LA DOCTRINA SECRETA - Instituto Cultural Quetzalcoatl
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La Doctrina Secreta Tomo I Helena Petronila Blavatski<br />
La enseñanza general del Comentario es, pues, que cada nueva Ronda desarrolla uno de<br />
los Elementos compuestos, como los conoce ahora la Ciencia, la cual desecha la primitiva<br />
nomenclatura, prefiriendo subdividirlos en constituyentes. Si la Naturaleza en el plano<br />
manifestado es el "Eterno venir a ser", en este caso aquellos Elementos tienen que ser<br />
considerados desde el mismo punto de vista: tienen que desenvolverse, progresar y<br />
aumentar hasta el final manvantárico.<br />
Así, según se nos enseña, la Primera Ronda desplegó tan sólo un Elemento, una<br />
naturaleza y una humanidad, en lo que puede llamarse un aspecto de la Naturaleza;<br />
denominado por algunos, de modo muy anticientífico, aunque puede ser así de hecho,<br />
"espacio de una dimensión".<br />
La Segunda Ronda manifestó y desarrolló dos elementos, el Fuego y la Tierra; y su<br />
humanidad adaptada a esta condición de la Naturaleza (si es que podemos dar el nombre de<br />
humanidad a seres viviendo bajo condiciones desconocidas para los hombres), era "una<br />
especie de dos dimensiones", usando de nuevo una frase familiar en un sentido<br />
estrictamente figurado, único medio de poderla emplear correctamente.<br />
El curso de desarrollo natural que estamos ahora considerando, dilucidará de un modo<br />
completo, y desacreditará la costumbre de especular acerca de los atributos del espacio de<br />
dos, tres y cuatro o más dimensiones; pero aunque sea de paso, merece la pena indicar el<br />
significado real de la intuición verdadera, pero incompleta, que ha sugerido (entre los<br />
espiritistas, teósofos y varios grandes hombres de ciencia, en esta cuestión) 64 , el empleo de<br />
la expresión moderna, "la cuarta dimensión del espacio". Para principiar, no tiene, por<br />
supuesto, importancia alguna el absurdo superficial de que el Espacio pueda ser medido en<br />
ningún sentido. Esta frase familiar puede tan sólo ser una abreviación de la más completa, la<br />
"Cuarta dimensión de la materia en el Espacio" 65 . Pero aun en esta forma es una expresión<br />
desdichada, puesto que, si bien es perfectamente cierto que el progreso de la evolución<br />
puede hacernos conocer nuevas cualidades características de la materia, aquellas con que<br />
nos hallamos ya familiarizados son, en realidad, más numerosas que las correspondientes a<br />
las tres dimensiones. Las facultades, o quizás en términos más propios, las cualidades<br />
características de la materia, deben siempre tener una relación directa y clara con los<br />
sentidos del hombre. La materia posee extensión, color, movimiento (movimiento molecular),<br />
sabor y olor, que corresponden a los sentidos existentes en el hombre, y la próxima cualidad<br />
que desarrolle, que llamaremos por el momento "Permeabilidad", corresponderá al próximo<br />
sentido en el hombre, que podremos llamar "Clarividencia Normal". Así es que cuando<br />
algunos audaces pensadores han estado anhelando una cuarta dimensión para explicar el<br />
paso de la materia al través de la materia, y la producción de nudos en una cuerda sin fin, lo<br />
que realmente les faltaba era una sexta cualidad característica de la materia. Las tres<br />
dimensiones pertenecen en realidad tan sólo a un atributo o cualidad de la materia, a la<br />
extensión; y el sentido común popular, con justicia se rebela contra la idea de que, bajo<br />
cualquier condición de las cosas, puedan existir más de tres dimensiones semejantes a la<br />
longitud, anchura y espesor. Estos términos, y la misma palabra "dimensión", pertenecen a<br />
un estado de pensamiento, a un grado de evolución, a una cualidad característica de la<br />
materia. Mientras existan unidades de medida entre los recursos del cosmos, para ser<br />
aplicadas a la materia, no será posible medirla más que de tres modos y nada más; lo mismo<br />
que desde los tiempos en que la idea de medida por vez primera ocupó el entendimiento<br />
humano, no ha sido posible aplicar las medidas más que en tres sentidos. Pero estas<br />
consideraciones no militan en manera alguna en contra de la certeza de que, en el progreso<br />
del tiempo, a medida que las facultades de la humanidad se multipliquen, se multiplicarán<br />
<strong>Instituto</strong> <strong>Cultural</strong> <strong>Quetzalcoatl</strong> www.samaelgnosis.net Página No. 237