Encuentro con la Palabra - Ciudad Redonda
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29 DE JUNIO. SAN PEDRO Y SAN PABLO<br />
Oración<br />
de <strong>la</strong> mañana<br />
“Queridos hermanos: estad alegres cuando compartís los padecimientos<br />
de Cristo, para que cuando se manifieste su gloria,<br />
reboséis de gozo. Si os ultrajan por el nombre de Cristo, dichosos<br />
vosotros, porque el Espíritu de <strong>la</strong> gloria, el Espíritu de Dios, reposa<br />
sobre vosotros”. 1P.4.<br />
No hay porqué buscar el sufrimiento. Pero vendrá.<br />
Es algo inherente a <strong>la</strong> naturaleza humana. Y habrá<br />
otros sufrimientos que vendrán si somos <strong>con</strong>secuentes<br />
<strong>con</strong> nuestra vida cristiana. La verdad duele,<br />
cuando se quiere vivir en <strong>la</strong> mentira. La luz molesta,<br />
cuando tenemos intereses creados por vivir en <strong>la</strong><br />
tinieb<strong>la</strong>. Y Cristo es verdad, y es luz. Y el cristiano es<br />
alguien que vive a ese Cristo que es verdad y que es<br />
vida.<br />
Por eso, <strong>la</strong> vida del cristino siempre resulta “ incómoda”<br />
, porque es “ denuncia” . Los ultrajes nos tienen<br />
que venir. Es <strong>la</strong> aprobación de que estamos viviendo<br />
<strong>la</strong> vida de nuestro Maestro. Alegrémonos.<br />
Oración<br />
de <strong>la</strong> tarde II<br />
“Lo primero que yo os transmití, tal como lo había recibido, fue<br />
esto: que Cristo murió por nuestros pecados, según <strong>la</strong>s Escrituras.<br />
Que fue sepultado y que resucitó al tercer día, según <strong>la</strong>s Escrituras.<br />
Que se le apareció a Cefas y más tarde a los doce. Por último se me<br />
apareció también a mí”. 1Cor.15.<br />
La evangelización, no es anunciar unas ideas, o a<br />
un personaje del pasado. Es anuncio de una Vida, de<br />
una Persona, que fue vilmente ejecutado y muerto.<br />
Resucitó, y vive, para dar Vida a todos aquellos que le<br />
aceptan.<br />
Esta es <strong>la</strong> Vida, y esta es <strong>la</strong> Persona de <strong>la</strong> que Pedro<br />
y Pablo tienen experiencia y viven profundamente:” se<br />
apareció a los doce… y también a mí” . Aparición que<br />
les <strong>con</strong>firmó en esa su experiencia, y les hizo comprometerse<br />
<strong>con</strong> su causa, totalmente. Pedro y Pablo,<br />
dos apasionados por Cristo y dos testigos que nos<br />
<strong>con</strong>firman en nuestro seguimiento de Jesús.<br />
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