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UN FENOMENO QUE CRECE
Me estoy
hablando a mí
Hablar solo puede tener relación con algún
trastorno mental, pero en muchos casos es
parte del estrés al que estamos expuestos.
Lo cierto es que cada vez más personas se
hablan a sí mismas por la calle
-Te digo que no. Lo que tenés que hacer es
llamarla cuanto antes.
-¿Y qué le digo?
-Decile que la cosa así no va más.
-Tenés razón. Voy a hacer eso.
Parece un diálogo entre dos amigos, pero
es la conversación de un tipo que camina
por la calle y habla con él mismo. Gesticula
con las manos. Mira a la nada y habla
muy concentrado. No es el único en esta
ciudad. Son miles los que andan por la vida
hablando solos. Hombres y mujeres. De todas
las edades y clases sociales. A este tipo
de acción se le llama soliloquio. Los especialistas
atribuyen el aumento de esta conducta
al estrés de la vida moderna.
Los psiquiatras aseguran que todas las
personas lo hacemos en determinados
contextos -para recordar un número de
teléfono o enumerar las tareas que debemos
realizar en el día- y descartan la necesidad
de acudir al especialista por esta
conducta si no hay otros síntomas de trastorno
mental. Comportamientos extraños,
incoherentes o mecimiento del cuerpo
son algunas de las pistas para pensar
que el soliloquio puede tener relación con
otra patología. No obstante, lo habitual es
que hablemos solos como una forma de
pensar en voz alta, sin esperar respuesta,
o como mecanismo de defensa para hacer
frente a la soledad. En los niños, es muy
frecuente que creen amigos imaginarios
cuando no tienen cerca compañeros de
juego.
Nueva moda on line: fotografiarse boca abajo
Las redes sociales, lentamente,
comienzan a ocupar espacios que
antes les pertenecían a usuarios
de fotologs o blogs. Así no es de
extrañar que desde algún grupo
se propangan consignas virtuales
de todo tipo.
La nueva moda en Facebook es
dejarse fotografiar en posición horizonal,
con la cara pegada al suelo
y los brazos junto al cuerpo. En
un árbol, en una cabina telefónica,
en la cima de una escalera
abierta o en un tanque de guerra.
No importa el lugar, sólo que sea
extraño.
Ya hay cientos de grupos en esta
El estrés siempre está
“La gente habla sola porque tiene capacidad
de lenguaje”. Así define la psicóloga
Graciela Federicci la tendencia de las personas
a hablar solas. “No debemos preocuparnos
por contarnos cosas a nosotros mismos,
salvo porque socialmente no está bien
visto”. A su juicio, hablar es tan humano
que todo el mundo puede experimentar en
algún momento de su vida contestar a discursos
que tiene dentro de su aparato psíquico,
e insiste en que sólo los prejuicios
sociales y una “supuesta anomalía” en esta
conducta hacen que una de las funciones
propias del ser humano no esté completamente
aceptada. “Cuando alguien habla a
solas no siempre es porque tiene problemas
o trastornos mentales, sino que todo el
mundo en algún momento responde en voz
alta a estímulos internos”, señala.
Según la especialista, se considera completamente
normal que las personas tengan soliloquios,
ya que muchas veces se trata de
contestaciones a discursos que creamos en
nuestro interior. Lo preocupante podría ser
famosa red social que recogen este
tipo de fotografías. Forman
parte de la nueva iniciativa social
The lying down game (el juego
de tumbarse), que nació en Inglaterra
fruto de un juego de amigos
cansados de posar siempre de la
misma forma para hacerse una
fotografía.
“Nos parecía una idea divertida
para alegrar el humor durante esta
crisis económica que estamos
sufriendo”, aseguró uno de los
chicos británicos en la red.
El juego es contagioso, tanto es
así que ahora existe una verdadera
competición entre países. “Los
el exceso del soliloquio. “Vivimos muy rápido.
Sobrecargados de información. Expuestos
a un constante estrés. Eso contribuye a
que las personas se pregunten y se respondan
a sí mismas” , afirma Federicci.
Otras patologías
De niños o adultos todos hablamos alguna
vez a solas: narramos una receta mientras la
cocinamos, mostramos nuestros enojos o
frustraciones cuando algo nos sale mal. “Este
tipo de conductas se da, muchas veces,
cuando la persona se queda sola y necesita
comunicar, expresar, lo que le pasa por la cabeza
en ese momento -apunta la psicóloga-.
Pero el soliloquio no es una expresión de soledad,
sino una conducta que se produce bajo
determinados estímulos sociales”.
Por el contrario, puede darse el caso de
que los soliloquios estén relacionados con
alguna alteración en las áreas del cerebro encargadas
del lenguaje (durante el curso de
varias enfermedades) o que respondan a algún
trastorno mental como la esquizofrenia,
la psicosis o el trastorno bipolar. “En la es-
jóvenes de Nueva Zelanda están
ganando tomándose las fotos en
los lugares públicos más improbables.
Nosotros, los ingleses tenemos
que vencerlos. Se aceptan
ideas”, se puede leer en un comentario
del grupo más numeroso
en Facebook que cuenta con más
de once mil fans.
Fotos en la muralla china, en el
motor de un avión, en una iglesia
o en una escalera mecánica son algunas
de las más espectaculares
que se pueden encontar en esta
red social. Se trata, sin duda, de
una iniciativa tan divertida como
improductiva.
La Plata, lunes 13 de julio de 2009
quizofrenia, personas que están en fase activa
de la enfermedad pueden tener alucinaciones
auditivas, oír voces que los demás no
pueden oír, y contestar a las mismas, por
lo que quienes les rodean observan
que están hablando solos”,
explica la especialista.
Entonces, ¿cuándo
debemos consultar al
médico sobre esta
conducta? “Cuando esto
se transforma en una
conducta reiterativa. Cuando no se
encuentra explicación o argumentos de tipo
lógico para explicar estas circunstancias.
Cuando el soliloquio está fuera de
contexto y, sobre todo, si la conducta es
claramente extraña e incoherente”, dice
Federicci.
A consecuencia de algunas enfermedades
como la esquizofrenia, el paciente debe
someterse a un tratamiento con fármacos
antipsicóticos, “que son muy eficaces
y en un alto porcentaje hacen desaparecer
las alucinaciones en pocos días”.