Encuentro con la Palabra - Ciudad Redonda
Encuentro con la Palabra - Ciudad Redonda
Encuentro con la Palabra - Ciudad Redonda
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Oración<br />
de <strong>la</strong> mañana<br />
“Yo, como cordero manso, llevado al matadero, no sabía los<br />
p<strong>la</strong>nes homicidas que <strong>con</strong>tra mí p<strong>la</strong>neaban: “talemos el árbol en su<br />
lozanía, arranquémoslo de <strong>la</strong> tierra vital, que su nombre no se pronuncie<br />
más”. Pero tú, Señor de los ejércitos, juzgas rectamente,<br />
pruebas <strong>la</strong>s entrañas y el corazón. Veré mi venganza <strong>con</strong>tra ellos,<br />
porque a ti he encomendado mi causa”. Jr.11.<br />
Se nos abre <strong>la</strong> perspectiva trágica de esta semana:<br />
“ Cordero manso llevado al matadero” . Es <strong>la</strong> injusticia<br />
y <strong>la</strong> venganza, <strong>la</strong>s que se juntan, para acal<strong>la</strong>r una vida<br />
que hab<strong>la</strong>ba de <strong>la</strong> Verdad y vivía <strong>la</strong> Verdad. Por eso<br />
“ arranquémosle de <strong>la</strong> tierra vital” . Y Cristo, será <strong>con</strong>denado<br />
a muerte.<br />
Todo un drama que será representado, cruelmente,<br />
en esta semana, que estamos comenzando. Drama, al<br />
que asistiremos, como todos los años. El mismo<br />
drama. Pero que nuestra actitud, al presenciarlo, sea<br />
desde <strong>la</strong> admiración y el amor renovados.<br />
Oración<br />
de <strong>la</strong> tarde<br />
LUNES SANTO<br />
“La aprueba de que Dios nos ama es que Cristo, siendo nosotros<br />
todavía pecadores, murió por nosotros. ¡Con cuánta más razón,<br />
pues, justificados ahora por su sangre, seremos por él salvos del<br />
castigo”. Rm.5<br />
“ Las pruebas de que Dios nos ama” , no tienen<br />
número. Y todas el<strong>la</strong>s quedan <strong>con</strong>firmadas y sel<strong>la</strong>das,<br />
<strong>con</strong> un sello mojado en sangre: “ <strong>la</strong> sangre de Cristo” .<br />
Ante esta prueba, tenemos que afirmar: no hay una<br />
prueba mayor: “ ha-biendo amado a los suyos, los<br />
amó hasta el extremo” .<br />
Y todo, desde <strong>la</strong> gratuidad del amor: “ siendo<br />
todavía pecadores, murió por nosotros” . Así es el<br />
amor de un Dios, gratuito, sin esperar más paga que<br />
el dejarle amar. Nos ama, sin exigirnos más <strong>con</strong>diciones.<br />
116