El arte de no amargarse la vida - El mundo del "manitas "

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17.05.2013 Views

más. Desde que fue construido Benarés, Dios no ha morado allí ni un solo minuto. Pero desde que fue creado el corazón del hombre, Dios no ha dejado de habitar en él ni un solo instante. Ve a tu casa y medita. Y, siempre que lo necesites, viaja a tu propio corazón. Este antiguo cuento hindú transmite la misma idea: que la fuente de la felicidad se halla dentro de nosotros, en nuestra mente, y podemos acceder a ella siempre que lo deseemos. ¡Qué curioso que el hombre caiga en la misma trampa mental pese al paso de los siglos! El bienestar emocional no se halla en logros externos, pero muchas veces caemos en ese error porque confundimos... ¡el bizcocho con las guindas! ESTAR BIEN EN BARCELONA Yo tengo mi consulta en Barcelona, cerca de la calle Enrique Granados, una de las zonas más hermosas del Eixample. Cuando por las mañanas llegó allí con mi bicicleta y contemplo los enormes árboles plataneros que adornan las calles, me lleno de alegría. Me gusta mi ciudad. Pero no siempre ha sido así.

Recuerdo una época, hace muchos años, en que me quejaba de vivir en Barcelona. Acababa de volver de cursar estudios en una universidad británica, en el precioso campus de la Universidad de Reading. Allí vivía en una residencia universitaria que era una antigua mansión, rodeada de campos verdes y grandes lagos. Todo estaba limpio y apenas pasaban coches por la calle. Era un auténtico paraíso, tranquilo y hermoso, que además gozaba de la animación de las fiestas universitarias y otras movidas estudiantiles. A mi regreso a Barcelona, veía las calles de mi ciudad sucias, ruidosas, llenas de cacas de perro y me ponía de mal humor. Recuerdo que solía comentarlo en las conversaciones entre amigos: «¡No me gusta nada Barcelona! ¡Es un asco! ¡Debería irme a vivir a un lugar civilizado como Inglaterra!». Así estuve muchos años hasta que decidí cambiar el chip. Ahora puedo decir que adoro mi ciudad. Es verdad que tiene sus defectos, pero también tiene cosas maravillosas: el clima es simplemente fantástico, su arquitectura es muy bella, tenemos el mar aquí mismo, las montañas muy cerca... Desde hace un tiempo, he decidido prepararme para estar bien en cualquier lugar del mundo. Me imagino en Alaska y pienso que, de vivir allí,

más. Des<strong>de</strong> que fue construido Benarés, Dios <strong>no</strong><br />

ha morado allí ni un solo minuto. Pero <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que<br />

fue creado el corazón <strong>de</strong>l hombre, Dios <strong>no</strong> ha<br />

<strong>de</strong>jado <strong>de</strong> habitar en él ni un solo instante. Ve a<br />

tu casa y medita. Y, siempre que lo necesites,<br />

viaja a tu propio corazón.<br />

Este antiguo cuento hindú transmite <strong>la</strong> misma<br />

i<strong>de</strong>a: que <strong>la</strong> fuente <strong>de</strong> <strong>la</strong> felicidad se hal<strong>la</strong><br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>no</strong>sotros, en nuestra mente, y<br />

po<strong>de</strong>mos acce<strong>de</strong>r a el<strong>la</strong> siempre que lo<br />

<strong>de</strong>seemos. ¡Qué curioso que el hombre caiga en<br />

<strong>la</strong> misma trampa mental pese al paso <strong>de</strong> los<br />

siglos! <strong>El</strong> bienestar emocional <strong>no</strong> se hal<strong>la</strong> en<br />

logros exter<strong>no</strong>s, pero muchas veces caemos en<br />

ese error porque confundimos... ¡el bizcocho con<br />

<strong>la</strong>s guindas!<br />

ESTAR BIEN EN BARCELONA<br />

Yo tengo mi consulta en Barcelona, cerca <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

calle Enrique Granados, una <strong>de</strong> <strong>la</strong>s zonas más<br />

hermosas <strong>de</strong>l Eixample. Cuando por <strong>la</strong>s mañanas<br />

llegó allí con mi bicicleta y contemplo los<br />

e<strong>no</strong>rmes árboles p<strong>la</strong>taneros que adornan <strong>la</strong>s<br />

calles, me lle<strong>no</strong> <strong>de</strong> alegría. Me gusta mi ciudad.<br />

Pero <strong>no</strong> siempre ha sido así.

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