Impresiones de viaje : escritas por una abuela para sus nietos
Impresiones de viaje : escritas por una abuela para sus nietos
Impresiones de viaje : escritas por una abuela para sus nietos
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
*<br />
Isabel Carrasquilla<br />
Hay <strong>una</strong> parte alta que tiene <strong>una</strong> vista preciosa. Des<strong>de</strong> allí se ve la ciudad y<br />
todos los edificios <strong>de</strong> la exposición. Las cascadas luminosas, que son muy bonitas,<br />
se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong>n <strong>de</strong>s<strong>de</strong> allí. Hay también a la entrada <strong>una</strong> serie <strong>de</strong> columnas que<br />
parecen como <strong>de</strong> cristal y que iluminaban <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su base, y muchos otros juegos<br />
<strong>de</strong> agua, como pilas y fuentes <strong>de</strong> chorros menudos.<br />
La exposición, propiamente, era más rica industrialmente que la <strong>de</strong> Sevilla.<br />
Había <strong>una</strong> cosa muy curiosa: era la exhibición <strong>de</strong> <strong>una</strong>s pulgas amaestradas; eran<br />
en número <strong>de</strong> trece, metidas en <strong>una</strong> pequeña vitrina. A la voz <strong>de</strong> mando <strong>de</strong> su<br />
dueño se alineaban como soldados, marchaban, y jugaban a la pelota con <strong>una</strong><br />
bolita pequeñísima que les arrojaban. Saltaban <strong>para</strong> recogerla, como los <strong>de</strong><strong>por</strong>tistas;<br />
metía la mano el dueño, y les <strong>de</strong>cía que era hora <strong>de</strong> comer; entonces se le<br />
prendían todas y chupaban su sangre. esto sólo viéndolo se pue<strong>de</strong> creer. Cómo<br />
se hubieran admirado y encantado uste<strong>de</strong>s, mis hijitos, viendo este prodigio <strong>de</strong><br />
la paciencia <strong>de</strong>l hombre y <strong>de</strong> la inteligencia y astucia <strong>de</strong> estos microscópicos<br />
seres, que tan molestos son y que nosotros matamos con tanta saña.<br />
en Barcelona estuvimos en varios teatros, solas casi siempre, <strong>por</strong>que los<br />
señores se morían <strong>de</strong> pereza. <strong>una</strong> noche nos tocó ver a Felipe Derblay. Barbarita<br />
estaba <strong>de</strong>seosa <strong>de</strong> ir y yo no quería, <strong>por</strong>que pensaba que iba a ser <strong>una</strong> “lata”. Pero<br />
no resultó así: me gustó mucho.<br />
Subimos al tibidabo. este es un cerro que se levanta al oeste <strong>de</strong> la ciudad,<br />
y al cual se ascien<strong>de</strong> <strong>por</strong> funicular o <strong>por</strong> carretera. Nosotros preferimos irnos<br />
<strong>por</strong> ésta, aunque es largo el camino, <strong>para</strong> gozar <strong>de</strong> la vista. Hagan <strong>de</strong> cuenta<br />
que se sube a Santa elena. en la cumbre <strong>de</strong>l cerro hay <strong>una</strong> capilla y también un<br />
restaurante o casa <strong>de</strong> juego, con montañas rusas, aeroplanos que voltean atados a<br />
cuerdas <strong>de</strong> alambre y varios otros <strong>de</strong><strong>por</strong>tes e invenciones mo<strong>de</strong>rnos <strong>para</strong> sacarles<br />
plata y entretener a los visitantes.<br />
La vista es bellísima: se ve el puerto poblado <strong>de</strong> barcos <strong>de</strong> todas las nacionalida<strong>de</strong>s,<br />
la ciudad en toda su extensión, las villas <strong>de</strong> los alre<strong>de</strong>dores, y las líneas<br />
férreas, que parten en todas direcciones como <strong>una</strong> tela <strong>de</strong> araña. Por último se<br />
ven seis poblaciones que se acercan tanto al centro principal que parecen barrios<br />
<strong>de</strong> la ciudad.<br />
La vista se pier<strong>de</strong> hacia el mar; y hacia el occi<strong>de</strong>nte se ven los Pirineos,<br />
don<strong>de</strong> está el venerado santuario <strong>de</strong> Monserrate.<br />
Antes <strong>de</strong> <strong>de</strong>spedirnos <strong>de</strong> Barcelona fuimos a visitar a Carlitos Restrepo Llano,<br />
hijo <strong>de</strong> don Pedro Restrepo, gobernador que fue <strong>de</strong>l antes estado Soberano<br />
*<br />
105