17.05.2013 Views

Impresiones de viaje : escritas por una abuela para sus nietos

Impresiones de viaje : escritas por una abuela para sus nietos

Impresiones de viaje : escritas por una abuela para sus nietos

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

*<br />

<strong>Impresiones</strong> <strong>de</strong> <strong>viaje</strong> (<strong>escritas</strong> <strong>por</strong> <strong>una</strong> <strong>abuela</strong> <strong>para</strong> <strong>sus</strong> <strong>nietos</strong>)<br />

<strong>de</strong> cinco días <strong>de</strong> sufrir, el mar se calmó y pudimos tranquilizarnos. Por el boletín<br />

<strong>de</strong> noticias que publicaban a bordo, vinimos a saber los <strong>de</strong>sastres ocurridos<br />

en las costas <strong>de</strong> francia y españa: diez buques perdidos, en los cuales pereció<br />

mucha parte <strong>de</strong> la escuadra <strong>de</strong> guerra francesa, fuera <strong>de</strong> las barcas pesqueras;<br />

un ciclón espantoso había azotado las costas causando mucho mal; <strong>por</strong> último,<br />

había caído <strong>una</strong> nevada en París, como nunca se había visto. estas noticias las<br />

habían captado nuestros hijos, <strong>por</strong> el radio <strong>de</strong> nuestra casa <strong>de</strong> Aranjuez, lo que<br />

los tuvo alarmadísimos.<br />

Cuando la calma se restableció y el sol calentaba, fuimos mejorando <strong>de</strong>l<br />

mareo Barbarita y yo. Las <strong>de</strong>más señoras iban saliendo al puente, al comedor<br />

y a los salones, antes <strong>de</strong>siertos. Se fueron formando grupos e iniciándose las<br />

tertulias, que se animaban con la alegría <strong>de</strong> haber sobrevivido al peligro.<br />

Venían varias familias ricas <strong>de</strong> Venezuela; otras <strong>de</strong> la Guayana francesa, <strong>de</strong><br />

oscuro color; y varios colombianos, entre ellos la familia <strong>de</strong>l doctor Martínez<br />

Martín, bogotanos, compuesta <strong>de</strong> su señora, su sobrina, y nueve hijos; también<br />

el Dr. eduardo escobar, <strong>de</strong> Me<strong>de</strong>llín, un joven caucano, y otro antioqueño, que<br />

vivía en el tolima. Los colombianos formamos grupo; lo mismo los venezolanos;<br />

pero alternábamos. Los <strong>de</strong> la Guayana formaron también su grupo. todos eran<br />

bien educados, ilustrados, ricos, bien vestidos; pero el humil<strong>de</strong> color los cohibía<br />

<strong>para</strong> tomar parte en las conversaciones y en los juegos. Había entre ellos tres<br />

matrimonios que formaban contraste; las señoras, <strong>de</strong> color oscuro y facciones<br />

vulgares, y <strong>sus</strong> maridos, blancos y rubios; el otro era lo contrario: rubia y blanca,<br />

con negro. Las dos señoras mayores eran más mulatas aún, con los tipos más<br />

fatales, y cascorvas. Había dos señoritas que vestían a la última moda <strong>de</strong> París,<br />

pero negras también. Sus hermanos, dos jóvenes como <strong>de</strong> veinticuatro a veintiséis<br />

años, elegantísimos. uno <strong>de</strong> ellos era compañero <strong>de</strong> camarote <strong>de</strong>l Dr. escobar.<br />

Se habían hecho amigos. Hablaba seis idiomas y era doctor. Con todo esto, las<br />

niñas colombianas y venezolanas rehusaban su trato. en los bailes y en los juegos<br />

había la se<strong>para</strong>ción instintiva <strong>de</strong> razas. <strong>una</strong> noche se dio un baile <strong>de</strong> disfraces,<br />

y se ofreció premio al mejor. Yo le dije a Sofía: “esta noche no te escapas <strong>de</strong><br />

verte en brazos <strong>de</strong> negro”. ella se rio y me dijo que vería que no se atrevería a<br />

citarla. Se puso su disfraz, muy bonito, que había comprado en París. el Viejo<br />

y yo nos retiramos <strong>de</strong>l baile a las diez, más o menos, cuando ya el premio se lo<br />

habían adjudicado a <strong>una</strong> alemana que se presentó vestida <strong>de</strong> hombre, traje que<br />

le venía admirablemente, y que llevaba con soltura y elegancia.<br />

*<br />

162

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!