Encuentro con la Palabra - Ciudad Redonda
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Oración<br />
de <strong>la</strong> mañana<br />
“Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré a él. El<br />
Señor me lo dio, el Señor me lo quitó. Bendito sea el nombre del<br />
Señor. Si aceptamos los bienes, ¿no vamos a aceptar los males?”<br />
Jb.1,21.<br />
La vida, no siempre es fácil. Es normal que tengamos<br />
momentos felices, entremezc<strong>la</strong>dos <strong>con</strong> otros,<br />
no tan felices. Nuestra postura debe reflejar siempre<br />
una elegancia espiritual, propia de quienes nos<br />
hemos fiado totalmente, de Dios. El es quien va<br />
dirigiendo misteriosamente, los destinos de nuestra<br />
vida, desde los distintos a<strong>con</strong>teceres. En el trasfondo<br />
de todo cuanto nos sucede, ahí está Dios.<br />
Estamos comenzando un nuevo día, y es normal<br />
que nos surjan interrogantes: y hoy ¿qué?... Y <strong>la</strong><br />
incertidumbre está en nuestro horizonte. Pero hay<br />
una cosa cierta: en esa incertidumbre está <strong>la</strong> presencia<br />
de Dios, que tiene sus proyectos de amor, sobre<br />
nosotros.<br />
Oración<br />
de <strong>la</strong> tarde<br />
MIERCOLES III<br />
“A aquel que tiene el sumo poder, para hacer muchísimo más de<br />
lo que pedimos o pensamos, <strong>con</strong> <strong>la</strong> energía que obra en nosotros,<br />
a él <strong>la</strong> gloria en <strong>la</strong> Iglesia y en Cristo Jesús, en todas <strong>la</strong>s generaciones,<br />
por los siglos de los siglos. Amén”. Ef.3,20.<br />
Todos los proyectos de Dios sobre nosotros, sobrepasan<br />
infinitamente, nuestros pensamientos y<br />
deseos. Es más: los proyectos de Dios son des<strong>con</strong>certantes.<br />
Sus p<strong>la</strong>nes rompen todas <strong>la</strong>s barreras<br />
entre él y nosotros. Nunca hubiéramos soñado que<br />
nuestro barro pudiera ser divinizado: vivir <strong>la</strong> misma<br />
Vida de Dios, ser hijos en el Hijo.<br />
El gran sueño de Dios sobre nosotros, se ha realizado<br />
en Cristo Jesús, para que en él se realizara en<br />
nosotros. Así es Dios, nuestro Padre, y así se comporta<br />
<strong>con</strong> nosotros. Es una urgencia facilitarle <strong>la</strong> realización<br />
de su sueño, y vivir bajo el signo de <strong>la</strong> gratitud<br />
permanente,<br />
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