Lección 2 - Colombia Aprende

HONGOS
Los hongos se manifiestan en forma de poros pequeños que casi no se ven, sólo cuando
se encuentran en grandes cantidades, se notan manchas de diferentes colores. Los hongos
se presentan con mayor frecuencia donde hay calor y humedad. Las enfermedades
por hongos tienen olor a humedad.
A la col, coliflor y brócoli los ataca un hongo en la raíz, que provoca la hinchazón y deformación
de ésta, la cual se conoce como hernia.
A la cebolla, ajo, papa y lechuga les ataca una enfermedad llamada cenicilla y se manifiesta
por una capita vellosa. Se le da un segundo nombre según el cultivo en que se presente,
así, tenemos por ejemplo: la cenicilla polvorienta y la cenicilla vellosa.
Cenicilla polvorienta. Produce capitas blancas muy finas en las hojas y tallos de la
papa.
Cenicilla vellosa en la lechuga (Bremia lactucae). Se presenta en el cultivo en forma
de manchas verdes o amarillas, que se van poniendo oscuras hasta que muere toda la
planta.
La botritis (Botrytis Allii). Ataca sobre todo al ajo y la cebolla, les produce heridas como
quemaduras. Esta enfermedad también se presenta después de la cosecha, cuando la
cebolla y el ajo están almacenados. Para que no se produzca esta enfermedad, procura
almacenarlos en lugares frescos y secos.
La cebolla morada es más resistente a esta enfermedad.
La mancha negra de la col y coliflor (Alternaria brassicae). Afecta sobre todo a las
plantitas que están creciendo, además los tallos se ponen delgados.
La mancha de la hoja de apio (Septoria apii). Es una enfermedad muy común en este
cultivo, se forman manchas amarillas y alargadas en las hojas y se van oscureciendo conforme
la enfermedad avanza, los tallitos se secan.
Al apio, alcachofa, col y lechuga los pudre un hongo (Sclerotinia sclerotiorum), en forma
de capita como algodón sobre las hojas; también produce podredumbre en las plantas,
destruyendo el cultivo. Cuando hay mucha humedad, a esta capa le salen puntitos negros.
Las enfermedades producidas por hongos son muy difíciles de curar, por lo que es preferible
prevenirlas desinfectando el suelo, rotando cultivos, arando profundamente.
Para desinfectar el suelo, puedes utilizar fungicidas caseros, por ejemplo: se ponen seis
cebollas medianas en una olla grande con agua y se hierven a fuego lento durante dos o
tres horas. Se rocían los cultivos por tres noches seguidas, los hongos se ponen negros,
se secan y se caen de la planta.
El caldo bordelés es un fungicida casero muy usado. Prepáralo revolviendo 1 kg de cal,
con 1 kg de sulfato de cobre en 100 litros de agua.
GUÍA DE APRENDIZAJE – CONCEPTOS BÁSICOS
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