LA DOCTRINA SECRETA - Instituto Cultural Quetzalcoatl
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La Doctrina Secreta Tomo I Helena Petronila Blavatski existe en los textos sánscritos. Y en el vol. V, pág. 198, del mismo Purâna, se ve escrito: "de esta manera fueron las siete formas de la Naturaleza (Prakriti) contadas de Mahat a la Tierra" (?). Entre Mahat o Mahâ–Buddhi y "Agua, etc.", la diferencia es muy considerable. Éstas son las razones por las que los ocultistas rehusan dar el nombre de Luz Astral al Âkâsha, o llamarle Éter. "En la casa de mi Padre hay muchas moradas", puede ser puesto en parangón con el proverbio ocultista: "En casa de nuestra Madre existen siete mansiones" o planos, el inferior de los cuales está por encima y en torno de nosotros: la Luz astral. Los elementos, sean simples o compuestos, no pueden haber permanecido los mismos desde el principio de la evolución de nuestra cadena. Todas las cosas en el Universo progresan constantemente durante el Gran Ciclo, al mismo tiempo que van de un modo incesante arriba y abajo en los ciclos menores. La Naturaleza Jamás permanece estacionaria durante el Manvantara, pues siempre está viniendo a ser 72 , no simplemente siendo; y las vidas mineral, vegetal y humana siempre están adaptando sus organismos a los Elementos reinantes a la sazón y, por lo tanto, aquellos Elementos eran entonces apropiados para ellas, como lo son ahora para la vida de la humanidad presente. Tan sólo en la próxima Ronda, la Quinta, será cuando el quinto Elemento, el Éter, el cuerpo grosero del Âkâsha (si es que aun así puede llamársele), se convertirá en un hecho familiar de la Naturaliza para todos los hombres, como el aire nos es familiar a nosotros ahora, y cesará de ser como al presente, hipotético, y un "agente" para tantas cosas. Y tan sólo durante aquella Ronda serán susceptibles de completa expansión los sentidos más elevados, cuyo desarrollo y evolución favorece el Âkâsha. Como ya se ha indicado, puede esperarse, en el período apropiado durante esta Ronda, el desarrollo de un conocimiento familiar parcial de la propiedad característica de la materia —Permeabilidad—, cuyo desarrollo se debe verificar a la par que el sexto sentido. Pero con el siguiente Elemento añadido a nuestros recursos, en la Ronda próxima la Permeabilidad se convertirá en una característica tan manifiesta de la materia, que las formas más densas de esta Ronda no aparecerán más obstructoras a las percepciones del hombre, que hoy una espesa niebla. 72 También es así para el gran metafísico Hegel. Para él la Naturaleza era un perpetuo venir a ser. El concepto es puramente esotérico. La Creación u Origen, en el sentido cristiano de la palabra, es en absoluto inconcebible. Como dice el pensador antes citado: "Dios (el Espíritu Universal) se hace objetivo como Naturaleza, y de nuevo se levanta de ella". Volvamos ahora al Ciclo de Vida. Sin extendernos mucho en la descripción dada de las VIDAS Superiores, debemos dirigir ahora nuestra atención sencillamente a los Seres terrenos y a la Tierra misma. Esta última, se nos dice, es construida para la Primera Ronda por los "Devoradores", que desintegran y diferencian los gérmenes de otras Vidas en los Elementos; y puede suponerse lo verifican de un modo muy parecido a como lo hacen en el estado presente del mundo, los aerobios cuando minan y desorganizan la estructura química de un organismo, transformando la materia animal y generando substancias que varían en sus constituciones. Así considera el Ocultismo a la llamada edad azoica por la Ciencia, pues muestra que jamás en ninguna época ha permanecido la Tierra sin vida sobre ella. En dondequiera que exista un átomo de materia, una partícula o una molécula, aun en su condición más gaseosa, allí hay vida, por latente e inconsciente que sea. Instituto Cultural Quetzalcoatl www.samaelgnosis.net Página No. 242
La Doctrina Secreta Tomo I Helena Petronila Blavatski Cualquiera cosa que abandone el Estado Laya se convierte en Vida activa; ella es arrastrada al torbellino del MOVIMIENTO [el Disolvente Alquímico de la Vida]; Espíritu y Materia son los dos Estados del UNO, que no es ni Espíritu ni Materia, siendo ambos la Vida Absoluta, latente... El Espíritu es la primera diferenciación de [y en] el ESPACIO; y la Materia, la primera diferenciación del Espíritu. Lo que no es ni Espíritu ni Materia, es ELLO — la CAUSA sin Causa del Espíritu y de la Materia, que son la Causa del Kosmos. Y a AQUELLO lo llamamos la VIDA UNA o el Aliento Intracósmico 73 . Una vez más decimos: cada cosa debe producir su semejante. La Vida Absoluta no puede producir un átomo inorgánico, sea simple o complejo; y aun en Laya existe la vida, del mismo modo precisamente que un hombre sumido en un estado profundamente cataléptico, es un ser viviente, aunque muestre todas las apariencias de un cadáver. Cuando los "Devoradores" —en los que los hombres de ciencia son invitados a ver, con algún asomo de razón, átomos de la Niebla de Fuego, a lo cual no opondría el ocultista objeción alguna—, cuando los Devoradores, decimos, han diferenciado "los Átomos de Fuego", por un proceso peculiar de segmentación, estos últimos se convierten en Gérmenes de Vida, que se agregan con arreglo a las leyes de la cohesión y de la afinidad. Entonces los Gérmenes de Vida producen Vidas de otra clase, que actúan sobre la estructura de nuestros Globos. Así, en la Primera Ronda, habiendo sido el Globo construido por las primitivas Vidas de Fuego (o sea formado en esfera), no poseía solidez, ni cualidades, salvo un resplandor frío, sin forma, sin color; tan sólo hacia el final de la Primera Ronda desarrolla un Elemento, el cual, de Esencia simple, y por decirlo así, inorgánica, se ha convertido ahora, en nuestra Ronda, en el fuego que conocemos en todo el Sistema. La tierra estaba en su primer Rûpa, cuya esencia es el Principio âkâshico, llamado ***, que ahora se conoce por Luz Astral (denominación completamente errónea), a la cual Eliphas Lévi llama "Imaginación de la Naturaleza", probablemente rehuyendo darle su verdadero nombre, como hacen otros. Hablando de ella, en su Prefacio a la Histoire de la Magie, Eliphas Lévi dice: Por medio de esta fuerza, todos los centros nerviosos comunican secretamente entre sí; de ella nacen la simpatía y la antipatía; de ella provienen nuestros sueños, y tienen lugar los fenómenos de la segunda vista y las visiones extranaturales... La Luz Astral [obrando bajo el impulso de voluntades poderosas]... destruye, coagula, separa, quebranta y se acumula en todas las cosas... Dios la creó aquel día en que dijo "Fíat Lux"... Es dirigida por los Egrégores, o sean los Jefes de las almas, que son los espíritus de la energía y de la acción 74 . 73 Book of Dzyan, Com. III, par. 18. 74 pág. 19. Eliphas Lévi debió haber añadido que la Luz Astral, o Substancia Primordial, si es materia alguna es lo que, llamado Luz, Lux explicado esotéricamente, es el cuerpo de aquellos Espíritus mismos y su misma esencia. Nuestra luz física es la manifestación en nuestro plano, y la radiación reflejada, de la Luz Divina que emana del cuerpo colectivo de los que son llamados las "Luces" y las "Llamas". Pero ningún otro kabalista ha poseído como Eliphas Lévi el talento de amontonar una contradicción sobre otra, y de hacer que en una misma frase se contradiga una paradoja a la otra con tal fluidez de lenguaje. Él conduce al lector al través de los valles más bellos, para dejarle, después de todo, en una roca estéril y desierta. Dice el Comentario: Instituto Cultural Quetzalcoatl www.samaelgnosis.net Página No. 243
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Cualquiera cosa que abandone el Estado Laya se convierte en Vida activa; ella es<br />
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Materia son los dos Estados del UNO, que no es ni Espíritu ni Materia, siendo ambos la Vida<br />
Absoluta, latente... El Espíritu es la primera diferenciación de [y en] el ESPACIO; y la Materia,<br />
la primera diferenciación del Espíritu. Lo que no es ni Espíritu ni Materia, es ELLO — la<br />
CAUSA sin Causa del Espíritu y de la Materia, que son la Causa del Kosmos. Y a AQUELLO<br />
lo llamamos la VIDA UNA o el Aliento Intracósmico 73 .<br />
Una vez más decimos: cada cosa debe producir su semejante. La Vida Absoluta no puede<br />
producir un átomo inorgánico, sea simple o complejo; y aun en Laya existe la vida, del mismo<br />
modo precisamente que un hombre sumido en un estado profundamente cataléptico, es un<br />
ser viviente, aunque muestre todas las apariencias de un cadáver.<br />
Cuando los "Devoradores" —en los que los hombres de ciencia son invitados a ver, con<br />
algún asomo de razón, átomos de la Niebla de Fuego, a lo cual no opondría el ocultista<br />
objeción alguna—, cuando los Devoradores, decimos, han diferenciado "los Átomos de<br />
Fuego", por un proceso peculiar de segmentación, estos últimos se convierten en Gérmenes<br />
de Vida, que se agregan con arreglo a las leyes de la cohesión y de la afinidad. Entonces los<br />
Gérmenes de Vida producen Vidas de otra clase, que actúan sobre la estructura de nuestros<br />
Globos.<br />
Así, en la Primera Ronda, habiendo sido el Globo construido por las primitivas Vidas de<br />
Fuego (o sea formado en esfera), no poseía solidez, ni cualidades, salvo un resplandor frío,<br />
sin forma, sin color; tan sólo hacia el final de la Primera Ronda desarrolla un Elemento, el<br />
cual, de Esencia simple, y por decirlo así, inorgánica, se ha convertido ahora, en nuestra<br />
Ronda, en el fuego que conocemos en todo el Sistema. La tierra estaba en su primer Rûpa,<br />
cuya esencia es el Principio âkâshico, llamado ***, que ahora se conoce por Luz Astral<br />
(denominación completamente errónea), a la cual Eliphas Lévi llama "Imaginación de la<br />
Naturaleza", probablemente rehuyendo darle su verdadero nombre, como hacen otros.<br />
Hablando de ella, en su Prefacio a la Histoire de la Magie, Eliphas Lévi dice:<br />
Por medio de esta fuerza, todos los centros nerviosos comunican secretamente entre sí;<br />
de ella nacen la simpatía y la antipatía; de ella provienen nuestros sueños, y tienen lugar los<br />
fenómenos de la segunda vista y las visiones extranaturales... La Luz Astral [obrando bajo el<br />
impulso de voluntades poderosas]... destruye, coagula, separa, quebranta y se acumula en<br />
todas las cosas... Dios la creó aquel día en que dijo "Fíat Lux"... Es dirigida por los<br />
Egrégores, o sean los Jefes de las almas, que son los espíritus de la energía y de la acción<br />
74 .<br />
73 Book of Dzyan, Com. III, par. 18.<br />
74 pág. 19.<br />
Eliphas Lévi debió haber añadido que la Luz Astral, o Substancia Primordial, si es materia<br />
alguna es lo que, llamado Luz, Lux explicado esotéricamente, es el cuerpo de aquellos<br />
Espíritus mismos y su misma esencia. Nuestra luz física es la manifestación en nuestro<br />
plano, y la radiación reflejada, de la Luz Divina que emana del cuerpo colectivo de los que<br />
son llamados las "Luces" y las "Llamas". Pero ningún otro kabalista ha poseído como Eliphas<br />
Lévi el talento de amontonar una contradicción sobre otra, y de hacer que en una misma<br />
frase se contradiga una paradoja a la otra con tal fluidez de lenguaje. Él conduce al lector al<br />
través de los valles más bellos, para dejarle, después de todo, en una roca estéril y desierta.<br />
Dice el Comentario:<br />
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