El arte de no amargarse la vida - El mundo del "manitas "
El arte de no amargarse la vida - El mundo del "manitas " El arte de no amargarse la vida - El mundo del "manitas "
Así que si no nos dejamos engañar por las apariencias y valoramos por encima de todo la capacidad de amar y hacer cosas gratificantes, la autoimagen deja de ser importante. Apreciaremos por igual a un indigente, un ministro, un potentado o un barrendero... A priori, todos nos merecerán el mismo respeto e interés, ya que pueden ser personas valiosas a la hora de compartir la vida. Incluso, nos merecerá el mismo respeto una persona con síndrome de Down, porque son individuos maravillosamente afectuosos. Para profundizar en esta filosofía, nos podemos preguntar: «Si yo mismo fuese una persona con síndrome de Down, ¿merecería respeto?». Y la respuesta es: «¡Por supuesto que sí!». Además, si fuera muy poco inteligente también podría tener una vida fantástica y compartirla alegremente con mis seres queridos. Yendo un poco más allá: «¿Puedo visualizarme como una persona con síndrome de Down y ser muy feliz?»; «¿Puedo visualizarme siendo tonto y pobre, pero valioso por mi capacidad de amar?». A esto es a lo que yo llamo «bajar abajo para estar en lo más alto». Porque considero que las personas más maduras y fuertes son aquellas que pueden visualizarse con hándicaps y ser felices. Pueden verse con limitaciones, pero con
una gran capacidad de amar y de hacer cosas positivas por sí mismas y por los demás. Por eso, puedo contemplar la idea de ser «tonto», pero valioso; «pobre», pero maravilloso. Digamos que puedo ser tonto y pobre y estar orgulloso de serlo. En ese momento, me sitúo por encima de las valoraciones de los demás. En ese instante, me libero de la necesidad de la aprobación de los demás y me siento tranquilo frente a cualquiera. El samurái del inicio del capítulo consiguió no verse afectado por las palabras del joven bravucón porque, si fueran ciertas, tampoco habría problema. Ser «viejo», «maloliente» o «mal espadachín» no son insultos para él, sino características que tiene mucha gente valiosa. El samurái está dispuesto a ser todo eso y mucho más —si el destino lo quiere así— y aprovechar su vida al máximo. Si pensamos así, cuando alguien nos diga: «¡Pero qué tonto eres!», podremos contestar: «OK, es posible; pero estoy orgulloso de no necesitar ser listo. Al margen de eso: ¿quieres colaborar y hacer algo divertido conmigo?». LO VALIOSO ES HACER COSAS VALIOSAS Efectivamente, mucho más importante que los
- Page 145 and 146: granja y surgió el tema de los ani
- Page 147 and 148: giran porque no podría ser de otra
- Page 149 and 150: enseñó un poco más a enfrentar l
- Page 151 and 152: A partir de aquel instante, ¡plof!
- Page 153 and 154: Capítulo 10 MODELAJE Otra técnica
- Page 155 and 156: emocional? ¡QUEJARSE ES UNA PÉRDI
- Page 157 and 158: acabada su licenciatura, con toda l
- Page 159 and 160: comunidad científica por el alcanc
- Page 161 and 162: hay salida de cualquier agujero neg
- Page 163 and 164: estaré contigo para siempre, no im
- Page 165 and 166: De hecho, gracias a su trabajo, ya
- Page 167: de Stephen Hawking?». La respuesta
- Page 170 and 171: Capítulo 11 PERDER EL MIEDO A LA S
- Page 172 and 173: más bien recibido. Kumar, por su p
- Page 174 and 175: unos pensamientos determinados. La
- Page 176 and 177: ser, en alguna ocasión, un poco ne
- Page 178 and 179: Y lo más interesante del asunto es
- Page 180 and 181: han llevado a cabo gracias al aburr
- Page 182 and 183: última vez, la madame le había mo
- Page 184 and 185: proponen. —No. Eso no vale. Si no
- Page 186 and 187: creencias irracionales que le hacen
- Page 188 and 189: Capítulo 12 SUPERAR EL MIEDO AL RI
- Page 190 and 191: —Si alguien te hace un regalo y n
- Page 192 and 193: Efectivamente, la experiencia de ha
- Page 194 and 195: LA PARADOJA «ESTAR ABAJO PARA LLEG
- Page 198 and 199: logros y capacidades es la capacida
- Page 200 and 201: Las personas realmente fuertes y ma
- Page 202 and 203: disfruta de sus posibilidades al ma
- Page 204 and 205: ¿Podría no hacerlo y seguir const
- Page 206 and 207: En este capítulo hemos aprendido q
- Page 208 and 209: gastarme el dinero en otra cosa.
- Page 210 and 211: pocos en este mundo harán jamás.
- Page 212 and 213: tenemos unos puntos fuertes y otros
- Page 214 and 215: al conjunto con menos esfuerzo. CR
- Page 216 and 217: aceptación incondicional en el cas
- Page 218 and 219: pena amargarse el día por una bols
- Page 220 and 221: Porque cuando exageramos, estamos c
- Page 222 and 223: hecho de que otra persona le diese
- Page 224 and 225: Capítulo 14 CONTROLAR TEMPESTADES
- Page 226 and 227: demás. Es más, yo diría que son
- Page 228 and 229: personas como Jesús, seguro que de
- Page 230 and 231: insorportable!». Lo que podemos ha
- Page 232 and 233: explicó que, por ejemplo, por las
- Page 234 and 235: comportamientos neuróticos. Las tr
- Page 236 and 237: disfrutar de las ventajas de nuestr
- Page 238 and 239: vista que ésa es la peor solución
- Page 240 and 241: pintarla bien. —¡Qué dices!...
- Page 242 and 243: mucho más efectivo renunciar al co
- Page 244 and 245: sobre la mesa, diremos CO, CO, CO y
Así que si <strong>no</strong> <strong>no</strong>s <strong>de</strong>jamos engañar por <strong>la</strong>s<br />
apariencias y valoramos por encima <strong>de</strong> todo <strong>la</strong><br />
capacidad <strong>de</strong> amar y hacer cosas gratificantes, <strong>la</strong><br />
autoimagen <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> ser importante.<br />
Apreciaremos por igual a un indigente, un<br />
ministro, un potentado o un barren<strong>de</strong>ro... A<br />
priori, todos <strong>no</strong>s merecerán el mismo respeto e<br />
interés, ya que pue<strong>de</strong>n ser personas valiosas a<br />
<strong>la</strong> hora <strong>de</strong> compartir <strong>la</strong> <strong>vida</strong>. Incluso, <strong>no</strong>s<br />
merecerá el mismo respeto una persona con<br />
síndrome <strong>de</strong> Down, porque son individuos<br />
maravillosamente afectuosos.<br />
Para profundizar en esta filosofía, <strong>no</strong>s<br />
po<strong>de</strong>mos preguntar: «Si yo mismo fuese una<br />
persona con síndrome <strong>de</strong> Down, ¿merecería<br />
respeto?». Y <strong>la</strong> respuesta es: «¡Por supuesto<br />
que sí!». A<strong>de</strong>más, si fuera muy poco inteligente<br />
también podría tener una <strong>vida</strong> fantástica y<br />
compartir<strong>la</strong> alegremente con mis seres queridos.<br />
Yendo un poco más allá: «¿Puedo visualizarme<br />
como una persona con síndrome <strong>de</strong> Down y ser<br />
muy feliz?»; «¿Puedo visualizarme siendo tonto<br />
y pobre, pero valioso por mi capacidad <strong>de</strong><br />
amar?».<br />
A esto es a lo que yo l<strong>la</strong>mo «bajar abajo para<br />
estar en lo más alto». Porque consi<strong>de</strong>ro que <strong>la</strong>s<br />
personas más maduras y fuertes son aquel<strong>la</strong>s<br />
que pue<strong>de</strong>n visualizarse con hándicaps y ser<br />
felices. Pue<strong>de</strong>n verse con limitaciones, pero con