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LA DOCTRINA SECRETA - Instituto Cultural Quetzalcoatl

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La Doctrina Secreta Tomo I Helena Petronila Blavatski<br />

Jerarquías. Como todo esto será explicado de un modo suficiente en los capítulos próximos y<br />

en los volúmenes III y IV, no es necesario decir más de ello por ahora.<br />

Pero las dos obras ya citadas que se ocupan de asuntos referentes a la doctrina ocultista,<br />

necesitan mención especial. El Esoteric Buddhism es harto conocido en los círculos<br />

teosóficos, y aun por el público en general, para que sea necesario detenernos en lo<br />

referente a sus méritos. Es un libro excelente, y más lo han sido todavía los efectos que ha<br />

producido. Pero esto no desvirtúa el hecho de que contiene algunas nociones erróneas, y de<br />

que haya hecho formar conceptos equivocados, en lo referente a las Doctrinas Secretas, a<br />

muchos teósofos y lectores profanos. Además, parece quizás un tanto materialista.<br />

El libro Man (Hombre), que se publicó después, fue una tentativa para presentar la<br />

doctrina arcaica desde un punto de vista más ideal, así como para interpretar algunas<br />

visiones de la Luz Astral, y dar forma a algunas enseñanzas parcialmente recogidas de los<br />

pensamientos de un Maestro, pero desgraciadamente mal comprendidas. Esta obra habla<br />

también de la evolución de las primitivas Razas de hombres en la Tierra, y contiene algunas<br />

páginas excelentes de carácter filosófico. Pero después de todo, no pasa de ser un pequeño<br />

e interesante poema místico. Ha fracasado en su misión, por faltar las condiciones<br />

requeridas para la interpretación correcta de aquellas visiones. De aquí que no deba<br />

maravillarse el lector si nuestros volúmenes contradicen en diversos puntos estas primeras<br />

descripciones.<br />

31 Véase el Diagrama II, pág. 202.<br />

32 Extracto de cartas del Maestro acerca de varios asuntos.<br />

33 En esta obra no nos ocupamos de otros Globos más que incidentalmente.<br />

La cosmogonía esotérica en general, y especialmente la evolución de la Mónada humana,<br />

difieren de un modo tan esencial en estos dos libros y en otras obras teosóficas escritas<br />

independientemente por principiantes, que es imposible seguir adelante en la obra presente,<br />

sin hacer mención especial de estos dos volúmenes primeros; pues ambos tienen bastantes<br />

admiradores, especialmente Esoteric Buddhism. Ha llegado ya el momento de la explicación<br />

de algunos puntos en este sentido. Los errores tienen que ser ahora confrontados con las<br />

enseñanzas originales, y corregidos. Si una de dichas obras está escrita con propensión por<br />

demás pronunciada, hacia la ciencia materialista, la otra es decididamente demasiado<br />

idealista, y a veces fantástica.<br />

Las primeras perplejidades y conceptos erróneos, nacieron a consecuencia de la doctrina<br />

(incomprensible más que otra cosa para las inteligencias occidentales) que se ocupa de las<br />

Obscuraciones periódicas y de las Rondas sucesivas de los Globos, a lo largo de sus<br />

Cadenas circulares. Uno de estos conceptos se refiere a los "hombres de la Quinta Ronda" y<br />

hasta a los de la "Sexta". Los que sabían que una Ronda era precedida y seguida de un<br />

largo Pralaya, período de reposo, que crea un abismo infranqueable entre dos Rondas hasta<br />

que llega el tiempo para un nuevo ciclo de vida, no podían comprender el "sofisma" de hablar<br />

de "hombres le la Quinta y Sexta Ronda", en la nuestra, la Cuarta. Se sostenía que Gautama<br />

Buddha era un hombre de la "Sexta Ronda"; Platón y otros grandes filósofos y genios, de la<br />

"Quinta". ¿Cómo podía ser esto? Un Maestro enseñaba y sostenía que aún ahora existían en<br />

la Tierra hombres de la "Quinta Ronda"; y aunque se comprendió que decía que la<br />

humanidad todavía se hallaba "en la Cuarta Ronda", en otro lugar parecía decir que nos<br />

hallábamos en la Quinta. A esto, otro Maestro contestó con una "respuesta apocalíptica".<br />

"Unas pocas gotas de lluvia no constituyen una estación lluviosa, si bien la presagian..." "No;<br />

<strong>Instituto</strong> <strong>Cultural</strong> <strong>Quetzalcoatl</strong> www.samaelgnosis.net Página No. 169

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