Los siete compromisos de un precursor

CONSUMIDOS CON CELO: TRANSFORMANDO CORAZONES, IGLESIAS Y NACIONES – MIKE BICKLE
Los siete compromisos de un precursor Página 4
1. Dios nos creó con un deseo por el placer de ser fascinados, de ser llenos de asombro y
maravilla. Nuestro deseo por placer es parte de nuestro diseño original y debe ser
satisfecho; no desaparecerá. Es parte esencial de cómo Dios nos creó. Habremos de
satisfacerlo en Dios o en las tinieblas. El Diablo nos tienta con placeres «falsos» que
están fuera de la voluntad de Dios.
2. La industria del entretenimiento secular ha identificado e ido en pos de este deseo
humano. Han explotado este anhelo ordenado por Dios para su propia ganancia y para
nuestra ruina.
3. Somos liberados de los placeres inferiores del pecado al experimentar los placeres
superiores de la belleza de Jesús. Sin tener un sentido de asombro en nuestra relación con
Dios, estaremos aburridos espiritualmente, y más vulnerables a las tácticas de Satanás.
Un creyente aburrido espiritualmente es débil. Un creyente fascinado es fuerte y no tiene
necesidad de cosas como la pornografía.
D. Verdad fundamental #2: El posicionar nuestro corazón para obedecer a Dios al 100%, desata una
dinámica en nuestra vida espiritual que hace que tengamos un corazón vibrante.
1. El buscar solo un 98% de obediencia tiene una bendición limitada. Ese último 2% es lo
que nos posiciona para vivir con un corazón vibrante.
2. Hay una «chispa» del Espíritu en nuestro corazón cuando buscamos vivir en obediencia
al 100%. Dios nos creó con un deseo de ser apasionados por Él. Esto es necesario para
nuestra salud y satisfacción emocional. Nuestro corazón no funciona apropiadamente sin
esto. Sin algo por lo que morir, no tenemos nada por lo que vivir.
V. VICTORIA SOBRE EL PECADO: 3 PRINCIPIOS PRÁCTICOS (ROM. 6:11-13)
A. Principio #1 El principio de conocer (Ro. 6:11): Debemos conocer quiénes somos en Cristo y lo
que hemos recibido en Él así como la verdad acerca del corazón de Dios como Padre y Esposo.
Nos consideramos o nos vemos como vivos para Dios—eso es, ver que somos disfrutados por
Dios, llenos del Espíritu, autorizados para usar el nombre de Jesús, y comisionados con una
asignación divina.
…consideraos [véanse]...vivos para Dios en Cristo… (Ro. 6:11)
B. Principio #2 El principio de resistir (Ro. 6:12-13a): Resistimos el pecado, a Satanás, y las
circunstancias que nos incitan a pecar. Resistimos la inclinación a pecar en nuestro interior y las
tácticas de Satanás. Pablo enfatizó la auto-negación. Dios escogió la negación de nuestros deseos
lujuriosos como el medio para expresarle nuestro amor (Jn. 14:15, 21-23). Rehusamos estar en
circunstancias que incitan deseos pecaminosos. No vamos a lugares, compramos cosas, o vemos
o hablamos de aquello que provoca pasiones pecaminosas.
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