17.05.2013 Views

001-344 Goethe y Schiller.qxd:Maquetación 1 - Tusquets Editores

001-344 Goethe y Schiller.qxd:Maquetación 1 - Tusquets Editores

001-344 Goethe y Schiller.qxd:Maquetación 1 - Tusquets Editores

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Prólogo<br />

La amistad, en su sentido más propio, no abunda. Aristóteles<br />

ya había afirmado: «Queridos amigos, no hay ningún amigo».<br />

Kant, que remite a Aristóteles, advierte: la amistad, pensada en su<br />

«pureza» y en su «sentido completo», es sólo «un lugar común<br />

para novelistas». 1 En cualquier caso, la amistad real no se da con<br />

tanta frecuencia como sugiere el uso exagerado de la palabra.<br />

<strong>Goethe</strong> y <strong>Schiller</strong> consideraron su amistad como una planta<br />

rara, maravillosa, como una suerte, como una dádiva. Les parecía<br />

asombroso lo que habían logrado, o lo que les había sobrevenido,<br />

y se apoderó de ellos una agradecida admiración. Retrospectivamente,<br />

<strong>Goethe</strong> calificó la amistad de «feliz acontecimiento»,<br />

y ese mismo calificativo conserva todavía para nosotros, pues<br />

haría falta recorrer amplios trechos de la historia del espíritu para<br />

encontrar algo comparable, si pretendiéramos asistir a la escena<br />

privilegiada en que dos creadores de máximo rango se unen por<br />

encima de los contrastes para estimularse recíprocamente e incluso<br />

para producir una obra común.<br />

La amistad entre ambos fue magnificada ya entonces hasta<br />

con vertirla en una leyenda protagonizada por héroes. Se vieron<br />

convertidos en los príncipes poetas del Olimpo literario y se les<br />

dio la denominación de «dioscuros». También la envidia y la aversión<br />

tuvieron su papel. Y, aunque no se les podía enmendar la plana,<br />

se quiso por lo menos provocar un pique entre ambos, establecer<br />

una jerarquía. ¿Quién es el más importante?, o ¿no están<br />

sobrevalorados los dos? Oficialmente pronto fueron venerados<br />

como clásicos marmóreos, aunque en cada generación surgían<br />

gestos de rebeldía. Cuando en 1829 <strong>Goethe</strong> editó su correspon-<br />

11

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!