17.05.2013 Views

Impresiones de viaje : escritas por una abuela para sus nietos

Impresiones de viaje : escritas por una abuela para sus nietos

Impresiones de viaje : escritas por una abuela para sus nietos

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

*<br />

<strong>Impresiones</strong> <strong>de</strong> <strong>viaje</strong> (<strong>escritas</strong> <strong>por</strong> <strong>una</strong> <strong>abuela</strong> <strong>para</strong> <strong>sus</strong> <strong>nietos</strong>)<br />

Yo me incor<strong>por</strong>é a oír el canto; eran varias voces <strong>de</strong> hombre y <strong>de</strong> mujer, muy<br />

dulce, acompañadas <strong>de</strong> piano, <strong>de</strong> violín y <strong>de</strong> otros instrumentos. No pu<strong>de</strong> resistir<br />

a la curiosidad; me asomé <strong>por</strong> <strong>una</strong> <strong>de</strong> las ventanas. en el centro <strong>de</strong> la góndola<br />

estaba el piano; los músicos eran cinco, entre ellos <strong>una</strong> mujer. Muy romántico<br />

resultaba aquello. Luego que terminaron abrimos <strong>de</strong>l todo la ventana <strong>para</strong> darles<br />

la propina. Lo mismo hicieron los que ocupaban las piezas más altas. Los<br />

músicos venecianos se informan <strong>de</strong> cuándo llegan extranjeros a los hoteles <strong>para</strong><br />

“obsequiarlos”.<br />

No volví a conciliar el sueño sino al amanecer. el Viejo me <strong>de</strong>spertó y me<br />

hizo levantar <strong>por</strong>que se hacía tar<strong>de</strong> <strong>para</strong> el <strong>de</strong>sayuno, pues eran las nueve.<br />

Al bajar al comedor le pregunté a Sofía si había amanecido tan displicente<br />

como la víspera. Me dijo que sí <strong>por</strong>que le parecía perezoso eso <strong>de</strong> tener que<br />

salir siempre en góndola. Yo la consolé a mi modo sin confesarle que yo estaba<br />

impresionada <strong>por</strong> el mismo motivo. Al salir <strong>de</strong>l comedor vi que varios <strong>de</strong> los<br />

hombres se ponían los sombreros y salían <strong>por</strong> un patio interior. esto me llamó<br />

la atención, y me fui en seguimiento <strong>de</strong>l último. Mi sorpresa fue gran<strong>de</strong> cuando<br />

lo vi salir <strong>por</strong> <strong>una</strong> puerta excusada a un callejón, que <strong>de</strong>bía <strong>de</strong>sembocar a alg<strong>una</strong><br />

calle, como lo era en efecto. Corrí a darle la nueva a Sofía, quien se alegró<br />

mucho. Al propio momento nos fuimos. Llegamos a <strong>una</strong> calle ancha don<strong>de</strong><br />

había muchos almacenes, algunos <strong>de</strong> ropas y los más <strong>de</strong> artículos <strong>de</strong> lujo, cristalerías<br />

preciosas, estatuas y otros objetos. Los collares pendían en sartales <strong>por</strong><br />

las puertas y vitrinas. No tardamos en <strong>de</strong>sembocar a la Plaza <strong>de</strong> San Marcos.<br />

¡Qué sorpresa! Los pórticos en galería, que enmarcan la plaza, nos parecieron<br />

los <strong>de</strong>l <strong>para</strong>íso; lo mismo la Catedral con <strong>sus</strong> cinco cúpulas y <strong>sus</strong> briosos caballos<br />

<strong>de</strong> bronce con las patas levantadas, cansados quizá <strong>de</strong> <strong>sus</strong> largos <strong>viaje</strong>s, pues<br />

es sabido que la famosa cuadriga estuvo en Constantinopla y en otras partes;<br />

y hasta Napoleón la hizo también galopar. Salimos a la Piazzetta, <strong>de</strong>lante <strong>de</strong>l<br />

Palacio Ducal, que tan hermoso me pareció. Nos entretuvimos contemplando<br />

este magnífico edificio, que parece, <strong>por</strong> su arquitectura, <strong>de</strong> estilo arábigo. en la<br />

Plaza <strong>de</strong> San Marcos gozamos mucho viendo la invasión <strong>de</strong> palomas, que nos<br />

perseguían en solicitud <strong>de</strong>l grano; son muchísimas; pero al más leve ruido se<br />

levantan espantadas. tienen <strong>sus</strong> nidos en las cúpulas <strong>de</strong>l templo y en lo alto <strong>de</strong><br />

los edificios. el Campanil, parte también <strong>de</strong> la Catedral, como el <strong>de</strong> florencia,<br />

es <strong>de</strong> reciente construcción, <strong>por</strong>que el antiguo se había <strong>de</strong>rrumbado. Subimos<br />

hasta lo último <strong>de</strong> la altísima torre, <strong>por</strong> un ascensor, pero tuvimos que <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>r<br />

pronto <strong>por</strong>que el viento soplaba allí muy fuerte. No obstante nos dimos perfecta<br />

*<br />

142

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!