David Hempleman-Adams obtuvo una proeza sin igual en globo

Martes 30 de septiembre de 2003
El mundo
SOBREVOLANDO LOS PELIGROS Y ACECHANZAS DEL ATLANTICO
David Hempleman-Adams obtuvo una proeza sin igual en
globo
El audaz súbdito de Su Graciosa Majestad Británica Isabel II (alérgica a las alturas), condujo un balón de aire
caliente y una canasta tan solitariamente como sobrevivió su compatriota Robinson Crusoe en el siglo XVIII de
Jorge I, al otro lado del actual Chile, según la famosa novela del ex espía Daniel De Foe.
LONDRES -- El explorador anglosajón David Hempleman-Adams se convirtió ayer en la primera persona en
sobrevolar solitariamente a través del Océano Atlántico en un globo de aire caliente con una barquilla de mimbre,
aunque antes el Concorde le propinó un susto supersónico.
Sus controladores de vuelo dijeron que Hempleman-Adams alcanzó el suroeste de Irlanda después de un
helado viaje de 76 horas, pero admitió haber "temblado de miedo" cuando el avión de pasajeros le propinó el
golpe de espanto.
Dos sonidos masivos sacudieron violentamente su balón, causando que descendiera varios cientos de pies
rumbo a la superficie. Más tarde supo que el episodio se debió al ruido del Concorde al romper la barrera del
sonido.
"Estaba temblando por la experiencia pero rápidamente se recuperó", indicó un portavoz de control de vuelos.
"Esta es la primera vez en la historia que alguien hace esto solo y en una canasta de mimbre abierta", agregó
el lenguaraz técnico.
El explorador de 46 años fue afortunado en su tercer intento, ya que dos veces había abandonado sus ansias
de hacer historia en un vuelo en globo.
Hempleman-Adams, quien despegó el viernes de New Brunswick, Canadá, tuvo que sobrevivir a la lluvia
intensa, al frío extremo y a la falta de sueño para establecer el anhelado récord, hasta tocar ayer suelo británico
en Lancashire.
Sus controladores de vuelo decidieron cuándo y dónde aterrizaría el audacísimo y curiosísimo explorador.
Por lo pronto Hempleman-Adams, bañándose en un glorioso brillo de sol sobre las nubes de Irlanda, pudo
seguir hasta alcanzar la península de Escandinavia.
"La adrenalina seguirá, pero obviamente no terminará sino hasta que esté seguro en tierra", había agregado
el especializado lenguaraz.
"Quiero volver al antiguo estilo de los viajes de Julio Verne", expresó Hempleman-Adams antes de su épico
intento, aludiendo al novelista francés del siglo XIX de "La vuelta al mundo en 80 días" y de "20.000 leguas de
viaje submarino", entre otras gloriosas obras de ficción-anticipación.
No obstante, el súbdito de la reina Isabel II de Gran Bretaña confesó: "Es un pánico absoluto, porque uno
estaba completamente a merced de los vientos".
Hempleman-Adams, uno de los exploradores de mayor éxito, escaló los picos más altos de todos los
continentes y llegó a pie a ambos polos de este planeta.
A principios de 2003 se transformó en la primera persona en arribar caminando sin ayuda y sola al punto
geomagnético del Polo Norte, avanzando los últimos 100 kilómetros con muchísima dificultad.
Esto, conviene explicar, fue durante cinco días con un tobillo fracturado. (EFE y Reuters)

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