Encuentro con la Palabra - Ciudad Redonda
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3 DE ENERO: NAVIDAD<br />
Oración<br />
de <strong>la</strong> mañana<br />
”Decid a <strong>la</strong> ciudad de Sión: mira a tu salvador que llega, el premio<br />
de su victoria lo acompaña, <strong>la</strong> recompensa lo precede. Los l<strong>la</strong>marán<br />
“Pueblo santo”, “redimidos del Señor”. Is.62.11.<br />
La Navidad es presencia, que pide ser anuncio. Es<br />
un a<strong>con</strong>tecimiento tan desbordante que no se<br />
puede en-cerrar en el silencio. Es un grito de Dios<br />
mismo, que tiene que resonar en todos los rin<strong>con</strong>es<br />
de <strong>la</strong> tierra, y en todos los humanos de cualquier raza<br />
y <strong>con</strong>dición.<br />
La Navidad es “ el Salvador que llega” a nosotros,<br />
“ su pueblo santo” , redimidos del Señor” . Los que<br />
hemos escuchado y acogido esta noticia, no<br />
podemos guardar<strong>la</strong>, ni ocultar<strong>la</strong>. Nuestra vida tiene<br />
que ser el grito que <strong>la</strong> divulgue, a fin de que todos <strong>la</strong><br />
<strong>con</strong>ozcan y <strong>la</strong> disfruten: es presencia de Dios en nuestro<br />
mundo, en el Niño que se nos ha dado.<br />
Oración<br />
de <strong>la</strong> tarde<br />
“Dios es luz sin ninguna oscuridad. Pero si vivimos en <strong>la</strong> luz, lo<br />
mismo que Jesucristo está en <strong>la</strong> luz, entonces estamos unidos<br />
unos a otros, y <strong>la</strong> sangre de su Hijo Jesús, nos limpiará de los pecados”.<br />
1Jn.1.5.<br />
Dios es luz. Y <strong>la</strong> luz apareció en nuestra tierra.<br />
Revestida de carne para iluminar nuestra carne.<br />
Desde entonces, nuestra humanidad bril<strong>la</strong> <strong>con</strong> <strong>la</strong> c<strong>la</strong>ridad<br />
de Dios. Las tinieb<strong>la</strong>s no tienen sentido en nuestra<br />
vida. Dejemos, pues, que <strong>la</strong> luz de <strong>la</strong> Navidad<br />
atraviese nuestra existencia, para que no frustremos<br />
<strong>la</strong> aparición de <strong>la</strong> luz, Cristo Jesús.<br />
Navidad. Luz. Alegría. Pero no puede haber alegría,<br />
si <strong>la</strong> luz de <strong>la</strong> Navidad no entra por nuestras ventanas.<br />
Abrámos<strong>la</strong>s de par en par, y todo nuestro ser<br />
bril<strong>la</strong>rá <strong>con</strong> <strong>la</strong> luz de Dios, en su Navidad.<br />
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