LA DOCTRINA SECRETA - Instituto Cultural Quetzalcoatl
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La Doctrina Secreta Tomo I Helena Petronila Blavatski Esto puede dar origen a la idea de que existe una contradicción decidida entre los expositores de la misma doctrina; mientras que la diferencia procede, en realidad, de lo incompleto de los informes que se dieron a los escritores anteriores, quienes dedujeron, por este motivo, algunas conclusiones erróneas, y se permitieron especulaciones prematuras, al tratar de presentar al público un sistema completo. Así es que el lector ya iniciado en Teosofía no debe sorprenderse si encuentra en estas páginas la rectificación de ciertas afirmaciones hechas en varias obras teosóficas, y también la explicación de ciertos puntos aún obscuros, puesto que se les dejó necesariamente incompletos. Muchas son las cuestiones que no ha tocado siquiera el autor del Esoteric Buddhism, con ser esta obra la mejor y la más esmerada de todas las de su clase. Por otra parte, hasta él mismo, ha introducido varias nociones erróneas que han de presentarse ahora en su verdadera luz mística, hasta el punto en que quien estas líneas escribe sea capaz de verificarlo. Hagamos, pues, una breve interrupción entre las Slokas justamente explicadas y las que seguirán después; pues los períodos cósmicos que las separan son de una duración inmensa. Esto nos dará tiempo suficiente para echar una ojeada sobre algunos puntos pertenecientes a la Doctrina Secreta, que han sido presentados al público bajo una luz más o menos dudosa y algunas veces errónea. ALGUNOS CONCEPTOS PRIMITIVOS ERRÓNEOS REFERENTES A LOS PLANETAS, A LAS RONDAS Y AL HOMBRE Entre las once Estancias omitidas, existe una que hace la descripción completa de la formación sucesiva de las Cadenas Planetarias, después de haber comenzado la primera diferenciación cósmica y atómica en el Acosmismo primitivo. Inútil es hablar de "leyes que aparecen cuando la Deidad se prepara para crear"; pues las "leyes", o más bien la Ley, es eterna e increada; y además, la Deidad es la Ley, y viceversa. Por otra parte, la eterna Ley una desenvuelve todas las cosas en la Naturaleza que ha de manifestarse, con arreglo a un principio séptuple; y entre otras, las innumerables Cadenas circulares de Mundos, compuestas de siete Globos graduados en los cuatro planos inferiores del Mundo de Formación, perteneciendo los otros tres al Universo Arquetipo. De estos siete Globos, tan sólo uno, el inferior y el más material de todos, se halla dentro de nuestro plano o al alcance de nuestros medios de percepción, permaneciendo los otros seis fuera del mismo y siendo por lo tanto invisibles al ojo terrestre. Cada una de tales Cadenas de Mundos es el producto y la creación de otra, inferior, y muerta: es su reencarnación, por decirlo así. Para aclararlo más: se nos enseña que cada planeta —de los cuales siete únicamente eran llamados sagrados, por estar regidos por los Dioses o Regentes más elevados, y no porque los antiguos no supiesen nada de los demás 20 —, ya sea conocido o desconocido, es septenario, como también lo es la Cadena a que la Tierra pertenece. Por ejemplo, todos los planetas tales como Mercurio, Venus, Marte, Júpiter, Saturno, etc., nuestra Tierra, son tan visibles para nosotros, como lo es probablemente nuestro Globo a los habitantes, si los hay, de los demás planetas, puesto que se encuentran todos en el mismo plano; mientras que los globos superiores y compañeros de estos planetas están en otros planos por completo fuera del de nuestros sentidos terrestres. Como su posición relativa se representa más adelante, así como también en el diagrama añadido a los Comentarios sobre la Sloka 6 de la Estancia VI, algunas palabras de explicación es todo cuanto se necesita por ahora. Estos compañeros invisibles corresponden de modo singular a lo que nosotros llamamos los "principios" del Hombre. Los siete están en tres planos materiales y uno espiritual, respondiendo a los tres Instituto Cultural Quetzalcoatl www.samaelgnosis.net Página No. 162
La Doctrina Secreta Tomo I Helena Petronila Blavatski Upâdhis (bases materiales) y un vehículo espiritual (Vâhana), de nuestros siete Principios en la división humana. Si, con objeto de lograr un concepto más claro, imaginamos a los principios humanos dispuestos con arreglo al plan que sigue, obtendremos el diagrama de correspondencias siguiente: 18 Se citan muchos más planetas en los Libros Secretos que en las obras astronómicas modernas. DIAGRAMA I Instituto Cultural Quetzalcoatl www.samaelgnosis.net Página No. 163
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Esto puede dar origen a la idea de que existe una contradicción decidida entre los<br />
expositores de la misma doctrina; mientras que la diferencia procede, en realidad, de lo<br />
incompleto de los informes que se dieron a los escritores anteriores, quienes dedujeron, por<br />
este motivo, algunas conclusiones erróneas, y se permitieron especulaciones prematuras, al<br />
tratar de presentar al público un sistema completo. Así es que el lector ya iniciado en<br />
Teosofía no debe sorprenderse si encuentra en estas páginas la rectificación de ciertas<br />
afirmaciones hechas en varias obras teosóficas, y también la explicación de ciertos puntos<br />
aún obscuros, puesto que se les dejó necesariamente incompletos. Muchas son las<br />
cuestiones que no ha tocado siquiera el autor del Esoteric Buddhism, con ser esta obra la<br />
mejor y la más esmerada de todas las de su clase. Por otra parte, hasta él mismo, ha<br />
introducido varias nociones erróneas que han de presentarse ahora en su verdadera luz<br />
mística, hasta el punto en que quien estas líneas escribe sea capaz de verificarlo.<br />
Hagamos, pues, una breve interrupción entre las Slokas justamente explicadas y las que<br />
seguirán después; pues los períodos cósmicos que las separan son de una duración<br />
inmensa. Esto nos dará tiempo suficiente para echar una ojeada sobre algunos puntos<br />
pertenecientes a la Doctrina Secreta, que han sido presentados al público bajo una luz más o<br />
menos dudosa y algunas veces errónea.<br />
ALGUNOS CONCEPTOS PRIMITIVOS ERRÓNEOS REFERENTES A LOS<br />
P<strong>LA</strong>NETAS, A <strong>LA</strong>S RONDAS Y AL HOMBRE<br />
Entre las once Estancias omitidas, existe una que hace la descripción completa de la<br />
formación sucesiva de las Cadenas Planetarias, después de haber comenzado la primera<br />
diferenciación cósmica y atómica en el Acosmismo primitivo. Inútil es hablar de "leyes que<br />
aparecen cuando la Deidad se prepara para crear"; pues las "leyes", o más bien la Ley, es<br />
eterna e increada; y además, la Deidad es la Ley, y viceversa. Por otra parte, la eterna Ley<br />
una desenvuelve todas las cosas en la Naturaleza que ha de manifestarse, con arreglo a un<br />
principio séptuple; y entre otras, las innumerables Cadenas circulares de Mundos,<br />
compuestas de siete Globos graduados en los cuatro planos inferiores del Mundo de<br />
Formación, perteneciendo los otros tres al Universo Arquetipo. De estos siete Globos, tan<br />
sólo uno, el inferior y el más material de todos, se halla dentro de nuestro plano o al alcance<br />
de nuestros medios de percepción, permaneciendo los otros seis fuera del mismo y siendo<br />
por lo tanto invisibles al ojo terrestre. Cada una de tales Cadenas de Mundos es el producto y<br />
la creación de otra, inferior, y muerta: es su reencarnación, por decirlo así. Para aclararlo<br />
más: se nos enseña que cada planeta —de los cuales siete únicamente eran llamados<br />
sagrados, por estar regidos por los Dioses o Regentes más elevados, y no porque los<br />
antiguos no supiesen nada de los demás 20 —, ya sea conocido o desconocido, es septenario,<br />
como también lo es la Cadena a que la Tierra pertenece. Por ejemplo, todos los planetas<br />
tales como Mercurio, Venus, Marte, Júpiter, Saturno, etc., nuestra Tierra, son tan visibles<br />
para nosotros, como lo es probablemente nuestro Globo a los habitantes, si los hay, de los<br />
demás planetas, puesto que se encuentran todos en el mismo plano; mientras que los globos<br />
superiores y compañeros de estos planetas están en otros planos por completo fuera del de<br />
nuestros sentidos terrestres. Como su posición relativa se representa más adelante, así<br />
como también en el diagrama añadido a los Comentarios sobre la Sloka 6 de la Estancia VI,<br />
algunas palabras de explicación es todo cuanto se necesita por ahora. Estos compañeros<br />
invisibles corresponden de modo singular a lo que nosotros llamamos los "principios" del<br />
Hombre. Los siete están en tres planos materiales y uno espiritual, respondiendo a los tres<br />
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