LA DOCTRINA SECRETA - Instituto Cultural Quetzalcoatl
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La Doctrina Secreta Tomo I Helena Petronila Blavatski Tres, los Cinco y los Siete. Éstos son los Triples y los Cuádruples hacia abajo; los Hijos nacidos de la Mente del Primer Señor, los Siete Resplandecientes. Ellos son tú, yo, él ¡oh, Lanú!, los que velan sobre ti y tu madre, Bhûmi. 2. El Rayo Único multiplica los Rayos menores. La Vida precede a la Forma, y la Vida sobrevive al último átomo. A través de los Rayos innumerables el Rayo de Vida, el Uno parecido a un Hilo que ensarta muchas cuentas. 3. Cuando el Uno se convierte en Dos, aparece el Triple, y los Tres son Uno; y éste es nuestro Hilo, ¡oh, Lanú!, el Corazón del Hombre–Planta, llamado Saptaparma. 4. Él es Raíz que Jamás perece; la Llama de Tres Lenguas y Cuatro Pabilos. Los Pabilos son las Chispas que parten de la Llama de Tres Lenguas proyectada por los Siete —de quienes es la Llama— Rayos de Luz y Chispas de una Luna que se refleja en las movientes Ondas de todos los Ríos de la Tierra. 5. La Chispa pende de la Llama por el más tenue hilo de Fohat. Ella viaja a través de los Siete Mundos de Mâyâ. Se detiene en el Primero; y es un Metal y una Piedra; para el Segundo, y hela hecha una Planta; la Planta gira a través de siete cambios, y viene a ser un Animal Sagrado. De los atributos combinados de todos ellos, se forma Manu, el Pensador. ¿Quién lo forma? Las Siete Vidas y la Vida Una. ¿Quién lo completa? El Quíntuplo Lha. ¿Y quién perfecciona el último Cuerpo? Pez, Pecado y Soma... 6. Desde el Primer nacido, el Hilo entre el Silencioso Vigilante y su Sombra, se hace más y más fuerte y radiante a cada Cambio. La Luz del Sol de la mañana se ha cambiado en la gloria del mediodía... 7. "Ésta es tu Rueda actual" —dijo la Llama a la Chispa—. "Tú eres yo misma, mi imagen y mi sombra. Yo me he revestido de ti, y tú eres mi Vâhan hasta el día "Sed Con Nosotros", en que has de volver a ser "yo misma y otros, tú misma y yo". Entonces los Constructores, terminada su primera Vestidura, descienden sobre la radiante Tierra, y reinan sobre los Hombres, que son ellos mismos. ___________ [Así acaba esta parte de la narración arcaica, obscura, confusa, casi incomprensible. Trataremos ahora de hacer luz en estas tinieblas, para sacar el significado de esta aparente falta de sentido.] COMENTARIOS de las Siete Estancias y sus expresiones siguiendo el orden de numeración de aquéllas y de las slokas Instituto Cultural Quetzalcoatl www.samaelgnosis.net Página No. 76
La Doctrina Secreta Tomo I Helena Petronila Blavatski ESTANCIA I LA NOCHE DEL UNIVERSO 1. EL ETERNO PADRE 1 , ENVUELTO EN SUS SIEMPRE INVISIBLES VESTIDURAS, HABÍA DORMITADO UNA VEZ MÁS DURANTE SIETE ETERNIDADES. 1 El Espacio. El "Padre", el Espacio, es la Causa eterna, omnipresente de todo; la incomprensible DEIDAD, Cuyas "Invisibles Vestiduras" son la Raíz mística de toda Materia, y del Universo. Es el Espacio la única cosa eterna que podemos fácilmente imaginar, inmutable en su abstracción, y sobre la que no ejerce influencia ni la presencia, en ella, ni la ausencia de cualquier universo objetivo. No tiene dimensión en ningún sentido y existe por sí mismo. El Espíritu es la primera diferenciación de "AQUELLO", que es la Causa sin Causa así del Espíritu como de la Materia. Según enseña el Catecismo Esotérico, no es ni, el "vacío sin límites", ni la "plenitud condicionada", sino ambas cosas. Fue y siempre será. Así, las "Vestiduras" vienen a expresar el noúmeno de la Materia Cósmica no diferenciada. No es la materia tal como nosotros la conocemos, sino la esencia espiritual de la materia; y en su sentido abstracto es coeterna y aun una con el Espacio. La Naturaleza Raíz es también la fuente de las propiedades sutiles e invisibles de la materia visible. Es, por decirlo así, el Alma del Espíritu Único e Infinito. Los indos la llaman Mûlaprakriti, y dicen que es la Substancia primordial, la cual es la base del Upâdhi o Vehículo de todos los fenómenos, sean físicos, psíquicos o mentales. Es el principio del que irradia el Âkâsha. Las "Siete Eternidades" significan evos o períodos. La palabra Eternidad, según la entiende la Teología cristiana, no tiene significación para los asiáticos si se exceptúa su aplicación a la Existencia Única; ni la palabra Sempiterno", que es lo eterno solamente con relación al porvenir, es otra cosa que una expresión errónea 2 . Semejantes palabras no existen, ni pueden existir en la metafísica filosófica, y fueron desconocidas hasta el advenimiento del Cristianismo clerical. Las Siete Eternidades significan los siete períodos de un Manvantara, o sea un espacio de tiempo correspondiente a la duración de estos siete períodos; y comprenden toda la extensión de un Mahâkalpa o "Gran Edad" (100 años de Brahmâ), haciendo un total de 311.040.000.000.000 de años. Cada Año de Brahmâ se compone de 360 Días, y de igual número de Noches de Brahmâ (calculando conforme al Chandrâyama o año lunar); y un Día de Brahmâ se compone de 4.320.000.000 de nuestros años. Estas Eternidades pertenecen a los cálculos más secretos, en los cuales, para llegar al verdadero total, cada cifra debe ser 7 x , variando x según la naturaleza del ciclo en el mundo real o subjetivo; y refiriéndose o representando, cada una de las cifras o números, los diversos ciclos (desde el más grande hasta el más pequeño), en el mundo ilusorio u objetivo, deben necesariamente ser múltiplos de siete. No puede darse la clave de todo esto, porque en ello va envuelto el misterio de los cálculos esotéricos, y para los fines del cálculo ordinario no tiene ningún sentido. "El número siete —dice la Kabalah— es el gran número de los "Misterios Divinos"; el número diez es el de todos los conocimientos humanos (la Década pitagórica); 1.000 es el número diez elevado a la tercera potencia, y por lo tanto el número 7.000 es también simbólico. En la Doctrina Secreta, la cifra 4 es el símbolo masculino únicamente en el plano más elevado de la abstracción; en el plano de la materia el 3 es el masculino, y el 4 el femenino — la línea vertical y la horizontal en el cuarto grado del Instituto Cultural Quetzalcoatl www.samaelgnosis.net Página No. 77
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Tres, los Cinco y los Siete. Éstos son los Triples y los Cuádruples hacia abajo; los Hijos<br />
nacidos de la Mente del Primer Señor, los Siete Resplandecientes. Ellos son tú, yo, él ¡oh,<br />
Lanú!, los que velan sobre ti y tu madre, Bhûmi.<br />
2. El Rayo Único multiplica los Rayos menores. La Vida precede a la Forma, y la Vida<br />
sobrevive al último átomo. A través de los Rayos innumerables el Rayo de Vida, el Uno<br />
parecido a un Hilo que ensarta muchas cuentas.<br />
3. Cuando el Uno se convierte en Dos, aparece el Triple, y los Tres son Uno; y éste es<br />
nuestro Hilo, ¡oh, Lanú!, el Corazón del Hombre–Planta, llamado Saptaparma.<br />
4. Él es Raíz que Jamás perece; la Llama de Tres Lenguas y Cuatro Pabilos. Los Pabilos<br />
son las Chispas que parten de la Llama de Tres Lenguas proyectada por los Siete —de<br />
quienes es la Llama— Rayos de Luz y Chispas de una Luna que se refleja en las movientes<br />
Ondas de todos los Ríos de la Tierra.<br />
5. La Chispa pende de la Llama por el más tenue hilo de Fohat. Ella viaja a través de los<br />
Siete Mundos de Mâyâ. Se detiene en el Primero; y es un Metal y una Piedra; para el<br />
Segundo, y hela hecha una Planta; la Planta gira a través de siete cambios, y viene a ser un<br />
Animal Sagrado. De los atributos combinados de todos ellos, se forma Manu, el Pensador.<br />
¿Quién lo forma? Las Siete Vidas y la Vida Una. ¿Quién lo completa? El Quíntuplo Lha. ¿Y<br />
quién perfecciona el último Cuerpo? Pez, Pecado y Soma...<br />
6. Desde el Primer nacido, el Hilo entre el Silencioso Vigilante y su Sombra, se hace más y<br />
más fuerte y radiante a cada Cambio. La Luz del Sol de la mañana se ha cambiado en la<br />
gloria del mediodía...<br />
7. "Ésta es tu Rueda actual" —dijo la Llama a la Chispa—. "Tú eres yo misma, mi imagen<br />
y mi sombra. Yo me he revestido de ti, y tú eres mi Vâhan hasta el día "Sed Con Nosotros",<br />
en que has de volver a ser "yo misma y otros, tú misma y yo". Entonces los Constructores,<br />
terminada su primera Vestidura, descienden sobre la radiante Tierra, y reinan sobre los<br />
Hombres, que son ellos mismos.<br />
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[Así acaba esta parte de la narración arcaica, obscura, confusa, casi incomprensible.<br />
Trataremos ahora de hacer luz en estas tinieblas, para sacar el significado de esta aparente<br />
falta de sentido.]<br />
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de las Siete Estancias y sus expresiones<br />
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