente los contenidos foliares <strong>de</strong> Ca encontrándose <strong>de</strong>s<strong>de</strong> bajos valores <strong>de</strong> 0,70 %<br />
obtenidos cuando no se realizaron aplicaciones <strong>de</strong> fertilizante fosfórico (0-20-0) 6 cachaza<br />
hasta 1,30-1,38 % <strong>de</strong> Ca con los mejores sistemas <strong>de</strong> <strong>fertilización</strong> aplicados e indicativos <strong>de</strong><br />
una nutrición cálcica a<strong>de</strong>cuada y explicable en base a los significativos aportes <strong>de</strong> calcio que<br />
se logran con el qerfosf8to sencillo y la cachaza<br />
P Los contenidos & fósforo encontrados en el suelo frieron indicativos <strong><strong>de</strong>l</strong> suministro <strong>de</strong><br />
fósforo al <strong>cafeto</strong>, contenidos menores <strong>de</strong> 3 mg.100g & suelo-' se asociaron con bajos<br />
rendimientos y condiciones <strong>de</strong> un estado nutricional <strong>de</strong>ficiente (0,08 % & P), mientras que<br />
contenidos entre 30-35 mg. 100g-' o <strong>de</strong>25 mg. 100g-' en presencia <strong>de</strong> aplicaciones anuales <strong>de</strong><br />
150 kg ~l~s.ha-' se asociaron con óptimos rendimientos y un estado nutriciod a<strong>de</strong>cuado<br />
(0,21-0,23 % <strong>de</strong> P).<br />
N Los contenidos <strong>de</strong> calcio hrcambiables en el suelo f kon indicativos <strong><strong>de</strong>l</strong> suministro <strong>de</strong> Ca<br />
al <strong>cafeto</strong>, contenidos menores <strong>de</strong> 2 cmol. kg-' se asociaron con bajos contenidos foliares <strong>de</strong><br />
0,70 % <strong>de</strong> Ca, mientras que contenidos entre 3,30-3,80 cmol. kg-l se asociaron con<br />
contenidos foliares a<strong>de</strong>cuados <strong>de</strong> 1,30-1,35 % & Ca<br />
N El sistema <strong>de</strong> <strong>fertilización</strong> organo-mineral fosf6tico <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong> en los suelos Ferríticos Rojos<br />
oscuros <strong>de</strong> la meseta <strong>de</strong> Pinares <strong>de</strong> Mayari, consistente en la aplicación inicial <strong>de</strong> Cachaza (25<br />
t.ha-') y 150 kg PtOs.ha-'.do-' y reinicio anual en dosis <strong>de</strong> 150 kg ~20s.ha-'.afio-' a partir<br />
<strong><strong>de</strong>l</strong> 4" año <strong>de</strong> la plantacibn, produjo un efecto econdmico & $ 5908,6.ha-'.año-' y una<br />
satisfkctoria relación beneficio: costo & $4,56:1, siendo el iratamiento que produjo no solo<br />
los mayores rendimientos, sino el mayor efecto económico.
Loa resultados obtenidos en esta investigación tienen una inmediata aplicación prhctico-<br />
productiva en el cultivo <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong> establecido sobre los suelos Femíticos Rojos oscuros <strong>de</strong> la<br />
meseta <strong>de</strong> Pinares <strong>de</strong> Mayari.<br />
Al momento <strong>de</strong> realizar la plantación <strong>de</strong> <strong>cafeto</strong> <strong>de</strong>be aplicarse cachaza (25tha-') en el fondo<br />
<strong><strong>de</strong>l</strong> hoyo más la dosis <strong>de</strong> fisforo mineral 150 kg <strong>de</strong> ~z~s.ha-' a mediano plazo y continuar el<br />
sistema con 150 kg <strong>de</strong> ~~~~.ha-'.afío-' apartir <strong><strong>de</strong>l</strong> cuarto afío.<br />
Utilizar portadores fosfóricos ricos en Ca como el supedosfato sencillo, para corregir la<br />
carencia <strong>de</strong> este elemento que también limita la producción <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong> en los suelos Femíticos<br />
Rojos oscuros.<br />
Tener en cuenta los contenidos foliares obtenido en el mes <strong>de</strong> junio y en el 4" par <strong>de</strong> hojas <strong>de</strong><br />
ramas hcüferas <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>cafeto</strong>; asf como los criterios <strong>de</strong> interpretación aquí obtenido para<br />
mantener una a<strong>de</strong>cuada nutrición <strong>de</strong> las plantas y evaluar los sistemas <strong>de</strong> <strong>fertilización</strong><br />
utilizados.<br />
Utilizar los criterios <strong>de</strong> análisis <strong>de</strong> suelo para evaluar los sistemas <strong>de</strong> <strong>fertilización</strong> fodórico y<br />
ciilcico empleados, teniendo en cuenta que, contenidos <strong>de</strong> 25 mg Pz0~.100~-' en presencia <strong>de</strong><br />
dosis anuales <strong>de</strong> 150 kg <strong>de</strong> ha-', fueron indicativos <strong>de</strong> un suministro a<strong>de</strong>cuado, <strong>de</strong> foma<br />
similar contenidos <strong>de</strong> Ca intercambiables enúe 3,30-3,60 cmol. kg-' kon indicativo9 <strong>de</strong> un<br />
suministro a<strong>de</strong>cuado <strong><strong>de</strong>l</strong> elemento en cuestión.<br />
Que el documento <strong>de</strong> tesis sea objeto <strong>de</strong> consulta y se utilice con &S docentes en los centros<br />
<strong>de</strong> enseñarizas agropecuarias <strong><strong>de</strong>l</strong> país.
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