Encuentro con la Palabra - Ciudad Redonda
Encuentro con la Palabra - Ciudad Redonda
Encuentro con la Palabra - Ciudad Redonda
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
JUEVES III<br />
Oración<br />
de <strong>la</strong> mañana<br />
“Que cada uno, <strong>con</strong> el don que ha recibido, se ponga al servicio<br />
de los demás, como buenos administradores de <strong>la</strong> múltiple gracia<br />
de Dios. El que toma <strong>la</strong> Pa<strong>la</strong>bra, que hable Pa<strong>la</strong>bra de Dios. Así,<br />
Dios será glorificado en todo, por medio de Jesucristo, Señor nuestro”.<br />
1P.4,10.<br />
Ante el nuevo día, nuestro quehacer: “ vocación de<br />
servicio” . No importa el qué, sí, el cómo. Que en todo<br />
lo que hagamos, nos sintamos servidores de los hermanos.<br />
Dios es el primer servidor. Y quiere vivir en<br />
nosotros y por nosotros, esa su entrega de servicio.<br />
Es nuestra grandeza. Y también nuestra responsabilidad.<br />
Podemos manifestar a Dios servidor, o hacerle<br />
fracasar en su servicio.<br />
Y es que siempre que estamos viviendo nuestra<br />
“ vocación de servicio” , estamos manifestando <strong>la</strong> gloria<br />
de Dios, que se nos ha hecho visible en<br />
Jesucristo, el primer servidor. Desde aquí podemos<br />
entender el sentido de <strong>la</strong> autoridad, como realización<br />
de nuestra “ vocación de servicio” , de ayudar a crecer,<br />
no de dominar.<br />
Oración<br />
de <strong>la</strong> tarde<br />
“Procurad tener un mismo pensar y un mismo sentir: <strong>con</strong> afecto<br />
fraternal, <strong>con</strong> ternura, <strong>con</strong> humildad. No devolváis mal por mal o<br />
insulto por insulto. Al <strong>con</strong>trario, responded <strong>con</strong> una bendición,<br />
porque vuestra vocación mira a esto: a heredar una bendición.”<br />
1P.3,8.<br />
No siempre es fácil <strong>la</strong> <strong>con</strong>vivencia. El roce diario<br />
puede deteriorar<strong>la</strong>. Una reflexión al terminar el día,<br />
nos invita a <strong>la</strong> revisión sincera y responsable. Que no<br />
tengamos choques por nuestro modo de pensar. Que<br />
nuestras re<strong>la</strong>ciones estén marcadas por el “ afecto<br />
fraternal” , y por un fondo de ternura y de comprensión.<br />
Es más: si nuestras re<strong>la</strong>ciones han sido tensas,<br />
“ no devolvamos mal por mal” , pues multiplicaríamos<br />
el mal, y <strong>la</strong>s haríamos más tensas.<br />
Desde el amor que ha sido derramado sobre<br />
nosotros, por el Espíritu, seamos capaces de dar el<br />
215