Los siete compromisos de un precursor

CONSUMIDOS CON CELO: TRANSFORMANDO CORAZONES, IGLESIAS Y NACIONES – MIKE BICKLE
Los siete compromisos de un precursor Página 3
G. Ayunamos para crecer en intimidad con Jesús (llamamos a este el ayuno del Esposo, Mt. 9:15).
Jesús dijo que después de su muerte los apóstoles lamentarían su ausencia y ayunarían en un
deseo por Él. Este ayuno es motivado por el deseo de encontrarnos con Jesús, en lugar de obtener
poder para el ministerio.
Entonces se le acercaron los discípulos de Juan, diciendo: ¿Por qué nosotros y los fariseos
ayunamos, pero tus discípulos no ayunan? 15 Y Jesús les dijo: ¿Acaso los acompañantes del
novio pueden estar de luto mientras el novio está con ellos? Pero vendrán días cuando el novio
les será quitado, y entonces ayunarán. (Mt. 9:14-15)
H. Ayunar delante de nuestro Dios Esposo es un catalizador que acelera la profundidad y la medida
en la cual recibimos del Señor. El ayuno posiciona nuestros corazones para que sean expandidos
al encontrarnos con Jesús. Nuestra capacidad espiritual para recibir de Dios aumenta. No
ayunamos para hacer que Dios nos ame, sino para recibir el afecto que Él ya tiene por nosotros—
no es para mover su corazón, sino el nuestro.
I. Ayunar siempre es voluntario. El nivel al cual una persona ayuna debe estar determinado por la
edad y relacionado a varias limitaciones físicas. Aquellos que tengan alguna condición o algún
historial de desórdenes alimenticios no deberían ayunar sin antes consultar a su doctor. Los
menores de edad no deben ayunar comida. Los menores de edad que deseen ayunar pueden
considerar abstenerse de cosas que no sean comida como TV, películas, internet, juegos de video
y otros tipos de entretenimiento.
IV. VIVIR EN SANTIDAD: VIVIENDO FASCINADOS EN EL PLACER DE AMAR A DIOS
A. La santidad nos equipa para disfrutar de la vida junto a Dios. No debemos verla de manera
negativa. El llamado a la santidad es un llamado a los placeres superiores de ser fascinado por la
revelación de Jesús. Presento dos verdades fundamentales y tres principios prácticos en nuestra
búsqueda de la santidad.
B. Verdad fundamental #1: Estar preocupado con los placeres superiores del evangelio. Dios es el
autor del placer. Él nos creó para disfrutar placer físico, mental, emocional y espiritual. El placer
más grande que podemos conocer es el placer espiritual de Dios revelando a Dios a nuestro
espíritu. Somos más fascinados cuando nuestros corazones son cautivados por la revelación de
Dios como nuestro Padre santo y la de Jesús como nuestro apasionado Rey Esposo (Flp. 3:8).
C. La personalidad de Dios está llena de gozo y placer. Su trono es el epicentro de gozo y placer en
el universo. Nuestro Dios es un Dios alegre con santidad alegre.
…en tu presencia hay plenitud de gozo; en tu diestra, deleites para siempre. (Sal. 16:11)
IHOP–KC Base de Misiones www.IHOP.org
Biblioteca de enseñanzas www.MikeBickle.org
Recursos en español @ www.IHOPlatino.org