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LA DOCTRINA SECRETA - Instituto Cultural Quetzalcoatl

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La Doctrina Secreta Tomo I Helena Petronila Blavatski<br />

30<br />

El Sistema Planetario.<br />

31 "El Sol gira sobre su eje siempre, en la misma dirección en que los planetas giran en<br />

sus órbitas respectivas", nos enseña la astronomía.<br />

32 Véase el Anugîtâ, Telang, X, pág. 9; y el Aitareya Brâhmana, Hang, pág. 1.<br />

33 Esta esencia de la materia cometaria, según enseña la Ciencia Oculta, es<br />

completamente diferente de todos los caracteres químicos o físicos que conoce la<br />

ciencia moderna. Es homogénea en su forma primitiva más allá de los Sistemas<br />

Solares, y se diferencia por completo en cuanto cruza las fronteras de la región de<br />

nuestra Tierra; viciada por las atmósferas de los planetas y por la materia ya<br />

compuesta del material interplanetario, es heterogénea únicamente en nuestro mundo<br />

manifestado.<br />

34 Manas, el Principio Mente o el Alma Humana.<br />

35 Buddhi, el Alma Divina.<br />

Hay todo un poema en las batallas pregenéticas libradas entre los planetas en<br />

desenvolvimiento antes de la formación final del Cosmos, explicándose con ello la posición,<br />

al parecer perturbada, de los sistemas de varios planetas; el plano de los satélites de algunos<br />

(de Neptuno y de Urano, por ejemplo, de los cuales nada sabían los antiguos, según se<br />

dice), habiendo sufrido una declinación, aparentan con ello tener un movimiento retrógrado.<br />

Estos planetas son llamados los Guerreros, los Arquitectos, y son aceptados por la Iglesia<br />

Romana como los jefes de las Huestes celestiales, mostrando así las mismas tradiciones.<br />

Habiéndose el Sol desenvuelto, se nos enseña, del Espacio Cósmico (antes de la formación<br />

final de los primarios y de la anulación de la nebulosa planetaria), absorbía en las<br />

profundidades de su masa toda la vitalidad cósmica que podía, amenazando tragarse a sus<br />

"Hermanos" más débiles, antes que la ley de atracción, y de repulsión quedase finalmente<br />

fijada; después de lo cual, comenzó a alimentarse con "el sudor y desechos de la Madre"; en<br />

otras palabras, con aquellas partes del Æther (el "Hálito del Alma Universal") de cuya<br />

existencia y constitución se halla la Ciencia todavía en la más completa ignorancia. Habiendo<br />

sido presentada una teoría de esta especie por Sir William Grove 36 , que decía que los<br />

sistemas "están cambiando gradualmente gracias a adiciones o sustracciones atmosféricas,<br />

o a causa de incrementos y disminuciones procedentes de la substancia de la nebulosa"; y<br />

además, que "el sol puede condensar materia gaseosa a medida que viaja por el espacio, y<br />

producir con ello calor" —la enseñanza arcaica parece bastante científica aún en esta época<br />

37 —, Mr. W. Mattieu Williams ha sugerido que la materia difusa o Éter, que es el recipiente de<br />

las radiaciones de calor del Universo, es por esta razón arrastrada a las profundidades de la<br />

masa solar; y expulsando de allí al Éter ya anteriormente condensado y agotado<br />

termalmente, se comprime y cede su calor, para ser a su vez conducido, a un estado de<br />

enrarecimiento y de enfriamiento, para absorber después una nueva cantidad de calor, que<br />

supone él ser así arrebatada por el Éter, y de nuevo concentrada y redistribuida por los Soles<br />

del Universo.<br />

Esto viene a ser una aproximación tan grande a las enseñanzas ocultistas como jamás se<br />

ha imaginado la Ciencia; pues el Ocultismo lo explica por el "soplo muerto" devuelto por<br />

Mârtanda, y su alimentación con el "sudor y desechos" de la "Madre Espacio". Lo que podía<br />

afectar sólo muy poco a Neptuno 38 , a Saturno y a Júpiter, hubiera dado muerte a<br />

"Mansiones" relativamente pequeñas, como Mercurio, Venus y Marte. Como Urano no era<br />

conocido antes del fin del siglo XVIII, el nombre del cuarto planeta mencionada en la alegoría<br />

tiene que continuar siendo un misterio para nosotros.<br />

<strong>Instituto</strong> <strong>Cultural</strong> <strong>Quetzalcoatl</strong> www.samaelgnosis.net Página No. 125

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