17.05.2013 Views

El arte de no amargarse la vida - El mundo del "manitas "

El arte de no amargarse la vida - El mundo del "manitas "

El arte de no amargarse la vida - El mundo del "manitas "

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

gastarme el dinero en otra cosa.<br />

—Pero me <strong>de</strong>jas colgado con mi abo<strong>no</strong>. ¡Ahora<br />

tendré que ir al estadio solo! —repliqué.<br />

—¡Es lo que hay! Ya encontrarás a alguien con<br />

quien ir... —concluyó abruptamente.<br />

<strong>El</strong> tipo era así. Te <strong>la</strong> podía jugar en cualquier<br />

momento y, <strong>de</strong>spués, se justificaba a sí mismo<br />

con cualquier excusa barata. Por su culpa, ya<br />

había perdido dos o tres pequeñas fortunas<br />

juveniles. ¡Con lo que costaba reunir dinero en<br />

aquellos tiempos!<br />

Después <strong>de</strong> varias «traiciones» como ésa, me<br />

puse a terribilizar y llegué a <strong>la</strong> conclusión <strong>de</strong> que<br />

mi herma<strong>no</strong> era insoportable y <strong>no</strong> merecía mi<br />

cariño y, <strong>de</strong> hecho, estuve algún tiempo sin<br />

contar con él para muchas acti<strong>vida</strong><strong>de</strong>s. Sin<br />

embargo, al cabo <strong>de</strong> poco tiempo, sucedió algo<br />

que me hizo cambiar <strong>de</strong> opinión y que me<br />

enseñaría una importante lección vital.<br />

Un día fuimos a jugar un partido <strong>de</strong> fútbol. Él<br />

jugaba <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa y yo <strong>de</strong> <strong>de</strong><strong>la</strong>ntero en el<br />

mismo equipo. En medio <strong>de</strong>l juego, yo tuve un<br />

rifirrafe sin importancia con otro jugador. Era un<br />

tipo mucho mayor que el resto, muy corpulento,<br />

y con un bigote muy pob<strong>la</strong>do que le daba un aire<br />

temible. Discutimos por un <strong>la</strong>nce <strong>de</strong>l juego sin<br />

importancia pero, sin esperarlo, el gigante se<br />

acercó y me propinó un fuerte cabezazo en <strong>la</strong><br />

frente.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!