19.05.2013 Views

Encuentro con la Palabra - Ciudad Redonda

Encuentro con la Palabra - Ciudad Redonda

Encuentro con la Palabra - Ciudad Redonda

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Oración<br />

de <strong>la</strong> mañana<br />

“Volveos hacia mí para salvaros, <strong>con</strong>fines de <strong>la</strong> tierra, pues yo<br />

soy Dios y no hay otro. Yo juro por mi nombre, de mi boca sale una<br />

sentencia, una pa<strong>la</strong>bra irrevocable: ante mí se dob<strong>la</strong>rá toda rodil<strong>la</strong>,<br />

por mí jurará toda lengua”. Is.45.22.<br />

Buscadores de vida y de salvación, necesitamos<br />

orientarnos hacia quien es nuestra vida y nuestra salvación.<br />

Ante <strong>la</strong>s variadas ofertas que se nos hacen,<br />

so<strong>la</strong>mente una es válida: Dios. No hay otra. Por eso<br />

“ volveos hacia mí para salvaros, yo soy Dios y no hay<br />

otro” .<br />

Dios se nos ha hecho tan cercano, tan asequible, en<br />

<strong>la</strong> Navidad, que su presencia nos lo dice todo. Ante <strong>la</strong><br />

gruta de Belén, rompamos nuestros ídolos, y pongámonos<br />

de rodil<strong>la</strong>s. Es <strong>la</strong> mejor postura que podemos<br />

adoptar, para testimoniar que re<strong>con</strong>ocemos <strong>la</strong> presencia<br />

del verdadero Dios, en el niño de Belén.<br />

Oración<br />

de <strong>la</strong> tarde<br />

4 DE ENERO: NAVIDAD<br />

“Dios, mandando a su propio Hijo, en semejanza a <strong>la</strong> carne de<br />

pecado, y por el pecado <strong>con</strong>denó al pecado en <strong>la</strong> carne, para que<br />

llegase a cumplimiento <strong>la</strong> justificación de <strong>la</strong> ley en nosotros, los<br />

que no andamos según <strong>la</strong> carne, sino según el Espíritu”. Rm.8.3.<br />

Sí, se encarnó en nuestra carne. Pero <strong>la</strong> transformó<br />

radicalmente, <strong>con</strong> su presencia. Todos los vacíos de<br />

Dios en nuestra carne, quedaron plenificados de<br />

Dios. Desde entonces, ya no somos guiados por <strong>la</strong>s<br />

exigencias de <strong>la</strong> carne, sino por <strong>la</strong> fuerza del Espíritu.<br />

El es quien da sentido a nuestra vida, y nos dirige por<br />

los caminos de <strong>la</strong> luz y de <strong>la</strong> justicia.<br />

El Hijo, enviado a nuestra carne, camina <strong>con</strong><br />

nosotros, sabe de nuestros problemas y está presente<br />

en nuestras luchas. Es <strong>la</strong> Navidad hecha presencia<br />

y cercanía, en todos los humanos que <strong>la</strong> aceptan.<br />

Es <strong>la</strong> Navidad permanente.<br />

56

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!