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11 - Comunicación Financiera ComFin

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REVISTA PROCESO<br />

Huele a “mentira” la versión oficial<br />

Al sentir generalizado en un segmento importante de la sociedad mexicana, incluyendo a la comunidad<br />

científica, no les convence la versión oficial de la PGR en torno a las causas de la explosión del pasado 31 de<br />

enero en el Complejo Administrativo de Pemex. Especialistas consultados por Proceso sostienen que una<br />

acumulación de gas metano capaz de explotar de esa manera no se puede dar sino en sitios herméticos;<br />

afirman que antes de estallar, el metano habría intoxicado a las personas que estaban cerca de la supuesta<br />

concentración. Incrédulos y con argumentaciones científicas, apuntan que pudo haber sido provocada, o por un<br />

atentado o por un sabotaje.<br />

… un experto en física con reconocimiento internacional, quien pide el anonimato para salvaguardar su<br />

situación laboral, declara a Proceso: “No fue por gas, porque éste se incendia inmediatamente y todo lo<br />

inflamable se quema. Por el contrario, si fue un estallido provocado por explosivos, normalmente se crea una<br />

gran cantidad de aire en expansión que destruye las cosas por la presión, pero no las quema. No soy perito en<br />

explosivos pero creo que si no se quemó nada, o lo que se quemó fue muy poco, realmente fueron explosivos y<br />

no gases”. Recuerda el final del sexenio de López Portillo, cuando presuntamente explotaron las computadoras<br />

de Pemex: “En 40 años que tengo de trabajar con computadoras no he visto que una explote. Estaban<br />

interesados en destruir algo, pero nunca supimos qué y por qué. Lo seguro es que el objetivo fue borrar<br />

archivos”.<br />

REFORMA, ARTICULO DE DENISE DRESSER<br />

Tarro de miel<br />

Tragedia doble en Pemex. La muerte y lo que se hace para paliar sus efectos. Una explosión lamentable y una<br />

respuesta de Carlos Romero Deschamps que también lo es. Por lo que revela. Por lo que permite. Por lo que<br />

evidencia. Una empresa pública que ofrece plazas vitalicias a los familiares de las víctimas. Una empresa que<br />

no contrata con base en la productividad sino a través de la consanguinidad. Una empresa de los mexicanos que<br />

el sindicato maneja como si fuera sólo de los petroleros. Aprovechándose de manera extractiva. De manera<br />

clientelar. De manera patrimonial. Como si fuera un tarro de miel. Pero un tarro cada vez más vacío. De una<br />

producción de crudo de 3.4 millones de barriles en 2004, la producción ha caído a 2.55 millones en 2012. De los<br />

enormes recursos con los que el país contaba, hoy la predicción es que sólo hay petróleo para 9 años más. De lo<br />

que la empresa debió haber reinvertido, quedan apenas vestigios de lo mal gastado. México lleva tres décadas<br />

despilfarrando su riqueza de manera descuidada. De forma irresponsable. Usando los ingresos de Pemex para<br />

darle al gobierno lo que no puede o quiere recaudar. Distribuyendo el excedente petrolero entre gobernadores<br />

que se dedican a construir segundos pisos. Financiando un sistema político de partidos multimillonarios y<br />

burócratas improductivos. Dándole más dinero a Romero Deschamps que a los agremiados en cuyo nombre dice<br />

actuar.<br />

… A México le urge repensar el paradigma prevaleciente sobre el petróleo. Le urge redefinir cómo lo usa, para<br />

qué y en beneficio de quién. Para lograr modernizarse, diversificarse, educarse. Para que el país pueda ganarse<br />

la vida gracias a su gente y no dependiendo de su petróleo. Para desmantelar el "capitalismo de cuates" gracias<br />

al cual Carlos Romero Deschamps puede regalar plazas. Para que él y tantos más se vean obligados a sacar las<br />

manos del tarro de miel.<br />

EL ECONOMISTA, SECCION EL FORO

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