Encuentro con la Palabra - Ciudad Redonda
Encuentro con la Palabra - Ciudad Redonda
Encuentro con la Palabra - Ciudad Redonda
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
JUEVES VII DE PASCUA<br />
Oración<br />
de <strong>la</strong> mañana<br />
“Si Cristo está <strong>con</strong> nosotros, el cuerpo está muerto por el pecado,<br />
pero el espíritu vive para <strong>la</strong> justicia. Si el Espíritu por el que<br />
resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, el que<br />
resucitó de entre los muertos a Cristo Jesús, vivificará también<br />
vuestros cuerpos mortales, por el mismo espíritu que habita en<br />
vosotros”. Rm.8.<br />
La realidad de nuestra vida, nuestro nombre verdadero<br />
es “ caminantes hacia <strong>la</strong> Vida” . Con Cristo<br />
estamos muriendo cada día, y <strong>con</strong> Cristo, estamos<br />
también, resucitando cada día. Un morir y un resucitar,<br />
por <strong>la</strong> fuerza del mismo Espíritu que resucitó a<br />
Jesús de entre los muertos.<br />
Este es el trasfondo de nuestro vivir en cristiano. Es<br />
un quehacer, en el que el Espíritu lleva siempre <strong>la</strong> iniciativa,<br />
secundado por nuestro dejarle hacer. Siempre<br />
morir, pero siempre <strong>con</strong> perspectivas de Vida.<br />
Morimos para “ vivir” : “ caminantes hacia <strong>la</strong> Vida” .<br />
Oración<br />
de <strong>la</strong> tarde<br />
“¿No sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo? El<br />
habita en vosotros porque lo habéis recibido de Dios. No os<br />
poseéis en propiedad, porque os han comprado, pagando un precio<br />
por vosotros. Por tanto ¡glorificad a Dios <strong>con</strong> vuestro cuerpo!”<br />
Una gran noticia: “ vuestro cuerpo es templo del<br />
Espíritu Santo” . Es cuerpo nuestro, pero también lo<br />
es del Espíritu Santo. Lo ha comprado, “ pagando un<br />
gran precio” , <strong>la</strong> sangre de Cristo. Ya no tenemos que<br />
ir lejos para buscar un templo y orar. Nosotros mismos<br />
somos templo.<br />
Nuestro cuerpo es <strong>la</strong> más grandiosa de <strong>la</strong>s catedrales,<br />
escogido por el Espíritu Santo, para morar en<br />
él. Ahí, el Espíritu, es c<strong>la</strong>mor hacia el Padre, en el Hijo<br />
resucitado, orando <strong>con</strong> nosotros y en nosotros, en<br />
oración permanente. No nos quedemos fuera,<br />
Entremos en nuestro templo.<br />
177