17.05.2013 Views

josafat: el rey que accionó para que dios accionara - Oasis Grecia

josafat: el rey que accionó para que dios accionara - Oasis Grecia

josafat: el rey que accionó para que dios accionara - Oasis Grecia

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

JOSAFAT:<br />

EL REY QUE ACCIONÓ<br />

PARA QUE DIOS ACCIONARA


BOSQUEJO<br />

TEMA: EL PODER DEL CLAMOR<br />

I. INTRODUCCIÓN<br />

A. Título: Josafat: El Rey <strong>que</strong> <strong>accionó</strong>, <strong>para</strong> <strong>que</strong> Dios <strong>accionara</strong>.<br />

B. Apertura: (ilustración tomada de internet) Una pe<strong>que</strong>ña niña fue a<br />

su habitación y sacó un frasco <strong>que</strong> estaba escondido en su closet.<br />

Esparció su contenido en <strong>el</strong> su<strong>el</strong>o y contó con cuidado. Tres veces,<br />

incluso. El total fue contado a la perfección. No había cabida a errores.<br />

Con cuidado regresó las monedas al frasco y cerrando la tapadera, <strong>el</strong>la<br />

salió sigilosamente por la puerta trasera y caminó 6 cuadras hasta la<br />

Farmacia de Rexall, <strong>que</strong> tenía un gran signo de jefe indio sobre la<br />

puerta.<br />

Ella esperó pacientemente a <strong>que</strong> <strong>el</strong> farmacéutico le prestara atención,<br />

pero estaba muy ocupado por <strong>el</strong> momento<br />

Tere movió sus pies <strong>para</strong> <strong>que</strong> rechinaran sus zapatos. Nada. Se aclaró<br />

la garganta lo más fuerte <strong>que</strong> pudo.<br />

No sirvió de nada, finalmente tomó 25 centavos d<strong>el</strong> frasco y tocó en <strong>el</strong><br />

mostrador de cristal. Con eso fue suficiente!<br />

Y <strong>que</strong> es lo <strong>que</strong> quieres? le preguntó <strong>el</strong> farmacéutico con tono de<br />

disgusto en la voz. Estoy hablando con mi hermano <strong>que</strong> viene de<br />

Chicago no lo he visto en años.<br />

Bueno, quiero hablar contigo acerca de mi hermano, Tere le contestó<br />

con <strong>el</strong> mismo tono de impaciencia. El está realmente muy, muy<br />

enfermo. . . y quiero comprar un milagro.<br />

Perdón? dijo <strong>el</strong> farmacéutico.<br />

Su nombre es Andrés y algo malo ha estado creciendo en su cabeza y<br />

mi papi dice <strong>que</strong> solo un milagro puede salvarlo, ahora dime, cuánto<br />

cuesta un milagro.<br />

Nosotros no vendemos milagros aquí, chiquita.<br />

Lo siento pero no puedo ayudarte, dijo <strong>el</strong> farmacéutico, con voz suave.<br />

Oye, tengo dinero <strong>para</strong> pagarlo. Si no es suficiente, conseguiré lo <strong>que</strong><br />

falte. Sólo dime cuánto cuesta.<br />

El hermano d<strong>el</strong> farmacéutico <strong>que</strong> era un hombre muy bien vestido.<br />

Intervino y le preguntó a la niñita, Qué clase de milagro necesita tu<br />

hermano?<br />

No sé, replicó Tere, con los ojos muy abiertos. Yo solo sé <strong>que</strong> está muy<br />

enfermo y mami dice <strong>que</strong> necesita una operación. Pero mi papi no<br />

puede pagarla, por eso quiero usar mi dinero


Cuánto tienes?, le preguntó <strong>el</strong> hombre de Chicago<br />

Un dólar y once centavos, contestó Tere, apenas audible.<br />

Y ese es todo <strong>el</strong> dinero <strong>que</strong> tengo, pero puedo conseguir más si es<br />

necesario<br />

Bueno, <strong>que</strong> coincidencia, sonrió <strong>el</strong> hombre.<br />

Un dólar y once centavos -<strong>el</strong> precio exacto de un milagro <strong>para</strong> los<br />

hermanitos.<br />

El tomó <strong>el</strong> dinero en sus manos y con la otra sostuvo su manita<br />

enguantada y dijo: Llévame a dónde vives. Quiero ver a tu hermano y<br />

conocer a tus padres. Veamos si tengo <strong>el</strong> milagro <strong>que</strong> necesitas<br />

Ese hombre bien vestido era <strong>el</strong> Dr. Carlton Armstrong, un cirujano<br />

especializado en neurocirugía.<br />

La operación fue completamente gratis y sin cargo alguno por su<br />

estancia en <strong>el</strong> hospital, hasta <strong>que</strong> Andrés regreso sano a casa.<br />

Mami y papi comentaron f<strong>el</strong>ices de la cadena de eventos <strong>que</strong> les trajo a<br />

todo esto.<br />

Esa cirugía, susurraba su madre, fue un milagro real. Ya me imagino<br />

cuanto podría costar?<br />

Tere sonrió. Ella sabía exactamente cuánto cuesta un milagro. . . un<br />

dólar con once centavos. . .más la fe de una chiquilla.<br />

En nuestras vidas nunca sabemos cuántos milagros vamos a necesitar.<br />

Un milagro no es la suspensión de una ley natural sino la<br />

implementación n de una ley superior.<br />

La acción produce una respuesta. Cuando haces o ejecutas una acción<br />

algo tiene <strong>que</strong> pasar. Hay momentos específicos donde la intervención<br />

de Dios es más <strong>que</strong> necesaria <strong>para</strong> lograr <strong>el</strong> triunfo en nuestras vidas.<br />

Hay un texto muy conocidos por todos nosotros, es aqu<strong>el</strong> <strong>que</strong> dice:<br />

C. Texto: 2 Crónicas 20:15 y dijo: Oíd, Judá todo, y vosotros<br />

moradores de Jerusalén, y tú, <strong>rey</strong> Josafat. Jehová os dice así:<br />

No temáis ni os amedrentéis d<strong>el</strong>ante de esta multitud tan<br />

grande, por<strong>que</strong> no es vuestra la guerra, sino de Dios.<br />

II. PRESENTACIÓN<br />

A. SI TU ACCIONAS PARA DIOS, PROVOVARÁS UNA<br />

RESPUESTA DE DIOS.<br />

1) El capítulo 20 de II Crónicas, nos dice: <strong>que</strong> los hijos de Moab<br />

y los de Amón vinieron contra Josafat y <strong>el</strong> pueblo de Judá a la<br />

guerra.<br />

a) ¿Cómo re<strong>accionó</strong> <strong>el</strong> pueblo de Isra<strong>el</strong>?


) De la misma manera en <strong>que</strong> la mayoría de nosotros<br />

reaccionamos.<br />

i. Llenos de temor.<br />

ii. Aqu<strong>el</strong> anuncio los espantó a todos, bueno casi a todos.<br />

iii. El <strong>rey</strong> Josafat no se <strong>que</strong>dó con los brazos cruzados.<br />

2) Josafat Tomó acciones <strong>que</strong> provocaron <strong>que</strong> Dios <strong>accionara</strong>.<br />

B. JOSAFAT ACCIONÓ HUMILLÁNDOSE ANTE DIOS.<br />

II Crónicas 20:3 Entonces él tuvo temor; y Josafat humilló su<br />

rostro <strong>para</strong> consultar a Jehová…<br />

1) La Dirección de Dios es imprescindible.<br />

a) Mientras no comprendamos <strong>que</strong> la dirección de Dios en todo es<br />

necesaria, siempre existirán golpes en muchas situaciones de<br />

nuestra vida.<br />

b) Parece repetitivo este mensaje, pero es <strong>que</strong> es real.<br />

i. Nosotros creemos <strong>que</strong> sin Dios no hay victoria, lo<br />

declaramos, lo confesamos.<br />

ii. Pero a la hora de actuar en nuestras vidas, no siempre él es<br />

prioritario.<br />

2) Hay situaciones en <strong>que</strong> salimos derrotados, y la siguiente decisión,<br />

es igual a la anterior: hacemos lo <strong>que</strong> nos parece.<br />

C. JOSAFAT HIZO QUE EL PUEBLO TAMBIÉN ACCIONARA. II<br />

Crónicas 20:3 b e hizo pregonar ayuno a todo Judá.<br />

1) Las batallas familiares son asunto de todos, no de uno sólo.<br />

a) Hay ocasiones en <strong>que</strong> suceden circunstancias adversas:<br />

i. Financieras.<br />

ii. Laborales<br />

iii. De salud.<br />

b) Y pocos actúan buscando a Dios, y otros reclaman y se <strong>que</strong>jan.<br />

c) Josafat les dijo: Los de Moab y los de Amón se han levantado<br />

contra mí como <strong>rey</strong>.<br />

i. Pero si me vu<strong>el</strong>an a mí, se lo vu<strong>el</strong>an a usted.<br />

ii. No es un asunto sólo d<strong>el</strong> Rey es de todos.<br />

2) ¿Cuántas batallas espirituales de esta congregación<br />

usted ha respaldado?<br />

a) Pocos, no muchos, no son parte de las batallas congregacionales.<br />

i. Que otros ayunen, yo no puedo aguantar hambre.<br />

ii. Que otros oren: yo no tengo tiempo.


iii. Que otros ofrenden y diezmen, yo no.<br />

iv. Que otros sirvan, a mí me sirven.<br />

b) ¿hay luchas <strong>que</strong> se libran como congregación?<br />

i. Pocos se unen <strong>para</strong> p<strong>el</strong>ear espiritualmente.<br />

ii. Pero algunos sólo ven, y luego exigen resultados.<br />

c) Esta congregación como tal, libra batallas espirituales, <strong>que</strong> se<br />

conquistarán sólo en <strong>el</strong> plano espiritual.<br />

3) ¿Quiere ver milagros y sanidades? No sólo es asunto mío, es<br />

de todos moviéndose en fe.<br />

4) Cuando un pueblo cristiano se une, se ve la diferencia.<br />

D. JOSAFAT ENTENDIÓ QUE LO NATURAL, ES ASUNTO<br />

ESPIRITUAL. II Crónicas 20:5-13. 5 Entonces Josafat se puso<br />

en pie en la asamblea de Judá y de Jerusalén, en la casa de<br />

Jehová, d<strong>el</strong>ante d<strong>el</strong> atrio nuevo; 6 y dijo: Jehová Dios de<br />

nuestros padres, ¿no eres tú Dios en los ci<strong>el</strong>os, y tienes<br />

dominio sobre todos los reinos de las naciones? ¿No está en<br />

tu mano tal fuerza y poder, <strong>que</strong> no hay quien te resista?<br />

7 Dios nuestro, ¿no echaste tú los moradores de esta tierra<br />

d<strong>el</strong>ante de tu pueblo Isra<strong>el</strong>, y la diste a la descendencia de<br />

Abraham tu amigo <strong>para</strong> siempre?<br />

8 Y <strong>el</strong>los han habitado en <strong>el</strong>la, y te han edificado en <strong>el</strong>la<br />

santuario a tu nombre, diciendo: 9 Si mal viniere sobre<br />

nosotros, o espada de castigo, o pestilencia, o hambre, nos<br />

presentaremos d<strong>el</strong>ante de esta casa, y d<strong>el</strong>ante de ti (por<strong>que</strong><br />

tu nombre está en esta casa), y a causa de nuestras<br />

tribulaciones clamaremos a ti, y tú nos oirás y salvarás.<br />

10 Ahora, pues, he aquí los hijos de Amón y de Moab, y los d<strong>el</strong><br />

monte de Seir, a cuya tierra no quisiste <strong>que</strong> pasase Isra<strong>el</strong><br />

cuando venía de la tierra de Egipto, sino <strong>que</strong> se apartase de<br />

<strong>el</strong>los, y no los destruyese; 11 he aquí <strong>el</strong>los nos dan <strong>el</strong> pago<br />

viniendo a arrojarnos de la heredad <strong>que</strong> tú nos diste en<br />

posesión.<br />

12 !!Oh Dios nuestro! ¿no los juzgarás tú? Por<strong>que</strong> en nosotros<br />

no hay fuerza contra tan grande multitud <strong>que</strong> viene contra<br />

nosotros; no sabemos qué hacer, y a ti volvemos nuestros<br />

ojos.<br />

13 Y todo Judá estaba en pie d<strong>el</strong>ante de Jehová, con sus niños<br />

y sus mujeres y sus hijos.


1) En medio d<strong>el</strong> pueblo, Josafat declaró quienes eran <strong>el</strong>los, y quien<br />

era su Dios.<br />

2) Recordó y proclamó lo <strong>que</strong> Dios había hecho por su pueblo.<br />

a) No se <strong>que</strong>jó, no maldijo, no dejó todo botado.<br />

b) No amenazó con dejar de creer en Dios.<br />

i. El proclamó su confianza a Dios.<br />

ii. Los buenos líderes propician y llevan al pueblo a la bús<strong>que</strong>da<br />

y dependencia de Dios, animan a seguir y a no caer.<br />

3) Atención al versículo 12: “¡Oh Dios, nuestro! ¿ no los<br />

juzgarás tú? Por<strong>que</strong> en nosotros no hay fuerza contra tan<br />

grande multitud <strong>que</strong> viene contra nosotros; no sabemos<br />

qué hacer, y a ti volvemos nuestros ojos”.<br />

a) ¿habrá algo mejor <strong>que</strong> venir ante Dios y humillarse?<br />

b) Y decirle: Señor, ya no puedo más con esta situación,<br />

dependo de ti, ayúdame.<br />

III. CONCLUSIÓN<br />

A. ¿Cuántas veces te has sentido como Josafat y <strong>el</strong> pueblo de<br />

Judá?<br />

1) Se necesita estar en paz, y de pronto, algo o alguien nos hace la<br />

guerra.<br />

2) En <strong>el</strong> momento <strong>que</strong> menos se espera vienen problemas e<br />

inquietudes <strong>que</strong> nos tratan de robar la paz y <strong>el</strong> gozo.<br />

B. Dependencia de Dios.<br />

1) Josafat y <strong>el</strong> pueblo de Judá, reconocieron <strong>que</strong> <strong>el</strong>los no tenían<br />

fuerzas <strong>para</strong> enfrentar a aqu<strong>el</strong> enemigo.<br />

2) Confesaron <strong>que</strong> no sabían qué hacer ante tal situación y deciden<br />

volver sus ojos a Dios.<br />

C. Y en medio de aqu<strong>el</strong>lo, Dios responde:<br />

1) II Crónicas 20:14-17. 14 Y estaba allí Jahazi<strong>el</strong> hijo de<br />

Zacarías, hijo de Benaía, hijo de Jei<strong>el</strong>, hijo de Matanías,<br />

levita de los hijos de Asaf, sobre <strong>el</strong> cual vino <strong>el</strong> Espíritu de<br />

Jehová en medio de la reunión; 15 y dijo: Oíd, Judá todo, y<br />

vosotros moradores de Jerusalén, y tú, <strong>rey</strong> Josafat. Jehová<br />

os dice así: No temáis ni os amedrentéis d<strong>el</strong>ante de esta<br />

multitud tan grande, por<strong>que</strong> no es vuestra la guerra, sino<br />

de Dios.


16 Mañana descenderéis contra <strong>el</strong>los; he aquí <strong>que</strong> <strong>el</strong>los<br />

subirán por la cuesta de Sis, y los hallaréis junto al arroyo,<br />

antes d<strong>el</strong> desierto de Jeru<strong>el</strong>.<br />

17 No habrá <strong>para</strong> qué p<strong>el</strong>eéis vosotros en este caso; <strong>para</strong>os,<br />

estad quietos, y ved la salvación de Jehová con vosotros. Oh<br />

Judá y Jerusalén, no temáis ni desmayéis; salid mañana<br />

contra <strong>el</strong>los, por<strong>que</strong> Jehová estará con vosotros.<br />

2) Y ¿sabe <strong>que</strong> hizo Josafat y <strong>el</strong> pueblo?<br />

a) II Crónicas 20:18-30. 18 Entonces Josafat se inclinó<br />

rostro a tierra, y asimismo todo Judá y los moradores<br />

de Jerusalén se postraron d<strong>el</strong>ante de Jehová, y<br />

adoraron a Jehová.<br />

19 Y se levantaron los levitas de los hijos de Coat y de los<br />

hijos de Coré, <strong>para</strong> alabar a Jehová <strong>el</strong> Dios de Isra<strong>el</strong> con<br />

fuerte y alta voz. 20 Y cuando se levantaron por la<br />

mañana, salieron al desierto de Tecoa. Y mientras <strong>el</strong>los<br />

salían, Josafat, estando en pie, dijo: Oídme, Judá y<br />

moradores de Jerusalén. Creed en Jehová vuestro Dios,<br />

y estaréis seguros; creed a sus profetas, y seréis<br />

prosperados.<br />

21 Y habido consejo con <strong>el</strong> pueblo, puso a algunos <strong>que</strong><br />

cantasen y alabasen a Jehová, vestidos de ornamentos<br />

sagrados, mientras salía la gente armada, y <strong>que</strong> dijesen:<br />

Glorificad a Jehová, por<strong>que</strong> su misericordia es <strong>para</strong><br />

siempre.<br />

22 Y cuando comenzaron a entonar cantos de alabanza,<br />

Jehová puso contra los hijos de Amón, de Moab y d<strong>el</strong><br />

monte de Seir, las emboscadas de <strong>el</strong>los mismos <strong>que</strong><br />

venían contra Judá, y se mataron los unos a los otros.<br />

23 Por<strong>que</strong> los hijos de Amón y Moab se levantaron<br />

contra los d<strong>el</strong> monte de Seir <strong>para</strong> matarlos y<br />

destruirlos; y cuando hubieron acabado con los d<strong>el</strong><br />

monte de Seir, cada cual ayudó a la destrucción de su<br />

compañero.<br />

24 Y luego <strong>que</strong> vino Judá a la torre d<strong>el</strong> desierto, miraron<br />

hacia la multitud, y he aquí yacían <strong>el</strong>los en tierra<br />

muertos, pues ninguno había escapado.<br />

25 Viniendo entonces Josafat y su pueblo a despojarlos,<br />

hallaron entre los cadáveres muchas ri<strong>que</strong>zas, así


vestidos como alhajas preciosas, <strong>que</strong> tomaron <strong>para</strong> sí,<br />

tantos, <strong>que</strong> no los podían llevar; tres días estuvieron<br />

recogiendo <strong>el</strong> botín, por<strong>que</strong> era mucho.<br />

26 Y al cuarto día se juntaron en <strong>el</strong> valle de Beraca;<br />

por<strong>que</strong> allí bendijeron a Jehová, y por esto llamaron <strong>el</strong><br />

nombre de aqu<strong>el</strong> <strong>para</strong>je <strong>el</strong> valle de Beraca, hasta hoy.<br />

27 Y todo Judá y los de Jerusalén, y Josafat a la cabeza<br />

de <strong>el</strong>los, volvieron <strong>para</strong> regresar a Jerusalén gozosos,<br />

por<strong>que</strong> Jehová les había dado gozo librándolos de sus<br />

enemigos.<br />

28 Y vinieron a Jerusalén con salterios, arpas y<br />

trompetas, a la casa de Jehová.<br />

29 Y <strong>el</strong> pavor de Dios cayó sobre todos los reinos de<br />

aqu<strong>el</strong>la tierra, cuando oyeron <strong>que</strong> Jehová había<br />

p<strong>el</strong>eado contra los enemigos de Isra<strong>el</strong>.<br />

30 Y <strong>el</strong> reino de Josafat tuvo paz, por<strong>que</strong> su Dios le dio<br />

paz por todas partes.<br />

b) El pueblo obtuvo la victoria, obtuvo paz por todas partes.<br />

c) Jehová les mostró <strong>que</strong> él era quien p<strong>el</strong>eaba sus batallas.<br />

d) Ese día, Aqu<strong>el</strong> pueblo le adoró con salterios, arpas y trompetas, a<br />

la casa de Jehová.<br />

3) Ellos obtuvieron <strong>el</strong> triunfo, pero llevaron a cabo una acción.<br />

a) La primera buscar <strong>el</strong> rostro de Dios, reconocerlo, pedir su ayuda.<br />

b) Luego escucharon las instrucciones <strong>que</strong> les fueron dadas y las<br />

llevaron a cabo, fueron obedientes.<br />

c) Esto es <strong>para</strong> muchos (as) en este lugar, no pierdas tu<br />

oportunidad de hacerlo.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!