* <strong>Impresiones</strong> <strong>de</strong> <strong>viaje</strong> (<strong>escritas</strong> <strong>por</strong> <strong>una</strong> <strong>abuela</strong> <strong>para</strong> <strong>sus</strong> <strong>nietos</strong>) <strong>de</strong> Antioquia, 79 y <strong>de</strong> doña Leonor Llano, amigos y vecinos nuestros, que estaban <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hacía varios años en París o en Barcelona. Carlitos era amiguísimo <strong>de</strong> Constanza y María, y ambas muy mimadas y queridas <strong>de</strong> don Pedro y <strong>de</strong> doña Leonor, que las consi<strong>de</strong>raban como nietas. Don Pedro mientras vivió, no <strong>de</strong>jó <strong>de</strong> escribirles cada mes. Sus cartas eran muy cariñosas: en ellas les anunciaba los nombres que él les ponía, y que cambiaba cada vez. <strong>una</strong>s veces eran “Pico <strong>de</strong> Gallina” y “Hocico <strong>de</strong> Mica”, otras “Pandorita” y “Crispulicia”; en fin, los nombres más graciosos. tanto él como doña Leonor habían muerto ya, así como la señora <strong>de</strong> Carlitos, que era barcelonesa. Después <strong>de</strong> su viu<strong>de</strong>z habíamos recibido <strong>una</strong> carta <strong>de</strong> Carlitos, muy cariñosa, en que nos manifestaba el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> volvernos a ver, y el ansia que tenía <strong>de</strong> regresar a la patria, <strong>para</strong> lo cual había recibido, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que doña Leonor estaba viva, auxilio <strong>de</strong> nuestro Gobierno. Regreso que no había podido realizar. Por estas circunstancias se nos hacía imposible no ir a verlo, aunque en esos momentos no estaba en Barcelona; se hallaba veraneando con <strong>sus</strong> tres hijos y <strong>sus</strong> cuñadas, en su casita <strong>de</strong> campo, distante varias leguas <strong>de</strong> la ciudad. Nos fuimos en auto <strong>una</strong> mañana Claudino y yo, acompañados <strong>de</strong> un cuñado suyo, y <strong>de</strong> otra amiga <strong>de</strong> ellos que los visitaba con frecuencia. Se sorprendió muy agradablemente con nuestra llegada. el día se nos volvió corto. Lo pasamos en un re<strong>por</strong>taje <strong>de</strong> parte y parte, y haciendo añoranzas. Regresamos a las ocho <strong>de</strong> la noche, en el rápido que llegaba a París. Por último quisimos visitar las librerías <strong>para</strong> comprar alg<strong>una</strong>s obras. en <strong>una</strong>, llamada “Librería francesa”, fue don<strong>de</strong> las escogimos. Aquí <strong>de</strong> Nacio, 80 ¡el nieto sabihondo y más aficionado a la lectura! se habría quedado in<strong>de</strong>ciso <strong>para</strong> escoger. Compramos La guerra europea, en diez tomos; las obras todas <strong>de</strong> Blasco Ibañez, las <strong>de</strong> Anatole france, Doña emilia Pardo Bazán, Armando Palacio Valdés; los últimos tomos <strong>de</strong> los Episodios Nacionales, <strong>de</strong> Pérez Galdós, <strong>para</strong> completarle a tomás la serie; varias novelas <strong>de</strong> Marcela tinayrs, <strong>de</strong> Pérez Lugín y <strong>de</strong> doña Concha espina. Compramos <strong>para</strong> eduardo, 81 el benjamín <strong>de</strong> 79 Antioquia se constituyó como estado Soberano durante el periodo fe<strong>de</strong>ral que va <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1863 hasta 1886, cuando se cambió el régimen administrativo fe<strong>de</strong>ralista <strong>por</strong> un gobierno centralista con el cual los estados soberanos pasaron a constituirse como <strong>de</strong>partamentos. Pedro Restrepo uribe gobernó entre 1880-1881. fue <strong>de</strong>rrocado <strong>por</strong> Jorge Isaacs, pero prontamente regresó a su cargo gracias a la intervención <strong>de</strong>l Gobierno Nacional. 80 Ignacio Arango Álvarez, hijo <strong>de</strong> Rafael Arango Carrasquilla y Ana María Álvarez R.; nieto <strong>de</strong> Isabel y Claudino. 81 Se refiere a eduardo Arango Carrasquilla, su hijo. * 106
* Isabel Carrasquilla la casa, que es aficionado a las lenguas muertas, <strong>una</strong> gramática griega y otras obras en el mismo idioma. A<strong>de</strong>más, dos álbumes gran<strong>de</strong>s <strong>para</strong> colocar las vistas, que ya eran muchas . fueron <strong>de</strong>scargadas <strong>de</strong> ellas las maletas, y trasladadas a la librería, <strong>para</strong> <strong>de</strong>spacharlas con los libros. Pedro y Sofía también compraron los Episodios nacionales y otras obras. estos libros fueron <strong>de</strong>spachados en paquetes postales, algunos <strong>de</strong> los cuales se perdieron; <strong>de</strong> manera que las obras quedaron incompletas. entre los perdidos cayeron los <strong>de</strong> eduardo, lo que sentí mucho. * 107