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Impresiones de viaje : escritas por una abuela para sus nietos

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Isabel Carrasquilla<br />

todos los cuerpos con <strong>sus</strong> respectivos uniformes los que <strong>de</strong>sfilaron hacia River<br />

Si<strong>de</strong>. Lo que más me llamó la atención, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> dos artilleros, que llevaban<br />

enormes cañones, fue la caballería y la ambulancia. el <strong>de</strong>sfile principió a las<br />

nueve <strong>de</strong> la mañana, cuando pasaron los primeros cuerpos frente al hotel, y a<br />

la <strong>una</strong> no había terminado. Quince días nos estuvimos aún en Nueva York; los<br />

empleamos en correspon<strong>de</strong>r las visitas y las atenciones que nos habían hecho.<br />

un domingo nos encontrábamos en casa <strong>de</strong> las García, que vivían cerca a River<br />

Si<strong>de</strong>. Había mucho movimiento <strong>por</strong> las calles; todas las azoteas <strong>de</strong> los edificios<br />

y las ventanas estaban llenas <strong>de</strong> gente, pues se había anunciado <strong>para</strong> las cuatro<br />

<strong>de</strong> la tar<strong>de</strong> la llegada <strong>de</strong>l Gran Zeppelin. Nosotros nos salimos a la orilla <strong>de</strong>l<br />

Hudson, <strong>para</strong> verlo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> allí, pero quedamos <strong>de</strong>fraudados. Por la noche, cuando<br />

ya nos estábamos acostando, percibí un ruido especial, distinto al atronador que<br />

se sentía siempre <strong>por</strong> la calle, y al cual ya nos habíamos acostumbrado. Se lo<br />

hice notar al Viejo y nos asomamos a las ventanas <strong>de</strong> la Avenida, <strong>por</strong>que comprendimos<br />

que era la nave que se acercaba. efectivamente, el enorme cigarro<br />

se balanceaba <strong>por</strong> encima <strong>de</strong> los rascacielos, y se perdió allá lejos.<br />

<strong>una</strong> cosa que me llamó mucho la atención <strong>por</strong> curiosa y bonita es el baño<br />

que les dan en el verano a los niños pobres, en las mismas calles <strong>de</strong> la ciudad. La<br />

policía extien<strong>de</strong> un tubo <strong>de</strong> grueso caucho <strong>de</strong> <strong>una</strong> esquina a otra, <strong>para</strong> formar<br />

tupia, escogiendo, <strong>por</strong> supuesto las calles que tengan suficiente <strong>de</strong>clive. Luego<br />

conectan las mangueras, y con el chorro van bañando los niños, que saltan,<br />

se acuestan y corren, perseguidos <strong>por</strong> el agua, y llenos <strong>de</strong> gozo y entusiasmo.<br />

Admiten niños <strong>de</strong>s<strong>de</strong> dos hasta diez años. Como las gentes pobres viven en las<br />

buhardillas <strong>de</strong> los altos edificios, van surgiendo las criaturas como <strong>por</strong> ensalmo,<br />

hasta formar montonera. todos bajan con <strong>sus</strong> vestidos apropiados y <strong>sus</strong> caritas<br />

resplan<strong>de</strong>cientes <strong>de</strong> alegría. Los policías juegan con ellos y gozan también<br />

como chiquillos. este baño es generalmente entre tres y cuatro <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong>, las<br />

horas <strong>de</strong> más calor. Nada más higiénico que esta medida que da alivio a estos<br />

<strong>de</strong>sheredados, a quienes <strong>sus</strong> padres quizá no pue<strong>de</strong>n pro<strong>por</strong>cionar el baño, tan<br />

necesario en esta estación.<br />

Yo me encantaba mirándolos, y aún en la misma calle me <strong>de</strong>moraba <strong>para</strong><br />

regocijarme con este simpático espectáculo.<br />

La Municipalidad <strong>de</strong> Nueva York se toma mucho interés <strong>por</strong> la infancia;<br />

fuera <strong>de</strong> los orfelinatos y casas <strong>de</strong> maternidad hay en cada barrio un dispensario<br />

<strong>para</strong> niños, al cuidado <strong>de</strong> un médico que los examina semanalmente, y en don<strong>de</strong><br />

les son suministrados gratis a <strong>sus</strong> padres los remedios y la leche que necesitan.<br />

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