El arte de no amargarse la vida - El mundo del "manitas "
El arte de no amargarse la vida - El mundo del "manitas " El arte de no amargarse la vida - El mundo del "manitas "
de las que están representadas aquí.) La paciente hipercelosa empezó a transformarse, sobre todo, llevando a cabo ejercicios de visualización. ¿Podía llegar a imaginarse soltera y feliz? ¿Soltera para el resto de su vida y disfrutando de la vida? En este tipo de visualización, los pacientes se imaginan a sí mismos realizando cualquier actividad gratificante como ayudar a los demás, viajar, dedicarse a un trabajo con sentido..., pero ¡sin pareja! Cuando llegan a verse —y sentirse— con pleno bienestar, llevando una vida feliz, pero sin el objeto de su obsesión, ya se están liberando de ella porque su necesititis es algo irreal, puramente mental. El combate, por lo tanto, está también en el plano de lo mental. EL FETICHE DE LA COMODIDAD No nos curaremos completamente de la necesititis si no combatimos una idea irracional crucial que podríamos denominar «el fetiche de la comodidad». En la actualidad, más que nunca, tenemos sobrevalorado ese bien llamado comodidad. Pensamos —y ahí está la idea irracional— que la comodidad es la principal fuente de felicidad. En muchos casos se trata de una creencia oculta, pero ahí está haciendo su trabajo y volviéndonos neuróticos. Un paciente me decía en una ocasión: «Estoy harto de los excrementos de perro. ¡Esta ciudad está llena de cacas! No puedo soportarlo.
¡Tendría que irme a vivir a otra ciudad, a otro país!». En realidad, le molestaban muchísimas otras cosas: el ruido, los malos olores, el servicio deficiente en los bares, la falta de formalidad de sus colaboradores... Su vida era un malestar constante. Recuerdo que su mujer estaba muy fatigada por esa irritabilidad hipersensible de su marido. Se habían cambiado de piso muchas veces porque no podía soportar los ruidos de sus vecinos. Incluso cuando iban de vacaciones había que cambiar de habitación del hotel una y otra vez. Y todo un capítulo aparte eran los niños: «¿Es que no pueden estarse tranquilos?», decía una y otra vez. Sus hijos pequeños se tenían que comportar siempre como silenciosos asistentes a un funeral. Lo que le afectaba es el fetiche de la comodidad, porque lo que exigía era, básicamente, ¡poder estar siempre cómodo! Si le damos demasiada importancia a la comodidad vamos a ser muy infelices. A la comodidad en cualquiera de sus formas: gozar de más tranquilidad, silencio, limpieza, descanso, etc., porque: 1) La comodidad no es tan importante, esto es, no da la felicidad. 2) La comodidad viene y va. Es así, es inevitable. 3) Un exceso de comodidad es incompatible con el disfrute activo de la vida. En mi consulta, suelo poner un símil a los
- Page 82 and 83: generadoras de malestar que afectan
- Page 84 and 85: compartan algunas de las falsas ide
- Page 86 and 87: vida. Se le estropeaba la lavadora
- Page 88 and 89: Y es que es más que evidente que n
- Page 90 and 91: Sin embargo, volviendo al tema del
- Page 92 and 93: Pero aquí hay un error conceptual.
- Page 94 and 95: convencerlas para que acudan a un p
- Page 96: preocupación y el mito del todo va
- Page 99 and 100: Capítulo 7 LA RUTINA DEL DEBATE El
- Page 101 and 102: LA RUTINA DEL DEBATE Paso 1. Descub
- Page 103 and 104: al pasar solo el fin de semana porq
- Page 105 and 106: multitud de posibilidades para disf
- Page 107 and 108: distanciarnos de nosotros mismos. E
- Page 109 and 110: Resumiendo, este método de practic
- Page 111 and 112: ejercicio de pensamiento positivo.
- Page 113 and 114: entreno diario, tenemos que dejar p
- Page 115 and 116: visualización. SOY POBRE Y ESTOY B
- Page 117 and 118: Si nos vemos bien siendo indigentes
- Page 119 and 120: educado (en nuestra visualización
- Page 121 and 122: desde la perspectiva de los samoano
- Page 123 and 124: cosas no pueden vivir. Cuando han h
- Page 125 and 126: Dios les envía muchas cosas que am
- Page 127 and 128: Dicho de otra forma, que «amar» n
- Page 129 and 130: necesidades inventadas, tanto de co
- Page 131: pretende mostrar que existen innume
- Page 135 and 136: disfrutando de la paz, el deporte y
- Page 137 and 138: Un fetiche es un objeto al que se l
- Page 139 and 140: transformar los deseos en necesidad
- Page 141 and 142: necesario lanzar los botes salvavid
- Page 143 and 144: LA QUIMERA DE LA INMORTALIDAD A muc
- Page 145 and 146: granja y surgió el tema de los ani
- Page 147 and 148: giran porque no podría ser de otra
- Page 149 and 150: enseñó un poco más a enfrentar l
- Page 151 and 152: A partir de aquel instante, ¡plof!
- Page 153 and 154: Capítulo 10 MODELAJE Otra técnica
- Page 155 and 156: emocional? ¡QUEJARSE ES UNA PÉRDI
- Page 157 and 158: acabada su licenciatura, con toda l
- Page 159 and 160: comunidad científica por el alcanc
- Page 161 and 162: hay salida de cualquier agujero neg
- Page 163 and 164: estaré contigo para siempre, no im
- Page 165 and 166: De hecho, gracias a su trabajo, ya
- Page 167: de Stephen Hawking?». La respuesta
- Page 170 and 171: Capítulo 11 PERDER EL MIEDO A LA S
- Page 172 and 173: más bien recibido. Kumar, por su p
- Page 174 and 175: unos pensamientos determinados. La
- Page 176 and 177: ser, en alguna ocasión, un poco ne
- Page 178 and 179: Y lo más interesante del asunto es
- Page 180 and 181: han llevado a cabo gracias al aburr
<strong>de</strong> <strong>la</strong>s que están representadas aquí.)<br />
La paciente hipercelosa empezó a<br />
transformarse, sobre todo, llevando a cabo<br />
ejercicios <strong>de</strong> visualización. ¿Podía llegar a<br />
imaginarse soltera y feliz? ¿Soltera para el resto<br />
<strong>de</strong> su <strong>vida</strong> y disfrutando <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>vida</strong>? En este tipo<br />
<strong>de</strong> visualización, los pacientes se imaginan a sí<br />
mismos realizando cualquier acti<strong>vida</strong>d<br />
gratificante como ayudar a los <strong>de</strong>más, viajar,<br />
<strong>de</strong>dicarse a un trabajo con sentido..., pero ¡sin<br />
pareja!<br />
Cuando llegan a verse —y sentirse— con ple<strong>no</strong><br />
bienestar, llevando una <strong>vida</strong> feliz, pero sin el<br />
objeto <strong>de</strong> su obsesión, ya se están liberando <strong>de</strong><br />
el<strong>la</strong> porque su necesititis es algo irreal,<br />
puramente mental. <strong>El</strong> combate, por lo tanto,<br />
está también en el p<strong>la</strong><strong>no</strong> <strong>de</strong> lo mental.<br />
EL FETICHE DE LA COMODIDAD<br />
No <strong>no</strong>s curaremos completamente <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />
necesititis si <strong>no</strong> combatimos una i<strong>de</strong>a irracional<br />
crucial que podríamos <strong>de</strong><strong>no</strong>minar «el fetiche <strong>de</strong><br />
<strong>la</strong> comodidad». En <strong>la</strong> actualidad, más que nunca,<br />
tenemos sobrevalorado ese bien l<strong>la</strong>mado<br />
comodidad.<br />
Pensamos —y ahí está <strong>la</strong> i<strong>de</strong>a irracional— que<br />
<strong>la</strong> comodidad es <strong>la</strong> principal fuente <strong>de</strong> felicidad.<br />
En muchos casos se trata <strong>de</strong> una creencia oculta,<br />
pero ahí está haciendo su trabajo y volviéndo<strong>no</strong>s<br />
neuróticos.<br />
Un paciente me <strong>de</strong>cía en una ocasión: «Estoy<br />
harto <strong>de</strong> los excrementos <strong>de</strong> perro. ¡Esta ciudad<br />
está llena <strong>de</strong> cacas! No puedo soportarlo.