El arte de no amargarse la vida - El mundo del "manitas "
El arte de no amargarse la vida - El mundo del "manitas " El arte de no amargarse la vida - El mundo del "manitas "
gradual. Y, al final, resulta algo natural. También suelo aclarar que es más fácil aprender terapia cognitiva que un idioma. ¡No es tan difícil! No requiere años, sino tan sólo unos meses. Y, además, la recompensa que obtendremos con ello será mucho mayor que poder hablar inglés: aprenderemos a manejarnos en la vida en todos los ámbitos. En síntesis, podemos decir que el sistema cognitivo consiste en transformar nuestra forma de pensar, nuestro diálogo personal, nuestra manera de evaluar lo que nos sucede... para dejar de quejarse y empezar a disfrutar de lo que está a nuestro alcance. Y llegar a hacerlo de una forma tan automática, que ésa sea nuestra primera opción mental. Una de las vías clásicas para convertir en un hábito la nueva forma racional de pensar —y sentir— consiste en detectar las creencias irracionales y reemplazarlas por creencias racionales. Hay que hacerlo todos los días, con perseverancia e intensidad, en una práctica de tres pasos. Es lo que yo llamo la «rutina del debate». El primer paso de la rutina del debate es aprender a detectar lo que pensamos mal, lo cual, muchas veces, está implícito en nuestro pensamiento, ligeramente oculto.
LA RUTINA DEL DEBATE Paso 1. Descubrir las creencias irracionales Eduardo, un muchacho de 25 años de edad, vino a verme porque sufría tras una separación. Hacía un año que lo habían abandonado y estaba desesperado desde entonces. No podía dejar de pensar en ella. Se sentía el hombre más desgraciado del mundo. —Ya me has contado tu historia, Eduardo, pero ahora querría saber por qué te sientes tan mal — le pregunté. —¡Vaya pregunta! ¡Ya te lo he dicho! ¡La echo de menos! No entiendo por qué me tuvo que dejar... —respondió expresando una vez más su amargura. —Bueno, entiendo que la eches de menos, pero ¿sabes?, ha pasado bastante tiempo y ya podrías estar mejor. Mucha gente, después de un año de separación, ya están recuperados. ¿Por qué tú no? —seguí preguntando. —No sé, debo de ser más débil o más romántico que los demás —dijo ocultando la cara entre las manos. Curiosamente, en esa corta conversación, Eduardo había dado con la clave de su problema: lo que yo llamo hiperromanticismo, una de las
- Page 50 and 51: que me ha sucedido o me podría suc
- Page 52 and 53: otras personas que viven en entorno
- Page 54 and 55: no son tan malas como imaginamos. Y
- Page 56 and 57: en España que son ciegas, sordas y
- Page 58 and 59: consecuencias emocionales nocivas.
- Page 60 and 61: Este tipo de ideas, bien cimentadas
- Page 62 and 63: 7.45 de la mañana. Era la tercera
- Page 64 and 65: A las 9.30 llegó al lugar de la re
- Page 66 and 67: tarde, volvió a encenderla: no pod
- Page 68 and 69: feliz». El hombre —o mujer— ma
- Page 70 and 71: en la mente? —preguntó. —¡Exa
- Page 72 and 73: me confesaba, esa presión ni siqui
- Page 74 and 75: ealizado un sorteo entre los habita
- Page 76 and 77: aparco enfrente de casa, que me lle
- Page 78 and 79: dispuesto a perderlos. De lo contra
- Page 80 and 81: Capítulo 5 EL TOP TEN DE LAS CREEN
- Page 82 and 83: generadoras de malestar que afectan
- Page 84 and 85: compartan algunas de las falsas ide
- Page 86 and 87: vida. Se le estropeaba la lavadora
- Page 88 and 89: Y es que es más que evidente que n
- Page 90 and 91: Sin embargo, volviendo al tema del
- Page 92 and 93: Pero aquí hay un error conceptual.
- Page 94 and 95: convencerlas para que acudan a un p
- Page 96: preocupación y el mito del todo va
- Page 99: Capítulo 7 LA RUTINA DEL DEBATE El
- Page 103 and 104: al pasar solo el fin de semana porq
- Page 105 and 106: multitud de posibilidades para disf
- Page 107 and 108: distanciarnos de nosotros mismos. E
- Page 109 and 110: Resumiendo, este método de practic
- Page 111 and 112: ejercicio de pensamiento positivo.
- Page 113 and 114: entreno diario, tenemos que dejar p
- Page 115 and 116: visualización. SOY POBRE Y ESTOY B
- Page 117 and 118: Si nos vemos bien siendo indigentes
- Page 119 and 120: educado (en nuestra visualización
- Page 121 and 122: desde la perspectiva de los samoano
- Page 123 and 124: cosas no pueden vivir. Cuando han h
- Page 125 and 126: Dios les envía muchas cosas que am
- Page 127 and 128: Dicho de otra forma, que «amar» n
- Page 129 and 130: necesidades inventadas, tanto de co
- Page 131 and 132: pretende mostrar que existen innume
- Page 133 and 134: ¡Tendría que irme a vivir a otra
- Page 135 and 136: disfrutando de la paz, el deporte y
- Page 137 and 138: Un fetiche es un objeto al que se l
- Page 139 and 140: transformar los deseos en necesidad
- Page 141 and 142: necesario lanzar los botes salvavid
- Page 143 and 144: LA QUIMERA DE LA INMORTALIDAD A muc
- Page 145 and 146: granja y surgió el tema de los ani
- Page 147 and 148: giran porque no podría ser de otra
- Page 149 and 150: enseñó un poco más a enfrentar l
gradual. Y, al final, resulta algo natural.<br />
También suelo ac<strong>la</strong>rar que es más fácil<br />
apren<strong>de</strong>r terapia cognitiva que un idioma. ¡No es<br />
tan difícil! No requiere años, si<strong>no</strong> tan sólo u<strong>no</strong>s<br />
meses. Y, a<strong>de</strong>más, <strong>la</strong> recompensa que<br />
obtendremos con ello será mucho mayor que<br />
po<strong>de</strong>r hab<strong>la</strong>r inglés: apren<strong>de</strong>remos a manejar<strong>no</strong>s<br />
en <strong>la</strong> <strong>vida</strong> en todos los ámbitos.<br />
En síntesis, po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>cir que el sistema<br />
cognitivo consiste en transformar nuestra forma<br />
<strong>de</strong> pensar, nuestro diálogo personal, nuestra<br />
manera <strong>de</strong> evaluar lo que <strong>no</strong>s suce<strong>de</strong>... para<br />
<strong>de</strong>jar <strong>de</strong> quejarse y empezar a disfrutar <strong>de</strong> lo<br />
que está a nuestro alcance. Y llegar a hacerlo <strong>de</strong><br />
una forma tan automática, que ésa sea nuestra<br />
primera opción mental.<br />
Una <strong>de</strong> <strong>la</strong>s vías clásicas para convertir en un<br />
hábito <strong>la</strong> nueva forma racional <strong>de</strong> pensar —y<br />
sentir— consiste en <strong>de</strong>tectar <strong>la</strong>s creencias<br />
irracionales y reemp<strong>la</strong>zar<strong>la</strong>s por creencias<br />
racionales. Hay que hacerlo todos los días, con<br />
perseverancia e intensidad, en una práctica <strong>de</strong><br />
tres pasos. Es lo que yo l<strong>la</strong>mo <strong>la</strong> «rutina <strong>de</strong>l<br />
<strong>de</strong>bate».<br />
<strong>El</strong> primer paso <strong>de</strong> <strong>la</strong> rutina <strong>de</strong>l <strong>de</strong>bate es<br />
apren<strong>de</strong>r a <strong>de</strong>tectar lo que pensamos mal, lo<br />
cual, muchas veces, está implícito en nuestro<br />
pensamiento, ligeramente oculto.