Encuentro con la Palabra - Ciudad Redonda
Encuentro con la Palabra - Ciudad Redonda
Encuentro con la Palabra - Ciudad Redonda
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
DOMINGO V DE CUARESMA<br />
Oración<br />
de <strong>la</strong> mañana<br />
“Hoy es el día <strong>con</strong>sagrado a nuestro Dios. No hagáis duelo, ni<br />
lloréis. Pues el día <strong>con</strong>sagrado a nuestro Dios. No estéis tristes,<br />
pues el gozo del Señor es vuestra fortaleza”. Ne.8.9.<br />
Dios, nos ha creado para <strong>la</strong> alegría y <strong>la</strong> felicidad.<br />
Ese es nuestro presente y nuestro futuro. Esa será<br />
nuestra eternidad, nuestra vida futura. Vida que ya<br />
estamos ensayando, y viviendo en <strong>la</strong> vida presente.<br />
Por eso, en <strong>la</strong> mañana de este domingo de cuaresma,<br />
Dios nos sale al paso invitándonos a <strong>la</strong> alegría: “ no<br />
lloréis, no estéis tristes” . Y es que tenemos un gran<br />
motivo para ello: “ el gozo del Señor es nuestra fortaleza”<br />
.<br />
Como humanos, el dolor y los problemas, se harán<br />
presentes en nuestra vida. Pero no nos dejemos<br />
hundir ante su paso. El Señor está presente, siendo<br />
“ fortaleza” y ayuda para que nos mantengamos<br />
fuertes, sin decaer nunca.<br />
Oración<br />
de <strong>la</strong> tarde II<br />
“Ya sabéis <strong>con</strong> qué os rescataron de ese proceder inútil recibido<br />
de vuestros padres: no <strong>con</strong> bienes efímeros, <strong>con</strong> oro o p<strong>la</strong>ta, sino<br />
a precio de <strong>la</strong> sangre de Cristo, el cordero sin defecto ni mancha,<br />
previsto antes de <strong>la</strong> creación del mundo, y manifestado y manifestado<br />
al final de los tiempos para nuestro bien. Por Cristo, vosotros<br />
creéis en Dios, que lo resucitó y le dio gloria. Y así, habéis puesto<br />
en Dios vuestra fe y vuestra esperanza”. 1P.1.<br />
Hemos sido valorados <strong>con</strong> <strong>la</strong> máxima valoración.<br />
Nuestro precio ha sido, nada menos, que <strong>la</strong> “ sangre<br />
de Cristo” . Designio de Dios, “ previsto antes de <strong>la</strong><br />
creación del mundo y manifestado en nuestro tiempo”<br />
. Todo un misterio de amor, que rompe esquemas<br />
y distancias.<br />
La cuaresma, nos está adentrando en realidades a<br />
veces olvidadas, y tal vez no valoradas en su magnitud<br />
y su profundidad. No podemos hipotecarnos a<br />
cualquier precio. Nadie va a dar por nosotros más de<br />
lo que Dios ha dado. Valoremos el “ precio” , y valorémonos<br />
a nosotros mismos. Somos precio de sangre.<br />
105