Encuentro con la Palabra - Ciudad Redonda
Encuentro con la Palabra - Ciudad Redonda
Encuentro con la Palabra - Ciudad Redonda
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Oración<br />
de <strong>la</strong> mañana<br />
“Mirad, mi siervo tendrá éxito y crecerá mucho. Como muchos se<br />
espantaron de él, porque desfigurado no parecía hombre, ni tenía<br />
aspecto humano, así asombrará a muchos pueblos. Ante él, los<br />
reyes cerrarán <strong>la</strong> boca, al ver algo inenarrable y <strong>con</strong>temp<strong>la</strong>r algo<br />
inaudito”. Is.52.<br />
No pasemos de <strong>la</strong>rgo. Se nos invita a “ mirar” para<br />
ver. Tenemos de<strong>la</strong>nte a un ser humano, tan maltratado,<br />
tan machacado, que “ no parece hombre” . Vemos<br />
algo “ inenarrable” , <strong>con</strong>temp<strong>la</strong>mos “ algo inaudito” .<br />
Esta es <strong>la</strong> realidad. Pero nos <strong>la</strong> sabemos tan de<br />
memoria, que pasamos de <strong>la</strong>rgo, como si fuera algo<br />
que no merece <strong>la</strong> pena prestarle atención, o darle <strong>la</strong><br />
importancia que realmente tiene. A esto nos puede<br />
llevar nuestra rutina ó nuestra irreflexión.<br />
Estamos finalizando el tiempo de cuaresma. Tiempo<br />
de despertar de nuestro sueño, y vivir <strong>la</strong> realidad. Un<br />
Dios, hecho Hombre, así maltratado, hasta morir ajusticiado,<br />
merece <strong>la</strong> pena prestarle atención.<br />
Oración<br />
de <strong>la</strong> tarde<br />
VIERNES V DE CUARESMA<br />
“Cristo padeció su pasión por nosotros, dejándonos ejemplo<br />
para que sigamos sus huel<strong>la</strong>s. El no cometió pecado, ni en<strong>con</strong>traron<br />
engaño en su boca. Cuando le insultaban, no devolvía el<br />
insulto. En su pasión, no profería amenazas. Todo lo <strong>con</strong>trario, se<br />
ponía en manos del que juzga santamente. Cargado <strong>con</strong> nuestros<br />
pecados, subió al leño, para que muertos al pecado, vivamos para<br />
<strong>la</strong> justicia. Sus heridas nos han curado”.1P.2.<br />
Lo sabemos. Pero se nos recuerda en estos últimos<br />
días de cuaresma: “ Cristo padeció su pasión por<br />
nosotros” . Así de c<strong>la</strong>ro. Y se nos recuerda para que<br />
cuestionemos nuestra vida, y <strong>la</strong> incidencia que tiene<br />
“ Cristo muerto por nosotros” . No <strong>con</strong>fundamos, el<br />
saberlo <strong>con</strong> el vivirlo. Estamos habituados a verlo en<br />
<strong>la</strong> cruz, y tal vez, vivimos en una situación de indiferencia<br />
camuf<strong>la</strong>da, que lo disimu<strong>la</strong>. Pero <strong>la</strong> verdad, está<br />
ahí: “ sus heridas nos han curado” .<br />
En este viernes, dejemos que nos impacte esta realidad:<br />
Dios hecho Hombre, ajusticiado en una cruz<br />
“ por nosotros” . Hagámoslo desde el silencio y <strong>la</strong><br />
110