Encuentro con la Palabra - Ciudad Redonda
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FIESTA DEL CORAZON DE MARIA<br />
Oración<br />
de <strong>la</strong> mañana<br />
“Por <strong>la</strong> fe, también Sara, cuando ya le había pasado <strong>la</strong> edad, obtuvo<br />
fuerza para fundar un linaje, porque juzgó digno de fe al que se<br />
lo prometía. Así, de uno sólo, y en este aspecto, ya extinguido,<br />
nacieron hijos numerosos como <strong>la</strong>s estrel<strong>la</strong>s del cielo, y como <strong>la</strong><br />
arena in<strong>con</strong>table de <strong>la</strong>s p<strong>la</strong>yas”. Hb.11.<br />
“ El Poderoso ha hecho obras grandes por mí” . Es <strong>la</strong><br />
omnipotencia de Dios, <strong>la</strong> que mueve todos los hilos<br />
de <strong>la</strong> historia de <strong>la</strong> salvación. El hace posible, lo que<br />
los humanos, vemos imposible. Por <strong>la</strong> fe, de <strong>la</strong> nueva<br />
Sara, María, siendo virgen, es <strong>con</strong>stituida, <strong>la</strong> “ Madre<br />
de los vivientes” .<br />
Su corazón de mujer, abierto totalmente a <strong>la</strong> acción<br />
del Espíritu, hace posible <strong>la</strong> aparición visible de Dios<br />
en nues-tro mundo. Un Corazón que engendra otro<br />
Corazón, en el que Dios nos manifestará todo su<br />
amor. Dos Corazones, que en un mismo <strong>la</strong>tir, nos<br />
hab<strong>la</strong>n de amor<br />
Oración<br />
de <strong>la</strong> tarde II<br />
“Si por Adán murieron todos, por Cristo, todos volverán a <strong>la</strong> Vida.<br />
Pero cada uno en su puesto: primero Cristo, como primicia.<br />
Después, cuando él vuelva, todos los que son de Cristo”. 1Cor.15.<br />
Por un hombre y una mujer, morimos todos. Pero<br />
no quedó todo ahí. Lo que los humanos destruimos,<br />
Dios mismo lo restauró. La Vida que perdimos, de<br />
nuevo se nos devuelve. Y es por otra Mujer, y por otro<br />
Hombre, como se nos devuelve esa Vida: María, y<br />
Dios hecho Hombre, en sus entrañas.<br />
El<strong>la</strong>, desde su Corazón de mujer y de Madre, nos<br />
engendrará a <strong>la</strong> Vida: será “ verdadera Madre” . Y él,<br />
desde su misterio pascual, teniendo como co<strong>la</strong>boradora<br />
a María, nos hará partícipes de su Vida. En él,<br />
pues, su Vida será nuestra vida. Y por el Corazón de<br />
María, su Madre, su Vida llegará hasta nosotros.<br />
Corazón de María, nacido para ser Madre, totalmente<br />
Madre.<br />
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