Encuentro con la Palabra - Ciudad Redonda
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Oración<br />
de <strong>la</strong> mañana<br />
“Mi siervo justificará a muchos, porque cargó <strong>con</strong> los crímenes<br />
de ellos. Le daré una multitud como parte, y tendrá como despojo<br />
una muchedumbre. Porque expuso su vida a <strong>la</strong> muerte, y fue <strong>con</strong>tado<br />
entre los pecadores. El tomó el pecado de muchos e intercedió<br />
por los pecadores”. Is.53.11.<br />
Nosotros formamos parte de “ esos muchos” que<br />
hemos sido “ justificados” . Hizo suyos nuestros pecados<br />
para destruirlos <strong>con</strong> su muerte y resurrección. Y<br />
desde entonces, estamos siendo justificados <strong>con</strong> su<br />
justicia. Toda su persona está siendo “ intercesión”<br />
ante el Padre, por nosotros. Y el Padre, nos mira<br />
como hijos, participando de <strong>la</strong> Vida del Hijo.<br />
De verdad somos sus hijos que en Cristo y por <strong>la</strong><br />
fuerza del Espíritu, todo nuestro ser, c<strong>la</strong>ma ABBA,<br />
¡Padre! Y el Padre nos responde ¡hijo!<br />
Oración<br />
de <strong>la</strong> tarde<br />
VIERNES III DE CUARESMA<br />
“Confesaos los pecados unos a otros, y rezad unos por otros,<br />
para que os curéis. Mucho puede hacer <strong>la</strong> oración intensa del justo.<br />
Hermanos míos, si alguno de vosotros se desvía de <strong>la</strong> verdad y otro<br />
lo encamina, sabed que uno que <strong>con</strong>vierte al pecador de su<br />
extravío, se salvará de <strong>la</strong> muerte y sepultará un sin fin de pecados”.<br />
St.5.16.<br />
La vida cristiana es un <strong>con</strong>-vivir. Vivimos en Cristo<br />
Jesús, <strong>con</strong>-viviendo <strong>con</strong> los hermanos. “ Yo soy <strong>la</strong> vid,<br />
y vosotros los sarmientos” . Vid y sarmientos, distintos,<br />
pero <strong>la</strong> misma sabia. Cristo y nosotros, distintos,<br />
pero <strong>con</strong> <strong>la</strong> misma Vida. El hermano vive <strong>la</strong> misma<br />
vida que nosotros. Cuidarle a él, preocuparse por él,<br />
es cuidar y preocuparse por algo nuestro. Su vida, es<br />
también nuestra vida.<br />
Por eso <strong>la</strong> cuaresma, es <strong>con</strong>vertirse hacia el hermano,<br />
en quien nos <strong>con</strong>vertimos a Dios.<br />
Desentenderse del hermano, es desentenderse de<br />
Dios. Cuaresma: “ ¿dónde está tu hermano?”<br />
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