Los siete compromisos de un precursor

CONSUMIDOS CON CELO: TRANSFORMANDO CORAZONES, IGLESIAS Y NACIONES – MIKE BICKLE
Los siete compromisos de un precursor Página 2
C. Jesús prometió que el Padre recompensaría el ayuno. Sólo esta proclamación hace del ayuno
algo importante. Algunas de las recompensas del ayuno son externas, cuando nuestras
circunstancias son tocadas por el poder de Dios. Otras de las recompensas son internas, cuando
nuestro corazón se encuentra con Él más profundamente. La idea de que el ayuno nos cambia
internamente es nueva para algunos. Este enternece nuestros corazones. Dios da gracia para
ayunar a cualquiera que le pida.
D. Yo exhorto a la gente a que ayunen al menos un día a la semana. Dos días a la semana es mejor.
La idea de que el ayuno es cristianismo extremo y de que es opcional, es falsa. Ayunar es parte
esencial de la vida cristiana. Hay excepciones: mujeres embarazadas o gente con problemas de
salud deben consultar a un doctor antes de ayunar.
III. SIETE TIPOS DE AYUNO EN LAS ESCRITURAS
A. Ayunamos para experimentar más del poder de Dios en nuestro ministerio. Cuando los
discípulos no pusieron liberar a un niño endemoniado, Jesús les dijo que esa clase de demonio no
saldría sino con oración y ayuno (Mt. 17:21). Muchos líderes de avivamientos ayunaban
regularmente, hombres como John Wesley, George Whitefield, Jonathan Edwards, y Charles
Finney. John G. Lake (1870-1935) buscó a Dios con mucha oración y ayuno. Dios desató
milagros poderosos a través de Él. En Sudáfrica, el fue testigo de 500,000 sanidades y de miles
de personas viniendo a Jesús en un periodo de cinco años.
B. Ayunamos para recibir revelación profética de los últimos tiempos. Daniel buscó a Dios con
ayuno y oración, y recibió entendimiento profético acerca del plan de Dios en los últimos
tiempos (Dn. 9:1-3, 20-23; 10:1-3, 12-14).
C. Ayunamos por el cumplimiento de las promesas de Dios para nuestra familia, ciudad o nación.
El Señor tiene planes y promesas para cada familia, ciudad y nación. Contendemos en oración y
ayuno por su cumplimiento así como Daniel lo hizo por el cumplimiento de la promesa de Dios
acerca de Jerusalén (Dn. 9:1-3; 10:1-4).
D. Ayunamos para detener una crisis (individual/nacional). Mardoqueo y Ester convocaron un
ayuno para pedir a Dios que tornara una crisis nacional—la inminente destrucción del pueblo
judío (Est. 4:1-3; 16).
E. Ayunamos por protección. Antes de que Esdras liderara a un grupo de regreso a Israel para
reedificar su nación, el ayunó y oró a Dios por protección en el camino a causa del peligro (Esd.
8:21-23).
F. Ayunamos por dirección. A lo largo del NT, la iglesia ayunó por sabiduría y dirección divina.
Pablo y otros ayunaron y oraron por dirección en su ministerio (Hch. 13:1-2).
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