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La Plata, lunes 13 de julio de 2009 17<br />

MARKETING VIA INTERNET<br />

Juegos on line<br />

y comida sana<br />

Un equipo de científicos norteamericanos estudió la influencia<br />

que los juegos electrónicos tienen en la alimentación de los<br />

chicos. Debido a la cantidad de propagandas que reciben,<br />

son más o menos propensos a elegir alimentos nutritivos<br />

“Si no puedes contra ellos, úneteles”,<br />

dice un famoso refrán, y a<br />

muchos padres les vendría bien<br />

dejarse guiar por él. Es que a<br />

veces, por más intentos y esfuerzos<br />

que se hagan para “enderezar”<br />

a los chicos y alejarlos<br />

de los entretenimientos que permanentemente<br />

los distraen de hacer<br />

sus tareas, comer sanamente,<br />

practicar deportes o usar juegos de<br />

mesa, nada se consigue por hacerlos<br />

cambiar de actitud. Pero, ¿qué<br />

tal si, en vez de ver a la computadora,<br />

la televisión, los juegos electrónicos<br />

o celulares como si fueran<br />

enemigos, los padres intentaran<br />

“ponerlos de su lado”? Aunque a<br />

simple vista parezca que nada bueno<br />

pueda salir de tanta tecnología<br />

que “emboba” a los chicos, es posible<br />

que el panorama sea mejor de lo que se<br />

ve. Un buen ejemplo es la conclusión de un<br />

reciente estudio, según el cual los juegos en<br />

red podrían alentar a los chicos nada menos<br />

que a comer comidas saludables.<br />

Marcada influencia<br />

Los chicos que juegan juegos on line en<br />

los que, de alguna manera, se promuevan<br />

las comida y bebidas saludables, son más<br />

propensos a elegir alimentos nutritivos, en<br />

comparación con aquellos que se divierten<br />

con juegos en los que se publicita comida<br />

“chatarra” o poco sana.<br />

El disparador de esta investigación es el<br />

aumento en la tasa de obesidad infantil y ju-<br />

venil en EEUU, que se triplicó<br />

en los últimos 40 años,<br />

según los antecedentes<br />

que se publican en el último<br />

número de la revista<br />

Archivos de Pediatría y Medicina<br />

Adolescente. Pero esta<br />

realidad no se circunscribe<br />

sólo al país del norte, ya que<br />

los malos hábitos alimenticios<br />

y el sedentarismo que caracteriza<br />

hoy a gran parte de los chicos<br />

trae graves consecuencias<br />

para su salud.<br />

“Uno de los posibles contribuyentes<br />

al aumento de la obesidad<br />

es la exposición en los<br />

medios, principalmente a través<br />

de los mercados de publicidad<br />

televisiva de alimentos altos en<br />

calorías y bebidas que tienen<br />

poco valor nutritivo”, escriben los autores<br />

del trabajo, miembros de un equipo de la<br />

Universidad de Georgetown, EEUU.<br />

“Sabemos muy poco sobre cómo los<br />

nuevos medios de comunicación influyen<br />

en las preferencias alimenticias de los niños,<br />

pero está claro que el uso de internet es una<br />

actividad muy popular entre los chicos de 8<br />

a 18 años. Los publicistas tienen muy en<br />

cuenta este nuevo canal de información, en<br />

el que la publicidad es mucho más barata<br />

que los tradicionales anuncios de televisión,<br />

y las restricciones legales y los reglamentos<br />

son prácticamente inexistentes”, agregan.<br />

El advergaming (del inglés: advertising/publicitar<br />

y game/juego) es la práctica<br />

10<br />

minutos de<br />

juego alcanzaron<br />

para<br />

convencer a<br />

los chicos<br />

de usar videojuegos para publicitar una<br />

marca, producto, organización o idea. Es<br />

una herramienta de marketing en la que el<br />

usuario está frente a una exposición continua<br />

de algún producto, y es cada vez más<br />

común en los sitios web de muchos alimentos<br />

y bebidas.<br />

Los miembros del equipo que realizó<br />

la investigación trabajaron con 30<br />

niños afroamericanos de bajos ingresos,<br />

con un promedio de edades de<br />

entre 9 y 10 años. A un grupo le tocó jugar<br />

un juego tipo “Pac Man” que recompensaba<br />

a sus personajes con bananas, jugo<br />

de naranja y otros alimentos sanos. El otro<br />

grupo, en cambio, jugó una versión distinta<br />

del mismo juego, en el que los premios<br />

eran gaseosas, caramelos, galletitas y papas<br />

fritas.<br />

A todos los chicos se les pidió que eligieran<br />

un “snack” de entre todas las opciones<br />

que tenían al final del juego, mientras que<br />

un tercer grupo, el de control, eligió un bocado<br />

y bebida antes de jugar a la versión sana<br />

del juego. Los chicos jugaron un promedio<br />

de 9 minutos y 32 segundos. Los que<br />

jugaron “sano” antes de elegir qué comer<br />

prefirieron más bananas y jugos que los<br />

que participaron de la versión “chatarra”,<br />

que se quedaron con gaseosas y papas<br />

fritas.<br />

“Con sólo 10 minutos de exposición, los<br />

resultados revelaron que los niños seleccio-<br />

”La influencia<br />

de internet<br />

podría ser<br />

bien utilizada<br />

para<br />

promover<br />

hábitos<br />

saludables”<br />

naron el aperitivo que vieron promocionarse<br />

durante el juego, ya sea sano o no”, escriben<br />

los autores.<br />

Los resultados sugieren que las preocupaciones<br />

de los padres acerca de las propagandas<br />

de comida chatarra en los<br />

juegos están justificadas y tienen razón<br />

de ser, pero también mostraron que esta<br />

tecnología bien puede utilizarse<br />

para hacer propaganda de los alimentos<br />

nutritivos”, señalan los autores.<br />

“Los patrones de alimentación establecidos<br />

durante la infancia afectan la salud durante<br />

toda la vida. Por lo tanto, es importante<br />

que encontremos la manera para promover<br />

hábitos saludables en los chicos desde<br />

edades tempranas, particularmente en<br />

aquellos que vienen de hogares con bajos<br />

ingresos, en los que el riesgo de obesidad es<br />

mayor”, rezan las conclusiones del trabajo.<br />

A pesar de la idea de que los chicos con<br />

necesidades no tienen acceso a internet porque,<br />

por ejemplo, no tienen computadora<br />

en el hogar, los que participaron del estudio<br />

aseguraron conectarse a la red todos los días,<br />

o varias veces por semana.<br />

Es decir que, aunque no cuenten con los<br />

medios en su casa, estos chicos igualmente<br />

están expuestos a los juegos on line, y esa<br />

influencia puede usarse para hacerles llegar<br />

consejos sobre nutrición y alimentos sanos,<br />

de acuerdo a las conclusiones publicadas.

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