Encuentro con la Palabra - Ciudad Redonda
Encuentro con la Palabra - Ciudad Redonda
Encuentro con la Palabra - Ciudad Redonda
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Oración<br />
de <strong>la</strong> mañana<br />
“Una voz se escucha en Ramá: gemidos y l<strong>la</strong>ntos amargos.<br />
Raquel está llorando a su hijos, y no se <strong>con</strong>sue<strong>la</strong>, porque no existen”.<br />
Jr.31.15.<br />
“ Vino a los suyos, y los suyos no le recibieron” .<br />
Dios que se acerca, y los hombres que se alejan. La<br />
matanza de los Inocentes, fue un preludio de nuestra<br />
respuesta a Dios. La Navidad, es el Dios cercanía, y <strong>la</strong><br />
matanza de los Inocentes, el hombre distancia. Todo<br />
un misterio de nuestras re<strong>la</strong>ciones <strong>con</strong> Dios.<br />
Hoy, sigue habiendo inocentes sacrificados, que<br />
son toda una denuncia de nuestros distanciamientos<br />
de Dios. “ Sigue viniendo a los suyos” , y los suyos<br />
que no le aceptan. Es el eterno problema, que no<br />
acaba de solucio-narse. Está en juego nuestra libertad,<br />
sacrificada por nuestros egoísmos. Inocentes,<br />
que nos “ estorban” .<br />
Oración<br />
de <strong>la</strong> tarde<br />
DIA 28: SANTOS INOCENTES<br />
“Éramos, por naturaleza, hijos de ira, igual que los demás. Pero<br />
Dios, siendo rico en misericordia, por el mucho amor <strong>con</strong> que nos<br />
amó, y estando nosotros muertos por los pecados, nos ha hecho<br />
revivir <strong>con</strong> Cristo, pues estáis salvados por gracia”. Ef.2.3.<br />
Por naturaleza, no somos más que seres humanos.<br />
Esa es nuestra realidad. Pero Dios, sin nosotros<br />
merecerlo, desde su amor desbordante, ha roto distancias,<br />
y ha querido acercarse a nosotros para<br />
engrandecernos <strong>con</strong> <strong>la</strong> máxima grandeza, y ha querido<br />
compartir <strong>con</strong> nosotros su grandeza. Somos<br />
humanos, pero humanos llenos de Dios. Su Vida será<br />
nuestra vida.<br />
Nuestro destino, ser hijos en el Hijo, amados infinitamente<br />
en el Hijo. Este es el gran mensaje de <strong>la</strong><br />
Navidad: Dios se hace Hombre, para que los hombres<br />
nos hagamos Dios. Aquí se fundamenta <strong>la</strong> alegría de <strong>la</strong><br />
Navidad. Dios se ha acercado a nuestra oril<strong>la</strong>. Ya no<br />
hay distancias. ¡Alegría… alegría!<br />
48