aldazabal, jose - do..

aldazabal, jose - do.. aldazabal, jose - do..

18.05.2013 Views

DOMINGO 16 DEL TIEMPO ORDINARIO Quiénes son los buenos pastores -I- El cuarto domingo de Pascua se nos presentaba Jesús como el Buen Pastor, con mayúsculas. Hoy aparece el mismo tema, pero con minúsculas: quiénes son buenos pastores del pueblo, y quiénes malos. Aquellas personas que han sido puestas de un modo u otro al cuidado de los demás, social o eclesialmente, deben tener unas cualidades. Si no las cumplen, puede pasar lo que constató Jesús -y antes el profeta Jeremías en su tiempo-, que, por descuidar esas personas su deber, la gente anda desorientada, como ovejas sin pastor. Como muchas veces constatamos en el mundo de hoy, no sólo en tiempos de Jesús. Jeremías 23,1-6. Reuniré el resto de mis ovejas y les pondré pastores Yahvé, por medio del profeta, se queja de los malos pastores de Israel. No se preocupan de las ovejas, como debería hacer un buen pastor, sino que las dispersan: "os tomaré cuentas". Por su parte, Dios promete que para después del destierro, cuando vuelva su pueblo, él mismo se cuidará de ellos: "yo mismo reuniré el resto de mis ovejas, las volveré a traer a sus dehesas". Además, se preocupará de que El tiempo ordinario 351 tengan buenos pastores: "les pondré pastores que las pastoreen, y ninguna se perderá". En concreto, promete un pastor especial: un "vastago legítimo de David, un rey prudente, que hará justicia y derecho en la tierra". Su nombre será precisamente este: "el Señor nuestra justicia". El salmo no podía ser otro: "el Señor es mi pastor, nada me falta", con las hermosas perspectivas que ofrece: "me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas... aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo...". Efesios 2, 13-18. El es nuestra paz, él ha hecho de los dos pueblos una sola cosa Para Pablo, las consecuencias de la fe en Cristo son la paz, la reconciliación y la unidad de todos los pueblos. Aquí habla de la división que había entre Israel y los pueblos paganos: "él ha hecho de los dos pueblos una sola cosa, derribando el muro que los separaba". Cristo es nuestra paz, el que nos ha reconciliado a todos con Dios. Lo ha hecho "mediante la cruz, dando muerte, en él al odio". Ahora, ya reconciliados, "unos y otros podemos acercarnos al Padre con un mismo Espíritu". Marcos 6, 30-34. Andaban como ovejas sin pastor Los doce, que, como leíamos el domingo pasado, habían sido enviados a una misión apostólica, vuelven satisfechos y cuentan a Jesús "todo lo que habían hecho y enseñado". Jesús, viendo que están cansados y necesitan un poco de calma para revisar con él su experiencia, porque la multitud les acosa hasta el punto de que "no encontraban tiempo ni para comer", les propone retirarse "a un sitio tranquilo a descansar un poco". En efecto, embarcan para pasar al otro lado del lago. Pero la gente intuye a dónde van y, corriendo por tierra, llegan antes que ellos. Cuando Jesús "vio la multitud, le dio lástima de ellos, porque andaban como ovejas sin pastor". Y entonces "se puso a enseñarles con calma".

DOMINGO 16 DEL TIEMPO ORDINARIO<br />

Quiénes son los buenos pastores<br />

-I-<br />

El cuarto <strong>do</strong>mingo de Pascua se nos presentaba Jesús como el Buen<br />

Pastor, con mayúsculas. Hoy aparece el mismo tema, pero con minúsculas:<br />

quiénes son buenos pastores del pueblo, y quiénes malos.<br />

Aquellas personas que han si<strong>do</strong> puestas de un mo<strong>do</strong> u otro al cuida<strong>do</strong> de<br />

los demás, social o eclesialmente, deben tener unas cualidades. Si no las<br />

cumplen, puede pasar lo que constató Jesús -y antes el profeta Jeremías<br />

en su tiempo-, que, por descuidar esas personas su deber, la gente anda<br />

desorientada, como ovejas sin pastor. Como muchas veces constatamos en<br />

el mun<strong>do</strong> de hoy, no sólo en tiempos de Jesús.<br />

Jeremías 23,1-6. Reuniré el resto de mis ovejas y les pondré pastores<br />

Yahvé, por medio del profeta, se queja de los malos pastores de Israel. No<br />

se preocupan de las ovejas, como debería hacer un buen pastor, sino que las<br />

dispersan: "os tomaré cuentas".<br />

Por su parte, Dios promete que para después del destierro, cuan<strong>do</strong> vuelva<br />

su pueblo, él mismo se cuidará de ellos: "yo mismo reuniré el resto de mis<br />

ovejas, las volveré a traer a sus dehesas". Además, se preocupará de que<br />

El tiempo ordinario 351<br />

tengan buenos pastores: "les pondré pastores que las pastoreen, y ninguna<br />

se perderá". En concreto, promete un pastor especial: un "vastago legítimo<br />

de David, un rey prudente, que hará justicia y derecho en la tierra". Su<br />

nombre será precisamente este: "el Señor nuestra justicia".<br />

El salmo no podía ser otro: "el Señor es mi pastor, nada me falta", con las<br />

hermosas perspectivas que ofrece: "me conduce hacia fuentes tranquilas<br />

y repara mis fuerzas... aunque camine por cañadas oscuras, nada temo,<br />

porque tú vas conmigo...".<br />

Efesios 2, 13-18. El es nuestra paz,<br />

él ha hecho de los <strong>do</strong>s pueblos una sola cosa<br />

Para Pablo, las consecuencias de la fe en Cristo son la paz, la reconciliación<br />

y la unidad de to<strong>do</strong>s los pueblos. Aquí habla de la división que había entre<br />

Israel y los pueblos paganos: "él ha hecho de los <strong>do</strong>s pueblos una sola cosa,<br />

derriban<strong>do</strong> el muro que los separaba".<br />

Cristo es nuestra paz, el que nos ha reconcilia<strong>do</strong> a to<strong>do</strong>s con Dios. Lo ha hecho<br />

"mediante la cruz, dan<strong>do</strong> muerte, en él al odio". Ahora, ya reconcilia<strong>do</strong>s,<br />

"unos y otros podemos acercarnos al Padre con un mismo Espíritu".<br />

Marcos 6, 30-34. Andaban como ovejas sin pastor<br />

Los <strong>do</strong>ce, que, como leíamos el <strong>do</strong>mingo pasa<strong>do</strong>, habían si<strong>do</strong> envia<strong>do</strong>s a<br />

una misión apostólica, vuelven satisfechos y cuentan a Jesús "to<strong>do</strong> lo que<br />

habían hecho y enseña<strong>do</strong>".<br />

Jesús, vien<strong>do</strong> que están cansa<strong>do</strong>s y necesitan un poco de calma para<br />

revisar con él su experiencia, porque la multitud les acosa hasta el punto<br />

de que "no encontraban tiempo ni para comer", les propone retirarse "a<br />

un sitio tranquilo a descansar un poco". En efecto, embarcan para pasar<br />

al otro la<strong>do</strong> del lago.<br />

Pero la gente intuye a dónde van y, corrien<strong>do</strong> por tierra, llegan antes que<br />

ellos. Cuan<strong>do</strong> Jesús "vio la multitud, le dio lástima de ellos, porque andaban<br />

como ovejas sin pastor". Y entonces "se puso a enseñarles con calma".

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!