“Era un pibe callado, no parecía chorro” - Diario Hoy

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La presencia de un joven delincuente
con una increíble destreza física,
capaz de trepar hasta un sexto piso
sin dejar huellas, que se mete en los
departamentos por los balcones con
la intención de robar pero también de
violar, ha generado una psicosis en la
ciudad pocas veces vista. Hasta el momento,
la Policía le adjudica cinco casos,
aunque algunos sospechan que
pudo haber cometido muchos más. El
progresivo aumento de la violencia en
los hechos preocupa a los investigadores,
pero más el hecho de que se
encuentre suelto y pueda cometer un
nuevo golpe en cualquier momento.
Con la intención de recapturarlo lo
más rápido posible, el ministerio de
Seguridad de la Provincia de Buenos
Aires difundió el identikit de un
sospechoso, confeccionado por la Policía
Científica en base a los datos
Trama URBANA
Cinco víctimas, un identikit y
una modalidad que mete miedo
El “hombre araña” que el lunes violó a una joven en su departamento y el miércoles quiso hacer lo mismo con otra,
sigue suelto. Le adjudican otro abuso contra una anciana. Cómo es el instituto del que escapó el último domingo
aportados por una de las víctimas.
Según la información que acompaña
la imagen, se trata de un joven de
1,75 metros de altura, que pesa 70 kilos,
y es de cutis trigueño oscuro, con
cabello negro y ojos oscuros. De esa
forma lo describió una jubilada de 79
años que fue asaltada y posteriormente
sometida sexualmente en un
Arriba, el instituto de Menores. Abajo, el blanco de uno de los golpes
Suplemento de Justicia, Seguridad y Policiales
departamento ubicado en inmediaciones
a la plaza Moreno.
El caso, que ocurrió a mediados de
febrero pasado pero trascendió en las
últimas horas, se suma a los otros cuatro
denunciados entre el 9 y el 19 de
marzo. Según lo que se pudo saber, la
modalidad conocida como “escalamiento”
-ocurrió en el segundo piso de
un edificio- y la descripción que después
hizo la víctima permitirían suponer
que se trata del mismo hombre.
Si la sospecha es cierta, los voceros
consultados aseguraron que
probablemente sea el menor de 16
años que el miércoles 12 de marzo
fue detenido por personal de la comisaría
Segunda cuando abandonaba
un edificio de 43 entre 12 y 13.
La jubilada violada hizo
una precisa descripción
de su agresor y, así, la
Policía pudo realizar el
identikit de su rostro
Por orden del juzgado de Menores
en turno, el acusado quedó alojado
en el instituto Abrigo de 71 entre
115 y 116, un centro de minoridad
que posee un régimen abierto en el
que conviven doce chicos con causas
penales y asistenciales. Pero se
fugó en pocas horas.
El predio, compuesto por doce casitas
de material con techo a dos
aguas, una canchita de fútbol y una
hamaca, está pegada a una escuela y
muy cerca del sector de emergencias
del Policlínico San Martín. Es un lugar
que está delimitado por una reja
que no supera los dos metros de altura
y que llamativamente no posee
personal de seguridad.
Alcanza con una breve recorrida
para confirmar que fugarse es una
tarea sencilla.
De hecho, un equipo periodístico
de Trama Urbana pudo corroborar
que una de las puertas laterales de
acceso estaba abierta cuando a esa
hora una de las internas se encontraba
en el patio.
Curioso ataque en
el último edificio
El vidrio del frente de la construcción donde una joven se arrojó
al vacío para escapar del violador fue destrozado de un piedrazo
4 AM. A esa hora se fue un patrullero y ocurrió el ataque
Los vecinos que el miércoles
pasado despertaron con los gritos
de una joven que se había arrojada
desde el segundo piso de un
edificio para zafar de un violador
no ganan para sustos. Es que durante
la madrugada pasada un
grupo de desconocidos arrojó
una piedra contra la vidriera del
frente, que estalló pero no llegó a
desmoronarse por completo.
Voceros policiales indicaron
que el curioso ataque ocurrió entre
las 4 y las 5 de la madrugada
en el edificio de 13 entre 57 y 58,
poco después de que el móvil policial
que había sido asignado como
custodia abandonó el lugar.
El encargado del edificio reconoció
que los vecinos escucharon
el estallido pero que nadie
llegó a ver a él o los agresores.
Voceros policiales consultados
no descartaron que el ataque tenga
relación con el brutal asalto
La Plata, viernes 21 de marzo de 2008
que el miércoles pasado sufrió
una joven estudiante de odontología
en el segundo piso del
edificio. Si bien tampoco lo confirmaron,
reconocieron que el
ataque es “llamativo” porque
ocurrió pocas horas después, y
apenas el móvil policial se retiró.
Como se publicó en la edición
anterior, un joven delincuente
entró por el balcón y llegó hasta
la habitación en la que dormía
una joven de 19 años. Según la
versión de la policía, la víctima
resistió lo más que pudo: forcejeó,
saltó de la cama y se arrojó al
vacío, aunque por suerte quedó
enganchada en el balcón del primer
piso y así amortiguó el golpe.
Sus gritos alertaron a los vecinos,
quienes pidieron ayuda a
una patrulla que recorría la zona.
El depravado escapó rápido
llevándose lo que encontró: la billetera
y un celular.