Encuentro con la Palabra - Ciudad Redonda
Encuentro con la Palabra - Ciudad Redonda
Encuentro con la Palabra - Ciudad Redonda
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
DOMINGO DE RAMOS<br />
Oración<br />
de <strong>la</strong> mañana<br />
“Alégrate, hija de Sión. Canta, hija de Jerusalén. Mira a tu rey que<br />
viene a ti, justo y victorioso, modesto y cabalgando en un asno, en<br />
un pollino de borrica”. Za.9.<br />
Abrimos esta semana, única, <strong>con</strong> un mensaje empapado<br />
de alegría: “ canta, mira a tu rey que viene a ti” .<br />
Dios se nos hace cercano. Y se nos va a hacer tan cercano,<br />
que nosotros mismos quedaremos sorprendidos.<br />
Hoy, en este domingo, comienza a manifestárnoslo.<br />
Y <strong>con</strong>tinuará el Jueves santo, y seguirá el<br />
Viernes Santo… para decírnoslo <strong>con</strong> pa<strong>la</strong>bras de sangre:<br />
más cercano no puede hacerse.<br />
No perdamos detalle en <strong>la</strong>s celebraciones de estos<br />
días. De verdad, que merece <strong>la</strong> pena. Es Dios, que se<br />
lo juega todo por nosotros. Y somos nosotros los<br />
beneficia-rios de este juego.<br />
Oración<br />
de <strong>la</strong> tarde<br />
“Hermanos, a vosotros se os ha enviado este mensaje de salvación.<br />
Los habitantes de Jerusalén y sus autoridades, no<br />
re<strong>con</strong>ocieron a Jesús, ni entendieron <strong>la</strong>s profecías que se leen los<br />
sábados, pero <strong>la</strong>s cumplieron al <strong>con</strong>denarlo. Aunque no en<strong>con</strong>traron<br />
nada que mereciera <strong>la</strong> muerte, le pidieron a Pi<strong>la</strong>to que lo<br />
mandara ejecutar. Y cumplieron todo lo que estaba escrito de él, lo<br />
bajaron del madero y lo enterraron. Pero Dios lo resucitó de entre<br />
los muertos”. Hch.13.<br />
Somos nosotros, a quienes “ se ha enviado este<br />
mensaje de salvación” : Cristo inocente, <strong>con</strong>denado,<br />
muerto y resucitado, por nosotros. Todo, para realizar<br />
el gran misterio pascual, en el que hemos sido incorporados<br />
a Cristo, para pasar de <strong>la</strong> muerte a <strong>la</strong> Vida.<br />
El, siendo inocente, permitió ser <strong>con</strong>denado y ejecutado.<br />
“ Pero Dios lo resucitó de entre los muertos” .<br />
¡Cristo vive! Es “ el mensaje de salvación” que se nos<br />
anuncia, y que nos abre caminos de esperanza para<br />
nuestro vivir. Nuestra respuesta, debe ser el compromiso<br />
de una vida en <strong>con</strong>sonancia <strong>con</strong> un Cristo vivo.<br />
115