ANTOLOGÍA - Aula Avatares

CUENT UENT UENT UENTO UENT
YO TAMBIÉN AMBIÉN FUI FUI PAR AR ARTE AR TE
Aquella tarde de abril salí de mi casa, bajo una lluvia que
recién se animaba.
Rumbo a la plaza primero, a fin de ver las hojas rojas, amarillas
y marrones del otoño. Luego, me dirigí a la estación de trenes,
era día de semana así que tenía que atender mis obligaciones.
Y…de pronto sin pensar que sucedería yo también fui parte.
La lluvia se había hecho más y más fuerte. Escuché gritos,
pero no le di importancia.
Apuré el paso, quería llegar lo más pronto posible al andén
para protegerme debajo del techo. Cuando escuché otra vez
los gritos, miré hacia atrás y una mujer corría desesperada
hacia donde yo estaba. Al mismo tiempo un muchachito pasó
corriendo a mi lado y de golpe me sentí angustiada.
Por fin bajo techo, estaba cerrando el paraguas y una niña
se acercó.
–¡A la ancianita le pasó algo! –dijo como reprochando
Miré hacia otro lado y contesté:
–A tanta gente le pasan cosas.
Pero la curiosidad o no sé qué me hizo voltear y de reojo
observé la escena. Entonces vi, como la mujer angustiada hundía
sus manos en los cabellos estirándolos una y otra vez.
Ahora un llanto ronco la sacudía.
La gente había empezado a juntarse a su alrededor formando
un círculo. En ese preciso momento llegó el tren. Se
abrieron las puertas y todos nos apuramos a subir.
La mujer quedó atrás, sola. Un punto pequeño a medida
que el tren se alejaba.
Seguía lloviendo, nadie dijo nada.